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Cómo los jóvenes de Kazajistán forjan su propia identidad nacional

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Kazajistán, Activismo digital, Arte y cultura, Deportes, Derechos humanos, Etnicidad y raza, Historia, Juventud, LGBTQI+, Medios ciudadanos, Mujer y género, Religión

Composición fotográfica de la revista kazaja LGBT Kok.team [1]. El texto en ruso duce: «LGBT versus cobarde». Imagen usada con autorización.

Una disputa entre una activista lesbiana y un luchador inició un feroz debate en redes de medios sociales de Kazajistán, que revela profundas fracturas sobre identidad nacional entre los jóvenes de esta nación de Asia Central.

A mediados de mayo de 2020, Kuvat Khamidov, luchador de peso pesado kazajo, empezó a publicar una serie de tuits en su cuenta para pedir la muerte y violación de miembros de la comunidad LGBTQ, como por ejemplo:

¿Por qué les disparan a los perros callejeros y no a los maricas?

Esto llamó la atención de Nurbibi Nurkadilova, activista de derechos LGBTQI que respondió a Khamitov el 17 de mayo, Dia Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia [3]. Escribió una larga carta dirigida al luchador [4] en su cuenta de Instagram, que al 10 de junio tenía casi 3000 comentarios.

Parte de su carta dice:

Я являюсь открытым представителем ЛГБТ+ сообщества!

И своим заявлением, вы оскорбили меня, моих друзей и моего любимого человека! Что в вашем понимании, «такие люди хуже собак»? Вы сравниваете мои человеческие права, права гражданина этой страны, с собачьими – то есть, считаете меня бесправной? Своими высказываниями, вы откидываете страну назад! Вы препятствуете развитию!

¡Soy miembro de la comunidad LGBT+!

Con tus afirmaciones, me has insultado, a mis amigos y a la persona que amo. ¿Qué quieres decir con que «esa gente es peor que perros» [en referencia a un tuit de Khamitov, ya eliminado]. ¿Y comparas mis derechos humanos con los de un perro? ¿Significa eso que consideras que no tengo derechos? Con tus declaraciones, ¡estás haciendo que este país retroceda! ¡Eres un obstáculo al progreso!

Tras su pubilcación, Nurkadilova dice [5] haber recibido amenazas de deportistas y seguidores de la lucha:

В срочном порядке мне пришлось сменить место жительства, меня эвакуировали правозащитники. Я сменила квартиру, потому что ко мне домой начали заявляться незнакомые люди.

Tuve que dejar urgentemente el lugar donde vivía. Me evacuaron activistas de derechos humanos. Cambié de apartamento cuando unos desconocidos empezaron a aparecer en mi puerta.

Claramente tocó una fibra sensible, que menciona en su larga publicación: la dirección diferente, y contradictoria, que a los jóvenes en Kazajistán les gustaría que tomara el país.

La (re)invención de ‘valores tradicionales’

En el vacío ideológico que quedó tras el fin de la Unión Soviética en 1991, varios estados posoviéticos tuvieron que construir narrativas alternas para formar la nación. Fue una tarea complicada: muchas exrepúblicas soviéticas tenían una corta historia previa como naciones estado modernas, las purgas estalinistas habían arrasado con sus élites intelectuales en la década de 1930, y el equilibrio étnico de poder había sido establecido por políticas soviéticas de privilegiar a hablantes rusos de etnia eslava. Kazajistán no fue la excepción.

La relativa indulgencia ideológica del periodo de la perestroika a mediados de la década de 1980 permitiió que surgieran nuevos discursos que fueron severamente reprimidos en décadas anteriores. El más fuerte de estos discursos se refería a religión e identidad nacional.

Entonces, cuando Kazajistán logró su independencia en 1991, el trabajo de base para un despertar etnonacionalista se habían sentado durante décadas. Los ciudadanos buscaron reavivar las normas y modelos sociales religiosos y conservadores que podían definir como no soviéticas y no occidentales. Defendían un retorno a un modelo «tradicional» imaginado e inventado de patriarcado, heteronormatividad y roles de género estrictamente definidos. Fue una tendencia observada en toda la antigua Unión Soviética, desde Asia Central al Cáucaso y la propia Rusia.

En esta comprensión de la sociedad kazaja, los LGBTQ eran foráneos. Aunque el país despenalizó actividades del mismo sexo en 1998, aún no hay protección legal [6] contra la discriminación con la base de la orientación sexual e identidad de género, según Human Rights Watch, los crímenes de odio contra los LGBTQ son frecuentes [7]. Por su parte, se sabe que los líderes religiosos de las Iglesias islámica (cerca del 70 % de la población) y las comunidades cristianas ortodoxas apoyan un fuerte discurso contra los LGBT [8].

Pero algunos jóvenes kazajos [9] rechazan esos valores, como la propia Nurkadilova.

Global Voices pidió a los fundadores del equipo de Kok [10], revista LGBT en línea kazaja fundada por Daniyar Sabitov y Anatoly Chernoussov, lo que revela la discusión de Nurkadilova y Khamitov sobre la perspectiva de la juventud kazaja:

Мы еще раз убедились, что в Казахстане существуют два лагеря людей, которые радикально противостоят друг другу, когда речь заходит о правах человека в контексте ЛГБТ. Их борьба очень важна, потому что ведется она на поле третьего лагеря – людей, которые пока не определились.

