
Integrantes del Club de Ahorros de Madre, Nigeria. Imagen de Karen Kasmauski/USAID en Africa vía Gobierno de Estados Unidos, dominio público.
En Nigeria, la esfera de la promoción política es una cáustica mina terrestre. La política y la promoción suelen filtrarse a través de un prisma religioso y etnocéntrico. Los defensores con fuerte presencia en los medios sociales –especialmente en Twitter– tienen que desarrollar una piel dura para hacer frente a la avalancha de gbas gbos (frase nigeriana para «lanzar golpes») en los espacios digitales.
Las defensoras nigerianas –además de capear este contenido perjudicial para la identidad– también enfrentan la realidad añadida de los ataques por motivos de género.
¿Cómo enfrentan las defensoras de derechos de la mujer en Nigeria el amargo terreno de internet, como troleo, discursos de odio y desarticulación selectiva de sus mensajes? ¿Cómo avanzan para asegurarse de que estos ataques nodisuelvan su resolución ni eclipsen el mensaje de su movimiento?
Dos movimientos de medios sociales en línea de Nigeria aportan poderosas ideas sobre las experiencias de la promoción y el género: El movimiento #BringBackOurGirls [Devuelvan a nuestras niñas], dirigido por la doctora Oby Ezekwesili; y #ArewaMeToo [Arewa yo también], dirigido por Fakhriyyah Hashim, experimentaron odio político por motivos de género que afectó enormemente la integridad de sus mensajes.
Movimiento #BringBackOurGirls [Devuelvan a nuestras niñas]
Hace seis años, el 15 de abril de 2014, unas 200 colegialas de entre 15 y 18 años fueron secuestradas por el grupo terrorista islamista Boko Haram en la Escuela Secundaria Pública para Niñas de Chibok, cerca de Maiduguri, en el noreste de Nigeria.
El secuestro de las niñas de Chibok provocó una protesta internacional. La BBC informó que en abril de 2014, #BringBackOurGirls era tendencia en Twitter con más de 3,3 millones de tuits. El 27 % de los tuits procedía de Nigeria, el 26 % de Estados Unidos y el 11 % del Reino Unido.

Doctora Oby Ezekwesili responde una pregunta en una conferencia de UN Women con coordonadores de la campaña #BringBackOurGirls. Imagen de UN Women/Ryan Brown, 14 de septiembre de 2014 (CC BY-NC-ND 2.0).
La doctora Obiageli (Oby) Ezekwesili, exvicepresidenta del Banco Mundial y exministra de Educación de Nigeria, comenzó a tuitear sobre las niñas de Chibok el día del secuestro. Se sintió motivada a tomar medidas por un ataque anterior contra escolares en el Colegio del Gobierno Federal de Buni Yadi en el Estado de Yobe, noroeste de Nigeria, el 25 de febrero de 2014. Cincuenta y nueve muchachos murieron por disparos o heridas de cuchillo, los demás murieron quemados.
Sin embargo, recié fue el 23 de abril cuando, como invitada a un acto de la UNESCO en Port Harcourt, en la región petrolera del delta del Níger, hizo que su grito por la liberación de las colegialas captara la atención nacional e internacional:
Lend your Voice to the Cause of our Girls. Please All, use the hashtag #BringBackOurGirls to keep the momentum UNTIL they are RESCUED.
— Oby Ezekwesili (@obyezeks) April 23, 2014
Presta tu voz a la Causa de nuestras Niñas. Por favor, usen la etiqueta #BringBackOurGirls [devuelvan a nuestras niñas] para seguir con el impulso HASTA que las RESCATEN.
Y el 7 de mayo de 2014, la ex primera dama estadounidense Michelle Obama publicó en Twitter una imagen suya en la que sostenie un cartel con la etiqueta #BringBackOurGirls. También publicó un video unos días después desde la Casa Blanca, que se convirtió en sensación mundial.
Pasarían dos años antes de que el ejército nigeriano rescatara a una niña, en mayo de 2016. En octubre de 2016, 21 niñas se reunieron con sus familias. Y para mayo de 2017, los militantes de Boko Haram liberaron a 82 niñas del cautiverio. Sin embargo, alrededor de 112 niñas siguen desaparecidas y 13 se presumen muertas, según un informe de 2018.
Ezekwesili co-fundó el movimiento #BBOG que movilizó una protesta global por la liberación de las chicas de Chibok. El movimiento se transformó más tarde en una formidable organización de movimiento social que ha resistido el duro espacio cívico nigeriano. Pero el éxito de este movimiento se produjo con un gran costo personal para Ezekwesili.
El secuestro de las chicas Chibok ocurrió en el umbral de las elecciones presidenciales de 2015, y algunos vieron la defensa en línea de Ezekwesili a través del prisma de la política partidista. Su integridad personal no solo fue cuestionada, fue destrozada. Algunos alegaron que su #BBOG era simplemente una fachada para ganar capital político.
