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Tras elecciones generales, se nota el punto débil racista de Trinidad y Tobago

Categorías: Caribe, Trinidad y Tobago, Activismo digital, Elecciones, Etnicidad y raza, Medios ciudadanos, Política
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Captura de pantalla del himno nacional de Trinidad y Tobago: «Acá, todo credo y raza encuentra un lugar igual» de un video de YouTube [1] de Hardeo Roopan.

El 10 de agosto, Trinidad y Tobago realizó elecciones generales. Los resultados preliminares [2] mostraron la victoria del gobernante Movimiento Nacional Popular [3] (PNM), encabezado por el primer ministro Keith Rowley, con 22 escaños parlamentarios. El opositor Congreso Nacional Unido [4] (UNC) logró 19 escaños, uno más de los que tiene actualmente.

Los dos mayores grupos demográficos [5] en Trinidad y Tobago son personas de ascendencia india y africana, y por su parte, votan de acuerdo con eso: los afrotrinbagonenses apoyan al PNM y los Indotrinbagonenses por el UNC.

La campaña electoral de 2020 fue una disputa corta pero amarga [6]. Aunque ambos lados [7] del campo político no son ajenos a estas contiendas, en el curso de la campaña electoral 2020, el UNC fue señalado [8] —más de una vez [9]— por provocaciones racistas.

También recibió [10] muchas críticas por lo que muchos usuarios [11] de medios sociales coincidieron [12] en que era una campaña publicitaria racista. Con el nombre de «Trángulo Trinitense», pidió el voto de negros y retrató a los afrotrinbagonenses como personas que pasan dificultades económicas y sobreviven con donativos. Ya fue retirado del canal de YouTube [13] del partido.

¿Más que un paso en falso?

En Facebook, el usuario Ancil Valley publicó capturas de pantalla de diferentes anuncios y simplemente no pudo entenderlo [14]:

The first time I heard the word cosmopolitan I was in primary school, it was used as one of the adjectives to describe the nation of Trinidad and Tobago. A place where people of varied ethnicities live and work together. It stands to reason that within each of these ethnicities there are social hierarchies, some more fortunate than others. […]

How therefore, can a political party in running a national campaign in efforts to become the government of all the peoples of Trinidad and Tobago, consistently portray one race as impoverished and downtrodden? The images […] are taken from three separate campaign ads, the consistency therein dismisses any notion that this was merely cultural insensitivity.

La primera vez que oí la palabra cosmopolita fue cuando estaba en primaria, se usaba como uno de los adjetivos para describir a la nación de Trinidad y Tobago. Un lugar donde personas de diversas etnias viven y trabajan juntas. Parece lógico que dentro de estas etnias hay jerarquías sociales, algunas más afortunadas que otras. […]

Por lo tanto, ¿cómo puede un partido político que hace campaña para convertirse en gobernante de todos los pueblos de Trinidad y Tobago retratar frecuentemente a una raza como empobrecida y oprimida? Las imágenes […] se han tomado de tres diferentes anuncios publicitarios de la campaña, su coherencia desestima toda noción de que esto es simplemente insensatez cultural.

En Facebook, la usuaria Mo Martin publicó [15] una inspiradora foto suya en una pose orgullosa y elegante, con un largo vestido floral y un vivo pañuelo amarillo alrededor de la cabeza. Se sintió impulsada a tomar una postura, y creó una etiqueta [16] que tomó impulso:

This is beyond politics now ?.
In an effort to combat the racist & stereotypical narrative being promoted by the UNC I am asking all people of African descent (Mixed included) to post your qualifications & successes with the hashtag #IAmNotSuffering [16] on your wall. […]

People of all races have people who suffer. Please stop using Afro-Trinidadian ppl ONLY to depict a stereotype & promote this harmful narrative.

Esto ya va más allá de la política. ?
En un intento de combatir la narrativa racista y estereotipada que promueve el UNC, le pido a la gente de ascendencia africana (incluidos mestizos) a publicar sus certificaciones y éxitos con la etiqueta #IAmNotSuffering [16] [No estoy sufriendo] en tu muro. […]

Los pueblos de todas las razas tienen gente que sufre. Por favor, dejen de usar a los afrotrinbagonenses SOLAMENTE para describir a un estereotipo y promover esta dañina narrativa.

La raza como ‘bien político’

Amilcar Sanatan, bloguero y catedrático de la Universidad de las Indias Occidentales, expresó su desacuerdo [17] con el uso de imágenes de niños en campañas políticas en general, y con el uso definitivo de menores en las líneas étnicas y socioeconómicas.

Descompuso los anuncios y explicó [17]:

What they do in their targeting is create a narrow view of black life in those circumstances. It focuses singly on poor, black people without an attempt to show how poverty and displacement shapes the life of other racial categories. The ads are cheap and they frame poor black people as a political commodity to compete for. […]

What we need are representations that are closer to life and not to our prejudices. This also demands that we move beyond the racist scorecard that counts what PNM does racist and what UNC does racist. To build a more racially just and equal society, we should be brave enough to speak up and call out what is wrong.

Lo que hacen con esto es crear una visión estrecha de la vida negra en esas circunstancias. Se centra solamente en negros pobres sin un intento de mostrar cómo la pobreza y el desplazamiento da forma a la vida de otras categorías raciales. Los anuncios son baratos y enmarcan a los negros pobres como artículos como artículos políticos por los cuales competir. […]

Lo que necesitamos son representaciones que estén más cerca de la vida y no a nuestros prejuicios. Esto también exige que vamos más allá de la tarjeta de calificación racista que cuenta qué hace racista al PNM y qué hace racista al UNC. Para crear una sociedad más justa racialmente e igualitaria, debemos ser muy valientes y denunciar lo que está equivocado.

