Turkmenistán combate el coronavirus con (más) aislamiento y remedios herbarios

El presidente de Turkmenistán Gurbanguly Berdymukhamedov considera a los remedios herbarios en este video publicado en marzo de 2020 «Harmala: una cura para muchas enfermedades«. Captura de pantalla obtenida del portal de noticias Turkmenistan Today.

Revisa la cobertura especial de Global Voices del impacto global de la COVID-19.

Por definición, una pandemia alcanza a todos. Existe informaciones de que el coronavirus alcanzó a Turkmenistán, uno de los Estados más aislados y cerrados del mundo. En años recientes, este Estado desértico rico en gas ha sufrido una prolongada recesión económica, lo que deja a los observadores preguntándose cómo van a sobrellevar los servicios públicos de Turkmenistán una verdadera emergencia humanitaria.

Hacia el 18 de marzo, Turkmenistán es uno de los pocos países de Eurasia que no tiene datos en el autorizado mapa digital de Johns Hopkins de casos confirmados de coronavirus. Esto podría deberse a la notoria dificultad para obtener información exacta del país, en donde la información está estrictamente controlada y la censura de los medios de comunicación es omnipresente.

Fiel a su forma, la burocracia turcomana se mantiene callada respecto a las malas noticias en el horizonte. Apenas han mencionado la palabra «coronavirus», que no ha aparecido en ningún sitio web gubernamental luego de una rápida mención el 5 de marzo. Ese mismo día, citando fuentes médicas en la capital Asjabad, el servicio de la radio RFE/RL en Turkmenistán escribió que probablemente hay al menos dos casos confirmados de coronavirus en el país.

Los casos de coronavirus en Turkmenistán no son improbables. El país comparte frontera al norte con Kazajistán y Uzbekistán, ambos países reportaron sus primeros casos en marzo y declararon emergencia nacional el 16 de marzo. Turkmenistán también comparte 1148 kilómetros de frontera al sur con Irán, golpeado por la crisis, con más de 17 000 casos conocidos y casi 1200 muertes a la fecha. Al igual que el resto de sus vecinos en Asia Central, Turkmenistán también mantiene relaciones comerciales con Turquía y China, mientras que los ciudadanos turcomanos estudian y trabajan en Rusia, en donde los casos se están multiplicando rápido.

Levanten el puente levadizo

La primera mención oficial conocida de una amenaza para la salud pública en Turkmenistán llegó luego del Año Nuevo.

El sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turkmenistán expone que el 8 de enero, el Ministerio de Salud del país emitió una orden para identificar los síntomas y el tratamiento de «enfermedades pulmonares desconocidas». Un comité extraordinario convocado el 20 de enero para discutir medidas preventivas, como mejorar el estado de los hospitales del país, instalar zonas de cuarentena en áreas fronterizas y realizar exámenes médicos sin especificar a todas las personas que lleguen desde países afectados.

El 25 de febrero, el presidente Gurbanguly Berdymukhamedov mantuvo una reunión especial en donde se refirió a la necesidad de desafiar a los virus y a otras «amenazas para la salud». Predeciblemente, los funcionarios del Gobierno turcomano no han respondido a las preguntas de RFE/RL acerca de los casos de coronavirus en el país, ni a las de cualquier otra agencia de noticias internacional. Parece haber algunos signos de preparación: el servicio de noticias estadounidense también informa que los ministerios del Gobierno toman cada vez más la temperatura a sus empleados. Los casos sospechosos se envían al Centro de Enfermedades Infecciosas Chongaly, aunque el número de casos que hay ahí se mantiene desconocido. Desde el 4 de marzo, se cerraron las piscinas en Asjabad y los matrimonios y otras actividades masivas se cancelaron o pospusieron.

De acuerdo a Chronicles of Turkmenistan, sitio web independiente que sigue las novedades políticas y sociales del país, los pocos complejos turísticos de Turkmenistán como el Ahvaz en la costa del Mar Caspio se cerraron a mediados de marzo y desde al menos febrero, el Ministerio de Salud ha repartido folletos por la capital que incluyen información respecto a los síntomas del coronavirus. No obstante, según Fergana News, sitio web de noticias independiente que se especializa en Asia Central, las autoridades comenzaron a repartir una nueva versión de estos folletos en marzo, en los que se omitía cualquier mención del nombre del nuevo virus.

Detalle de un folleto de información pública acerca de los síntomas del COVID-19. Esta versión se distribuyó en febrero. Foto (c): Turkmen.News. Publicada con autorización.

