Ministro de Gambia llevó a Myanmar a La Haya «en nombre de la humanidad»

Ministro de Justicia de Gambia, Abubacarr Tambadou, en el primer día de audiencias en un caso contra Myanmar por presunto genocidio contra la minoría musulmana rohinyá en la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Holanda, 10 de diciembre de 2019, mientras la líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, observa. Foto de la ONU/ICJ-CIJ/Frank van Beek. Cortesía de la CIJ.


Nota del editor: Esta entrevista fue producida por The World de PRI/PRX y se reproduce aquí por medio de un acuerdo para compartir contenido con Global Voices. Se puede escuchar la entrevista original aquí

Tres de audiencias por el genocidio rohinyá en La Haya terminaron el jueves 12 de diciembre de 2019. Se acusa al Ejército de Myanmar de cometer genocidio contra la minoría musulmana.

La Corte Internacional de Justicia debe ahora decidir si intervenir para evitar mayores címenes contra los rohinyá.

Cuando se presenta un caso ante la Corte Internacional de Justicia es porque un país decide presentar una acusación contra otro. Y en el caso de los rohinyá, el país que llegó en su defensa fue Gambia, pequeño país de África Occidental con su propia historia que contar sobre abusos de derechos humanos.

El ministro de Justicia de Gambia, Abubacarr Tambadou, conversó con Marco Werman, presentador de The World de La Haya, sobre por qué su país está defendiendo los derechos de los rohinyá.

Marco Werman: Aung San Suu Kyi dijo a comienzos de diciembre que la situación en el estado Rakáin en Myanmar se ha malentendido; y que el conflicto armado interno y la histórica violencia intercomunitaria es realmente lo que ha motivado el éxodo de los rohinyá. ¿Qué le da la certeza la certeza de que esto es un caso de genocidio?

Abubacarr Tambadou: I mean, to start with, the United Nations Independent Fact-Finding Mission's report clearly indicates that there is genocidal intent in the activities of the Myanmar authorities against the Rohingya. The same conclusion was reached by the Special Rapporteur of the United Nations to Myanmar. And again, this Special Adviser on the Prevention of Genocide to the Secretary-General of the United Nations also reached a similar conclusion.Now, leaving all of those conclusive reports aside, I have visited the refugee camp at Cox's Bazaar myself and interacted with many of the refugees who recounted their stories to me. Now, I have had previous experience interacting with surviving victims of genocide, in particular the 1994 Rwandan genocide. I have spent almost a decade and a half as a prosecutor at the International Criminal Tribunal for Rwanda, and when I heard the stories being recounted by the witnesses, I noticed there were striking similarities — not only in the fact that there is a process of historical dehumanization that has occurred in Myanmar against the Rohingya, but also the fact that Myanmar authorities had engaged in systematic and organized operations which targeted Rohingya, targeted women. Terrible, horrendous sexual violence crimes have been documented, targeted children, in some instances burnt alive in their homes or places of worship. Men being arrested — unarmed, defenseless men being arrested, rounded up and summarily executed.

These are all indications that the Myanmar authorities want, indeed, to destroy the Rohingya ethnic group in Myanmar. And these are the reasons why we believe that there is compelling evidence to conclude that genocide had taken place and is ongoing in Myanmar.

Abubacarr Tambadou: Para empezar, el informe de la Misión Independiente de Investigación de Naciones Unidas indica claramente que hay una intención genocida en las actividades de las autoridades de Myanmar contra los rohinyá. El relator especial de Naciones Unidas en Myanmar llegó a la misma conclusión. Y, una vez más, este asesor especial para la Prevención del Genocidio del secretario general de Naciones Unidas también llegó a una conclusión similar.

Ahora, dejando de lado todos esos informes concluyentes, yo mismo he visitado el campamento de refugiados de Cox's Bazaar y he interactuado con muchos refugiados que me han contado sus historias. Ahora, he tenido experiencias previas de interacción con víctimas sobrevivientes del genocidio, en particular el genocidio de Ruanda de 1994. He pasado casi 15 años como fiscal en el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, y cuando escuché las historias de los testigos, me di cuenta de que había similitudes sorprendentes, no solamente en el hecho de que hay un proceso de deshumanización histórica que ha ocurrido en Myanmar contra los rohinyá, sino también en que las autoridades de Myanmar han participado en operaciones sistemáticas y organizadas dirigidas contra los rohinyá, contra las mujeres. Se han documentado terribles y horrendos crímenes de violencia sexual, dirigidos contra niños, en algunos casos quemados vivos en sus hogares o lugares de culto. Hombres detenidos: hombres desarmados e indefensos detenidos, acorralados y ejecutados sumariamente.

Todo indica que las autoridades de Myanmar desean destruir el grupo étnico rohinyá de Myanmar. Y estas son las razones por las que creemos que existen pruebas convincentes para concluir que el genocidio ha tenido lugar y continúa en Myanmar.

MW: Por supuesto Cox's Bazar es un gran campo de refugiados en Bangladesh al que han huido muchos rohinyá. ¿Qué lo llevó a Cox's Bazar, y qué despertó su interés en toda la situación de Myanmar?

AT: I was in New York on another official mission for the government of The Gambia with the minister of foreign affairs at the time, back in May 2018. And at the last minute, the foreign affairs minister had to cancel his attendance at the 45th Council of Foreign Ministers meeting in Bangladesh, in Dhaka. And so he requested that I attend on his behalf. And it was when we were in Bangladesh that the Bangladesh Foreign Ministry organized a trip. And so we all went to Cox's Bazaar, and that is how I managed to find myself there. I have to say that nothing had prepared me for what I was going to see and hear at the refugee camps.

