Persiste represión en Argelia con detención de periodistas

Manifestantes contra el Gobierno en la capital, Argel, el 6 de julio de 2019. Foto de Farah Souames, usada con autorización.

Después de más de un año del inicio de las protestas a nivel nacional en Argelia para pedir reformas políticas y económicas, el Gobierno sigue recurriendo a tácticas represivas para silenciar a críticos y periodistas.

El 15 de marzo, una corte en la capital, Argel, rechazó dar libertad al periodista Sofiane Merrakchi, detenido desde septiembre de 2019.

Merrakchi es un periodista independiente que trabaja para medios internacionales, como el canal beirutí Al Mayadeen TV y la cadena catarí Al Jazeera. Enfrenta acusaciones de infringir el código aduanero por ‘’evadir las autoridades aduaneras al importar equipo de transmisiones».

Según el Comité para Proteger Periodistas, enfrenta la posibilidad de pasar entre dos y siete años en priisón y una multa por el valor del equipo.

Según Reporteros Sin Fronteras (RSF):

A former Algerian public radio journalist, Merrakchi is suspected by the security services of having filmed a demonstration for Al Jazeera, whose coverage of the past few months of protests has repeatedly been criticized by the authorities. He was due to be brought before prosecutors.

Los servicios de seguridad sospechan que Merrakchi, experiodista argelino de radio pública, ha filmado una manifestación para Al Jazeera, cuyos informes de las protestas de los últimos meses han sido criticados frecuentemente por las autoridades. Debía comparecer ante los fiscales.

En una declaración publicada el 5 de marzo, el colectivo de Periodistas Argelinos Unidos describió la acusación contra Merrakchi como un «pretexto» para «silenciarlo»:

Son arrestation, survenue dans un contexte de mise au pas totale des médias audiovisuels publics et privés, ciblait de manière précise son libre exercice du métier de journaliste. L’accusation d’infraction au code des douanes et d’utilisation d’un appareil de diffusion en direct – que toutes les chaînes TV utilisent en Algérie – dont il fait l’objet n’est qu’un prétexte pour punir le journaliste et le faire taire.

Su arresto, ocurrido en un contexto en que las cadenas públicas y privadas están en vereda, apuntó específicamente su libertad para ejercer su profesión como periodista. Las acusaciones de haber infringido la ley aduanera y de haber usado un dispositivo para transmisión en vivo —que usan todos los canales de televisión en Arglia— no son más que una pretexto para castigar y silenciar al periodista.

El bloguero y reportero independiente Abdelmoundji Khelladi está en prisión desde octubre de 2019. Funcionarios de seguridad vestidos de civil lo arrestaron en la ciudad de Constantine, donde cubría una protesta. Se le acusa de ‘perturbar intereses y unidad nacionales».

Antes de su arresto, Khelladi informaba y comentaba activamente sobre política, condiciones socioeconómicas y las protestas en Argelia en su blog y canales de medios sociales, como YouTube y Facebook. Sobre él penden dos años en prisión. Se esperba la sentencia para el 1 de abril.

Desde el inicio de las protestas, las autoridades argelinas aumentaron su represión a la libertad de expresión, libertad de medios y libertad de internet. El Gobierno recurrió a restringir el acceso a redes y plataformas de medios sociales, arrestar a periodistas e imponer restricciones a informes de medios sobre las protestas.

El movimiento de protesta empezó el 22 de febrero de 2019, cuando el entonces presidente Abdelaziz Bouteflika anunció que postularía a un quinto mandato y continuó después de su renunca el 3 de abril de 2019.

Sin embargo, los argelinos siguieron tomando las calles para protestar contra la corrupción, el desempleo y la élite política del país, incluso después de las elecciones presidenciales del 12 de diciembre, que los manifestantes consideran un intento de mantener al antiguo régimen en el poder.

Abdelmajid Tebboune, ex primer ministro y y aliado de Bouteflika, ganó esas elecciones y prestó juramento como presidente el 19 de diciembre de 2019. El 5 de enero de 2020, en la primera reunión de su gabinete, Tebboune pidió al Gobierno que respetara la libertad de prensa. Pero las violaciones continuaron.

El 7 de marzo, el periodista Khaled Drareni fue arrestado mientras cubría una protesta en Argel. Lo arrestaron por “reunirse sin autiorización». Luego quedó en libertad el 10 de marzo, después de que lo acusaron de «minar la unidad nacional» y lo colocaran bajo supervisión judicial. También le han prohibido salir del país y puede tener hasta diez años de prisión.

Drareni es fundador del sitio web de noticias Casbah Tribune. También es corresponsal de TV5 Monde y Reporteros sin Fronteras. Ha informado ampliamente sobre las protestas contra el régimen desde que empezaron en febrero de 2019. Enfrentó reiterado acoso de las autoridades por su trabajo.

Al día siguiente de su liberación, se comprometió a continuar su trabajo porque el «periodismo no es un delito». el 25 de marzo, tuiteó que una corte se negó a solicitar el final de su supervisión judicial.

Todos los viernes desde el 22 de febrero de 2019, los argelinos han estado yendo a las calles para protestar contra el régimen en todo el país. El 20 de marzo, no ocurrió así, los manifestantes optaron por quedarse en casa para contener la propagación del coronavirus.

Sin emvbargo, activistas y manifestantes argelinos insisten en que su movimiento de protestano ha terminado, solamente está suspendido por la situación de salud. Mientras tanto, el Gobierno argelino no da muestras de frenar su represión.

El 24 de marzo, el líder opositor Karim Tabbou fue sentenciado a un año de cárcel y una multa de 50 000 dinares argelinos (aproximadamente 405 dólares estadounidenses) por criticar con videos el rol del Ejército argelino en la política que se publicaron en la página de Facebook de su partido, dijo Amnistía Internacional.

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