Para el periodista tanzano Erick Kabendera, la justicia tiene un precio muy alto

Erick Kabendera enseña a periodistas. Foto de Pernille Bærendtsen, utilizada con permiso.

El 24 de febrero de 2020, el periodista independiente Erick Kabendera salió de prisión pero enfrenta importantes multas por cargos de blanqueo de dinero y evasión de impuestos.

El acosado periodista negoció los cargos con la Corte de Magistrados Residentes de Kisutu en Dar es Salaam, Tanzania, tras haber pasado siete meses entre rejas según un informe de la BCC en suajili. Durante su prisión, a Kabendera le negaron atención medica y se le impidió asistir al entierro de su madre, que murió mientras estaba en prisión.

El 29 de julio de 2019, seis policías encubiertos sacaron por la fuerza a Kabendera de su casa en Dar es Salaam y lo pusieron bajo custodia policial. La Policía dice que Kabendera no se había presentado a una citación para investigar la situación de su ciudadanía tanzana. Pero pronto las autoridades cambiaron de rumbo y lo acusaron de blanqueo de dinero, evasión fiscal y organización de delitos no especificados. Esos delitos financieros le impidieron la opción de la fianza.

Entre enero y julio de 2019, Kabendera «prestó deliberadamente asistencia en la conducción de los asuntos de una estafa criminal, con la intención de obtener beneficios o de otro tipo» y, durante este tiempo, no pagó sus impuestos sobre ingresos por el valor de 75 000 dolares estadounidenses según las acusaciones originales, según describe Reuters.

Como periodista, Kabendera ha criticado la gestión del presidente de la Tanzania, John Magufuli, y se pronunció a favor de la libertad de prensa. Los activistas de derechos humanos vieron la detención de Kabendera como una manera de infundir miedo entre los periodistas y otros críticos del partido gobernante y de la actual administración.

Al día siguiente a su liberación, la destacada escritora y columnista Elise Eyazuke escribió una emocionante carta a Kabendera publicada en The East African:

Erick, I pray that you are faring as well as you can. It was a shock of course to hear of your arrest on charges of money laundering, tax evasion, crime, but not entirely unexpected considering the difficult times that the media is facing. Freedom of speech has always been dangerous business, Tanzania being no exception. But we had our halcyon days, didn’t we?

Erick, rezo para que te vaya todo lo bien que pueda irte. Fue impactante escuchar de tu detención acusado de lavado de dinero, evasión fiscal y delito, pero no del todo inesperado considerando los tiempos difíciles que los medios están enfrentando. La libertad de expresión siempre ha sido un asunto peligroso, Tanzania no es una excepción, pero tuvimos nuestro días de gloria, ¿no?.

No hay justicia para Kabendera

La familia y seguidores de Kabendera acogieron la noticia de su liberación, pero quedaron decepcionados porque debe pagar altas multas por su libertad y declararse culpable de estos delitos económicos. Muchos expresaron su preocupación en las redes sociales sobre la gestión de su caso.

El director de Amnistía Internacional para África Oriental y del Sur tuiteó:

Tanzania: No justice as journalist Kabendera slapped with heavy fines after months in jail.
Su salud se deterioró en prisión mientras su madre murió poco después de pedir por su libertad
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Aunque es bienvenida la noticia que Kabendera esté fuera de prisión después de casi siete meses, es indignante que haya que pagar una multa tan grande para obtener su libertad.

Se retiró el delito de crimen organizado, pero Kabendera fue condenado por evasión de impuestos y lavado de dinero, y se le impuso una multa de un total de 273 millones de chelines tanzanos (118 000 dolares) según The Citizen.

Muthoki Mumo, representante del Comité de Protección de Periodistas en África Subsahariana, dijo:

We welcome the end of Erick Kabendera’s nearly seven-month imprisonment on charges that were transparent retaliation for his critical journalism. … However, we are deeply concerned that even after months in detention without the prospect of bail, during which he suffered illness and lost his mother, Kabendera’s ordeal is not yet over as these cripplingly heavy fines continue to hang over his head.

Saludamos el fin de los casi siete meses de prisión de Erick Kabendera con cargos que fueron una clara represalia por su periodismo crítico… Sin embargo, estamos profundamente preocupados pues, incluso después de meses en prisión sin posibilidad de obtener la fianza durante los cuales enfermó y perdió a su madre, el calvario de Kabendera aún no ha terminado, ya que estas fuerte multas siguen pesando sobre su cabeza

Según el Comité de Protección de Periodistas, «el tribunal ordenó a Kabendera pagar una multa de cien millones de chelines (43 000 dólares) por el cargo de blanqueo de dinero, una multa de 250.000 chelines (108 dólares) por el cargo de evasión de impuestos y 173 000 chelines (75.000 dólares) en compensación de su evasión».

Kabendera ya ha pagado algunas de las multas, pero queda la compensación de la evasión fiscal que debe pagarse en un periodo de seis meses, según la BBC y un comunicado de la Coalición de los Defensores de los Derechos Humanos de Tanzania.

‘Estado extorsionador»

En Twitter, los cibernautas dieron la alarma sobre las condiciones de la liberación de Kabendera.

