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Tragedia evitable en capital peruana despierta indignación

Categorías: Latinoamérica, Perú, Desastres, Política, Respuesta humanitaria, Salud, Trabajo, Últimas noticias

Incendio y columna de humo negro tras incendio en Villa el Salvador. Captura de pantalla de video de YouTube de RPP Noticias [1].

Poco antes de las siete de la mañana del jueves 23 de enero de 2020, una fuerte explosión asustó a los vecinos de Villa El Salvador (VES) [2], distrito del sur de Lima [3], capital del Perú. Un camión cisterna tuvo una fuga [4] del gas licuado de petróleo (GLP) que transportaba. Segundos después, se produjo un gran incendio que dejó muertos [5], decenas de heridos y cerca de 20 viviendas afectadas. La mayoría de heridos está en estado crítico [6], presentan quemaduras en grandes zonas del cuerpo.

Este vídeo, que también transmite la percepción de la apatía de las autoridades peruanas, capta el preciso momento del inicio del fuego:

Según explicó el ingeniero Galo Flores Quino [9], la explosión del camión cisterna que transportaba gas licuado ocurrió en el desnivel del cruce de dos avenidas y que “evidentemente [ese desnivel] no ha sido tratado adecuadamente».

El especialista citó tres factores que intervinieron en el fatal resultado: un deficiente proceso constructivo de la vía transversal; falta de señalización en la zona que advirtiera a los conductores del desnivel, sumados a la la excesiva velocidad a la que iba la cisterna.

Al principio se pensó que el conductor falleció en el lugar, pero luego se supo [13] que estaba vivo y que habría intentado controlar la fuga de gas. Horas después se entregó a las autoridades [14].

Más tarde ese mismo día, el periodista Juan Pablo León difundió información del chofer:

Otros cibernautas se mostraron comprensivos con la situación del chofer, un hombre de 72 años:

Un accidente evitable

A medida que avanzaba el día, la indignación ciudadana crecía ante una tragedia que pudo haberse evitado [18] si la empresa hubiera seguido las reglas, o dicho más claramente, si la informalidad no campeara.

Y es que en el Perú, la informalidad puede llegar al 60 % según algunos indicadores, como lo menciona este reporte del Banco Central de Reserva del Perú [19], escrito por Norman Loayza, economista para el Banco Mundial:

Considerando el valor nominal de estos indicadores, en el Perú el 60% de la producción se realiza informalmente; el 40% de la fuerza laboral está autoempleada en microempresas informales; y sólo el 20% de la fuerza laboral está afiliado a algún plan de pensiones formal, incluso si se incluye a aquellos trabajadores que laboran para empresas grandes.

Es por eso que no faltó quien hiciera un análisis [20] de esta tragedia usando la palabra «accidente» entre comillas, como lo ha hecho el antropólogo Javier Torres Seoane, mencionando otros accidentes evitables:

En el país de la informalidad llamar “accidente” a un hecho que se produce por el incumplimiento de los standares de seguridad -sea el incendio de camión cisterna de GLP, la muerte de dos trabajadores de McDonald's o los miles de muertos en nuestras carreteras- es un insulto a la inteligencia y una manera de contribuir a que sigan ocurriendo.

La muerte de dos trabajadores de McDonald's [21] en Lima ocurrió en diciembre de 2019, cuando dos jóvenes murieron electrocutados por las malas condiciones de las instalaciones eléctricas del local en el que trabajaban.

Otros reclamaron por lo que ven como indiferencia por parte de otras empresas privadas ante la tragedia:

Una ola de solidaridad para salvar a las víctimas

Las autoridades lanzaron pedidos de donación de sangre [23] en diversos hospitales de Lima, y la respuesta fue inmediata y masiva. Brasil y los Estados Unidos [24] donaron 48 000 centímetros de tejidos humanos para las personas que fueron quemadas. En Lima, se formaron largas colas de personas dispuestas a donar sangre [25] voluntariamente:

Esta tragedia ocurrió tres días antes de las elecciones congresales extraordinarias [31] que se llevaron a cabo [32] el domingo 26 de enero. Estas elecciones fueron convocadas por el presidente Martín Vizcarra tras la disolución del Congreso [33] anunciada el 30 de septiembre de 2019. Las elecciones congresales se llevaron a cabo en medio de la indiferencia [34] de los electores.