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Arrestan a Manzoor Pashteen, activista que desafió al Ejército pakistaní por violaciones a derechos humanos

Categorías: Asia del Sur, Pakistán, Activismo digital, Censura, Derechos humanos, Medios ciudadanos, GV Advox
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Manzoor Pashteen. Imagen de Qurratulain Zaman, usada con permiso.

El 27 de enero de 2020, arrestaron a Manzoor Ahmad Pashteen [2], joven activista por los derechos humanos de Waziristán del Sur, Pakistán, quien se había atrevido a desafiar al Ejército nacional por su historial de violaciones a los derechos humanos. Los cargos que alegaron fueron de conspiración y sedición [3].

Según la denuncia policial [4] que interpusieron en su contra el 21 de enero, Pashteen está acusado de haber usado amenazas y lenguaje peyorativo contra el Estado durante una concentración el 18 de enero.

El Código Penal de Pakistán [5] establece que algunos cargos de sedición conllevan una posible cadena perpetua.

¿Quién es Manzoor Pashteen?

Pashteen de 25 años, es hijo de un maestro de primaria, y ha puesto en evidencia la difícil situación del pueblo pastún [6], grupo étnico que reside, principalmente, en Pakistán y Afganistán.

Treinta millones de pastunes, que representan el 15 % de la población total de Pakistán, están desprotegidos y sufren discriminación [7] en ambos países. Durante la década pasada, hubo denuncias [8] de abusos sistemáticos y desapariciones forzadas de pastunes a manos del Ejército pakistaní.

Pashteen encabeza el Movimiento Pashtun Tahafuz [10] (PTM), que fundó él mismo en 2014 y cuyo fin es defender los derechos humanos de los pastunes. El movimiento se ubica en las provincias de Jaiber Paltunjuá y Balochistán. Durante los últimos años, sus miembros han sufrido acoso legal por haber alzado la voz por los derechos del pueblo pastún y exigir justicia frente a los abusos contra esta comunidad.

En mayo de 2019, por ejemplo, los parlamentarios locales Mohsin Dawar y Ali Wazir fueron arrestados en Waziristán del Norte por alegatos de que sus seguidores habían atacado un punto de patrullaje del Ejército de Pakistán [11] en Kharqamar [12]. Ahora están excarcelados bajo fianza [13].

También hay restricciones sobre los medios para hablar del movimiento o de sus actividades: Es más, los canales de televisión locales evitan darles cualquier tipo de cobertura [14]. El febrero de 2019, el Ejército impuso la censura en Pakistán de una entrevista a Pashteen en The New York Times [15] (NYT), en la que exigía que los agentes de seguridad pusieran fin a las desapariciones forzadas y los asesinatos extrajudiciales de pastunes. La edición local de NYT en Pakistán eliminó el artículo, y la columna con su entrevista aparecía en blanco:

Bienvenidos a Pakistán
tierra de censura.

En mayo de 2018, Global Voices denunció [18] las interrupciones que sufrieron los medios que hablaban sobre el movimiento en sus sitios web.

Mohsin Dawar [19], miembro de la Asamblea Nacional de Pakistán y uno de los líderes del Movimiento Pashtun Tahafuz, tuiteó:

Anoche arrestaron a Manzoor Pashteen en Tehkaal, Peshawar. Así nos castigan por defender nuestros derechos de manera pacífica y democrática. Pero su arresto fortalecerá nuestra voluntad. Exigimos la liberación inmediata de Manzoor Pashteen.

«Estos arrestos no nos van a detener», dijo Dawar a Global Voices en entrevista telefónica. «Es una señal de reconocimiento de nuestros reclamos por justicia, paz e igualdad».

Mano dura contra los activistas políticos

El Movimiento Pashtun Tahafuz convocó a una conferencia de prensa y a una protesta pacífica para visibilizar el caso de Manzoor y las dificultades que enfrentan los otros nueve arrestados con él. Sin embargo, el 28 de enero, durante una manifestación contra el arresto de Pashteen, a Dawar y otros 22 manifestantes pacíficos los metieron a la fuerza en las camionetas policiales y los arrestaron [22]. Dawar fue liberado [23] al día siguiente, y el resto fue enviado [24] a la penitenciaría de Adiala bajo custodia policial. Se interpuso una denuncia contra ellos donde los acusaban de diversos delitos según el Código Penal de Pakistán, como «ataques contra servidores públicos», «difamación del Ejército» y por «obstruir el desempeño de las funciones de los servidores públicos». A ellos les negaron la fianza [25].

