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Recuerdos de desgarradoras palabras de la «generación perdida» de Yugoslavia, afectada por la guerra

Categorías: Europa Central y del Este, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Kosovo, Macedonia, Montenegro, Serbia, Guerra y conflicto, Historia, Ideas, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política

Foto de Bahrudin Kaletović, recluta del Ejército Popular Yugoslavode Bosnia Herzegovina. Captura de pantalla de un video de Yutel [1]: Wikipedia [2], uso justo

La entrevista es tan inquietante hoy como hace 29 años, y tal vez más.

Un abatido muchacho de 19 años, flaco, de ojos oscuros, vestido con camuflaje militar habla con un periodista de Yutel, efímero presentador de televisión yugoslavo por su cobertura relativamente imparcial, y que se protege de fuerzas enemigas.

Salvo que realmente no sabe por qué son sus enemigos.

They are, like, trying to secede, and we are, like, trying to stop them…You know the drill, bro, you've been in the army, you know how it is. You must do what you are told. No officers have died, only my friends…

Están como tratando de separarse, y nosotros estamos tratando de detenerlos… Ya sabes el procedimiento, hermano, has estado en el Ejército, sabes cómo es. Debes hacer lo que te dicen. No murieron oficiales, solamente amigos míos…

Bahrudin Kaletović [3] era un recluta del Ejército Popular Yugoslavo. Su entrevista franca, libre de la patriotería que estaba generalizada las diversas partes de Yugoslavia cuando empezó a dividirse a inicios de la década de 1990 lo hizo un símbolo de la «generación perdida» que tuvo la gran desgracia de estar «luchando con la edad» en ese momento.

Las palabras de Kaletović fueron recordadas recientemente en una publicación [4] de Facebook del periodista y profesor de filosofía bosnio Dragan Bursać por el aniversario de la entrevista. El 28 de junio, la publicación tuvo 4100 reacciones, y se había compartido 329 veces.

«Me parece que Bahrudin está más vivo ahora que muchos de nuestros contemporáneos», escribió Bursać, y señaló que la desconfianza que sigue caracterizando las relaciones de los ciudadanos con líderes nacionales en repúblicas de la antigua Yugoslavia, tres décadas después.

Cuanto menos se diga, mejor

Los medios convencionales de la región de los Balcanes tienden a evitar revisar cómo y por qué de las guerras que causaron la ruptura de Yugoslavia. Casi nunca se habla del daño hecho a los reclutas adolescentes, cuya juventud se vio sacrificada en el altar del nacionalismo. Posiblemente sea porque muchos de los arquitectos de esas guerras y sus descendientes directos siguen siendo poderosos.

Kaletović luchó del lado yugoslavo con el Ejército Popular Yugoslavo en la «Guerra de los Diez Días» que finalizó el proceso de secesión eslovena de la federación yugoslava. El resultado fue la muerte de 44 soldados del Ejército Popular Yugoslavo, miembros de la Defensa Territorial Eslovena y la Policía, además de 19 civiles. Casi 5000 miembros del Ejército Popular fueron capturados [5] por las fuerzas eslovenas, en su mayoría reclutas que se rinderon en masa porque no querían pelear.

Este patrón se repitió durante las posteriores guerras en Croacia [6] y Bosnia Herzegovina [7], cuando reclutas, oficiales y cadetes macedonios se rindieron a las fuerzas locales antes de hacer el peligroso viaje a casa por rutas patrulladas por el Ejército Popular Yugoslavo y la Policía serbia, o eludirlo a través de Hungría y otros países vecinos.

Istinomer, servicio serbio de verificación de datos, volvió a publicar la entrevista [8] de Kaletović en YouTube en 2011, como parte de un informe por los 20 años [9] del inicio de la guerra. Ese artículo describe los orígenes del movimiento de protesta [10] liderado por madres de reclutas varados, hasta de cuando los padres «ocuparon» el Parlamento serbio un día, y luego viajaron  a Eslovenia [11] para continuar las protestas.

Aunque las palabras del joven soldado siguen siendo una parte indeleble de la historia de las guerras yugoslavas, pocas personas fuera de la actual Bosnia Herzegovina saben qué ocurrió con él después.

Como reveló el periodista Bursać en su publicación:

Bahrudin survived the war and all its traps, survived being taken as prisoner of war twice, he survived the front line, but 21 years ago he died in a traffic accident, on the road to his home in Tuzla. He was traveling to visit his family and his newly born son.

Bahrudin sobrevivió a la guerra y todas sus trampas, sobrevivió después de haber sido tomado prisionero de guerra dos veces; sobrevivió a la primera línea, pero hace 21 años murió en un accidente de tráfico, en el camino a su casa a Tuzla. Viajaba a visitar a su familia y su hijo recién nacido.

Esta es una transcripción completa de la legendaria entrevista.

