Presidente Ilham Aliyev vota en las elecciones parlamentarias anticipadas de Azerbaiyán el 9 de febrero de 2020. Captura de pantalla del video de AzTV en YouTube «El presidente Ilham Aliyev votó [1]«.
¿Quién recuerda al pulpo Paul [2], que predijo los ganadores de varios partidos de la Copa del Mundo desde su estanque? A Paul le dieron dos cajas con comida, cada una decorada con la bandera nacional del equipo que jugaba ese día. La predicción de Paul se basó en cuál caja comió primero. Uno puede preguntarse, ¿qué tiene que ver Paul con las recientes elecciones en Azerbaiyán?
A juzgar por los peculiares resultados, las elecciones en este país a orillas del mar Caspio bien podrían ser controladas por un pulpo. El 9 de febrero, Azerbaiyán celebró elecciones parlamentarias anticipadas, nueve meses antes de lo previsto. Aunque la decisión fue propuesta por la Asamblea Nacional del país, en la que el 99,8 % de diputados votó a favor de la disolución del Parlamento, la medida fue impulsada por el presidente Ilham Aliyev, que aceptó la propuesta en noviembre y destituyó a la legislatura en diciembre. La decisión de Aliyev de celebrar elecciones anticipadas tomó por sorpresa a muchos observadores. Después de las elecciones municipales del 23 de diciembre, la oposición del país tuvo poco tiempo para empezar a prepararse para el 9 de febrero.
A Paul se le dio una elección justa. Aunque los votantes de Azerbaiyán se enfrentaron a una elección de más de 1300 candidatos, muchos expertos del país creían que los resultados de la elección estaban determinados de antemano. No obstante, las autoridades de Azerbaiyán se esforzaron por convencer al mundo de la transparencia de su sistema electoral y de la integridad de la democracia del país; aún no han convencido [3] a los órganos internacionales de vigilancia de los derechos humanos.
Por eso, algunos partidos opositores boicotearon las elecciones. Otros decidieron participar, independientemente de las predicciones y conscientes de que sus posibilidades de victoria eran muy bajas. No obstante, los candidatos considerados leales al partido gobernante, el Partido del Nuevo Azerbaiyán [4], obtuvieron todos menos uno de los 125 escaños de la Asamblea Nacional. Y aunque algunos observadores se preguntaban [5] si las autoridades tenían previsto introducir nuevas caras en la política azerbaiyana, 87 parlamentarios conservaron sus escaños.
La concurrencia llegó apenas al 48 %.
Tradicional día de elecciones
«La restrictiva legislación y el ambiente político impidieron una verdadera competencia», dice el informe preliminar [6] de los observadores electorales de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), publicado el 10 de febrero. El informe también hablaba de «importantes violaciones de procedimiento» en el recuento y tabulación de votos. Uno de estos incidentes, en el que participó la parlamentaria Jale Aliyeva, es un ejemplo ilustrativo.
Me gustaría agradecer a quienes valientemente lucharon en esta elección, cuando fue necesario, lanzando carpetas a la gente; quitando los teléfonos de las manos y tirándolos al suelo [se corrigie rápidamente: «casi hasta el punto de tirarlos al suelo»]… Déjenme decir que trabajamos como un solo equipo..
Era la cuarta elección de Jale Aliyeva como diputada de Zerdab, ciudad en el centro de Azerbaiyán.
Al igual que en elecciones anteriores, parece que esta vez se usaron todas las técnicas habituales de fraude electoral. Los periodistas han atestiguado votación en carrusel, llenado de cédulas electorales, manipulación de tabulaciones y acoso a los observadores independientes.
Por su parte, hubo informes de observadores internacionales con credenciales dudosas:
Fake international observers are massively deployed in #Azerbaijan [7] today. Shame on you! #AZVote2020 [8] #secki2020 [9] https://t.co/Gl6wCB8Dyb [10]
— Anar Mammadli (@MammadliAnar) February 9, 2020 [11]
Observadores internacionales: «Las elecciones se celebraron libremente en Azerbaiyán».
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Falsos observadores internacionales se despliegan masivamente en Azerbaiyán hoy. ¡Qué vergüenza!
Mamadli también brindó un informe detallado poselectoral:
Con ayuda de teléfonos inteligentes y medios sociales, el equipo político gobernante quedó en vergüenza en casa y en el extranjero. Como resultado, las reacciones a nivel internacional y local aumentaron. El régimen político está viviendo tiempos difíciles como resultado del descontento social/económico. Precisamente por eso, cambiaron las fecha de las elecciones, para evitar la organización y la madurez política de la sociedad. Ahora, yendo en contra de algunos de sus partidarios en cuatro o cinco distritos electorales están tratando de hacer control de daños. Por eso es importante centrarse en las violaciones legales más que en los resultados políticos. En general, sin terminar la lucha sobre las violaciones legales, discutir los resultados de las elecciones desde un punto de vista político realmente no ayuda a la protección de las libertades democráticas. Básicamente, las elecciones se celebraron en un estado de emergencia, con intervención policial masiva. Una respuesta adecuada a esta situación sería continuar con los procedimientos legales y la vergüenza pública. En resumen, la disputa legal juega un papel irresistible en el proceso de pérdida de confianza e influencia política de los regímenes autoritarios.
