Las elecciones generales de Trinidad y Tobago se celebrarán el 10 de agosto y, por mucho que el electoralismo en la época de COVID-19 haya hecho que algunos votantes pidieran campañas electorales acordes a los tiempos, la sustancia de los mensajes ha sido, en su mayor parte, más de lo mismo.
Womantra, organización sin fines de lucros que instruye y aboga por la reforma de las políticas en torno a las cuestiones de los derechos de la mujer y la justicia de género, publicó una declaración sobre el patriarcado, otra fuente de descontento en las elecciones:
All candidates seeking public office should be meticulously screened, not only for portfolio and party compatibility but also for biases that impact their ability to serve the national community. Sexism is among these biases and one of the most dangerous. […] the words and actions of our politicians have been well documented by local media, the legacy of which informs what is deemed acceptable behaviour for those in authority and continues to haunt us today. In the midst of the 2020 general election campaign, it is clear that this problem persists.
Todos los candidatos a cargos públicos deben ser examinados meticulosamente, no solo por la compatibilidad de sus carteras y partidos, sino también por los prejuicios que afectan su capacidad para servir a la comunidad nacional. El machísimo es uno de esos prejuicios y es uno de los más peligrosos. […] las palabras y acciones de nuestros políticos han sido bien documentadas por los medios locales, cuyo legado informa lo que se considera un comportamiento aceptable para quienes ejercen autoridad y que continúa atormentándonos hoy en día. En medio de la campaña de las elecciones generales de 2020, está claro que el problema persiste.
En la declaración se identificaron algunas cuestiones que el grupo consideraba problemáticas: un candidato que, actualmente, enfrenta cargos de agresión sexual, otro que ha sido objeto de «denuncias en línea por delitos sexuales» y un tercero que tiene dictada en su contra orden de protección provisional solicitada por su expareja.
Aún no se ha emitido ninguna sentencia sobre la acusación de violación, no se han presentado cargos formales contra el candidato acusado de delitos sexuales y la orden de protección contra el tercer candidato expiró el 23 de julio, cuando debía comparecer ante el tribunal en relación con el asunto.
Womantra describió todo esto como «casos de narrativas extremadamente misóginas»:
We note that these problems are wide reaching and that aspiring Members of Parliament from at least 3 political parties have come under scrutiny, underscoring the need for urgent and collective attention to end violence against women in politics.
Notamos que estos problemas tienen gran alcance y que los aspirantes a parlamentarios de al menos tres partidos políticos han sido objeto de escrutinio, lo que subraya la necesidad de una atención colectiva urgente para poner fin a la violencia contra la mujer en la política.
Gabrielle Hosein, profesora del Centro de Estudio de Género y Desarrollo de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI), compartió esta posición, señaló que las luchas por la democracia «siempre están entrelazadas» con las de género y sexualidad, y condenó esa «continua tolerancia de la violencia de género y sexual, que todavía no se considera tan aborrecible como para negar a los hombres la legitimidad política»:
If nothing else, understand young women’s fear that these could be the men who hold power over them and to whom they must pay respect, like those abusive uncles who somehow retain their place and authority in the family.
Por lo menos, entienda el temor de las mujeres jóvenes de que estos podrían ser los hombres que tengan el poder sobre ellas y a quienes deben rendir respeto, como esos tíos abusivos que de alguna manera conservan su lugar y autoridad en la familia.
Por eso, Womantra ha pedido que se enmiende la Constitución de Trinidad y Tobago para que las «personas condenadas por cualquier delito de acoso o agresión sexual queden descalificadas para ser elegidas o nombradas miembros del Senado y de la Cámara de Representantes».
El lenguaje también surgió como otro problema clave, con la petición de que se actualizara el manual sobre lenguaje parlamentario «para amonestar el uso de declaraciones, comentarios o palabras sexistas».
Borrowing from the 2020 Council of Europe (COE) report, we echo the call for our Parliamentarians to take a strong stand against sexist attacks targeting women and to introduce or revise codes of conduct explicitly prohibiting sexist behaviour and speech in their assemblies. The COE Report also recommends that States be vigilant during election periods with regard to sexist attacks against women and to monitor candidate nomination procedures for inequalities.
