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Rusia decreta confinamiento, y feministas temen epidemia de violencia doméstica

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Derechos humanos, Medios ciudadanos, Mujer y género, Últimas noticias, RuNet Echo

Mujeres en San Petersburgo en manifestación contra la violencia doméstica en enero de 2020. Foto de (c): Movimiento Feminista Unido de San Petersburgo / Instagram [1]. Usada con autorización.

Revisa la cobertura especial de Global Voices del impacto global de la COVID-19 [2].

A medida que los casos de coronavirus aumentan rápidamente en Rusia, varias ciudades del país han decretado confinamiento. Al 3 de abril, todas las grandes ciudades rusas subieron entre cuatro y cinco puntos en el mapa de aislamiento [3] de Yandex: lo que significa que no queda casi nadie en las calles.

El hogar debería ser el refugio contra la pandemia —pero para muchas mujeres y chicas significa estar encerradas con un abusador serial.

«Para gran cantidad de mujeres y niños, el hogar puede ser un lugar de miedo y abuso», dijo Dubravka Šimonović, relatora especial de Naciones Unidas sobre violencia contra la mujer. Cree que el coronavirus desencadenará una ola de violencia contra mujeres, lo que pareciera ya estar sucediendo en todo el mundo. En Brasil, China, Chipre, Italia y España, activistas y autoridades locales han comunicado recientemente un «aumento explosivo» [4] de pedidos desesperados de ayuda de mujeres aterrorizadas, luego del endurecimiento de las restricciones del movimiento ciudadano.

¿Seguirá Rusia por el mismo camino? El 30 de marzo, Oksana Pushkina, vicepresidenta del Comité de Familia, Mujeres y Niños de la Duma Estatal, dio a conocer [5] que el país cuenta con cerca de 12 centros de crisis para víctimas de violencia familiar, aunque varios han cerrado debido a las disposiciones de la cuarentena. El 2 de abril, nueve organizaciones estatales que trabajan con víctimas de violencia doméstica apelaron al Gobierno [6] para que protegiera y ayudara urgentemente a quienes se encuentran en estado de vulnerabilidad durante la cuarentena. Solicitaron crear un centro de coordinación para ayudar a las víctimas, mantener refugios, hacer campañas de información al público contra la violencia intrafamiliar, educar sobre cómo hacer uso de la legislación para enfrentar el problema, y exonerar a víctimas de violencia doméstica de multas y otros tipos de sanciones por no cumplir con la cuarentena.

El panorama en Rusia es desalentador. Por años, los defensores de los derechos humanos y activistas del feminismo han intentado garantizar el reconocimiento oficial y la protección de las víctimas de violencia intrafamiliar pero han fallado. Desde la década de 1990 se han presentado cerca de 40 proyectos, y en 2016 se rechazó un proyecto de ley [7]. Al año siguiente, la Duma estatal aplicó una ley penal posterior más benigna para algunas formas de violencia doméstica [8], en medio de una campaña conservadora sobre «valores familiares». En diciembre de 2019, Pushkina y varios activistas presentaron un proyecto de ley [9] contra la violencia doméstica que aún no ha sido aprobado y enfrenta gran oposición.

Es por esto que varias feministas sienten [10] que Rusia simplemente no ha tomado con seriedad la violencia doméstica. Ahora las mujeres en situación de vulnerabilidad podrían pagar un precio alto.

La punta del iceberg

Casos espantosos de violencia intrafamiliar salen normalmente en primera plana en Rusia. Podemos y debemos recordar el caso de las hermanas  [11]Khachaturyan [11], que apuñalaron a su padre, que abusó de ellas sexual y psicológicamente por años. En diciembre de 2017, el esposo de Margarita Gracheva [12] le cortó las manos. En noviembre de 2019, la estudiante de 24 años Anastasia Yeshchenko [13] fue decapitada por Oleg Sokolov, su profesor y amante de 63 años.

Estos casos precisamiente han captado la atención del público, pero paralelamente se cometen crímenes no menos espantosos día a día. No son tratados tan amplimente porque no se conoce el número exacto de casos de violencia doméstica en el país.

Algunos casos pueden ser fatales y lo son en verdad. Mediante el uso de datos provenientes de informes periodísticos, el proyecto independiente femicid.net [14] ha intentado hacer sus propios calculos. De acuerdo al informe [15] de 2019 sobre feminicidios en Rusia, también publicado en Radio Liberty [16], 1461 casos de violencia doméstica que resultaron en asesinato entre enero de 2019 y enero de 2020 se encuentran en fuentes de información pública. De estos, 593 asesinatos fueron cometidos por parejas, 73 por exparejas, 266 por miembros de la familia, y 332 por conocidos. Estos números superan a los datos oficiales.

Esos datos no pueden simplemente solicitarse al Ministerio de Asuntos Internos. El Código Penal de Rusia no contiene ninguna definición específica sobre violencia de género o feminicidio, lo que dificulta calcular la escala real del problema. Por eso es que estos delitos pasan a otras categorías. Por ejemplo, una mujer que muere en el hospital luego de ser golpeada por su esposo no se considera víctima de asesinato en el marco de violencia doméstica.

El informe de 2019 de Femicid cita el informe del Servicio Estatal de la Federación Rusa, «Hombres y Mujeres de Rusia en 2018″. Este indica que hay 36 200 mujeres incluídas en la categoría «mortalidad por causas externas», como envenenamiento, caídas accidentales, asfixia, ahogamiento, heridas, electrocución, quemaduras, armas de fuego y otros. El autor del proyecto sugiere que detrás de cada uno de estos términos puede haber varios feminicidios ocultos.