Esto confirma una vez más que hay dos grandes grupos de personas en Kazajistán que están en oposición radical cuando discuten los derechos humanos de la comunidad LGBT. Su lucha es importante porque ocurre ante el tercer grupo, la gente que sigue sin decidir.

No obstante, Sabitov y Chernoussov creen que este escándalo es particular:

То, что у Нурбиби большая стабильная лояльная аудитория подписчиков, которая только растет – вот это может быть индикатором того, что у части молодежи есть запрос на новых героев. Это первая ЛГБТ-активистка не из числа “купленных Америкой городских сумасшедших”, как думают о нас, а активистка с большим социальным капиталом.

El hecho de que [Nurkadilova] tenga una audiencia estable y leal que sigue creciendo es tal vez un indicador de que parte de la juventud de Kazajistán busca nuevos modelos a seguir. Es la primera persona LGBTQ que no puede ser descartada simplemente como una de las «locas urbanas que están influenciadas y manejadas por Estados Unidos», como nos suelen describir. Es una activista que tiene su significativo capital social propio.

Música versus estereotipos

En años recientes. la música se ha vuelto un medio importante para que la juventud de Kazajistán plantee asuntos de identidad y desigualdad de género. Una banda con un importante rol en esa discusión en la popular banda Ninety One, de estilo K-pop [11]. La banda canta casi exclusivamente en kazajo y sus presentaciones públicas muestran el interés de sus miembros en revertir estereotipos e identidades de género. Este video se vio cinco millones de veces, un número no trivial pues Kazajistán tiene una población de 18 millones [12].

El hecho de que esa banda se convierta en ícono cultural es muy significativo en el Kazajistán moderno. Yevgenia Plakhina, colaboradora de Global Voices y cercana observadora de la cultura popular de Kazajistán, coprodujo un documental [13] sobre Ninety One, que busca expandir el debate sobre modelos a seguir para la juventud de Kazajistán. Expresó sus pensamientos con Global Voices sobre la importancia de la banda a discusiones de identidad de género en Kazajistán:

Группа Ninety One появилась, когда в Казахстане полным ходом шел процесс ре-традиционализации – перепридумывания традиционных ценностей. Почему они стали причиной ожесточенных дебатов? Во-первых, у них очень много фанатов по сравнению с другими казахскими группами – около 600 тысяч подписчиков на YouTube, около 575 тысяч подписчиков в Instagram. Во-вторых, они выглядят не так, как канонически должен выглядеть казахский мужчина – сережки в ушах, крашеные волосы, яркая одежда. В третьих, за это они очень нравятся девушкам и женщинам, уставшим от образа казахского мачо. В четвертых, против них сложно использовать риторику, что все зло приходит с Запада. K-Pop, который в Казахстане, превратился в Q-Pop пришел к нам с Востока. В пятых, ребята поют на казахском и собирают вокруг себя ту аудиторию, которую хотели подмять под себя традиционалисты.

La banda Ninety One surgió cuando Kazajstán estaba experimentando un «retorno a las tradiciones», o la reinvención de los valores tradicionales. ¿Por qué la banda se convirtió en tema de tantos debates? En primer lugar, porque tienen un gran número de seguidores en comparación con otros en Kazajistán: alrededor de 600 000 suscriptores en Youtube y 575 000 en Instagram. En segundo lugar, no aparecen como se supone que deben aparecer los hombres tradicionales de Kazajstán: usan aretes, se tiñen el pelo y usan ropa brillante. Por eso a muchas muchachas y mujeres les encantan; están cansadas del típico macho kazajo. Además, no se pueden utilizar para avanzar la narración de que todo el mal proviene de la cultura occidental: El K-pop vino del este, y se convirtió en Q-pop en nuestro país [kazajo se escribe qazaq en el alfabeto latino kazajo]. Finalmente, cantan en kazajo y reúnen al público que los partidarios de los valores tradicionales quieren influenciar más.

Plakhina ve las raíces de estos modelos a seguir alternativos en la década de 1990, cuando los vientos de cambio inspiraron a explorar a artistas en toda la región. Señala que hay una real continuidad entre generaciones de artistas que se atreven a pertenecer la cultura kazaja:

Фанаты Ninety One открыты для новых идей и не хотят строить такое общество какое строили их предки 200 лет назад. Конец 1990-х в Казахстане,был временем относительной свободы. В мои студенческие годы популярной была MC Гуль [14] – женщина, читающая рэп (кто бы мог подумать!). В казахоязычной среде, я думаю, это была группа «Орда [15]». Именно оттуда вышел продюсер группы Ninety One – Ерболат Беделхан.

Los fans de Ninety One están abiertos a nuevas ideas y quieren construir una sociedad inspirada por sus ancestros hace 200 años. A fines de la década de 1990, Kazakjistán tuvo relativa libertad. Cuando era estudiante, la rapera MC Gul [14] era popular. En las zonas donde se habla kazajo del país fue la banda Orda [15], cuyo integrante Erbolat Bedelkhan pasó a ser productor de Ninety One.

Hasta se puede sostener que Ninety One ha tenido más éxito que el Gobierno de Kazajistán en promover el uso del kazajo, pues canta casi exclusivamente en kazajo y promueve la nueva escritura del idioma en alfabeto latino. Este video, que ya se vio 200 000 veces en YouTube, es un buen ejemplo:

Tal vez el mensaje más fuerte de la carta de Nurkadilova sea que la cultura kazaja no es únicamente propiedad de nacionalistas y tradicionalistas, más la exploración y una sed de explorar nuevos terrenos no sea novedad en el mayor país de Asia Central.