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Aumentan los casos de COVID-19 en Camerún, un clérigo afirma que su cura herbal funciona

Categorías: África Subsahariana, Camerún, Medios ciudadanos, Religión, Salud, COVID-19

Doctor Clement Ndongmo, director asociado del Centro de Control de Enfermedades para programa y ciencia, observa procedimientos de prueba para los pasajeros que llegan al Aeropuerto Internacional en Yaundé, Camerún, 1 de julio de 2020 vía CDC/Flickr [1] (CC BY 2.0 [2]).

En abril, hubo algunas dudas cuando el arzobispo Samuel Kleda de la Arquidiócesis Católica de Douala en Camerún anunció que había encontrado una cura [3] para COVID-19.

Ahora, con casi 15 000 infectados [4] y más de 11 500 recuperados en el país, el obispo Kleda dice que su cura única a base de hierbas ha tratado unos 1500 pacientes enfermos [5] que acudieron a él para probar su remedio desde abril.

En Camerún, monseñor Samuel Kleda, arzobispo de la Arquidiócesis Metropolitana de Douala, ha elaborado un brebaje de plantas que dice ha curado algunos pacientes de coronavirus.

Se dedica a estudio de plantas desde hace más de 30 años.

El prelado dice que atiende a pacientes que sufren problemas respiratorios [9] tras resultar positivos al virus.

Cientos se apresuran a buscar la «cura» herbal para COVID-19 del arzobispo en Camerún. La popularidad de la supuesta cura herbal del arzobispo Samuel Kleda ha empujado a algunas autoridades a tratar de ampliar la disponibilidad del tratamiento.

«Recibimos a las personas con dificultad respiratoria, y después de 24 horas vuelven a respirar normalmente», dijo el obispo Kleda al medio estatal de Camerún CRTV el 7 de julio.

El obispo Kleda, que ha estudiado las plantas herbales durante 30 años, dice que está colaborando con el Ministerio de Salud del país para ampliar el alcance de su medicamente, un brebaje de plantas tradicionales.

A principios de junio, le dio oficialmente el nombre de «Elixir COVID»:

El arzobispo de Douala, Samuel Kleda ha nombrado públicamente su tratamiento para COVID-19.

Hoy, llamó a su tratamiento herbal Elixir Covid y Adsak Covid.

El paso del arzobispo Kleda llega días después de reunirse con el primer ministro, que prometió el apoyo del gobierno para el tratamiento.

«Trabajo con el Ministerio de Salud Pública. Estamos analizando los medicamentos y las síntomas que pueden percibir los pacientes», dijo.

Aunque el tratamiento herbal todavía está en investigación [9], el doctor Gilbert Kameni del Centro de Salud de la Arquidiócesis de Douala dijo a CRIV que cree que el supuesto remedio es «eficiente en el tratamiento contra el coronavirus».

El Parlamento de Camerún ha reconocido el uso de las medicinas tradicionales [5] para frenar la COVID-19 y ha instado al Gobierno a invertir en la investigación de posibles tratamientos.

A finales de mayo, el primer ministro tuiteó:

Por instrucción del presidente de Camerún, Paul Byla, el señor Dion Goute recibió a monseñor Samuel Kleda, arzobispo metropolitano de Douala promotor de una cura para COVID-19. El prelado naturópata afirma que ha curado con éxito unos 1500 pacientes en los últimos tres meses.
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El Gobierno apoya la búsqueda de soluciones locales, en línea con las fuertes recomendaciones del presidente de Camerún Paul Byla del 19 de mayo 2020: «También promuevo todos los esfuerzos para elaborar tratamientos endógenos para la COVID-19. Paul Biya. Discurso de Biya. Camerún.

Sin embargo, en mayo, el Gobierno también publicó una declaración [27]«que advertía a los charlatanes que afirman que pueden tratar el COVID-19 para explotar financieramente a las personas que sufren o están preocupadas por el virus».

La Organización Mundial de la Salud para la región de África dice que todavía no existe una cura para el coronavirus. No obstante «apoya la medicina tradicional científicamente comprobada [28].

Camerún es uno de los países de Africa subsahariana más afectados por COVID-19, a pesar de que se han realizado pruebas a poco menos de 150 000 de sus 26 millones de habitantes.

La Organización Mundial de la Salud avisa que las pocas pruebas hechas en África podrían llevar a una «epidemia silenciosa [29]«.