Hackathon. Foto de Andrew Eland/Flickr, bajo licencia CC BY-SA 2.0.

Esta historia fue inicialmente publicada en el medio ecuatoriano Ojo al Dato y luego republicada y editada por Global Voices. Este es el enlace de la historia original. 

En Ecuador, un país fuertemente golpeado por la pandemia COVID-19, organizaciones no gubernamentales planearon un ‘hackatón’ el 29 y 30 de abril para encontrar soluciones en el periodo que vendrá después de que COVID-19 haya llegado a su pico.

En Latinoamérica, Ecuador es el tercer país con mayor número de casos registrados — a la hora de escribir, las cifras oficiales indicaban 24,934 casos contagiados y 900 personas fallecidas. Después de semanas de estado de emergencia y toque de queda, el país entró en una «nueva normalidad» a partir del 4 de mayo, cuando los municipios podrán decidir el nivel de movilidad social.

Iván Terceros, activista, desarrollador y sociólogo, explicó a Ojo al Dato que «no se está viendo claramente qué es lo que va a ocurrir el día después de la crisis». Es decir, cuando la curva de contaminaciones empiece a “doblarse” y, entonces, se vea otro escenario como, por ejemplo, entrar a un período de cuarentenas intermitentes. “Puede ser que esos sean los momentos más críticos [para la sociedad]», sostiene.

Por esa razón, Iván y colegas del «MediaLab» de la organización no gubernamental CIESPAL, y en alianza con diversas organizaciones y redes empresariales, realizaron el Hackatón Post-Crisis. La iniciativa se inspiró en convocatorias similares que han ocurrido en diversas partes del mundo como Hack the Crisis o Coronavirus Hackatón.

Imagen lanzamiento, foto de Estéfano Dávila, de libre uso mediático.

Los hackatones son espacios colaborativos para buscar soluciones a desafíos específicos y suelen durar entre dos días y una semana. Estas iniciativas pueden ser convocadas por personas naturales y organizaciones sociales de diverso tipo.

“En el momento que baje la curva [en Ecuador] se debe pensar en soluciones” enfatiza Iván. Por esa razón, este Hackatón que se realizó entre 29 y 30 de abril, abrió un abanico de 8 categorías donde se puedan presentar soluciones: ambiente, trabajo y empleo, cotidianidad y prácticas sociales, industrias culturales, educación, salud y bienestar, economía y producción y gobierno y ciudadanía.

Todas las personas de cualquier campo de conocimiento pudieron participar. A la fecha hubo más de 549 inscritos de distintas provincias del país como Pichincha, Guayas, Cotopaxi, Tungurahua y Azuay. Hay diferentes ‘retos’, que son categorías donde los participantes pueden intercambiar ideas.

Los retos más preferidos son economía y producción, trabajo y empleo, ambiente y salud y bienestar. Antes del inicio del Hackatón, y ante la alta demanda, se añadieron dos categorías más: comunicación y movilidad (transporte).

Los días de Hackatón se realizaron en línea y hubo 110 mentores y mentoras que ayudaron a conformar equipos entre los participantes para la planificación, la problematización y la presentación de soluciones, dice Iván.

El objetivo es que el 30 de abril, “las mejores ideas puedan ser apoyadas de alguna manera”.

Los organizadores saben que si bien Ecuador estará con recursos limitados, los organizadores esperan que el Gobierno tenga la suficiente iniciativa para escuchar estas propuestas.