En una publicación posterior en Facebook, Sanatan ofreció una hoja de ruta [18] sobre cómo se podría lograr una «sociedad contra el racismo y una sociedad más igualitaria», incluido el apoyo de instituciones cívicas, movimientos sociales que «hacen trabajo de solidaridad de raza y de clase» y que buscan instituciones «más justas, democráticas e inclusivas»:

What we see which is miserable and unequal cannot only be responded to with our feeling of remorse, it has to be matched with education and political action. Cultural discourse and memory, language, social and economic policy, the racial and spatial division of labour, issues of access require many more people who are governed by principles of human rights, solidarity and justice.

It is the people, not politicians, that move the political needle on issues. Conflict and misunderstanding may always be a part of our society but spaces of engagement, ethics and standards to the way we present ourselves and represent people can change.

Lo que vemos es miserable y desigual y no se puede responder con nuestro sentir de remordimiento, se debe equiparar con educación y acción política. El discurso cultural y la memoria, lenguaje, política social y económica, la división racial y espacial de trabajos problemas de acceso necesitan de más personas que están gobernadas por principios de derechos humanos, solidaridad y justicia.

El pueblo, no los políticos, es el que genera los cambios a los asuntos. El conflicto y los desacuerdos tal vez sean parte de nuestra sociedad, pero los espacios de compromiso, ética y normas en que nos presentamos y representamos a las personas pueden cambiar.

Reacciones racistas y pedidos de cambio

Cuando se volvió evidente [19] que el UNC había perdido las elecciones, algunos incondicionales empezaron a expresar su descontento [20] con lenguaje racista [21], lo que polarizó más la blogósfera local.

Naila Ramsaran, una de varios Indotrinbagonenses que publicaron expresiones racistas en medios sociales, se refirió a los afrotrinbagonenses como «cucarachas que siguen poblando». Las reacciones [22] fueron rápidas [23] y pronto publicó una disculpa. Fue un mea culpa que Garth St. Clair se negó a aceptar en una publicación en Wired868 [24]:

What you really meant to say was: ‘I am sorry for speaking out loud what I, my circle of friends and family really think about the African community. […] I said what I said, please don’t hurt me or our family business because we still need ‘Your Cockroach money’ to live our best life. So let’s move on.’

This election, we voted against racism especially. This blessed country is way too small to start a race war. Blame your leaders and supporters for your loss, not us.

Lo que realmente quisiste decir fue: «Lamento haber dicho en voz alta lo que yo, mi círculo de amigos y familia realmente pensamos sobre la comunidad africana. […] Dije lo que dije, por favor, no me lastimen, ni el negocio de mi familia porque aún necesitamos tu ‘dinero de cucharachas’ para vivir nuestra vida mejor. Así que vayamos a otra cosa»

En estas elecciones votamos sobre todo contra el racismo. Este país bendecido es demasiado pequeño para iniciar una guerra racial. Culpa a tus líderes y partidarios por tu derrota, no a nosotros.

Massy Stores, la mayor cadena de supermercados del país, decidió [25] «suspender temporalmente» tener productos de la empresa de bebidas de la familia de Naila Ramasaran. Por su parte, la Asociación de Supermercados de Trinidad y Tobago sugirió [26] a sus miembros boicotear a la empresa hasta que lleve a cabo una «apropiada solución».

Sin embargo, el blog The Opinion Box no estaba de acuerdo con el boicot. El bloguero, que es negro, publicó un video en Facebook y dijo que «se niega a contribuir con este ‘cacaholeness‘» [comportamiento de imbéciles]. También se comprometió con quienes perpetúan «desagradables» insultos raciales a reconocer cómo su estupidez solamente dividen al país [27].

Muchos usuarios de medios sociales, como el abogado Cordell Salandy, que inició una petición en línea [28] para pedir «legislación que penalice la discriminación racial, acciones y palabras de cualquier tipo», están interesados en efectuar un cambio [29].

En Facebook, la usuaria y activista Tillah Willah observó [30]:

We are desperate for institutions that can help us process this unchecked rage. We are desperate for safe spaces to work through inherited and generational traumas. We are desperately in need of policies in work places and schools to address what is rotting in our brains.

Our politicians clearly don’t have the consciousness nor the inclination to address these problems.

We have work to do, in addition to the two days of outrage, the two days of public shaming, the two days of boycotts.

Estamos desesperados por instituciones que pueden ayudarnos a procesar esta rabia no revisada. Estamos desesperados por tener espacios seguros para trabajar a través de espacios heredados y traumas generacionales. Necesitamos desperadamente de políticas en lugares de trabajo y escuelas para aborda lo que está pudriendo nuestros cerebros.

Es claro que nuestros políticos no tienen la consciencia ni la inclinación de abordar estos problemas.

Tenemos que trabajar para que, además de los dos días de indignación, los avergoncemos en público, para los dos días de boicots.

La poeta Shivanee N. Ramlochan repitió ese sentir elocuentemente [31]:

The best we can do, even at the pinnacle of carrying out our democratic gift, is to try to find the least flawed path through the terror: the global health crisis, the violent crime, the invidious bribeocratism, the denuding of the mangroves, the rot at the heart. The rot at *our* heart. Because it is our communal heart, no matter its colour.

Lo mejor que podemos hacer, incluso en la cúspide de cumplir con nuestro regalo democrático, es tratar de encontrar el camino menos defectuoso a través del terror: la crisis sanitaria mundial, el delito violento, el soborno envidioso, la desnudez de los manglares, la podredumbre en el corazón. La podredumbre en *nuestro* corazón. Porque es nuestro corazón común, sin importar su color.