Reno Omokri, exasesor presidencial, acusó a Ezekwesili de ser utilizada por el entonces partido de opositor, Congreso de Todos los Progresistas (APC), para «socavar» el gobierno del presidente Jonathan, con lo que preparó el camino para el «ascenso al poder» del APC.
Los partidarios del expresidente Jonathan y del Partido Democrático del Pueblo difundieron «toda forma de falsedad» en línea contra Ezekwesili en 2014: «En realidad me estaban insultando, difamando…», dijo Ezekwesili en un video en vivo transmitido por Twitter el 14 de abril, por el sexto aniversario del secuestro.
Ezekwesili fue falsamente acusada de estar amargada por no haber obtenido un nombramiento ministerial en el régimen de Jonathan. Según ella, algunos de sus atacantes en línea pensaron «que la razón por la que seguimos con la defensa de las chicas de Chibok era que yo quería que me nombraran ministra».
«¿Cómo podía querer ser ministra cuando rechacé cuando me lo solicitaron mucho antes de que las chicas de Chibok fueran secuestradas tres años después? ¿Cómo podría [quererlo]?», Ezekwesili dijo en la transmisión de video en vivo de Twitter.
Postuló a la presidencia en 2018, pero luego se retiró de la postulación.
En vivo en Twitter, Ezekwesili recordó su dolor: «Fue muy triste para mí soportar la idea de que a escolares que iban a la escuela los mataran y asesinaran brutalmente hasta el punto que los padres no pudieran reconocer a sus hijos».
Pero su dolor y su rabia fueron eclipsados por los duros comentarios políticos que soportó para difundir el mensaje de #BBOG.
#ArewaMeToo y NorthNormal
El 3 de febrero de 2019, una joven llamada Khadijah Adamua encontró el valor de tuitear sobre el abuso físico infligido por su exnovio. Adamua, que vive en el estado de Kano, en el noroeste de Nigeria, había bloqueado antes sobre sus terribles experiencias.
Su compañera nigeriana Fakhriyyah Hashim tuiteó su apoyo a Adamua con la etiqueta #ArewaMeToo:
Neglecting his victims will only fuel this culture of rape and sexual harassment, and it will be a slap in the faces of victims that have bravely come out to tell of their haunting experiences. We all know the social dynamics of the North that demonises victims.
— Fakhrriyyah (@FakhuusHashim) February 10, 2019
Será inaceptable que siguiera trabajando bajo el actual ministro de Fnanzas mientras las acusaciones en su contra están a punto. Tenemos que oponernos a esta descarada cultura de violación y acoso sexual en Nigeria.
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Descuidar a sus víctimas solamente alimentará esta cultura de violación y acoso sexual, y será una bofetada en la cara de las víctimas que valientemente han salido a contar sus experiencias inquietantes. Todos conocemos la dinámica social del norte que demoniza a las víctimas.
#ArewaMeToo se convirtió en la versión norteña de Nigeria del movimiento global #MeToo (arewa significa «norte» en hausa), lo que encendió una tormenta de discusión en línea sobre la violación y otras formas de violencia de género.
La violencia contra las mujeres está desbordada en toda Nigeria. Sin embargo, Relief Web afirma que entre noviembre de 2014 y enero de 2015, el noreste de Nigeria, especialmente el estado de Borno, registró la mayor violencia contra la mujer. En el norte, de mayoría musulmana, los debates sobre estos temas tabúes son difíciles y a menudo obligan a las víctimas a guardar silencio.
La rabia en línea de #ArewaMeToo impulsó las protestas fuera de línea de NorthNormal en Bauchi, Kano, Níger. Hubo 16 días de protestas de NorthNormal en noviembre de 2019 en ocho estados del norte de Nigeria y Abuya. Fueron positivas en gran medida y los legisladores estatales «fueron receptivos a los jóvenes indígenas» por haber tomado la «batuta para impulsar la ley de prohibición de la violencia contra las personas (VAPP)», dijo Hashim.
Sin embargo, en el estado de Sokoto, el «Gobierno desempeñó un papel en el acoso y la detención de los activistas del norte de Nigeria», dijo Hashim. La Policía maltrató a un líder local del movimiento. A partir de entonces, las protestas quedaron prohibidas por mandato del Sultán de Sokoto, jefe de los musulmanes nigerianos.
Según Hashim, NorthNormal surgió de la etiqueta #ArewaMeToo, y tiene dos objetivos: abogar por la «promover la ley de prohibición de la ciolencia contra las personas (VAPP)», y defender la conversación sobre las «diversas formas de violencia de género y la cultura de la violación en todo el norte de Nigeria».
La ley de prohibición de la violencia contra las personas de 2015 se promulgó el 23 de mayo de 2015. En virtud de la ley VAPP –una mejora de las disposiciones del Código Penal de Nigeria–, los actos de violencia contra la mujer son delitos. Esto incluye violación, agresiones conyugales, expulsiones forzosas del hogar, dependencia financiera o abuso económico forzados, prácticas perjudiciales de viudez, circuncisión o mutilación genital femenina o el abandono de niños.