Anar Mammadli (también se escribe Mammadov) dirige el Centro de Estudios de Vigilancia Electoral y Democracia, única organización independiente de observación electoral del país. Los cuatro o cinco recintos electorales que menciona son una referencia a la decisión [12] de la CEC (Comisión Electoral Central) de cancelar los resultados de las elecciones en al menos cuatro distritos electorales por fraude electoral. El 13 de febrero, el jefe de la CEC, Mezahir Penahov, hasta llegó a agradecer [13] a los usuarios de los medios sociales su ayuda para documentar estas violaciones, algo inédito en un país donde los parlamentarios critican regularmente las plataformas de medios sociales y a menudo sugieren formas de controlar y supervisar su uso.
La gran cantidad de pruebas que circulan en línea y que se mencionan en los informes de los observadores internacionales [14] obligó a responder no solamente a la Comisión Electoral Central sino también al propio presidente Aliyev. El 10 de febrero, el presidente había dicho [15] que se trataba de elecciones libres y justas. Pero apenas cuatro días después, prometió investigar a fondo todas las denuncias de violaciones en los centros de votación.
Los asociados internacionales también han expresado su preocupación por cómo se llevaron a cabo las elecciones, como esta declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Commonwealth del Reino Unido:
The United Kingdom is disappointed that Azerbaijan’s parliamentary elections did not meet international democratic standards, according to the Organisation for Security and Co-operation in Europe (OSCE) and the Parliamentary Assembly of the Council of Europe.
El Reino Unido expresa frustración porque las elecciones parlamentarias de Azerbaiyán no cumplieron las normas democráticas internacionales, según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.
Y este tuit de la Oficina de Exteriores de Alemania:
The restrictive legislation and political environment prevented genuine competition during parliamentary elections in #Azerbaijan [7] according to @osce_odihr [16]. We call on ?? to implement recommendations of @osce_odihr [16] – which we stand ready to support with EU. https://t.co/a8DAOm299E [17]
— GermanForeignOffice (@GermanyDiplo) February 11, 2020 [18]
La restrictiva legislación y el ambiente político impidieron una verdadera competencia durante las elecciones parlamentarias en Azerbaiyán, según OSCE. Hacemos un llamado a ?? para que implemente las recomendaciones de OSCE, que estamos dispuestos a apoyar con la Unión Europea.
El observador independiente Javid Agha escribió una reflexión [19] sobre las elecciones en Open Caucasus Media:
The next day, when I read the Central Election Committee’s results, I was in shock. According to them, out of 1,121 registered voters, 482 arrived to vote and 96 of them voted for New Azerbaijan Party candidate Mikhail Zabelin. But according to all observers, and my own eyes, the number of voters couldn’t be any greater than 123.
Al día siguiente, cuando leí los resultados del Comité Central de Elecciones, estaba impactado. Según ellos, de los 1121 votantes registrados, 482 llegaron a votar y 96 votaron por el candidato del Partido de Nuevo Azerbaiyán, Mikhail Zabelin. Pero según todos los observadores, y mis propios ojos, el número de votantes no podía ser mayor a 123.
El 11 de febrero, un grupo de candidatos, periodistas y activistas políticos se reunió frente a las oficinas del Comité Central de Elecciones en la capital, Bakú, para protestar por los resultados de las elecciones. La policía detuvo a más de 20 candidatos independientes y de la oposición y usó violencia [20] excesiva. Desde entonces, la policía ha estado expulsando a los manifestantes [21] a regiones remotas del país.
Con el botón de reinicio
Dabido a estas irregularidades, algunos ciudadanos han pedido que se cancelen los resultados electorales.
#azvote2020 [22] #seçki2020 [23] #səsiniucalt [24] #vətəndaşamsusmuram [25] #challenge [26] #hamısınıləğvet [27] #kəlağayılıxala [28] ?✌ pic.twitter.com/OLLeF474Us [29]
— NəyşəliydiBilmemNe (@janmirzayeva) February 14, 2020 [30]
Elecciones Azerbaiyán 2020. Elecciones 2020. Exprésate. No soy ciudadano. Desafío. Cancelen todo. Hablemos al respecto.
?✌
En este video, Jan Mirzayeva, que actuó como observadora electoral independiente, contó su experiencia en el día de las elecciones:
On February 9, 2020, during the snap election, I witnessed teachers going out of their way to falsify an election; aunties in headscarves visiting one precinct after another [referring to the carousel voting], and dead people coming to vote [referring to deceased voters whose names were used to falsify results as voters]. I don't consider this election valid. I am a citizen. And I don't intend to be silent.
