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Después de que el Gobierno checo anunciara drásticas medidas el 10 de marzo que llevaron al cierre de escuelas y luego a un estado de emergencia declarado el 12 de marzo, los checos se encontraron en el caos cuando las autoridades emitieron declaraciones contradictorias.
Al 17 de marzo, había 434 casos confirmados de COVID-19 en la República Checa, que tiene una población total de 10 millones de personas.
La medianoche del 16 de marzo, el Gobierno impuso una cuarentena a nivel nacional con notorias excepciones: se puede ir a trabajar, salir a comprar comida y suministros médicos, ir al banco o visitar médicos. Sin embargo, las ciudades con grupos mayores están bajos medidas más estrictas, las personas están impedidas de viajar a otros lugares dentro del país.
La decisión de cerrar la empresas llegó cuatro días después de que las autoridades anunciaron un estado de emergencia. Al 12 de marzo, el Gobierno envió este mensaje de texto a todos los usuarios de teléfonos móviles en la República Checa:
Announcement of the Czech government: starting March 14, 2020, at 6AM, to March 24, 2020, 6AM, the government has decided to close all shops EXCEPT for stores selling food, pharmacies, drugstores, stores selling electronics, pump stations, shops selling tobacco and newspapers, and certain other stores. Details available on vlada.cz. Follow the media.
Anuncio del Gobierno checo: a partir del 14 de marzo de 2020, a las 06:00 horas. hasta el 24 de marzo de 2020, a las 06:00 horas, el Gobierno ha decidido cerrar todos los negocios EXCEPTO tiendas que venden comida, farmacias, boticas, tiendas que venden artículos electrónicos, estaciones de servicio, tiendas que venden tabaco y periódicos, y algunas otras tiendas. Detalles disponibles en vlada.cz. Sigan los medios.
A los ciudadanos les tomó por sorpresa, pues menos de 24 horas antes, el primer ministro, Andrej Babiš, había dicho en Twitter que las autoridades no planeaban cerrar las tiendas. El tuit fue borrado luego:
Někdo šíří po Facebooku nepravdivou zprávu, že budeme zavírat obchody. Není to pravda, nic takového jsme neřekli a neplánujeme. Mrzí mě, že se někteří lidi takhle chovají.
Algunos personas difunden noticias falsas en Facebook, dicen que cerrarán tiendas. No es verdad, nunca hemos dicho nada de eso y no lo tenemos planificado. Me entristece que algunos se comporten así.
Para aumentar la confusión, el 15 de marzo, el Gobierno insinuó que impondría una cuarentena a nivel nacional ese mismo día, desde las 16:00 horas. Luego postergaron la decisión hasta casi la medianoche.
Las idas y venidas y declaraciones contradictorias han avivado las comprás por pánico, lo que agrega tremenda presión a los asistentes de tiendas, como informa un artículo:
V obchodu podle něj vznikl velký nedostatek personálu, protože část prodavaček i zaměstnanců na jiných pozicích hlídá doma děti a část se vrátila domů do zahraničí, zejména na Ukrajinu. Chybí zhruba 20 tisíc lidí.
Según [Tomáš Prouza, jefe de la Unión de Comercio y Turismo] hay una gran escasez de personal, porque parte de los asistentes de la tienda deben estar en casa para cuidar a sus hijos y otra parte regresó a casa fuera de la República Checa, sobre todo a Ucrania. Nos faltan cerca de 20 000 personas.
La República Checa tiene una gran comunidad de trabajadores migrantes ucranianos empleados sobre todo en restaurantes, minoristas y el sector construcción.
El primer ministro Andrej Babiš es un político controvertido que también está bajo investigación por posible abuso de subsidios de la Unión Europea y es conocido por sus posturas populistas.
Escasez de mascarillas faciales
El ministro de Salud checo, Adam Vojtěch, admitió que el sector médico enfrenta escasez de mascarillas del orden de cientos de miles, y hasta de un millón, según el diario iDnes. Dagmar Žitníková, jefa de la Alianza de Sindicatos Médicos, dijo a la publicación:
„Znovu jsme upozornili premiéra, že mohou dělat jakákoliv karanténní opatření, ale pokud nezabezpečí zdravotníky v terénu, je to zbytečné.“
Hemos informado al primer ministro que pueden tomar las medidas de cuatrentena que sean, pero si el personal médico en el campo no tiene mascarillas, entonces es inútil.
