Gobierno de Kosovo, primero en caer en crisis mundial por coronavirus

Cacerolazo en Kosovo con un cartel que dice «Ustedes son quienes llevaron el pánico a nuestra casa», y «Quédate en casa» en albanés. Foto de Adelina Tërshani, usada con autorización.

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Tras 12 horas de sesión, el Gobierno de Kosovo perdió una moción de censura el 26 de marzo, a pesar de la vehemente oposición de ciudadanos que preferirían ver a sus autoridades unidas contra la pandemia de la COVID-19.

Por 82 votos contra 32 y una abstención, los parlamentarios destituyeron al primer ministro, Albin Kurti, líder del partido Vetëvendosje («autodeterminación») a pedido del exsocio de la coalición, Liga Democrática de Kosovo (LDK).

Las recientes medidas de emergencia contra el brote de coronavirus expuso tensiones en la frágil coalición entre Vetëvendosje y LDK, que habían formado gobierno apenas 52 antes.

El 18 de marzo, el primer ministro Kurti destituyo al ministro del Interior, Agim Veliu, de LDK, por desacuerdos sobre la declaración del estado de emergencia, que otorgaría al presidente Hashim Thaçi, también de LDK, mucho más poder.

La coalición se deterioró más cuando primer ministro anunció un toque de queda que Thaçi consideró inconstitucional.

El Gobierno decide un toque de queda.

El presidente pide a la Policía de Kosovo que no lo implemente, considera la medida inconstitucional.

En ?? lidiamos con la Covid-19 de una manera muy peculiar – ciudadanos disciplinados y políticos caóticos.

Por favor, no hagan esto en casa.

La lucha política en Kosovo ha llegado a un nuevo nivel con [el presidente] Thaci, que ahora pide a los ciudadanos que ignoren las nuevas medidas del Gobierno de 22:00 horas a 16:00 horas más toque de queda de 20:00 horas, dice que es  inconstitucional. Quiere una estado de emergencia que, convenientemente, le daría mucho más poder.

En casa por la cuarentena, los kosovares han llevado a cabo cazerolazos en protesta –golpear ollas y cacerolas desde ventanas y balcones– para expresar objeción al voto de censura que muchos temen llevará al país al caos constitucional en medio de la pandemia y una inminente recesión económica global.

Al 26 de marzo, Kosovo tiene 86 casos confirmados de y una muerte por la enfermedad, según datos oficiles del Ministerio de Salud.

Hoy en absurdo político. Mientras todo el mundo se apresura a detener la propagación de la COVID-19, el Parlamento de Kosovo se reúne para derrocar al régimen del revoltoso primer ministro Albin Kurti. Mientras otros Gobiernos europeos extienden su mandato, este Parlamento deja al país sin Gobierno.

Ante una escena política convulsa y un inminente brote de COVID-19,. el grupo activista local Replikë convocó por Facebook a una protesta no violenta desde balcones y ventanas:

Esta es la mejor filmación de habitantes de Pristina que van a sus balcones a protestar con ollas y cacerolas contra los planes de LDK de derrocar el gobierno de Kosovo en medio de la crisis de la COVID-19.

Se realizaron protestas todas las noches a las 20:00 horas, salvo el 25 de marzo, cuando se hizo a las 11:00 horas, en el momento de la moción de censura.

La situación política en Kosovo no mejora. La clase política está ignorando los pedidos de miles de ciudadanos tras cinco días seguidos de protestas. De otro lado, los casos de contagiados del virus aumentan en Kosovo. Haremos bulla hasta que los políticos nos escuchen.

Como lo informó el medio independiente Kosovo 2.0:

The marathon session of the Parliament was held despite the government ban on gatherings, deputies wore masks over their mouths and noses throughout, while journalists and other guests were banned in order to allow the deputies more space to retain a 1.5-meter distance between them.

La sesión maratónica del Parlamento se llevó a cabo pese a la prohibición gubernamental a reuniones, los diputados usaron máscaras sobre la boca y nariz a lo largo [de la sesión], mientras a periodistas y otros invitados se prohibió la entrada para dar a los diputados más espacio para conservar una distancia de un metro y medio entre ellos to retain.

Docenas de ciudadanos de Pristina llegaron para protestar frente al edificio de la asamblea, la mayoría con mascarillas y cuidando de mantener la distancia requerida de dos metros unos de otros. Portaban carteles que decían “contra la moción”.

La decisión de iniciar una moción de censura ha sido criticada por las embajadas de Alemania y Francia. Vjosa Osmani, vicepresidente de LDK, también declinó apoyar la moción cuando fue anunciada.

Los embajadores de ?? y ?? hacen maniobra conjunta para que el vice primer ministro Hoti asuma en vez del presidente Chairman M. Mustafa expresan preocupaciones de ambas capitales.
Quédense al lado del pueblo de Kosovo en crisis. Inviten a LDK a reconsiderar el voto de censura y dejen estable que el gobierno que vote y se mantenga estable para enfrentar los desafíos.

De otro lado, Estados Unidos ha recibido bien el cambio en el Gobierno, pues al presidente Thaçi se le percibe como el que más apoya el acuerdo de paz de Trump con Serbia al que el ex primer ministro Kurti se opone vehementemente.

Muchos dijeron que los cacerlozos les recordaron a las protestas que hubo contra el régimen de Milosevic en la década de 1990s. Una carta del editor de Kosovo 2.0 decía:

(…) But I do remember a night in the 1990s, at age 6, grabbing a pan and spoon and joining my two older sisters on the balcony of our family home, hitting the pan and shaking keys. This was one of the many ways through which protest was expressed at that time. The metallic sound reverberated throughout our neighborhood in Prishtina, and it most probably added to a cacophony of discontent throughout the city; similar snippets are just as much a part of other people’s recollections of how the decade began.

(…) Pero recuerdo una noche de la década de 1990, a los seis años, haber tomado una cacerola y una cuchara y unirme a mis dos hermanas mayores en el balcón de nuestra casa familiar para golpear las cacerolas y sacudir llaves. Fue una de las muchas maneras por las que se expresaba protesta en esa época. El sonido metálico resonaba por nuestro barrio en Pristina, y probablemente se agregó a la cacofonía de descontento por toda la ciudad. Fragmentos similares forman parte de los recuerdos de otras personas de cómo empezó esa década.

En un artículo del 21 de marzo para el diario Koha Ditore, el expolítico y periodista Veton Surroi expresó un sentir similar al recordar los cacerolazos contra Milosevic, solución alternativa al toque de queda policial vigente en esa época. Agregó que lamenta ver que una nueva crisis política haya obligado a los ciuadanos a hacer lo mismo 30 años después.

Nota editorial: el autor de este artículo es investigador del proyecto “Building knowledge about Kosovo (3.0)”, financiado por la Fundación Kosovo para Open Society.

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