¿Aadhaar de India genera mayor exclusión en bienestar social para comunidades marginadas?

Ramani, a Lanjia Sora language speaker walking in her home in Rayagada district, Odisha, India. (Image by author, CC-BY-SA 4.0 License)

Ramani, hablante de lanjia sora, camina a casa en el distrito Rayagada, Odisha, India. Imagen del autor (CC-BY-SA 4.0 License).

Este artículo se publicó en Yoti com parte del investigación de Subhashish Panigrahi sobre identificación digital. Se ha editado para Global Voices.

El reciente informe sobre el estado de Aadhaar que sostiene estadísticamente que la identificación digital india ha tenido bastantes beneficios con una mínima exclusión coincide con los fabricantes de tecnología y en gran parte con el Gobierno indio. Sin embargo, las perspectivas reflejadas a través de entrevistas con comunidades marginadas y otros expertos muestran lo contrario.

El informe sostiene que el 92 % de los 167 000 encuestados está “satisfecho con Aadhaar», y 90 % «confía que sus datos están seguros en el sistema».

Sin embargo, el informe no trata sobre vigilancia y riesgos al derecho a la privacidad, que es crucial para los derechos humanos y los derechos digitales de la población India de 1300 millones de personas (1230 millones de ese total se habían inscrito en Aadhaar para el 1 de enero de 2020). El informe lo publicó la consultora internacional Dalberg Global Development Advisors con apoyo de Omidyar Network.

El Gobierno indio suele poner la seguridad nacional del Estado por encima de los derechos individuales, una preocupación que recientemente se ha visto ampliada con las discusiones en curso en torno a la ley de protección de datos personales de 2019 (leer acá la ley propuesta) que puede dar a las agencias gubernamentales acceso a datos privados de las personas.

¿Qué es Aadhaar?

Aadhaar es un número único de 12 dígitos que proporciona la organización pública Autoridad de Identificación Única de India (UIDAI) que los habitantes pueden obtener si dan sus datos biométricos y datos demográficos. Aadhaar está vinculado a una serie de servicios de beneficio al ciudadano, y asuntos logísticos y técnicos han llevado a la exclusión de muchas comunidades marginadas. De manera similar, el uso de datos personales en Aadhaar para autenticación de entidades públicas y privadas ha planteado serios problemas de derechos humanos.

La Identificación Única (UID) se usa para etiquetar ciudadanos indios con Aadhaar con la centralización de diversos datos personales (incluidos biométricos). Aadhaar es meramente un número, a diferencia de la idea equivocada popular de que es otra “tarjeta” que provee a los ciudadanos indios con una forma de identidad.

Sujetos de investigación

Las 20 personas —cuyas entrevistas forman la base de este informe— son de comunidades marginadas sobre la base de factores sociales y económicos, y se encuentran en los estados indios de Odisha y Uttarakhand en cuatro lugares diferentes. Cinco (el 25 %) de lo entrevistados fueron mujeres, incluidas dos analfabetas, e tanto que los entrevistados hombres estaban todos alfabetizados. Los entrevistados de Odisha eran de dos comunidades adivasi (indígenas) — Lanjia Sora y Jurai Sora, y los entrevistados de Uttarakhand eran de grupos de bajos recursos económicos.

El otro grupo de entrevistados eran expertos que incluían abogados de derechos humanos y activistas, litigantes, etnográficos, académicos y otros investigadores.

Aadhaar, beneficios sociales y exclusión

Como Aadhaar ha estado y está vinculado a muchos servicios de atención al ciudadano, las autoridades tienden a usar la identificación y autenticación basada en el escaneo de huellas dactilares. Servicios como la pensión estatal o las raciones (alimentos, combustibles, etc.) –y hasta la atención sanitaria subvencionada– los reciben personas que generalmente están marginadas por edad, alfabetización, acceso a la información pública en su propio idioma, etc. Las enfermedades o el trabajo manual pueden causar la pérdida o el cambio de las huellas dactilares que se podría tener que actualizar periódicamente. Un caso de este tipo puede hacer que falle una autenticación basada en las huellas dactilares.

«Para alguien que ya forma parte de un sistema público y que ya recibe beneficios, la complejidad de conseguir que todo se conecte a través de Aadhaar se convierte en una carga», cuenta un investigador-entrevistado (que no quiso ser nombrado) que estudiaba la recepción de beneficios públicos, como pensiones, y el Sistema de Distribución Pública (PDS) iniciativa del Gobierno federal para proporcionar alimentos y productos básicos esenciales a las personas necesitadas con el objetivo de erradicar la pobreza en las zonas rurales de Karnataka, Andhra Pradesh y Telangana. Añade que «quienes realizan trabajos manuales, o tienen una enfermedad, o son de la tercera edad (o cualquiera de estas combinaciones) a menudo se encuentran con que sus huellas dactilares no se detectan o autentican», y destaca cómo la autenticación mediante un número móvil o biométrico (cualquiera de los dos en el caso de Aadhaar) tiene muchas fallas, algo que también destacó el investigador y abogado de derechos humanos doctor Usha Ramanathan y el abogado Rahul Narayan.