El Gobierno sostiene que la distribución de mascarillas está en curso, pero los periodistas cuestionan si eso es cierto, como en este artículo:
Smlouva na 5 milionů roušek, které měly do České republiky dorazit v pondělí, byla podle Babiše porušena. Česká firma je podle něj v Číně objednala a zaplatila, někdo ji ale podle premiéra podvedl.
El contrato de cinco millones de mascarillas que supuestamente iban a llegar a la República Checa el lunes [16 de marzo], se ha incumplido, según Babiš. Una empresa checa las ordenó en China y pagó, pero los engañaron, según el primer ministro.
El Gobierno checo ha adquirido forzadamente toda la producción de los fabricantes locales de mascarillas faciales, aunque hayan estado vendidas previamente a otros compradores. Ahora, los clientes anteriores sostienen que el Gobierno fue lento en la distribución de máscaras. Este artículo del diario en línea Seznam Zprávy informa:
Stát v tuto chvíli úplně odřízl soukromé nemocnice, ordinace nebo třeba neziskové organizace. I když si u nás zboží objednaly a zaplatily už třeba koncem ledna, teď jim ho nesmíme dodat,“ řekl Jiří Kůs, šéf Asociace nanotechnologického průmyslu ČR.
El Estado ha hecho recortes en hospitales privados, consultorios médicos u organizaciones no gubernamentales. Aunque han ordenado nuestros bienes, y pagado a fines de enero, no nos permiten entregar los artículos, dijo Jiří Kůs, jefe de la Asociación del Sector de Nanotecnología en la República Checa.
Uno de los más abiertos críticos de los fallos del Gobierno central para garantizar el acceso a mascarillas es el alcalde de Praga, Zdeněk Hřib, del opositor Partido Pirata, que además es médico. Tuiteó el 14 de marzo:
Mrzí mě, že vláda v médiích prezentuje, že zdravotnický materiál Praha dostala už včera. Ve skutečnosti je realita naprosto odlišná. Kromě 50 respirátorů určených pražské Záchranné službě jsme nedostali vůbec nic.
— Zdeněk Hřib (@ZdenekHrib) March 14, 2020
Me desconcierta ver que el Gobierno haga ver en los medios que [la administración de] Praga ya recibió los sumnistros médicos ayer. Es más, la realidad es bastante diferente. Además de las 50 máscaras proporcionadas a los servicios de emergencia de Praga, no recibimos nada.
Además de todo, en un volante distribuido por el Ministerio de Salud durante la semana del 9 al 15 de marzo, una sección titulada «hechos contra mitos» incluía una recomendación percibida como imprecisa:
Masks don't protect healthy people, they are suitable for sick people to prevent further contagion.
Las mascarillas no protegen a las personas sanas, son apropiadas para personas enfermas para evitar mayor contagio.
La OMS recomienda que las personas sanas usen mascarillas si atienden a una persona enferma.
Por su parte, un nuevo movimiento que alienta a las personas a hacer sus propias mascarillas ha generado varias etiquetas, como #ChránímNejslabší (protegemos a los más débiles) y #RouskaNeniTrapna (usar máscaras no es vergonzoso) y #ChranimTebeChranimSebe (te protejo así que me protejo).
Según el sitio de noticias Aktualne.cz, en medios sociales también se está promoviendo el uso de mascarillas:
Autor Petr Ludwig na svém Instagramu, kde ho sleduje asi 16 tisíc lidí, uvedl, že se chce stát «rouškovým influencerem» a šířit osvětu. Vymyslel už i hashtag – #rouškyvšem a první mladí lidé se k jeho iniciativě přidávají.
El autor Peter Ludwig anunció en su cuenta de Instagram, que tiene 16 000 seguidores, que quiere ser un «influente de la mascarilla» y crear conciencia. Ya creó la etiqueta #RouškyVšem [mascarillas para todos] y los jóvenes ya se están uniendo a su iniciativa.