- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

En Brasil, fotógrafos transforman sus casas en cámaras oscuras y registran la vida en aislamiento

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Arte y cultura, Buenas noticias, Fotografía, Ideas, Medios ciudadanos, COVID-19

Guilherme Santos y Gabriela Thomaz, ambos 32 años, con su hijo Joaquim, 7 años. La imagen de la calle donde viven, en Porto Alegre (Río Grande do Sul), se proyecta en la sala de su casa. Foto: Guilherme Santos via Obs-cu-ra. Usada con autorización.

Como muchos brasileños, el director de fotografía Bruno de Alencastro, 35 años, se vii confinado en el apartamento que comparte con su esposa y su perro en Río de Janeiro durante la pandemia por el nuevo coronavírus.

En un determinado momento de inicios de abril [1], Bruno se sintió inquieto. Brasil pasaba de 7000 casos do nuevo coronavírus [2], según datos de secretarías estatales de salud, y había más de 250 muertos por la enfermedad. Como medida de protección, el Ministerio de Salud recomendó a la población el uso de mascarillas de protección.

El 3 de agosto, el país llegó a registrar 2.7 millones de casos confirmados y 94 665 muertes, según datos del Ministerio de Salud [3]. Brasil sigue siendo el segundo país con mayor número de muertes [4] por COVID-19, por debajo de Estados Unidos.

Bruno se vio mirando por la ventana de su casa. “Miraba alrededor y me sentía en deuda por no estar documentando ese momento. Al mismo tiempo, ¿cómo registrar todo de manera segura?”, contó en una conversación vía Skype con Global Voices.

A pesar de que la fotografía ha evolucionado mucho en las últimas décadas, el principio es el mismo: una cámara nos es más que una caja oscura con una pequeña entrada de luz [5] que permite que la imagen sea capturada por un material fotosensible, que puede ser un sensor digital o un papel fotográfico.

“¿Y si yo transformaba mi sala en una cámara oscura?”, pensó Bruno. Con oscuro y cinta aislante, tapó la ventana de la sala. Después de unas pruebas, abrió un agujero del diámetro de la bobina de la cinta y ahí estaba: la calle, que parecía tan lejana, estaba dentro de casa. En la pared opuesta a la ventana se veía la proyección invertida de los árboles de la casa vecina. Los limites de las cuatro paredes del apartamento quedaron sobrepasados.

En Brasil, la primera acción del Gobierno con relación a la pandemia [2] se tomó en febrero, con la repatriación de 34 brasileños que estaban en Wuhan, China. El primer caso en suelo brasileño [6] fue confirmado el 26 de febrero en São Paulo. En marzo, se confirmó la primera muerte relacionada con el COVID-19 en el país: una trabajadora doméstica [7] que vivía en Río de Janeiro. Gobernadores y prefectos expidieron medidas de aislamiento social. Quien podía empezó a trabajar desde casa.

Debajo del agujero por el que entraba la luz, Bruno puso su cámara profesional. Llamó a su esposa, Greyce Vargas, de 35 años, y a su perro, Arnaldo. Registró un momento de los tres en la mesa de la sala con una proyección de los tres.

Bruno Alencastro y su esposa Greyce Vargas con su mascota, Arnaldo, en el apartamento en el que viven en Río de Janeiro. Foto de Bruno Alecastro vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.

«Entendí que había algo muy poderoso, además de que se veía bonito. Algo que se comunicaba con las personas por su significado y por el momento de aislamiento que muchos compartíamos», dijo.

El fotógrafo decidió publicar el resultado en su perfil de Instagram [8], e invitó a 12 amigos y colegas de profesión a hacer lo mismo.

«Teníamos un material consistente con 13 fotos de personas en lugares distintos. Tuve el cuidado de pensar en quienes viven en contextos diferentes, en la periferia, en el centro, en familia, solos… Confieso que, al comienzo, no creí que las personas iban a aceptar».

Para su sorpresa, casi todos aceptaron el desafío y tomaron fotos que publicaron. Al verlas, las personas de fuera de su círculo comenzaron a mandar sus contribuciones espontáneamente, de otros lugares del mundo.

En poco tiempo, a Bruno lo estaban etiquetando en decenas de fotos por día y el proyecto aparecía en vehículos fuera de Brasil [9]. Así decidió oficializar el “Obs-cu-ra” como proyecto colaborativo. Para eso, grabó y editó un video [10] con consejos con las mejores maneras de construir sus propias cimeras oscuras.

Ahora, quiere buscar oportunidades de financiar Obs-cu-ra para así llevarlo a otros países. Sostiene:

«Veo un compromiso de perpetuar la memoria de ese momento, con sus errores y aciertos, y lo está sucediendo se debe asimilar y comprender ahora y en el futuro».

Publica otras fotos del proyecto.

Sofia Wolffenbutel, 13 años, retratada por su padre, Ricardo, en su cuarto del apartamento donde vive en Florianópolis (Santa Catarina). Foto de Ricardo  Wolffenbute, vía Obs-cu-ral. Usada con autorización.

Leo Savaris, 37 años, está aislado en casa con su hijo y su esposa, en Novo Hamburgo (Rio Grande do Sul). En la imagen, la familia reflexiona la nueva rutina, ahora siempre juntos, con la proyección de la imagen de la calle en las paredes de cuarto. Foto de Leo Savaris, vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.

Josué Braun, músico y fotógrafo de 36 años, en Feliz (Rio Grande do Sul). Foto de Josué Braun, vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.

El periodista Felipe Martini, 32 años, y la arquitecta Rafaela di Giorgio, 31 años, en casa de Rio de Janeiro. La pareja canceló su matrimonio y su mudanza a España por causa de la pandemia. Foto de Felipe Martini, vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.

En Cachoeira (Rio Grande do Sul), la fotógrafa Eveline Medeiros proyecta la imagen de la calle sobre su faceta holística. Foto de Eveline Medeiros vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.

Caroline Muller es fotógrafa y bailarina en São Leopoldo (Rio Grande do Sul). Está aislada en casa con su novio, estudiante de medicina que trabaja en la primera línea de combate al COVID-19. Foto de Caroline Muller vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.

En Niterói (Rio de Janeiro) la estudiante de cinema Beatriz Grieco se registró aislada en su cuarto, donde trabaja y estudia. Foto de Beatriz Grieco vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.

En Três Coroas (Rio Grande do Sul), el fotógrafo Pedro Rocha registró a sus hijos en el patio de su casa. Foto de Pedro Rocha vía Obs-cu-ra. Usada con autorización.