Mientras la respuesta típica en Rusia es que las «mujeres también matan y de forma brutal», las estadísticas sugieren lo contrario. Datos oficiales del Ministerio de Asuntos Internos citados en el informe muestran que las mujeres son responsables de delitos en mucha menor cantidad que los hombres,16 % del total, y que 79 % de crímenes graves cometidos por mujeres fueron en defensa personal, (aunque esto raramente es útil ante un juez). Las mujeres son las principales víctimas de abuso sexual.

Lo estadísticamente importante acá es que cuando de homicidios se trata, el lugar más inseguro para las mujeres rusas es el hogar [16]. De los 1461 casos de 2019, 446 tuvieron lugar en el hogar que la víctima compartía con su pareja y 302 en el hogar de la mujer.

Hoy en día, varios activistas por los derechos de las mujeres ponen en manifiesto que si es por todas las demás disposiciones estatales (como programas contra la violencia de género y órdenes de alejamiento contra agresores), las cifras funestas de feminicidios y de violencia doméstica en Rusia seguirán iguales o empeorán a menos que el Gobierno apruebe una ley que explícitamente prohíba la violencia intrafamiliar.

El problema tiene origen tanto en las normas sociales del país como en políticas de gran alcance. Así lo expresó Lubava Malysheva del Museo de Mujeres de Moscú el 8 de febrero en el artículo [16] para Radio Liberty:

В обществе культивируется представление о том, что повышенная мужская агрессивность и социальная безответственность – следствие мужской природы и неизбежность, с которой ничего невозможно поделать. Но такие идеи противоречат реальности развитых стран.

Se sigue alimentando la creencia popular de que la agresión excesiva y falta de responsabilidad de los hombres es consecuencia de su naturaleza, algo inevitable y que no se puede cambiar. Pero la realidad de países más desarrollados contradice esta idea.

«Si te golpea es porque te ama»

Para entender lo normal y extendida que está la violencia doméstica en la sociedad rusa, solo se debe prestar atención a su retrato en los medios. Pocos días antes del  Día Internacional de la Mujer este año, se presentó un represeentación en el Club de la Comedia, famoso programa de televisión de Rusia. Trataba sobre una pareja que debatía sobre qué hacer el fin de semana siguiente. Mientras que la esposa proponía varias actividades como hacer las compras, el esposo se dirigía a la audiencia haciendo sugerencias de cómo golpear o matar a su esposa:

Может заехать в «Ля Моду»?
Может заехать в Ля морду?
А лучше поедем в IKEA
А хочешь, сломаю тебе шею?
Заскочим на рынок, тут за углом?
А может пырнуть тебя ножом?
Только сначала дойдем до банкомата
Может расстрелять тебя из автомата?
Поехали на Горбушку!
Хочешь, ушатаю тебя с вертушки?
А может просто пройдемся по магазинам?
А может просто облить тебя бензином?

- ¿Podríamos ir a un lugar de moda?
-¿Podría golpearte la cara?
– O mejor aún podríamos ir al supermercado
– Romperte el cuello es mejor idea
– Visitemos el mercado
– Déjame apuñalarte
– Primero encontremos un cajero
– Quizás primero te mate de un disparo
– ¿Podemos ir a comprar comida?
– Mejor te pateo la cara
– Tal vez podríamos ir a hacer unas compras
– ¿Tal vez te rocío con combustible y hago una fogata?

En función de las estadísticas mencionadas anteriormente, el «chiste» ya no es tan gracioso. El portal virtual feminista 9oemarta.ru [17] puso en conocimiento a la comunidad feminista de Facebook el escandaloso video [18]. La obra recibió comentarios sarcásticos pero no de asombro, este tipo de misoginia retórica es común en la televisión y en todos los medios rusos.

Gran cantidad de feministas dijeron que el video era muy repugnante como para verlo. Y es entendible. En un país donde todavía no existen leyes que protejan a las mujeres contra la violencia intrafamiliar, chistes sobre este mal en la televisión no solo son de mal gusto sino también un triste recordatorio de lo poco que se está haciendo al respecto. Mientras las mujeres son asesinadas, los chistes sobre sus muertes siguen siendo graciosos como si fuese una realidad paralela, y las feministas lo saben muy bien.

¿Qué se puede hacer al respecto?

Informes de los primeros casos del país en cuarentena empiezan a aparecer. Según el sitio web nasiliu.net [20], uno de los recursos en línea sobre violencia doméstica en Rusia, un hombre fue detenido por la Guardia Nacional el 3 de abril. Había matado a su exesposa, con quien se encontraba en aislamiento en la ciudad de Petrozavodsk, capital de región de Carelia al noroeste del país.

Seguramente este no fue el primer caso y tampoco será el último. Valentina Frolova, coordinadora de los derechos de mujeres y niños en la ONG Zona Prava, comentó al periódico Kommersant [6] que el mayor aumento de pedidos de ayuda por violencia doméstica no se dará inmediatamente luego de la introducción de las medidas de cuarentena, sino posiblemente un mes después.

Zona Prava es una de las muchas organizaciones de derechos humanos que recientemente ha establecido una línea de emergencia para víctimas de violencia doméstica [21]. Por desgracia, será muy utilizada. Puede que el país necesite del confinamiento para vencer al coronavirus pero para algunas mujeres en Rusia, la prioridad es sobrevivir a la epidemia de violencia familiar.