Hadieh Shafie nació en Irán y se crió en Estados Unidos, y le fascina reimaginar las formas. También le interesa dibujar formas textuales y explorar el poder emotivo de los colores, además de «buscar nuevas formas de hacer desaparecer el espacio entre el dibujo y la escultura».
Pueden verse trabajos de Shafie en las colecciones del Metropolitan Museum de Nueva York y el Museo de Arte de Brooklyn, entre otros. En octubre de 2019, su obra Transition 7 se incluyó en la subasta de arte contemporáneo y moderno de Medio Oriente de Christie's.
El trabajo a base de papel de Shafie es expresivo y muy laborioso. Invita a la audiencia a un mundo imaginario y al mismo tiempo ordenado y lógico, un mundo de capaz en el que, con cada visita, el público va conociendo una parte de su visión del mundo, su técnica, su complejidad conceptual y la magia del papel y la tinta. Es un viaje que no parece tener final. Su uso de las palabras y las frases es distinto a la caligrafía persa o arábiga, es más como una salida hacia una nostalgia no resuelta, un lugar donde la artista busca sus recuerdos y su identidad en un mundo en paz y armonía.
En una entrevista con Global Voices, Hadieh Shafie habló sobre su técnica, su proceso creativo y sus conexiones con Irán. Este es un extracto de la conversación:
Omid Memarian: Uno de los tipos de trabajo dominante y reconocible en tu obra es a base de rollos coloreados y pilas de papel. ¿Qué proceso mental te lleva a hacerlo?
Hadieh Shafie: My medium is paper. I like to rethink the ideas around drawing, painting and sculpture.
While focused on painting, I took paper-making and printmaking courses in undergraduate and enjoyed both processes. I liked how paint and ink would absorb into paper. When I moved to Brooklyn to attend the MFA program at Pratt in the winter of 1993, I was faced with serious financial constraints. At the time, since I had already found working on paper rewarding, I made the decision to work entirely with paper and drawing as I also thought it would be economical. At the same time, I was very interested in illuminated manuscripts and so it felt natural to explore the medium.
The paper scroll works came about from a series of works I was doing as an intervention performance in the early 2000’s, inspired by the children’s story “The Little Black Fish”.
In these performances, I would copy pages from the story, highlight and translate a sentence, then leave the page in a public space for someone to find.
I would leave them in books in public libraries, cafés and stores. I continued this exploration in my studio. I folded pages from the book into cracks of the floors and walls. I had a found table with a missing bolt that connected the leg to the tabletop. In order to get the pages of the book into that space, I had to roll the paper. When I did that, it was an “Aha” moment, and that is how the rolled paper works started. Later, a series of works based on these initial explorations were exhibited at School 33 Art Center in Baltimore in a juried exhibition by Allison Knowles, the renowned Fluxus artist.
Hadieh Shafie: Mi medio es el papel. Me gusta repensar las ideas que rodean el dibujo, la pintura y la escultura.
Aunque estaba centrada en la pintura, hice cursos de arte en papel y de impresión durante la carrera, y me encantaron ambos procesos. Me gustó cómo la pintura y la tinta quedaban absorbidas por el papel. Cuando me trasladé a Brooklyn para asistir al programa MFA de Pratt en el invierno de 1993, sufrí serias dificultades económicas. En esa época, como ya me gustaba mucho trabajar con papel, tomé la decisión de dedicarme por completo al papel y al dibujo, que también me resultaba más económico. A la vez, me interesaban mucho los manuscritos ilustrados, por lo que me pareció natural explorar ese medio.
Las obras de papel enrollado salieron de una serie de trabajos que hice como representación artística a principios de los años 2000, inspiradas en el cuento infantil «El pececito negro».
En estas representaciones, copiaba páginas del cuento, marcaba y traducía una frase, y después dejaba la página en un lugar público para que alguien la encontrara.
