Revisa la cobertura especial de Global Voices del impacto mundial de COVID-19.
El 2 de marzo de 2020, Bangladesh confirmó sus primeros tres casos de COVID-19 y para el 21 de marzo, el número alcanzó los 24 casos activos con dos muertes.
Sin embargo, muchos temen que el número real sea mucho más elevado, ya que las cuestionables medidas de cuarentena junto con la falta de instalaciones y equipos de análisis pueden suponer un desastre para uno de las naciones más densamente poblada del mundo.
El doctor Poonam Khetrapal Singh, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que varios países del sur y sureste asiático, incluso Bangladesh, se dirigen claramente hacia la transmisión comunitaria del coronavirus a menos que se tomen «medidas urgentes y agresivas».
Hay solo 200 camas destinadas al tratamiento de pacientes de COVID-19 en el Hospital Kuwait-Bangladesh Friendship Government, y muchos hospitales privados de Dhaka han dicho que carecen de la infraestructura necesaria para tratar los casos de coronavirus en sus instalaciones.
A los centros de salud privado no se les permite hacer pruebas para asegurar que el proceso sea supervisado por el Gobierno y también para evitar que ninguna institución se aproveche de la crisis. Como resultado, solo una entidad –el Instituto de Epidemiología, Investigación y Control de Enfermedades (IEDRC por su sigla en inglés)– está autorizada a hacer las pruebas y a diagnosticar los casos de COVID-19 en Bangladesh.
The Institute of Epidemiology, Disease Control and Research (IEDCR) #HOTLINE numbers.
IEDCR said that if contacted and according to necessity, their special medical teams would visit suspected coronavirus patients’ homes and collect samples for testing.#COVID19#STAY_CAREFUL pic.twitter.com/BX4euYGvxN
— Human For Human (@humanforhumanbd) March 17, 2020
Líneas directas del Instituto de Epidemiólogia, Investigación y Control de Enfermedades (IEDCR)
El IEDCR dijo que si se contactaba y según la necesidad, sus equipos médicos especiales visitarían los hogares de los pacientes con sospecha de coronavirus y recogerían muestras para su análisis. COVID-19. TENGAN CUIDADO
Sin embargo, el IEDCR empezó con un abastecimiento de solo 2000 kits de prueba para la COVID-19 y solo con una instalación de pruebas.
Los informes afirman que a los pacientes con fiebre, síntomas de resfriado y problemas respiratorios no se les examina ni en los hospitales privados ni en el IEDCR salvo que tenga un historial de viaje.
I just called IEDCR hotline to learn about Coronavirus testing since this is the ONLY place that is authorised to test (which is obviously done so that test patients are monitored and marked)
They ask 2 questions: 1. Have you traveled outside the country in the last 14 days?— Nazia Tariq (@naziatr) March 16, 2020
Acabo de llamar a la línea directa del IEDCR para saber más sobre la prueba por el coronavirus ya que es el ÚNICO sitio autorizado para hacerla (lo que obviamente se hace para que los pacientes de las pruebas sean supervisados y señalados)
Hacen dos preguntas: 1. ¿Has viajado fuera del país durante los últimos 14 días?
Según los registros, solo 351 personas han sido examinadas oficialmente por el IEDCR aunque desde el brote de la COVID-19 el 21 de enero han entrado en el país unas 631 538 personas.
Aplicación de la cuarentena domiciliaria
A partir del 16 de marzo, el país impuso una prohibición de 16 días a los viajeros de la mayoría de los países europeos (excepto Reino Unido). El Gobierno impuso también una cuarentena de 14 días obligatorias a los bangladesíes a quienes se permite regresar.
Antes de las medidas de prohibición de viajar, el Gobierno había intentado llevar a los repatriados de un vuelo procedente de Italia –país con el mayor número de casos de Europa– a un lugar de cuarentena el 15 de marzo.. El traslado fue criticado y muchos protestaron la falta de arreglos al lugar. Luego se les permitió volver a casa con la condición de que se autoaislaran durante 14 días.
Desde entonces, se ha visto a cientos de expatriados que han regresado de países afectados por la COVID-19 fuera de sus hogares, de camino a destinos turísticos y celebrando bodas, entre otras actividades prohibidas.
Look at the situation.
Bangladesh government give them 14 days vacation to stay safe at home for #coronavirus. But they are utilising this time by gathering Patenga Sea beach Chittagong.