En Nigeria, la violación se castiga con cadena perpetua. Un menor puede enfrentar hasta 14 años de prisión. En los casos de violación en grupo, los delincuentes pueden ser condenados conjuntamente a 20 años de prisión sin opción a multa.
Sin embargo, el artículo 47 de la ley VAPP estipula que esta legislación se aplica únicamente en Abuya, capital de Nigeria. NorthNormal y otras organizaciones han estado haciendo campaña para que las 36 asambleas legislativas de los estados incorporen esta ley a su legislación nacional.
Represión contra defensores
Un año después de inicar el movimiento #ArewaMeToo, Hashim dijo a Global Voices que aunque su defensa expuso la «putrefacción dentro de la sociedad», también tuvo un costo.
Hashim experimentó mucho acoso en línea cuando su grupo enfrentó a un «presunto abusador en serie de menores» que trabaja en el Ministerio de Economía como parte de su defensa en línea. Dijo a Global Voices:
We launched a campaign against him [the serial abuser], demanding that he be sacked by the minister; some people did not like that so they orchestrated an online targeted harassment campaign to delegitimise ArewaMeToo.
Lanzamos una campaña contra él [el abusador en serie], exigimos que lo despidiera el ministro; a algunos no les gustó eso, por lo que orquestaron una campaña de acoso en línea para deslegitimar a ArewaMeToo.
Según Hashim, los acosadores intentaron deslegitimar ArewaMeToo «asociando ArewaMeToo con LGBTQ [lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y homosexuales]» y «su estrategia funcionó a medida que el acoso en línea ganó impulso», dijo Hashim.
En Nigeria, el matrimonio entre homosexuales es ilegal y, según la Sharia y los códigos penales, la sodomía y el lesbianismo son punibles en algunos estados.
Al asociar el movimiento de Haashim con los derechos de los LGBTQ, los troles en línea distorsionaron su mensaje y enmarcaron a #ArewaToo y NorthNormal como ilegítimos.
Sin embargo, Global Voices no pudo verificar independientemente los tuits que vinculaban el movimiento de Hashim con los derechos LGBTQ.
De todas maneras, Hashim publica mensajes de esperanza en Twitter:
To every young girl out there that’s hurting, that’s yearning to find a voice, it was all for you. For those innocent young girls and boys that were touched and silenced, this voice is yours and no one can take that away from you. #ArewaMeToo
— Fakhrriyyah (@FakhuusHashim) February 23, 2020
Ha pasado un año desde que empezó #ArewaMeToo. A pesar de la constante reacción, las amenazas y lo malo que se diece. Les prometo que la gente escuchó, Nigeria en su totalidad escuchó. A quienes la etoqieta despertó. Algunas cosas no se pueden cuantificar, pero esto definitivamente dejó una marca.
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Para cada muchacha que está sufriendo, que anhela encontrar una voz, todo era para ti. Para esas jóvenes inocentes, tocadas y silenciadas, esta voz es tuya y nadie puede quitártela.

Fakhriyyah Hashim, cofundadora de #ArewaToo y NorthNormal. Imagen usada con su autorización.
Dijo que estas experiencias la ayudaron a tener una “piel muy gruesa”:
In my experience of being loud on political Twitter for good governance, I’ve grown a really thick skin, but even that didn't prepare me for the amount of backlash we got through ArewaMeToo and NorthNormal. Though I mustered all of that and did not retreat to any cave, I did begin feeling demoralised about Northern Nigeria’s governanace and response to sexual violence…After every episode of attacks, we did gather more strength and energy to push back because the backlash made us see how society enforced the culture of silence and if we allowed our lips to be sealed then that would be the real tragedy.
En mi experiencia de hablar en Twitter político para buena gobernabilidad, me ha crecido una piel muy gruesa, pero ni siquiera eso me preparó para el nivel de retroceso que tuvimos a través de ArewaMeToo y NorthNormal. Aunque reuní todo eso y no me retiré a ninguna cueva, empecé a sentirme desmoralizada por la gobernabilidad y la respuesta de Nigeria del Norte a la violencia sexual… Después de cada episodio de ataques, reunimos más fuerza y energía para retroceder porque la reacción nos hizo ver cómo la sociedad imponía la cultura del silencio y si permitíamos que nuestros labios se sellaran, entonces esa sería la verdadera tragedia.
Lamentablemente, Hashim y Ezekwesili siguen luchando con la intensa «falta de empatía» que caracteriza el discurso sobre la violencia de género tanto en línea como fuera de línea.
Según Hashim, esta «maldad deliberada de una causa que solamente busca lo mejor para las víctimas de la violencia sexual» es increíblemente difícil de comprender.