Sin embargo, la medida más estricta al parecer es la que se tomó contra quienes viajan del extranjero. El 3 de febrero, Turkmenistán cerró su frontera con Irán, seguido de sus fronteras con Uzbekistán y Kazajistán. Mientras tanto, las autoridades turcomanas solicitaron el regreso de los ciudadanos turcomanos que viven y trabajan en los países afectadas; más de 200 ciudadanos turcomanos regresaron de China en febrero y se encuentran en cuarentena en la provincia de Lebap.

Turkmenistan Airlines cesó todos los vuelos hacia y desde China el 29 de febrero, seguido de otros varios destinos. Representantes de la aerolínea indicaron al medio de comunicación estatal TurkmenPortal que los vuelos restantes desde Turkmenistán siguen despegando desde Asjabad, pero regresan a la ciudad oriental de Türkmenabat donde se instalaron centros médicos en el aeropuerto.

El 15 de marzo, Fergana News informó que la aerolínea, que enfrenta problemas económicos, ya no podía compensar a los pasajeros por vuelos cancelados. Varias aerolíneas internacionales grandes como TurkishAirlines, China Southern, Belavia y FlyDubai también cancelaron temporalmente sus vuelos a Turkmenistán.

Inquietantemente, el 13 de marzo los periodistas de Chronicles of Turkmenistan informaron que algunos pasajeros que llegaron a Türkmenabat desde el extranjero pudieron abandonar la cuarentena obligatoria luego de unos minutos tras pagar sobornos que van desde los cien a los 800 dólares estadounidenses.

Mientras tanto, los servicios de salud siguen elogiando las medida tomadas por el presidente Berdymukhamedov. El 5 de marzo, el ministro de Salud, Nurmukhammet Amannepesov, dio crédito a su enfoque visto que no hay casos de coronavirus registrados en el país.

Remedios herbarios

La respuesta más notable de Turkmenistán respecto a la pandemia es un remedio herbario propuesto por el presidente Berdymukhamedov. En un discurso al gabinete de ministros realizado el 13 de marzo el presidente comentó que su libro de plantas medicinales incluye consejos prácticos, destaca que la pimienta puede ser útil para combatir infecciones al igual que la harmala o la ruda común. El país bien podría aprender de sus «sabios ancestros», declaró el presidente, quien promueve los beneficios que entrega a la salud el uso de la harmala como incienso:

Dürli görnüşli, göze görünmeýän wiruslaryň adam bedenine aralaşmagynyň öňüni almakda ýüzärlik tüssesiniň netijelidigini köp asyrlaryň durmuş tejribesi subut etdi. Şunuň bilen baglylykda, milli Liderimiz halkymyzyň ýüzärlik tütetmek däbiniň häzirki döwürde dünýäde emele gelen çylşyrymly pursatlarda aýratyn ähmiýetlidigine ünsi çekip.

Muchos siglos de experiencia demuestran que el humo ligero puede evitar de forma efectiva la propagación al cuerpo humano de varios virus invisibles. Con respecto a esto, nuestro líder enfatizó que la tradición de quemar hierbas de nuestra gente es especialmente importante en estos momentos difíciles, a la luz de los hechos que ocurren hoy en el mundo.

Berdymukhamedov, quien fue ministro de Salud de Turkmenistán entre 1997 y 2007, ha escrito varios libros de atención médica, uno de caballos y otro de té. Su libro de 2013 detalla las propiedades medicinales de más de 150 plantas nativas del país árido.

De acuerdo a este video reciente producido por el medio estatal Turkmenistan Today, la harmala, la «cura para miles de dolencias», juega un rol fundamental en la cultura turcomana. La quema del pasto desértico para liberar su humo aromático, continúa, es un elemento de cualquier gran celebración, desde matrimonios hasta la entrega de un nuevo hogar.

Informes de medios sugieren que el consejo del presidente ya está en estricta observación. De acuerdo a Orient TV, que se publicita como la «primera estación de televisión en Turkmenistán», la hierba se quemó en una reunión entre representantes de Naciones Unidas y funcionarios del Gobierno turcomano el 14 de marzo. Aunque los asistentes a la reunión en Asjabad se limpiaron las manos con solución antiséptica, los apretones de manos continuaron con normalidad.

Puede ser fácil para quienes observan desde lejos simplemente anotar este remedio herbario como una de las excentricidades del presidente Berdymukhamedov, pero Chronicles of Turkmenistan sugiere que podría ser una cortina de humo, en ambos sentidos, por la falta de una atención médica adecuada en el país. Los medios estatales siguen informando con alegría las últimas iniciativas del presidente. A pesar del encarecido consejo de la Organización Mundial de la Salud contra las actividades públicas masivas, Turkmenistán sigue con las preparaciones para realizar el Nouruz, o festival de primavera, el 20 de marzo.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.