Tomando prestadas las palabras del informe del Consejo Europeo 2020, exigimos a nuestros parlamentarios a que adopten una postura firme contra los ataques machistas dirigidos a las mujeres y que introduzcan, o revisen, los códigos de conducta que prohíban explícitamente el comportamiento y el diálogo machistas en sus asambleas. El informe del Consejo Europea también recomienda a los Estados que estén atentos durante los períodos electorales a los ataques machistas contra las mujeres y que vigilen los procedimientos de presentación de candidaturas para detectar desigualdades.
Womantra también vio que el Servicio de Policía de Trinidad y Tobago (TTPS en inglés) desempeña un rol fundamental pues toma «seriamente todas las acusaciones hechas contra funcionarios políticos o aspirantes a representantes e iniciado adecuadas investigaciones, sobre todo para las inminentes elecciones del 10 de agosto».
Se hizo una mención especial a la pornografía vengativa, cuya investigación recae en la Unidad de Delitos Cibernéticos del TTPS:
We stand in solidarity with women candidates who have been the victims of such attacks and firmly denounce the claims that victims of revenge porn should be barred from public office. Such a position is difficult to reconcile with the recent amendments to the Domestic Violence Act, which expand the definition of emotional or psychological abuse to include unwelcome or intimidatory contact through electronic means.
Nos solidarizamos con las candidatas que han sido víctimas de estos ataques y denunciamos con firmeza las acusaciones de que las víctimas de pornografía vengativa deben ser excluidas de los cargos públicos. Esta posición es difícil de conciliar con las recientes enmiendas a la Ley contra la Violencia Doméstica, que amplían la definición de abuso emocional o psicológico para incluir el contacto no deseado o intimidatorio por medios electrónicos.
Mencionando el caso de la joven candidata política Nabila Greene, que aparentemente apareció en un video en el que un hombre enmascarado la bañaba en dinero, Hosein observó que «a menudo, el género y la sexualidad se convierten en armas en las campañas políticas». Si bien, un hombre de 29 años ha sido acusado de acoso e intento de extorsión a Greene, Hosein sostuvo que «en realidad es irrelevante lo que las mujeres […] hacen en los líos privados, legales y consensuales»:
Undermining women’s aspirations for political leadership, through breaking their trust and violating their privacy, is a deliberate containment of their democratic participation. And, it works. It’s one disturbing reason why there are fewer women in political leadership today.
Socavar las aspiraciones políticas de las mujeres, romper su confianza y violan su privacidad es una contención deliberada de su participación democrática y funciona. Es una razón inquietante por la que hay menos mujeres en el liderazgo político hoy en día.
Para Womantra, se redujo a un examen:
Perpetrators in positions of power not only silence victims but are granted access to further perpetuate their power and control over those they are charged with protecting. If violence against women is allowed to run rampant at the House of Representatives, how can gender equality be achieved in the lower rungs of the public service, the corporate sector, and within the home? We cannot and must not allow persons who commit crimes and devalue women, in words or in deeds, to have access to the seat of power in this country. Violence against women cannot be business as usual […]
Los perpetradores en posiciones de poder no solo silencian a las víctimas sino que les concede acceso para perpetuar aún más su poder y control sobre quienes están encargados de proteger. Si la violencia contra la mujer está permitida en la Cámara de Representantes, ¿cómo podemos lograr la igualdad de género en los niveles más bajos de la administración pública, el sector empresarial y dentro de casa? No podemos ni debemos permitir que las personas que cometen delitos y desvalorizan a la mujer, con palabras o hechos, tengan acceso a posiciones de poder en este país. La violencia contra la mujer no puede ser rutina […]
Otras ochos organizaciones de la sociedad civil han respaldado la declaración, entre ellas Conflict Woman, que financia a las sobrevivientes de abusos domésticos y sexuales, y Caribbean Male Action Network, que incluye a hombres y niños en la lucha por la igualdad de género.