AT: Estaba en Nueva York en otra misión oficial del Gobierno de Gambia con el ministro de Asuntos Exteriores de ese momento, en mayo de 2018. Y en el último minuto, el ministro de Asuntos Exteriores tuvo que cancelar su asistencia a la VL reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores en Bangladesh, en Daca. Así que me pidió que asistiera en su nombre. Y fue cuando estábamos en Bangladesh que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bangladesh organizó un viaje. Así que todos fuimos a Cox's Bazaar, y me las arreglé para encontrarme allí. Tengo que decir que nada me había preparado para lo que iba a ver y oír en los campos de refugiados.

MW: Como ya dijo, vio paralelos entre los relatos que escuchó de los rohinyá en el Bazar de Cox, lo que viven en Myanmar y la tragedia de 1994 en Ruanda. ¿Cómo compararía la respuesta de la comunidad internacional a Myanmar con la de Ruanda?

AT: Well, I saw striking similarities in many different ways. But what is most disheartening is that the international community failed Rwanda in 1994 when we did not intervene to stop the genocide of almost a million people. And then 25 years after the Rwandan tragedy, here we are again, not doing anything to stop another ongoing genocide in Myanmar. I think the treatment of the Rohingya in Myanmar illustrates the failure of the international community to intervene and stop the genocide.

AT: Bueno, vi semejanzas sorprendentes de muchas maneras diferentes. Pero lo más desalentador es que la comunidad internacional le falló a Ruanda en 1994 cuando no intervenimos para detener el genocidio de casi un millón de personas. Y luego, 25 años después de la tragedia de Ruanda, aquí estamos de nuevo, sin hacer nada para detener otro genocidio en curso en Myanmar. Creo que el tratamiento de los rohinyá en Myanmar ilustra el fracaso de la comunidad internacional para intervenir y detener el genocidio.

MW: En su país, señor Tambadou, Gambia, también se han tenido en cuenta los abusos del pasado. En Gambia existe una Comisión de Verdad, Reconciliación y Reparación que está investigando los abusos de los derechos humanos ocurridos durante los 20 años de gobierno del presidente Yahya Jammeh. ¿Socava esto a Gambia, su credibilidad en materia de derechos humanos internacionales, o lo prepara para enfrentarlo?

AT: Well, our experiences in The Gambia is what has actually informed the position of the government of The Gambia to speak out against the oppression of others, wherever it occurs around the world. We believe that had the world spoken out against the abuses, the terrible claims and human rights violations that were occurring in The Gambia during the 22-year period of former President Jammeh, we perhaps would not have been under his regime for 22 years.

The fact that no one, no one helped us, no one put pressure on President Jammeh to stop his atrocities, that has led us to go through a very difficult two-decade period. We don't want others to feel our pain or our fate. We know how it feels like to be unable to tell your story to the world, to be unable to share your pain with others in the hope that they will help. We know what it feels like to be helpless. We have lived through it for over two decades, and we don't want others to suffer the same fate.

AT: Bueno, nuestras experiencias en Gambia son las que realmente han influido en la posición del Gobierno de Gambia para denunciar la opresión de los demás, dondequiera que se produzca en el mundo. Creemos que si el mundo se hubiera pronunciado en contra de los abusos, las terribles reclamaciones y las violaciones de los derechos humanos que se estaban produciendo en Gambia durante los 22 años de mandato del expresidente Jammeh, quizás no habríamos estado bajo su régimen durante 22 años.

El hecho de que nadie, nadie nos ayudara, nadie presionara al presidente Jammeh para que pusiera fin a sus atrocidades, nos ha llevado a atravesar un período de dos décadas muy difícil. No queremos que otros sientan nuestro dolor ni nuestro destino. Sabemos qué se siente de no poder contar su historia al mundo, no poder compartir su dolor con otros con la esperanza de que te ayuden. Sabemos lo que se siente estar desamparado. Lo hemos vivido durante más de dos décadas, y no queremos que otros sufran el mismo destino.

MW: ¿Qué cree que nos dice que un país pequeño como Gambia pueda tener una voz importante y pueda tomar la delantera para abordar graves violaciones de derechos humanos?

AT: Well, why not The Gambia? International law is not the exclusive preserve of the rich and powerful countries. International law treats all sovereign states equally. And The Gambia, as a responsible member of the international community, has its own obligations under the Genocide Convention. And by stepping up and taking on Myanmar, in this case, The Gambia is demonstrating quite clearly that you do not have to have military power or economic power to stand for justice, to stand for what is right. We are doing this in the name of humanity. We are doing this because we want the Rohingya to be recognized as human beings, for their rights to be recognized in their own country of Myanmar.

AT: Bueno, ¿por qué no Gambia? El derecho internacional no es exclusivo de los países ricos y poderosos. El derecho internacional trata a todos los Estados soberanos por igual. Y Gambia, como miembro responsable de la comunidad internacional, tiene sus propias obligaciones en virtud de la Convención sobre el Genocidio. Y al dar un paso adelante y enfrentarse a Myanmar en este caso, Gambia está demostrando claramente que no es necesario tener poder militar ni económico para defender la justicia, para defender lo que es correcto. Lo hacemos en nombre de la humanidad. Lo hacemos porque queremos que se reconozca a los rohinyá como seres humanos, que se reconozcan sus derechos en su propio país, Myanmar.

Esta entrevista ha sido editada y condensada por claridad.

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