Al 28 de mayo, cuando se escribió este artículo, Rusia tenía 370 680 casos confirmados de COVID-19 según el Mapa de la Universidad Johns Hopkins.
En los últimos días, las autoridades sanitarias rusas han afirmado que la situación podría estabilizarse. Sin embargo, los graves brotes regionales como el reciente aumento de las infecciones en Daguestán podrían comprometer cualquier recuperación lenta.
En estas condiciones, el sistema médico del país se encuentra bajo una enorme presión.
Por eso, el 20 de mayo, la Alianza de Médicos de Rusia, sindicato independiente fundado en 2018, publicó un mapa interactivo que detalla los problemas enfrentados por los hospitales en todo el país. Un formulario de contacto permite a los equipos médicos informar de un problema. Una vez que el equipo del sindicato verifica estos casos, se añaden al mapa. En menos de una semana, el mapa registró 490 problemas, muchos relacionados con el insuficiente abastecimiento de equipo de protección individual (EPI), impago de sueldos o la falta de pruebas al personal médico para COVID-19.
Trágicamente, el mapa registra la muerte de 268 trabajadores sanitarios.
En el video abajo, Anastasia Vasilyeva, fundadora de la Alianza de Médicos, presenta el nuevo mapa interactivo y pide a los funcionarios rusos que utilicen los datos para comprender la verdadera magnitud del problema. Añade que se incorporarán otras categorías de denuncias según la naturaleza de las apelaciones.
La Alianza de Médicos se volvió más importante a medida que se desarrollaba la crisis de COVID-19 en Rusia. Su fundadora, Anastasia Vasilyeva, saltó a la fama con sus críticas enérgicas a las respuestas de las autoridades rusas a la pandemia de COVID-19; también ha puesto en duda las estadísticas oficiales de COVID-19. Vasilyeva, que es oftamóloga calificada, se convirtió en activista después de haber intentado impugnar el despido de su madre, y el de muchos otros empleados, de una clínica de Moscú en 2018. Una de las figuras pública a las que se apeló fue el importante activista opositor Alexey Navalny, a quien atendió un año antes después de que un atacante le arrojara un tinte químico en la cara. Navalny apoyó su causa. Desde entonces, su Fundación Anticorrupción ha luchado con la Alianza de Médicos para mejores salarios y condiciones para el equipo médico, como parte de su propio intento de comprometerse con el sindicato independiente.
Como Navalny, también la doctora, ahora activista, graba con frecuencia videos cortos, accesibles y acalorados en YouTube. No le falta material; la página VKontakte de la Alianza de Médicos rebosa de comentarios del personal médico que expresan su frustración con su carga de trabajo y sus provisiones.
También ha llamado la atención del público la difícil situación del personal médico por varios casos recientes de trabajadores de primera línea que saltan a la muerte y se lanzan por las ventanas. Si bien algunas publicaciones internacionales han sugerido la existencia de juego sucio, informes más detallados de The Independent sugieren que muchos de estos incidentes pueden haber sido suicidios, muy probablemente provocados por las mismas condiciones que ahora se registran en el mapa interactivo.
En una entrevista en YouTube, hecha dos días después de que el mapa interactivo se pusiera en marcha, el secretario de prensa del sindicato, Ivan Konovalov, parecía tener grandes esperanzas en el proyecto. Dijo que el problema del abastecimiento de EPI ha sido en general el más fácil de resolver en las últimas semanas: la propia Alianza de Médicos ha entregado equipamiento, y ha empezado también una campaña de alto perfil sobre la cuestión durante más de un mes:
Самая эффективная, конечно, это публичность… Почему они все так резко заговорили о своих проблемах? Мы об этом говорили, наверно, три недели назад. Когда май начался, медики начали понимать что за Апрель никто им платить не собирается. И они начали к нам обращаться. Мы им говорили – обращайтесь публично. Все конечно же боялись но, по-тихоньку, одна больница стала публично обратиться, потом вторая, и запустилась волна. И эта волна, ну, может не очень правильно, но она как сама коронавируса распространилась очень резко. Две неделей казалось, что ничего не происходит, а буквально за три или четыре дня, волна обращений. И на эти проблемы обратили внимание. Если просто жаловались, писали письмо к прокуратору и все, то вряд ли бы эти проблемы решились.