Las dejaba en libros de bibliotecas públicas, cafés, tiendas. Seguí con esta exploración en mi estudio. Doblaba páginas del libro y las introducía en grietas del suelo y las paredes. Había encontrado una mesa a la que le faltaba el tornillo que unía la encimera con una pata. Para poder meter las páginas del libro en ese espacio tuve que enrollar el papel. Al hacerlo, tuve un momento «¡Ah!», y ese fue el comienzo de mis obras con papel enrollado. Después, una serie de trabajos basados en estas exploraciones iniciales se exhibieron en la School 33 Art Center de Baltimore en una exhibición con jurado de Allison Knowles, la famosa artista Fluxus.
OM: Usas palabras persas en muchos de tus trabajos, pero no de la forma que nos resulta familiar por la caligrafía persa o arábiga. Es como si las palabras acarrearan una narrativa unida al papel. ¿Cuál es tu conexión con las palabras, y en concreto con “eshgh”, la palabra persa que significa «amor»?
HSH: I zeroed in on the word “eshgh”, because I felt it had lost its meaning. Drawing the form over and over again is a meditative performance. I have developed several series in my drawing practice. As of today, there is the “Grid Series”, which is ink on paper.
There is also the “Draw, Cut and Peel” series, which are ink and acrylic drawings of text and colors on museum board where the surface is scored, cut and then peeled to create a dimensional surface. And most recently the “Draw, Cut and Rotate” series, which is pencil on museum board with concentric circles that are finally rotated to create seismic lines and abstract the writing of the text.I am interested in abstracting and obscuring language.
In the paper roll series, I hide handwritten and printed text within the concentric rings of paper strips. I not only hide, but sometimes partially reveal, the interiority of the paper scroll works by pushing the circular forms out into spike forms that reveal what is contained within.
During the four years between 1979 and 1983, my main source of inspiration and refuge was making art and reading books. It was also during this time that I understood that some books that I had access to, like “The Little Black Fish” or books in translation like “Gone with the Wind”, were books that you did not take in public. It was then that books became precious objects. One of my favorite things to do was to lose myself in reading a book while eating lavashak or sour cherries on a daybed. So daydreaming about characters and storylines and holding books is rooted in me as moments of escape and happiness.
When I start a work I don’t always know what will be the final outcome. I do have a set of tools to play with, for example the word “eshgh” is one of these tools. Its meaning is profound in Farsi (revealed), but obscured in English (hidden). Other tools include a color palette or the form of a spike.
HSH: Me fijé en la palabra «eshgh» porque sentí que había perdido su sentido. Dibujar su forma una y otra vez es una representación meditativa. He desarrollado varias series en mi práctica del dibujo. A día de hoy, está la «Serie de rejas», en tinta sobre papel.
También está la serie «Dibujar, cortar y vaciar», de dibujos en tinta y acrílico de texto y colores sobre cartón de museo, donde la superficie se marca, se corta y después se vacía para crear una superficie dimensional. Más recientemente, la serie «Dibujar, cortar y rotar», a base de lápiz sobre cartón de museo con círculos concéntricos que al final se hacen rotar para crear líneas sísmicas y una escritura abstracta del texto.
Estoy interesada en el lenguaje que se abstrae y oscurece.
En la serie de papel enrollado, escondo el texto impreso y manuscrito entre los anillos concéntricos de las tiras de papel. No siempre lo escondo, a veces revelo parcialmente el trabajo interior de los rollos de papel estirando las formas circulares para formar picos que dejan entrever lo que contiene su interior.
Durante los cuatro años entre 1979 y 1983, mi principal fuente de inspiración y refugio fue hacer arte y leer libros. Fue también durante ese tiempo cuando comprendí que algunos libros que yo podía tener, como El pececito negro o traducciones como Lo que el viento se llevó eran libros que no mostrabas en público. Entonces los libros se convirtieron en objetos preciosos. Una de mis cosas favoritas era perderme en la lectura de un libro mientras comía lavashak o cerezas ácidas en un sofá cama. Así que soñar despierta con personajes e historias y tener un libro en las manos son cosas enraizadas en mí como momentos de escape y felicidad.
