El 8 de marzo, cuando se dio a conocer el primer caso COVID-19 en Zanzíbar, África Oriental, el Gobierno cerró las escuelas y prohibió reuniones públicas innecesarias para evitar la propagación del coronavirus.
Las autoridades alentaron el distanciamiento social y 14 días de cuarentena entre personas que pueden haber estado expuestas pero no se ordenó un confinamiento total. En un muestra de debida diligencia, el segundo vicepresidente, Seif Ali Iddi, empezó un cuarentena de 21 días a su regreso de una visita diplomática a Cuba. Se informó que varios médicos también hicieron cuarentena.
No obstante, algunos miembros de la oposición política cuestionaron si estas medidas bastaban.
En Twitter, los debates sobre la respuesta del Gobierno al COVID-19 empezó a traer recuerdos de medidas de cuarentena colonial en las islas, que a menudo se basaban en la segregación racial. Zanzíbar quedó bajo mando omaní en 1698, aunque el poder del sultán quedó muy socavado cuando los británicos declararon un protectorado en las islas en 1890.
El 25 de abril, Ismail Jussa, parlamentario de la opositora Alianza por el Cambio y la Transparencia (ACT), inició una discusión en Twitter sobre medidas de cuarentena colonial después de condenar la deslucida respuesta del Gobierno al COVID-19.
Jussa citó los exitosos esfuerzos de la administración colonial británica para contener la propagación de la gripe española de 1918 con una cuarentena y cuestionó por qué el Gobierno no aprendió de su propia historia y no aplicó medidas de cuarentena más enérgicas:
Historia inatuonesha mwaka 1918 #Zanzibar ilidhibiti Spanish flu kwa kuweka #karantini ya nguvu. Imepita miaka 100 sasa imekuja #Corona lakini bahati mbaya sana imeikuta #Zanzibar ina watawala vibaraka, wasiojiamini na wasio na uwezo. Wanaambiwa wafanye maamuzi magumu WAMEUFYATA! pic.twitter.com/EslNGiLIbk
— Ismail Jussa (@IsmailJussa) April 25, 2020
Propagación de gripe española a través de Tanganika.
Se estima que en octubre de 1918, el virus está presente en Tanganica y partes de Zanzíbar, pero a diferencia de Tanganica, Zanzíbar fue rápido en imponer medidas de cuarentena. Estas fuertes medidas de cuarentena ayudaron a Zanzíbar a manejar el virus e impedir que se propague. Acciones rápidas y precisas salvaron a Zanzíbar en 1918. Lamentablemente, Tanganica no siguió los pasos de la isla vecina.
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La historia nos ha mostrado que en 1918, Zanzíbar controló la gripe española a través de enérgica cuarentena. Ahora, cien años después, llegó el coronavirus, y lamentablemente encontró a Zanzíbar con líderes débiles que no se tienen confianza y son incompetentes. Les han dicho que tomen decisiones importantes, pero tienen demasiado miedo a hablar.
Thamoka, uno de los más de 79 000 de Jussa en Twitter, lo criticó por elogiar una época cuando sus ancestros estaban bajo mandato omaní y los relegaron al supuesto barrio africano en Zanzibar Town llamado Ng’ambo.
Sultan alikuwa kwani anaruhusu watalii kipindi hicho wakati huo si wazee wetu walikuwa wananyanyaswa tu na Sultan au ndo hujui tuseme km muda huo tulikuwa tunanyonywa na bwana ktk ardhi yetu na kutuuza huko ng'ambo
— Thamoka (@mokashe38) April 25, 2020
Propagación de gripe española a través de Tanganica.
Se estima que en octubre de 1918, el virus está presente en Tanganica y partes de Zanzíbar, pero a diferencia de Tanganica, Zanzíbar fue rápido en imponer medidas de cuarentena. Estas fuertes medidas de cuarentena ayudaron a Zanzíbar a manejar el virus e impedir que se propague. Acciones rápidas y precisas salvaron a Zanzíbar en 1918. Lamentablemente, Tanganica no siguió los pasos de la isla vecina.
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La historia nos ha mostrado que en 1918, Zanzíbar controló la gripe española a través de enérgica cuarentena. Ahora, cien años después, llegó el coronavirus, y lamentablemente encontró a Zanzíbar con líderes débiles que no se tienen confianza y son incompetentes. Les han dicho que tomen decisiones importantes, pero tienen demasiado miedo a hablar.
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Durante ese tiempo, el sultán solamente autorizó europeos en ese parte de la ciudad, no a nuestros ancestros. Nuestros ancestros fueron maltratados por el sultán. ¿O no sabes que en esa época, nuestros nos oprimían y vendían en nuestra propia tierra de Ng’ambo?
El tuit de Thamoka refleja una comprensión común de la historia que presenta el partido gobernante en Tanzania, Chama Cha Mapinduzi (CCM – Partido de la Revolución), de efectivamente que los zanzibaríes de ascendencia africana fueron esclavos del sultán antes de la Revolución de Zanzíbar de 1964.
El politizado tuit de Thamoka también hace alusión a los intentos coloniales británicos de separar los supuestos barrios europeo y africano de Zanzibar Town.
Los administradores coloniales en Zanzíbar veían a los no europeos como vectores de la enfermedad y buscaban garantizar la salud y bienestar de los europeos a través de la segregación racial, según William Cunningham Bissell en el libro “Diseño urbano, caos, y poder colonial en Zanzíbar».
Las medidas de salud públicas coloniales, como cuarentena, estuvieron motivadas por el temor de que enfermedades como la lepra pondría en peligro la vida europea en Stone Town, escribe Amina Ameir Issa, director del departamento de museos y antigüedades de Zanzíbar, en «De Stinkibar a Zanzíbar: Enfermedad, medicina y salud pública en el Zanzíbar urbano colonial, 1870-1963″.