This is called Bangladeshi. pic.twitter.com/dkQmMOoHqj— Jabed Ahmed (@MjAhmed27) March 18, 2020
Echamos un vistazo a la situación
El Gobierno de Bangladesh les dio 14 días de vacaciones para estén seguros en casa por el coronavirus. Pero están utilizando este tiempo para estar todos juntos en la playa de Patenga, Chittagong.
Esto se llama Bangladesh.
El 19 de marzo, el Ejército fue desplegado para supervisar dos instalaciones de cuarentena en Daca –una en el Campamento Ashkona Haji cerca del Aeropuerto Internacional Shahjalal y otra en el proyecto de apartamentos Rajuk en Diabari.
Reuniones masivas en el tiempo de COVID-19
A partir de la primera semana de marzo, Bangladesh empezó a posponer o cancelar actividades públicas como la manifestación del centenario del nacimiento de su fundador, el jeque Mujibur Rahman. El 16 de marzo se declaró que todas las escuelas y universidades públicas estaban cerradas hasta el 31 de marzo como medida preventiva contra la difusión del virus.
A pesar de esas medidas, más de 25 000 personas se reunieron en Raipur Upazila en el distrito de Laksmipur el 18 de marzo para una sesión especial de oración para evitar el brote de coronavirus.
Tens of thousands of people gathered in Bangladesh for a mass prayer session on Wednesday, despite fears it posed a risk of spreading the new #coronavirus_19_bangladesh pic.twitter.com/wKoXwUpDXr
— Ahmed Shamim (@AhmedSh19594953) March 20, 2020
Decenas de miles de personas reunidas en Bangladesh para una sesión de oración masiva el miércoles, a pesar de los temores de que suponga un riesgo de propagación del nuevo coronavirus.
Tras el incidente, el Gobierno dijo que todas las manifestaciones políticas, sociales, culturales y religiosas quedaban prohibidas a partir del 20 de marzo de 2020.
Próximos pasos
El Centro de Control de Enfermedades de la Junta Directiva Electoral de los Servicios Sanitarios pidió al Ministerio de Salud que buscara 100 000 kits de prueba por la COVID-19 y 500 000 mascarillas quirúrgicas, pero tardará algún tiempo en importarlos.
China se ha ofrecido para proporcionar a Bangladesh unos 10 000 equipos de pruebas de coronavirus, 10 000 prendas de protección médica y máscaras y termómetros infrarrojos para ocuparse de las personas que se someten a pruebas de detección del virus.
Mientras tanto, Ganashystha Kendra, institución sanitaria local de Bangladesh, afirma que ha desarrollado, tras dos meses de investigación, un kit de prueba «dot blot» (N d T: es una técnica de biología molecular para detectar biomoléculas) rápido y económico que puede detectar la COVID-19 en 15 minutos. La unidad, si se produce en masa, costaría unos 4.5 dolares estadounidenses por kit. Según se dice, Ganashystha Kendra ha obtenido la aprobación del Gobierno para importar el material para producirlos.
El 19 de marzo de 2020, las autoridades cerraron todo el Upazila (subdistrito) Shibchar en el distrito de Madaripur ya que se detectaron nuevos varios casos de COVID-19 en esta zona. El Gobierno indicó también que se bloquearán muchas más zonas si la situación empeora.
A medida de que la situación se agrava, muchos están tratando de ver cómo Bangladesh liderará la crisis, especialmente porque la nación acoge a más de un millón de refugiados rohinyás, muchos de los cuales viven en campos de refugiados densamente poblados.
As social distancing goes into full effect to prevent the spread of COVID-19, Rohingya refugees living in camps in Bangladesh don’t hold such a luxury. What happens if the virus takes hold in the world’s most vulnerable communities?https://t.co/CxALewzSmK
— ☔️ (@brownaandlovely) March 19, 2020
Rohinyá son presa fácil en campos de refugiados si el virus se propaga.
Mientras el mundo se encierra y el distanciamiento social entra en vigencia para evitar la propagación de la COVID-19, los refugiados rohinyá que viven en campos sucios en Bangladesh no tienen ese lujo. ¿Qué ocurre si el virus ataca a las comunidades más vulnerables del mundo?
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A medida que el distanciamiento social entra en pleno vigor para prevenir la difusión de la COVID-19, los refugiados rohinyás en campos de Bangladesh no se dan ese lujo. ¿Qué pasará si el virus atacara las comunidades más vulnerables del mundo?