Interview with Ivan Konovalov, YouTube/VKontakte, May 22, 2020
Seguramente, lo más efectivo es la publicidad. ¿Por qué hablan tan directamente de sus problemas? Hablamos de eso, supongo, hace tres semanas. En cuanto empezó mayo, los médicos se dieron cuenta de que nadie planeaba pagarles por [su trabajo] en abril. Así que empezaron a recurrir a nosotros. Les dijimos que plantearan el problema públicamente. Por supuesto, al principio estaban asustados, pero poco a poco, un hospital empezó a apelar públicamente, luego otro, y luego hubo una ola de peticiones. Y esa ola, bueno, tal vez no sea apropiado decirlo, pero se extendió dramáticamente, casi como el propio coronavirus.
Konovalov reconoció en el mismo video que no todos los médicos rusos estaban al tanto de la Alianza de Médicos.
Sin embargo, estas apelaciones públicas de los médicos son un fenómeno antiguo entre el atribulado personal médico rusos. La Alianza no inició esa tendencia. Tampoco lo hizo el coronavirus, el sistema sanitario ruso ha sido famoso por su fragilidad durante años, el personal se queja con frecuencia de los salarios bajos y las horas extras. Según un informe de Deutsche Welle de noviembre de 2019, cada año alrededor del 10 % de los médicos rusos dan la espalda al sistema sanitario estatal.
Esos mensajes furiosos han alcanzado un punto culminante desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. Los médicos de una docena de hospitales están grabando videos para protestar por la falta de recursos. Los miembros de la Alianza, que intentaron plantear sus preocupaciones sobre las provisiones médicas estatales, han subido presiones en las últimas semanas (la propia Vasilyeva fue detenida en abril mientras repartía mascarillas quirúrgicas en un pueblo rural).
El 7 de mayo, la Policía de Sochi abrió un expediente administrativo contra Yulia Volkova, doctora en un clínica de la ciudad y coordinadora local del sindicato independiente. A raíz de un video en el que pedía EPI para el personal médico local. Se le acusó de «difundir información errónea» o noticias falsas. «El 90 % de los empleados van sin mascarillas, pero yo soy la que desestabiliza la situación», protestó Volkova.
La protesta de Volkova no es insólita. En Ufa, varios médicos grabaron videos para quejarse de las condiciones generales de su trabajo; otros en Rubtsovsk se centraron en la falta del pago de unos bonos prometidos al personal médico.
Esos bonos, dice Konovalov, aparecen en la mayoría de las apelaciones que recibieron a través del mapa interactivo. A principios de abril, el presidente Vladimir Putin decretó un pago mensual extra de entre 25 000 y 50 000 rublos (300 a 600 dolares estadounidenses) para los trabajadores sanitarios en primera línea como enfermeros, paramédicos y conductores de ambulancias. Los médicos que trataban pacientes de COVID-19 debían recibir 80 000 rublos (mil dolares). El Gobierno ruso dispuso algo como 45.600 millones de rublos (619 700 millones de dolares) para esos pagos.
A mediados de mayo, muchos médicos empezaron a quejarse de que aún no habían recibido un kopek (NdT: un kopek es un centavo de rublo). Una petición en línea exigiendo el pago de esos bonos prometidos ha recibido más de 116 000 firmas.
Las autoridades rusas parecen haber tomado nota: el 19 de mayo, la Fiscalía inició una causa penal contra la administración de un hospital en Armavir por el impago de dichos bonos.
Lo que no se sabe es si este caso lo inició la Alianza de Médicos. Sin embargo, los propios medios sociales del sindicato están celebrando ahora éxitos similares al pedir cuentas a las administraciones de los hospitales por el tratamiento del personal médico durante la pandemia, como se muestra en esta carta, en la que se anuncia un caso contra una administración de un hospital de la región de Krasnodar:
А вот и первые результаты! Медицинский работник пожаловался на нарушения через наш сайт, мы передали жалобу в надзорные органы, Роспотребнадзор провёл проверку и выписал протоколы на больницу и главного врача. Говорите о проблемах, это работает: https://t.co/iI71QSG7vo pic.twitter.com/cw4WHnVRi2
— Альянс врачей (@alyansvrachey) May 25, 2020
¡Aquí están los primeros resultados! Una paramédico se quejó a través de nuestra página de una violación, hemos presentado una denuncia ante las autoridades supervisoras. Rospotrebnadzo inició una investigación y abrió un caso contra el hospital y su director médico. Habla de tus problemas, funciona.