Según,a administración colonial británica empezó a aislar a la fuerza y detener personas con lepra en 1897. La lepra era muy estigmatizada, y deformaron la enfermedad que afectaba especialmente a los zanzibaríes más pobres.
A las personas con lepra las detenían en un asentamiento en Walezo, en las afueras de Zanzibar Town en la isla Unguja, y otros tres asentamientos más pequeños en la isla Pemba, escribe Stephen Pierce en su estudio de caso sobre el asentamiento. Pierce describe frecuentes intentos de escape entre los pacientes detenidos, que vivían en condiciones deplorables y no podían buscar apoyo de sus seres queridos.
Prison Island: Historia de cuarentena
En respuesta a un conocido caso de peste bubónica en un barco en aguas de África Oriental, la Oficina Exterior Británica en Londres estableció una sección de cuarentena en 1899 en Prison Island, frente a las costas del actual Stone Town.
La isla ya se había usado como prisión para contrabandistas de esclavos después de la abolición del comercio de esclavos en Zanzíbar en 1873.
Desde 1899 hasta por lo menos mediados de la década de 1950, Prison Island se convirtió en una estación de cuarentena para todo África Oriental, primero para peste bubónica y luego para cólera y fiebre amarilla.
A pesar de establecer una estación colonial de cuarentena en sus costas, Zanzíbar tuvo un brote de peste bubónica en 1905.
Según Issa, los funcionarios coloniales detuvieron las actividades comerciales e impidieron la entrada de mercadería al puerto. También establecieron que todos los pasajeros y tripulaciones en naves que llegaban que iniciaran un periodo obligatorio de cuarentena de 10 días en Prison Island.
Mientras tanto, en Stone Town, la administración colonial británica aplicó duras medidas de salud pública contra los zanzibaríes de ascendencia india, escribe Issa. Los funcionarios coloniales culpaban a los indios por la propagación de la peste bubónica, que surgió en India en 1896 de llegar a puertos del Océano Índico a comienzos de 1897. Los funcionarios médicos atribuyeron el brote de peste bubónica de 1095 a una carga de arroz de Bombay. Ese año, un “decreto dio poderes a las autoridades médicas para detener a presuntas víctimas de la plaga, segregarlas, hospitalizarlas y destruir la propiedad de víctimas de la plaga», escribe Issa.
Los zanzibaríes de ascendencia india se resistieron a las iniciativas coloniales para detener y segregar a sus afligidos familiares y realizar autopsias, que muchas familias musulmanas consideran contra su religión.
Issa sostiene que la respuesta colonial a la lepra, la cuarentena colonial y otras medidas de salud pública reflejaban un deseo entre los administradores coloniales británicos para garantizar la salud y bienestar de los europeos a través de la segregación racial.
La implementación de una estación de cuarentena en Prison Island y la respuesta colonial a la peste bubónica fueron parte integral de una época de intentos de segregación racial en nombre de la salud pública.
Irónicamente, los europeos frecuentaban la isla durante la época colonial como un escape a la ajetreada vida de la ciudad.
Hoy, Prison Island es un popular destino turístico. Los visitantes viajan a través de un breve recorrido en bote a la isla, donde pueden visitar la “Tratoría de la Prisión” o alimentar a sus tortugas, que se dice las regaló Seychelles a fines de la década de 1910.
¿Cuarentena en el futuro?
A la luz de la compleja historia de segregación racial de Zanzíbar en nombre de la salud pública, el distanciamiento social y las medidas de cuarentena han sido controvertidas.
Funcionarios gubernamentales, como el ministro de Salud, Hamad Rashid Mohamed, y el segundo vicepresidente, Seif Iddi Ali, han regañado a los zanzibaríes por seguir reuniéndose en el mercado, bodas y entierros, y por visitar a sus seres queridos hospitalizados, a pesar de las directivas del Gobierno de quedarse en casa.
En respuesta al tuit de Jussa sobre el éxito de Zanzíbar en contener la gripe española en 1918, un usuario de Twitter con el nombre de Lilie puso en duda la capacidad del Gobierno para poner en cuarentena a los zanzibaríes pobres cuyo sustento depende de su capacidad de trasladarse.
Lakini hebu niwaulize swali,je quarantine ikiwekwa serikali itakuwa na uwezo na watu ambao wana maisha duni?
— lilie? (@lilie_mwanafunz) April 26, 2020
Propagación de gripe española a través de Tanganica
Se estima que en octubre de 1918, el virus está presente en Tanganica y partes de Zanzíbar, pero a diferencia de Tanganica, Zanzíbar fue rápido en imponer medidas de cuarentena. Estas fuertes medidas de cuarentena ayudaron a Zanzíbar a manejar el virus e impedir que se propague. Acciones rápidas y precisas salvaron a Zanzíbar en 1918. Lamentablemente, Tanganica no siguió los pasos de la isla vecina.
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La historia nos ha mostrado que en 1918, Zanzíbar controló la gripe española a través de enérgica cuarentena. Ahora, cien años después, llegó el coronavirus, y lamentablemente encontró a Zanzíbar con líderes débiles que no se tienen confianza y son incompetentes. Les han dicho que tomen decisiones importantes, pero tienen demasiado miedo a hablar.
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Déjenme hacer una pregunta, si el Gobierno impone cuarentena, ¿realmente funcionará para quienes luchan para sobrevivir?
Mientras Zanzíbar y Tanzania continental reabren lentamente el 1 de junio, las autoridades trabajan para determinar medidas de distanciamiento social y cuarentena para los siguientes meses.
Prison Island sirve como un duradero recordatorio del complejo pasado de cuarentena, en el que la segregación racial dio forma a políticas de salud pública en las islas.