La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán emitió una declaración [26]:

There is no indication that the protestors resorted to violence at any point, although video footage shows several of them being manhandled by the police. HRCP believes that these actions were unconstitutional and have violated citizens’ right to freedom of expression and peaceful assembly. The arbitrary use of the charge of sedition under an archaic law to curb political dissent – that has in no way incited hatred or violence – indicates how little regard the state has for its citizens’ civil and political liberties.

Nada indica que los manifestantes hubiesen recurrido a la violencia en ningún momento, aunque los videos sí muestran que la policía maltrató a varios. La CDHP considera que estas acciones fueron inconstitucionales y violaron el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica de los ciudadanos. El uso arbitrario del cargo de sedición según una ley arcaica para silenciar el disenso político (que de ninguna manera incitó al odio o la violencia) es señal del poco respeto que tiene el Estado por las libertades civiles y políticas de sus ciudadanos.

El periodista Fahad Desmukh [27] tuiteó:

1. Manzoor Pashteen alzó la voz contra las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones –> Manzoor es arrestado.

2. Amar Rashid y otras 22 personas protestaron en Islamabad contra el arresto de Manzoor –> Fueron arrestados.

3. Mohsin Abdali protestó contra esos arrestos –> Está desaparecido.

En las redes sociales, los usuarios publicaron videos independientes donde se veía a la policía arrastrando a varias activistas. El activista político Tooba Syed tuiteó uno de esos videos:

En este video, la policía está arrastrando a Ismat Shahjahan y a Nawfil Saleemi. Se oye a Nawfil Saleemi decir [en urdu]: “Suéltenme, es una protesta pacífica”. Ismat Shahjahan, , trabajadora política de larga trayectoria, cae empujada al suelo. Una vergüenza.

Aasim Sajjad Akhtar, profesor en ciencias políticas, tuiteó en apoyo a los 22 manifestantes que permanecen en custodia policial:

¿Delitos?
1. Tener una mente creativa o crítica.
2. Luchar por las naciones étnicas oprimidas, las mujeres y las minorías religiosas.
3. Ser amigo de los pobres.
4. Estar en contra de la guerra, la destrucción ecológica y la economía basada en la ganancia.

La secretaria del Partido Awami Workers, Maria H Malik [44], también tuiteó:

Jaqueline Berumen, esposa de Ammar Rashid, habla sobre la política de Ammar.
El momento en que Isa grita «¡CLARO QUE EXTRAÑO A MI PAPÁ!» es enternecedor y me parte el corazón.
¡Es una vergüenza este Estado que tortura familias así!

Bloqueo y suspensión de cuentas de Twitter

Para poder sobrevivir como movimiento orgánico y local, el Movimiento Pashtun Tahafuz depende de las redes sociales para difundir información, pero los activistas afirman que están sufriendo ‘suspensiones’ y ‘amenazas legales’ desde la popular red social Twitter.

Las múltiples denuncias de cuentas de Twitter son una táctica usada por los troles afines al Gobierno [48] para silenciar a los seguidores del PTM o a cualquier otra persona que se exprese contra las violaciones a los derechos humanos en el país.

Ziyad Faisal [49], editor de The Friday Times, tuiteó:

Twitter suspendió las cuentas de varias voces críticas de Pakistán.
De los que tengo conocimiento hasta ahora, dos periodistas y, al menos, un intelectual.
Les bloquearon el acceso a sus cuentas durante 12 horas.
Los hechos coinciden con el golpe contra las libertades civiles y las voces críticas en todo el país.

Maria H. Malik tuiteó sobre su experiencia:

Mi cuenta estuvo bloqueada durante 12 horas por «tuits dudosos». Vuelvo a Twittter y me encuentro con más historias de secuestros y arrestos. ¿Dónde están quienes fueron electos para gobernar este país y cuidar de su gente? ¿Es una broma?

En 2018, las autoridades pakistaníes amenazaron con prohibir Twitter [56], alegando que la plataforma no había respondido [57] a sus solicitudes de bloqueo de ciertos contenidos ‘ofensivos’. En 2019, Twitter notificó [58] a varios periodistas y activistas por los derechos humanos de Pakistán cuyos contenidos supuestamente violaban la ley pakistaní.