- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Camerún combate COVID-19 junto con guerra separatista y debilitado sistema de salud

Categorías: África Subsahariana, Camerún, Desastres, Etnicidad y raza, Gobernabilidad, Guerra y conflicto, Juventud, Medios ciudadanos, Política, Salud, Trabajo, COVID-19

Joven tamborilero camina por las calles de Yaundé, Camerún, con máscara facial durante el brote de COVID-19, 14 de marzo de 2020. Foto de Ekonde Daniel, usada con autorización.

Revisa la cobertura especial de Global Voices del impacto global de la COVID-19 [1].
El 6 de marzo, Camerún registró su primer caso [2] del altamente contagioso nuevo coronavirus que causa la COVID-19: un ciudadanos francés que llegó al país de Francia.

Al 9 de abril, el número aumentó [3] a 730 personas, 60 se han recuperado y 10 han muerto. Camerún tiene el mayor número de casos de COVID-19 en África Occidental.

Camerún cerró sus fronteras y prohibió las reuniones [4] de más de 50 personas el 17 de marzo durante 15 días y lo amplió al cabo de unos días. Sin embargo, hay preocupación por cómo se está abordando el virus con relativa despreocupación, con un sistema de salud desgastado y una guerra separatista a lo largo de su frontera occidental.

‘Coronavirus es para los blancos’

En el distrito central de negocios de Yaundé, la capital, aparece un tablero gigante de LED con las palabras: «Si estás enfermo, quédate en casa y usa una mascarilla quirúrgica cuando estés con otras personas». Ese mensaje no parece haber gustado a los ciudadanos de Yaundé.

Un gran letrero LED anima a los habitantes de Yaundé, Camerún, a quedarse en casa durante el brote de COVID-19. Foto de Ekonde Daniel, usada con autorización.

«Nos enteramos de muchas muertes en Italia y España», dijo Abel Mbock, vendedor ambulante de Yaundé a Global Voices el 29 de marzo. «Pero no es grave aquí porque la gente camina libremente por las calles y hace lo que quiere. Creo que nuestros hospitales son más fuertes», dijo.

Mientras tanto, Marou Souaibou, que se sentaba en un café local, seguía sin saber nada de la gravedad de COVID-19. «El virus de coronación es para la gente blanca. No me interesa de ninguna manera porque aquí, en África, nuestro sistema inmunológico es más fuerte que eso», dijo a Global Voices el 29 de marzo.

Por el contrario, se informa que quienes llegaron a Camerún procedentes de países altamente infectados se han acostado con trabajadores sexuales [6] en su centro de cuarentena, mientras que otros han evadido el proceso de aislamiento –actos a los que el Gobierno ha culpado [7] del aumento del número de casos.

Sin embargo, la mayoría ha comenzado a adaptarse a la realidad del virus mientras el número de casos y muertes aumenta en Camerún:

CAMERÚN tiene el mayor número de casos de COVID-19 en África Occidental y Central. ¿Qué pasó realmente? ¿Se debe a una imprudencia administrativa? ¿Fallo al cerrar las fronteras a tiempo? ¿Negación de cierre? ¿Fallo en hacer pruebas a altos y poderosos que vinieron del extranjero? ¡Conquistaremos!

Guerra separatista en regiones angloparlantes

La Fuerza de Defensa de Camerún Meridional (SOCADEF), uno de los grupos que luchan por la independencia en las regiones anglorparlantes de Camerún, aceptó un llamado [10] al cese del fuego de Naciones Unidas para que las personas se sometan a pruebas de detección del coronavirus.

Página 2 de la declaración de compromiso de cese del fuego de la Fuerza de Defensa del Camerún del Sur en respuesta a la crisis de COVID-19.

En una declaración del 25 de marzo, el SOCADEF, encabezado por el doctor Ebenezer Akwanga, dijo que reconocía el «llamamiento urgente de Naciones Unidas para permitir una acción mundial concertada contra la inminente pandemia del coronavirus».
La suspensión de las hostilidades por 14 días comenzó el domingo 29 de marzo.

Aunque otros grupos rebeldes no han considerado la llamada de Antonio Guterres, el 26 de marzo el abogado de derechos humanos Agbor Felix Nkongho dijo a Global Voices que fue un gesto positivo de SOCADEF.

«Creo que si realmente se está luchando por el interés de un pueblo, ahora que tenemos una pandemia, será necesario encontrar la manera de que el pueblo se haga la prueba o de que evite propagar [el virus]», dijo el abogado Nkongho por teléfono.

“La gente no puede estar sin alcohol en gel, jabón y agua. Creo que un cese al fuego es lo mejor ahora».

Debilitado sistema de salud

El 21 de enero de 2020, Naciones Unidas informó [11] que 679 000 personas han huido de sus aldeas y necesitan urgentemente atención médica, ya que más del 40 % de los centros de salud han cerrado por la violencia en las regiones afectadas.

El 24 de marzo, Global Voices habló con el doctor Ebongo Zacchaeus, jefe de salud de la región, que confirmó que tres personas ya habían dado positivo en la región suroeste, una de las regiones en conflicto. Al 9 de abril, el número era de cuatro solo en esa región.

El doctor Ebongo también dijo que las muestras de las pruebas de coronavirus solo pueden ser confirmadas en Yaundé, donde hay un centro de pruebas adecuado.

«Hay que enviar [las pruebas] a Yaundé, esa es la norma ahora. Todo el país tiene que enviar [pruebas] a Yaundé», dijo el doctor Ebongo a Global Voices.

El Gobierno dijo que creará otros centros de pruebas en Douala y Bafoussam, ciudades que tienen pacientes con COVID-19, pero se teme que la propagación no les dé la oportunidad de hacerlo.

Las autoridades de la región suroeste han prohibido a la gente sentarse en restaurantes y lugares para beber en un intento de frenar la propagación del coronavirus. Esto, junto con el toque de queda a las 6 p.m. en todo el país, ha hecho que muchos en el sector informal pierdan sus ingresos.

Un centro de negocios cerró alrededor de las 5 p.m. cerca de la Embajada de Francia en Yaundé, Camerún, bajo las medidas de COVID-19 de cerrar a las 6 p.m. a más tardar. Foto de Ekonde Daniel, usada con autorización.

Ngando Boris es camarero en Buea, la sede regional de la región suroeste.

«Hace un mes que no recibo salario, ya que el Gobierno prohibió la apertura de lugares públicos a partir de las 6 p.m. Nuestro empleador nos envió a casa porque no podemos trabajar por la noche. Solo me las arreglo con lo que he ahorrado», dijo a Global Voices por teléfono el 4 de abril.

“Después de la crisis [separatista], ahora es el coronavirus. ¡Es peor!”.