
Capturas de las imágenes falsas que ha difundido el partido ultraderechista Vox para apoyar la imposición del veto parental en las escuelas. Composición realizada por la autora a partir de imágenes de Maldita.es. CC BY-SA 3.0
En las últimas semanas, el partido ultraderechista español Vox ha monopolizado el debate político meses después de haber forzado la aprobación de la resolución del «pin parental» en la comunidad autónoma de Murcia, en el sureste de España, donde el gobierno autonómico de coalición entre los partidos conservadores Popular y Ciudadanos necesita los votos de Vox para quedarse en el poder.
El «pin parental», que hace alusión al sistema de seguridad en los teléfonos, está vigente en los colegios de Murcia desde septiembre 2019 y Vox quiere llevar su iniciativa a Madrid y a Andalucía. España entró un debate incendiario sobre la educación pública.
El partido Vox sostiene que los padres tienen derecho a educar a sus hijos como deseen, y por eso, en sus propias palabras, quieren reservarse la opción de dar su «autorización expresa sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad» impartidas en los colegios por personal ajeno al docente.
Con este veto parental, los padres de Murcia pueden impedir que sus hijos participen en charlas y talleres complementarios a las clases.
Dichas actividades complementarias versan sobre temas tan variados como la educación sexual, la violencia machista, la igualdad de género, la diversidad LGBTI o la inmigración, temas que Vox califica de «adoctrinamiento» impartido por «lobbies», en concordancia con el sector más tradicional de la Iglesia católica.
Colectivos como la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) aseguran que los talleres se organizan dentro del marco de la ley de educación española, que enuncia «la transmisión y puesta en práctica de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, así como que ayuden a superar cualquier tipo de discriminación».
La ministra de Educación Isabel Celaá señaló que el «pin parental» va en contra de dicha ley. Presentó un recurso contencioso-administrativo contra el veto parental y quiere que se suspenda inmediatamente.
Por su parte, el Sindicato de Estudiantes y la asociación Libres y Combativas han convocado una huelga general el 6 de marzo contra la «involución franquista salvaje». Según analistas, Vox lleva consigo ideas de la dictadura de Francisco Franco que rigió a España por casi cuatro décadas, pues diputados de Vox se niegan de condenar el franquismo y el partido tiene nexos con la familia de Franco.
Polémica en las redes
El debate se caldeó en redes sociales, donde los internautas expresaron su opinión sobre la medida. La ministra de Igualdad, Irene Montero, dejó clara la postura del Gobierno sobre el tema:
PP y VOX siguen empeñados en cuestionar a los profesores y profesoras de este país, en atacar la escuela pública y las instituciones que nos permiten vivir en común. La educación en igualdad y afectivo-sexual es un derecho.https://t.co/7OscZZHIZ8
— Irene Montero (@IreneMontero) January 24, 2020
Otros internautas se lo tomaron con humor:
- Buenas tardes, ¿usted es el profesor de Historia del Arte de mi hijo?
– Sí.
– Quería informarle que mañana no asistirá a clase por el pin parental.
– ¿Y eso?
– Porque impartirá Barroco y somos una familia neoclásica. No puede adoctrinarlo con semejantes delirios churriguerescos— José de León (@Jose_de_leon) January 21, 2020
Aplicarle el pin parental a tu hijo para que no se esconda a fumar entre las clases de Masturbación Colectiva y Adoración a Satán.
— Antílopez (@antilopez) January 22, 2020
El tuitero Anzarda expresó sus dudas sobre la influencia que los profesores tienen en sus alumnos:
Me parece enternecedora la fe que tiene la derecha en los profesores. No soy capaz de que pongan una tilde y voy a ser capaz de que se hagan maricones….
— Anzarda (@Anzarda1) January 18, 2020
También ha habido defensores del veto, como Pablo Casado, presidente del Partido Popular y actual jefe de la oposición en el Parlamento:
Mis hijos son míos y no del Estado, y lucharé para que este Gobierno radical y sectario no imponga a los padres cómo tenemos que educar a nuestros niños. Saquen sus manos de nuestras familias.https://t.co/9sbwdbxZrm
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) January 17, 2020
Estrategia de desinformación
En medio de la polémica, Vox lanzó una campaña de desinformación con la que pretendía demostrar la necesidad del veto parental. Sus miembros y simpatizantes hicieron circular por Twitter una serie de imágenes y vídeos que en sus mensajes relacionaban indirectamente con las actividades a las que pretenden aplicar el veto.
Numerosos medios se apresuraron a desmentir los bulos de los ultraderechistas, muy especialmente las webs de verificación de datos, como Newtral o Maldita.es.
El propio Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de Vox en el Congreso, tuvo que dar explicaciones en una entrevista con la cadena pública rtve sobre un vídeo que un candidato político de Vox compartió en las redes. Aunque el vídeo trata sobre una obra artística grabada en Brasil, Ivan lo compara a la educación sexual en España:
¿Por qué es necesario el pin parental que Vox propone? Para que los padres puedan negarse a que sus hijos les enseñen este tipo de burradas. (…) Aunque lo que hayamos visto ahí sea una ‘performance’ es una burrada.(…) Así adoctrinan a menores de seis años en sexología en las escuelas de La Rioja.
Vox lleva mucho tiempo difundiendo bulos sobre los temas que se tratan en estas actividades extraescolares. La web de verificación de datos Maldita Hemeroteca ha recopilado algunos de estos bulos:
Zoofilia, fetichismo con los pies, relaciones sexuales homosexuales entre niños: Lo que Vox afirma (erróneamente) que enseñan en las escuelas para defender el «pin parental».
Todo ahora en @Juliaenlaondahttps://t.co/x333wmnMge
— MALDITA HEMEROTECA (@Mhemeroteca) January 21, 2020
Resolver un problema inexistente?
La controversia no parece responder a una demanda real de los padres. Según un artículo escrito por la periodista murciana Rosa Roda,
265.000 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria y ni una sola queja o denuncia registrada en la Consejería de Educación por actividades o charlas complementarias inadecuadas en colegios e institutos de la región de Murcia.
Lo mismo puede decirse de Madrid, donde Vox también pretende que se imponga el veto parental a cambio de aprobar los presupuestos de la Comunidad:
El consejero de educación de Madrid (PP) ha dado datos sobre las quejas por charlas en los colegios: «Con un 1.240.000 alumnos, 53.000 docentes,1.200 centros tenemos constancia de UNA por escrito y DOS en twitter. Fue la inspección y comprobó que no había ocurrido nada».
— Adela Molina (@adelamolina) January 20, 2020
La polémica fue subiendo de tono hasta el punto de que la cuenta de Vox en Twitter fue suspendida por «incitación al odio», después de que en un tenso intercambio de mensajes con la diputada socialista Adriana Lastra, afirmaran que no iban a tolerar que «con dinero público financiéis la perderastia». Al momento de escribir la nota, la cuenta sigue suspendida.
Los tuiteros no se han resistido a señalar la ironía de este incidente:
Que Tuiter le haya aplicado el Pin Parental a la cuenta de Vox se coloca como firme candidato a momento poético del año.
— Miguel Montejo (@miguelmontejo74) January 22, 2020