Reporter: Šta kaže, jeli znate sve podatke, protiv koga se borite i sve to?
Kaletović: Ma otkud znam. Samo znam da pucaju na nas, ništa više.
Reporter: Ne znate ko puca?
Kaletović: Pucaju teritorijalci. Ko bi drugi?
Reporter: A znate li zbog čega se vodi ovaj rat, ova bitka?
Kaletović: Ma otkud znam… Kolko ja kužim, oni kao hoće da se odcijepljuju, mi im kao ne damo. U stvari mi samo hoćemo da se vratimo u kasarne, ništa više.
Reporter: Šta Vi mislite, šta dalje? Kako dalje? Borite se, ili…
Kaletović: Šta ima da mislim, samo živ da ostanem. Jebem ti sunce… Znaš, care, bio si u vojsci, znaš kako je. Šta ti kaže, radiš. A nijedan oficir nije poginuo, sve moji jarani poginuli….
Reporter: Kolko je tvojih drugova poginulo, znaš li danas?
Kaletović: Danas trojica.
Reporter: Nijedan oficir?
Kaletović: Nijedan oficir…
Reporter: …na vatrenom položaju?
Kaletović: …ma šta ne zna gde mi je glava. Nemam pojma, gde se nalazim, koji je dan, kolko ima… Ja ništa ne znam. Ludnica živa. Nikad u životu, ja da pucam u nekog il neko u mene da puca. Gdje to može? To ne može nikako. Ja ne znam stvarno ovo, samo živ da ostanem molim Boga, ništa više. Samo živ da ostanem, majke mi.
Reporter: Kolko imaš godina?
Kaletović: Devetnaest…
Reporter: Kako se zoveš?
Kaletović: Bahrudin.
Reporter: Koliko je poginulo vojnika?
Kaletović: Četvorica svega dosad.
Reporter: Ovdje, na ovom terenu?
Kaletović: Ne ovdje trojica. Jutros trojica poginulo. Dvojica jutros, dvojica. Pa i onaj treći što je bio ranjen – umro. Pa umro! Pa da!
Reporter: Kakvo je stanje u jedinici, kako je?
Kaletović: Šta ja znam… Šta da Vam kažem. Svi molimo Boga da se ovo završi jednom da se vratimo svojim kućama. Ja ne znam … stara sad. Samo staroj da kažem da sam živ i zdrav, ako Bog da da ću se vratiti. Ništa više, eto. Samo to.
Reporter: Želimo ti mnogo sreće.
Kaletović: Hvala! Kažem apelujte preko svih medija, televizije, novina, radija, sve… Da se ovo smiri. Da nas povuku. Oni kažu da mi nećemo da se povučemo. Evo mi ginemo da se povučemo u kasarnu, da se vrate, da nas puste.
Reporter: A gdje je Vaša kasarna?
Kaletović: U Karlovcu.

Reportero: ¿Qué puedes decir, tienes todos los datos, contra quién luchaban y todo eso?
Kaletović: Cómo saberlo. Solamente sé que nos estaban disparando, nada más.
Reportero: ¿No sabes quién les disparaba?
Kaletović: Nos disparaban miembros de la Defensa Territorial. ¿Quién más?
Reportero: ¿Y sabías por qué ocurría esta guerra, por qué esta batalla?
Kaletović: Cómo saberlo… Hasta donde sé, están como tratando de separarse, y nosotros estamos tratando de detenerlos… En verdad, lo único que queremos en regresar a nuestro cuartel, nada más.
Reportero: ¿Qué piensan, qué sigue? Pelean o…
Kaletović: No tengo nada en qué pensar, solamente cómo seguir vivo. Al diablo con esto…Ya sabes el procedimiento, hermano, has estado en el Ejército, sabes cómo es. Debes hacer lo que te dicen. No murieron oficiales, solamente amigos míos…
Reportero: ¿Cuántos canaradas tuyos murieron hoy? ¿Lo sabes?
Kaletović: Tres hoy.
Reportero: ¿Ningún oficial?
Kaletović: Ningún oficial…
Reportero: ¿En la línea de fuego?
Kaletović: Cómo saberlo, no sé dónde tengo el corazón.  No tengo idea, no sé dónde estoy, qué día es, cuántos. No sé nada. Es una locura total. Nunca en mi vida [imaginé] que le dispararía a alguien o que alguien me dispararía. ¿Cómo puede ser esto? No está bien. Realmente no sé nada de esto. Solamente le rezo a Dios para seguir vivo, nada más. Solamente quiero seguir vivo, lo juro por la vida de mi madre.
Reportero: ¿Cuántos años tienes?
Kaletović: Diecinueve…
Reportero: ¿Cómo te llamas?
Kaletović: Bahrudin.
Reportero: ¿Cuántos soldados murieron?
Kaletović: Un total de cuatro hasta ahora..
Reportero: ¿Acá, en esta zona?
Kaletović: No, acá tres. Esta mañana tuvimos cuatro muerts. A dos les dispararon esta mañana… dos. Y luego, el que quedó herido también murió. Sí, ¡murió! ¡Así fue!
Reportero: ¿Cuál es la situación en tu unidad?
Kaletović: No tengo idea… qué decirte. Solamente rezamos a Dios para que esto acabe finalmente para que podamos volver a casa. No sé… mi mamá. Acabo de decirle a mi mamá que estoy vivo y bien, y que Dios quiera que regrese. Nada más. Eso solamente.
Reportero: Te deseamos la mejor de las suertes.
Kaletović: ¡Gracias! Te dijo, apelo a los medios, televisión, diarios, radio, todos… que calmen esto. Que nos hagan volver. Dicen que nos negamos a ceder. Acá estamos muriendo para que nos lleven al cuartel, que nos regresen, que nos liberen.
Reportero: ¿Y dónde está tu cuartel?
Kaletović: En Karlovac [Croacia].