El 9 de febrero de 2020, durante la elección antipada, vi cómo los profesores se esforzaban por falsificar una elección; tías con pañuelos en la cabeza visitando un distrito electoral tras otro [en referencia al voto en carrusel], y muertos que venían a votar [en referencia a votantes fallecidos cuyos nombres se utilizaban para falsificar los resultados como votantes]. No considero que esta elección sea válida. Soy ciudadana. Y no tengo intención de quedarme callada.
Es por eso que algunos azerbaiyanos recurren a los medios sociales para exigir la anulación de los resultados de las elecciones. Usan etiquetas como #hamısınıləğvet [31] y #YeniSeçkilər [32] («cancelen todo» y «nuevas elecciones» en azerbaiyano).
#Hamısınıləğvet [33] #YeniSeçkilər [32] #seçki2020 [23]
— Elvin Abbasli (@elwinabbasli) February 13, 2020 [34]
Cancelen todo. Nuevas elecciones.
Es difícil predecir cómo responderán las autoridades a estos llamados. Como ya se mencionaó, cuando se anunció la decisión de celebrar elecciones anticipadas hubo esperanzas de que, en efecto, se permitiera que nuevas caras (no muchas, lamentablemente) entrarían al Parlamento. La sociedad azerbaiyana está cada vez más molesta por el estancamiento económico y las recientes investigaciones que han expuesto la corrupción oficial.
No obstante, ha habido algo de reorganización política interna. Dos meses antes de que se convocara la elección anticipada, Ramiz Mehdiyev, el poderoso jefe de la administración presidencial y un apparatchik de la era soviética, fue destituido de su cargo. Como explicó [35] el analista político Farid Guliyev a la revista New Eastern Europe:
The Mehdiyev-linked group (also known as the «old guard») is dominated by people from the Nakhchivan region, and includes the former Minister of Internal Affairs Ramil Usubov and ex-presidential advisor Ali Hasanov, all appointed by [Ilham] Aliyev's father, [Heydar Aliyev]. The «old guard» was considered one of the key factions in Aliyev’s ruling coalition. Its power could only be rivalled by the rising influence of the first lady Mehriban Aliyeva’s Pashayev group. The first lady-linked Pashayev group and its business conglomerate Pasha Holding have grown stronger over the past decade. The popular view is that Aliyeva holds ambitions to become the nation’s first woman president. In 2016, the constitution was amended to establish the post of the vice presidency and the following year she was appointed as the first vice president.
As «old guard» officials were dismissed, they were immediately replaced by younger, seemingly technocratic cadres. For example, Mehdiyev was replaced in his post by a 44-year-old Duke University graduate named Samir Nuriyev. Another American-educated official, Mikail Jabbarov, was appointed as the new minister of the economy, having previously held other ministerial posts.
Some country observers interpreted these changes as a gathering momentum for reform, a shift of power from the “old guard” to the emerging group of young cadres (dubbed “technocratic reformers”). Some pundits evoked the model of «authoritarian modernisation”.
El grupo vinculado a Mehdiyev (también conocido como la «vieja guardia») está dominado por personas de la región de Nakhchivan, e incluye al exministro del Interior Ramil Usubov y al exasesor presidencial Ali Hasanov, todos nombrados por el padre de [Ilham] Aliyev, [Heydar Aliyev]. La «vieja guardia» se consideraba una de las facciones clave de la coalición gobernante de Aliyev. Su poder solamente rivalizaba con la creciente influencia del grupo Pashayev de la primera dama Mehriban Aliyeva. El grupo Pashayev vinculado a la primera dama y su conglomerado empresarial Pasha Holding se han fortalecido en la última década. La opinión popular es que Aliyeva tiene la ambición de convertirse en la primera mujer presidente de la nación. En 2016, se enmendó la Constitución para establecer el puesto de la vicepresidencia y al año siguiente fue nombrada como primera vicepresidenta.
Al ser despedidos los funcionarios de la «vieja guardia», fueron inmediatamente reemplazados por cuadros más jóvenes, aparentemente tecnócratas. Por ejemplo, Mehdiyev fue reemplazado en su puesto por un graduado de la Universidad de Duke de 44 años llamado Samir Nuriyev. Otro funcionario educado en Estados Unidos, Mikail Jabbarov, fue nombrado nuevo ministro de Economía, tras haber ocupado anteriormente otros puestos ministeriales.
Algunos observadores de los países interpretaron estos cambios como un impulso creciente para la reforma, un cambio de poder de la «vieja guardia» al grupo emergente de jóvenes cuadros (apodados «reformistas tecnocráticos»). Algunos expertos evocaron el modelo de «modernización autoritaria».
Al ciudadano azerbaiyano promedio no le interesan estos juegos políticos entre la élite, sino algo mucho más fundamental: si se les escucha. Estas elecciones parecen demostrar que no es así.