Según el doctor Ramanathan: «mantener un número de móvil válido o mantener el mismo número de teléfono usado el momento de la inscripción, el fracaso en la actualización del número ha llevado a la exclusión» es un gran desafío, «los tecnoutópicos», el grupo de expertos en tecnología detrás de Aadhaar –por sus propios privilegios desconocimiento de la realidad del terreno– no lo entienden».

El conocido litigante Shyam Divan califica el sistema Aadhaar de «deshumanizante», pues permite negar las raciones a los pobres por el fracaso de la autenticación Aadhaar basada en huellas dactilares. En noviembre de 2018, los activistas de la Campaña por el Derecho a la Alimentación en el estado indio de Jharkhand informaron que 17 personas habían muerto solamente en Jharkhand por no haber vinculado sus cartillas de racionamiento a Aadhaar, aunque el informe del estado de Aadhaar afirma que el 80 % de la gente cree que «Aadhaar ha hecho más fiables las raciones del PDS, los planes del MGNREGS o las pensiones sociales». Es importante señalar que el fracaso, por pequeño que parezca en términos porcentuales, es masivo en realidad si se tiene en cuenta que hay 1300 millones de personas en India. «Me llevó un año conseguir mi tarjeta de Aadhaar», cuenta Manjula, ama de casa de Lanjia Sora del distrito Gajapati de Odisha de poco más de 40 años.

Único, ubicuo y universal: Características de fallos sistémicos

Nandan Nilekani, expresidente de la UIDAI que dirigió la elaboración de Aadhaar en 2008-2009, detalló sus tres pilares principales: Único, Ubicuo y Universal. El doctor Ramanathan, que participó en algunas discusiones dirigidas por Nilekani, reconoció pronto que Aadhaar no es para lo que fue diseñado. Explicó:

  • the “Unique’’ part was not to give a unique identity to every citizen but to use Aadhaar as a tool to identify them
  • its “Ubiquitous’’ design was to link the records of every single resident of India that are scattered across databases
  • the “Universal’’ feature makes every person feel compelled to enroll for Aadhaar, even though enrollment is marketed as voluntary
  • la parte «Única» no era dar una identidad única a cada ciudadano, sino utilizar Aadhaar como una herramienta para identificarlos
  • su diseño «Ubicuo» era vincular los registros de cada habitante de India, dispersos en las bases de datos
  • la característica «Universal» hace que cada persona se sienta obligada a inscribirse en Aadhaar, aunque la inscripción se comercialice como voluntaria

«Estaba claro desde el principio que quienes más sufrirían serían los pobres. Como una tecnología no probada que se está imponiendo, todo el proyecto se lanzó desde los hombros de los pobres sin saber si la identificación funcionaría o no. Aadhaar no es una tarjeta sino un número unido a biométricas. Si las biométricas no funcionan, el número no funciona», añadió el doctor Ramanathan.

Rahul Narayan, abogado de la Corte Suprema de India, considera que el diseño de Aadhaar tiene una sorprendente y peligrosa similitud con las estructuras gubernamentales creadas por Stalin o Hitler. Narayan está frenético con la idea de acumular datos personales recogidos por los servicios públicos y privados con Aadhaar.

Acceso a la información

La falta de acceso a la información surgió como un enorme factor de marginación en las entrevistas eb el terreno. La señora Ramani, de 70 años de edad de Jurai Sora, del distrito de Rayagada de Odisha, relata cómo ella y otros analfabetos de su aldea sufrieron durante la inscripción en Aadhaar. Dependían de la ayuda de funcionarios bilingües y otros para la traducción. «Los anuncios públicos los hace Endia» (viene de «India», se refiere a una persona bilingüe que lleva los anuncios públicos al pueblo) cuenta Dinabandhu, anciano de Lanjia Sora.

En un país con más de 700 idiomas (solamente 22 están reconocidos oficialmente) y una tasa de alfabetización del 74,8 %, apenas se usan unos 12 idiomas en la aplicación oficial de Aadhaar. La afirmación de que el 92 % de quienes usan Aadhaar están satisfechos y el 90 % confía en que sus datos están seguros con el gobierno del estado de Aadhaar parece muy ambiciosa y poco práctica.

A pesar de los enormes esfuerzos por hacer de Aadhaar el punto de partida para la verificación de la identidad de muchos servicios públicos y privados, la sección 9 de la Ley de Aadhaar de 2016 –que trata sobre el uso de autenticación como prueba de ciudadanía y domicilio– fue calificada de «inconstitucional» en una sentencia del Tribunal Supremo de India de diciembre de 2019. Muchas comunidades durante estas entrevistas se alegraron de tener una «tarjeta» de Aadhaar como un derecho, y ahora no se imaginaban sus vidas sin la tarjeta.

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