Cuando comienzo una obra no siempre sé cuál será el resultado final. Tengo un conjunto de herramientas con las que jugar, como por ejemplo la palabra eshgh. Su significado en farsi es profundo (revelado) pero se oscurece en inglés (oculto). Otras herramientas son la paleta de colores o la forma puntiaguda.
OM: Muchas de tus obras son muy laboriosas. Tu estilo único de filigranas de papel, utilizando cientos de rollos de papel coloridos cubiertos de caligrafía manuscrita, crean piezas asombrosas. ¿De dónde sale la energía, la inspiración y la creatividad?
HSH: My work comes from deep within me. I naturally think in colors and abstract forms. My mode of working is fluid. I play with materials in the studio. I follow the experimentations and what I see happening and I develop them into a visual language.
The process for making the work takes time and energy, that is true, but it is only difficult when I have deadlines. But ever since I can remember I was making art and I loved to draw and paint. That’s all I ever wanted to do. It always felt so natural for me to think with abstraction. I find the process of being creative playful. To me that is joy. Much of my work is me observing the things I see happening in the process of making a drawing or sculpture. I then create new works from those observations. My work is cohesive but always evolving. It became clear to me sometime in the late ’90s that there had to be joy in making work and so that is what I do—I make work that transforms sadness into joy.
HSH: Mi trabajo sale de mi interior más profundo. De forma natural, yo pienso en colores y formas abstractas. Mi forma de trabajar es fluida. Juego con los materiales en el estudio. Sigo las experimentaciones y lo que veo, y las desarrollo en lenguaje visual.
El proceso de realizar la obra lleva tiempo y energía, es cierto, pero solo es difícil cuando tengo una fecha de entrega. Sin embargo, desde que tengo uso de razón he hecho arte y me encantaba dibujar y pintar. Eso es todo lo que siempre quise hacer. Siempre me pareció natural pensar de forma abstracta. El proceso de ser creativa me resulta un juego, para mí es la felicidad. Buena parte de mi obra consiste en observar las cosas que veo suceder en el proceso de hacer un dibujo o una escultura. Después creo nuevas obras a partir de esas observaciones. Mi trabajo es cohesivo, pero siempre está en evolución. En algún momento a finales de la década de 1990 me quedó claro que tenía que haber alegría en la realización de mi trabajo, y eso es lo que hago, obras que transforman la tristeza en alegría.
OM: Creciste en Estados Unidos, pero sigues teniendo conexión fuerte y continua y comunicación con tus raíces iraníes. ¿Cómo incorporas esto a tu obra?
HSH: In 1983, we left on a two-week vacation. Through a series of unexpected opportunities and without any planning, we found ourselves, as a family unit, intact and abroad.
It was a joy to know I had left Iran. But within a couple of years, I recognized the pain of leaving my motherland and not having said goodbye. We had left Iran with two suitcases. Everything was left in the house as you do when you leave for two weeks of holiday.
I often think of my relationship with Iran like being in a relationship with an abusive lover.
I was 10 years old in 1979 and the four years of life in Iran between 1979-1983 killed my childhood. Those four years provided so much joy flanked by sadness and despair that it will take a lifetime to recover from all the trauma those years offered. Today, I am certain that much of the unpacking of those experiences is happening through my artmaking.
HSH: En 1983 nos fuimos a unas vacaciones de dos semanas. Gracias a una serie de oportunidades inesperadas sin ninguna planificación, toda la familia se encontró en el extranjero.
Fue maravilloso saber que había dejado Irán. Pero algunos años después conocí el dolor de dejar mi país de origen sin haberme despedido. Abandonamos Irán con dos maletas, todo se quedó en la casa, como suele suceder cuando te vas a unas simples vacaciones de dos semanas.
A menudo pienso que mi relación con Irán puede compararse con la relación que tienes con un amante maltratador.
En 1979 yo tenía 10 años, y los cuatro años de vida en Irán entre 1979 y 1983 mataron mi infancia. En esos cuatro años hubo tanta alegría mezclada con tristeza y desesperanza que me llevará una vida recuperarme de todos los traumas que esos años me infligieron. Hoy estoy segura de que buena parte de la liberación de esas experiencias está ocurriendo gracias a mi arte.