El político de la opositor Zitto Kabwe, líder de la Alianza para el Cambio y la Transparencia (ACT Wazalendo), se reunió con Kabendera en su casa en Dar es Salaam, horas después de su liberación y tuiteó:

Genial reunirme y abrazar a Erick Kabendera a casa. Es triste que mi amigo deberá vivir, por lo menos por ahora, con antecedentes por un delito que no cometió. El estado extorsionador bajo Magufuli quiso de verdad quebrantar a este hombre honesto. ¿Su delito? Periodismo. Tanzania.

En defensa de la inocencia de Kabendera, el escritor Kizito Makoye tuiteó:

Sigo creyendo firmemente que los cargos contra Erick Kabendera son al 100 % falsos, ¡lo han obligado a pagar por su libertad!

Boniface Mwangi, conocido activista de derechos humanos, arremetió contra el gobierno de Magufuli sobre el caso Kabendera en Twitter con la etiqueta en suajili #UhaiNaHakiTanzania, que significa «vida y derechos Tanzania»:

ÚLTIMO MINUTO: Corte de Dar Es Salam ha puesto en libertad al periodista tanzano EricKabendera, ¡lo obligaron a firmar una declaración de culpabilidad para admitir delitos FALSOS de lavado de dinero y accede a pagar al Estado 120 en seis meses!

Leo CULPABLE que dice Magufuli, que va a elecciones este año. ¡Esto no ha acabado!
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Erick Kabendera ha sido encarcelado ilegalmente y chantajeado para firmar un acuerdo de culpabilidad. Magufuli es un dictador y, lentamente, Tanzania se está convirtiendo en un estado policial. Magufuli es una versión pulida de Idi Amin, Moi y Kagame.

La cuenta de Twitter de Club Magufuli replicó:

Erick Kabendera fue encarcelado ilegalmente y chantajeado para firmar una declaración de culpabilidad. Magufuli es un dictador y Tanzania se está convirtiendo lentamente en un estado policial. Magufuli es una versión lustrada de Idi Amin, Moi y Kagame.

ÚLTIMO MINUTO: Corte de Dar Es Salam ha puesto en libertad al periodista tanzano EricKabendera, ¡lo obligaron a firmar una declaración de culpabilidad para admitir delitos FALSOS de lavado de dinero y accede a pagar al Estado 120 en seis meses!

Leo CULPABLE que dice Magufuli, que va a elecciones este año. ¡Esto no ha acabado!
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No importa cuánto odio vomites contra los tanzanos, ¡Erick Kabendera siempre será un delincuente convicto!

Siguen desaparecidos, siguen entre rejas

Aunque Kabendera circule libre, hay todavía otros activistas de derechos humanos y periodistas que siguen entre rejas o siguen desaparecidos.

El periodista Azory Gwanda, que investigó asesinatos importantes en la zona de Rufiji, desapareció en noviembre de 2017. En julio de 2019, Palamagamba Kabudi, ministro del Exterior de Tanzania, anunció durante una entrevista de la BCC que Gwanda había muerto, lo que dio lugar a pedidos de una investigación completa sobre las circunstancias de su misteriosa desaparición y supuesta muerte. Más tarde, a través de un portavoz del Gobierno, Kabudi desmintió la noticia.

Los activistas de derechos humanos Tito Magoti y Theodory Givany, ambos detenidos en diciembre de 2019, siguen entre rejas por acusaciones de ceiltos financieros. Los tribunales aplazaron su caso por quinta vez, según el Centro de Derechos Humanos y Legales donde trabajaba Magoti como funcionario del programa.

El Observatorio de Derechos Humanos dijo que la detención de Magoty y Giyani era preocupante, especialmente en los meses previos a las elecciones presidenciales de octubre:

These arrests come as Tanzania’s human rights record continues to deteriorate under President John Magufuli. Since 2015, the government has cracked down on civil society by passing repressive laws, censoring media, and arresting government critics, including journalists and several opposition politicians.

Last year, police arrested Erick Kabendera, who had written for several international outlets critiquing Tanzanian politics. Like Magoti, he was also charged with non-bailable offenses of economic crimes, and has been in detention since last July awaiting trial. If Kabendera’s case is any indication, Magoti could also face several months awaiting trial.

These arrests are especially troubling as Tanzania gears up for general elections later this year. Rather than stifling dissent, the government should be allowing healthy debate and upholding the freedom of expression, which is guaranteed in its own constitution.

Estas detenciones llegan cuando el historial de derechos humanos en Tanzania sigue deteriorándose bajo el presidente John Magufuli. Desde 2015, el Gobierno ha tomado medidas enérgicas contra la sociedad civil con la promulgación de leyes represivas, censura a medios y encarcelamiento a críticos del Gobierno, como periodistas y varios políticos de la oposición.

En 2019, la Policía detuvo a Erick Kabendera, que había escrito para muchos medios internacionales para criticar la política tanzana. Como Magoti, lo condenaron por deitos económicos no susceptibles de fianza, y fue detenido desde el pasado julio en espera de juicio. Si el caso de Kabendera es un indicio, Magoti también podría enfrentar varios meses de espera de juicio.

Estas detenciones son especialmente problemáticas ya que Tanzania se está preparando para las elecciones generales de 2020. En vez que reprimir la disidencia, el Gobierno debería permitir debates sanos y defender la libertad de expresión, que garantiza su propia Constitución.

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