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Ley de seguridad de Pekín sigue transformando a Hong Kong

Categorías: Asia Oriental, China, Hong Kong (China), Censura, Derecho, Derechos humanos, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Política, Relaciones internacionales
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Jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, en conferencia de prensa el 18 de agosto de 2020. Foto: Kelly Ho/HKFP.

Este artículo de Jennifer Creery fue publicado originalmente [1] por Hong Kong Free Press el 1 de septiembre de 2020. La versión que sigue fue ligeramente editada y se publica en del marco de una asociación de contenidos con Global Voices.

La ley de seguridad nacional de Hong Kong [2] ha traído aún más incertidumbre a una ciudad marcada por meses de inestabilidad política, donde millones todavía se están adaptando a una nueva normalidad. A dos meses de su promulgación, las protestas de activistas democráticos se ven acorraladas y los funcionarios del Gobierno son objeto de fuertes sanciones en medio de una disputa diplomática cada vez más escabrosa entre los superpoderes.

El siguiente es un resumen de los acontecimientos claves durante agosto, dos meses después de la entrada en vigencia de la nueva ley que penaliza [3] la subversión, la secesión, y la interferencia y la injerencia extranjera a través del transporte y otras infraestructuras.

Espiral ascendente de tensión con Estados Unidos

El 7 de agosto, Washington ejerció uno de los actos punitivos más audaces hasta el momento: Impuso [4] sanciones sobre once personas acusadas de socavar la “autonomía y restringir la libertad de expresión y reunión de los ciudadanos” de Hong Kong. En la lista se encontraban la jefa ejecutiva, Carrie Lam, el jefe de Policía, Chris Tang, el excomisionado de Policía, Stephen Lo, el secretario de seguridad, John Lee, y la secretaria de Justicia, Teresa Cheng. La estrategia buscaba impedirles el acceso al sistema financiero de Estados Unidos.

Tres días después, Pekín devolvió el golpe y sancionó a once estadounidenses [5], entre ellos, los senadores Marco Rubio y Ted Cruz, por “graves interferencias” en los asuntos nacionales.

Semanas después, las autoridades de Estados Unidos cancelaron [6] oficialmente tres acuerdos bilaterales con Hong Kong sobre extradición y exenciones impositivas, y exigió a los exportadores que etiquetaran [7] sus bienes con “Hecho en China” en lugar de “Hecho en Hong Kong”, tras haber cancelado el estatus comercial especial de la ciudad.

Posponen tratados de extradición; nuevas rutas de migración

Francia se sumó a la larga lista de países que suspenden [8] sus tratados de extradición con Hong Kong en vista de la nueva ley de seguridad. Anteriormente, Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda –-integrantes de la alianza de inteligencia “Five Eyes”–- habían decidido hacer lo propio. Mientras tanto, Alemania frenó su acuerdo debido a la decisión de postergar un año las elecciones legislativas por motivos de la pandemia de COVID-19.

En agosto, Australia también presentó [9] nuevos acuerdos de visa para ciudadanos de Hong Kong que facilitan a estudiantes, recién graduados y trabajadores calificados obtener la residencia permanente.

Arrestos masivos; redadas en medios

Cientos de policías irrumpieron en las oficinas del difamado tabloide prodemocrático Apply Daily para llevar a cabo una de las más audaces redadas [10] hasta ahora bajo la ley de seguridad. También arrestaron al dueño, Jimmy Lai, a sus dos hijos y a cuatro altos miembros del personal durante el operativo del 10 de agosto.

Los medios locales informaron que el magnate de medios de Next Digital fue arrestado por sospecha de colusión con fuerzas extranjeras –considerada delito según la nueva ley– y de fraude. El director ejecutivo de Next Digital, Cheung Kim-hung; el director de Finanzas, Royston Chow, y el director de Operaciones, Chow Tat-kuen, estaban entre los detenidos. El ejecutivo Mark Simon, quien se encuentra en el exterior, se considera persona buscada.

Esa misma noche, las fuerzas arrestaron a Agnes Chow [11], de 23 años, exintegrante de la ahora disuelta agrupación política Demosisto, y a dos exactivistas estudiantiles, uno de ellos el redactor independiente para la cadena británica ITN, Wilson Li [12], también por sospecha de colusión con fuerzas extranjeras.

Denuncian seguimientos a demócratas, un activista se va de Hong Kong

Durante agosto, numerosas figuras prodemocráticas se quejaron de que las estaban siguiendo. Sunny Cheung, exvocero de la ahora disuelta Delegación de Asuntos Internacionales de los Institutos Superiores de Hong Kong, hizo una publicación (que luego borró) sobre sus sospechas de que tres de sus supuestos acosadores eran del personal de seguridad nacional.

Agnes Chow escribió en Facebook que “los sospechosos” estaban a toda hora frente a su casa [13], grababan videos con sus celulares y parecían trabajar por turnos.

La Policía puso contra el suelo al legislador del Partido Demócrata Ted Hui luego de que confrontó a personas dentro de un vehículo [14] que, según él, lo estaban siguiendo. Posteriormente, el medio Ta Kung Pao, financiado por Pekín, confirmó que eran reporteros de su diario.

El vicecoordinador del Frente Civil por los Derechos Humanos, Figo Chan, también denunció que, el 14 de agosto, dos hombres merodeaban cerca de una estación de radio donde él y su coordinador, Jimmy Sham, grababan un programa.

El 17 de agosto, el medio estatal Wen Wei Po informó que Sunny Cheung había huido al Reino Unido tres días antes, aunque un día después, Ta Kung Pao informó que se había ido a Taiwán. El activista no ha confirmado públicamente su partida.

Reino Unido frena el acuerdo de entrenamiento militar

En medio de los crecientes escrutinios sobre los entrenamientos militares en el exterior, Reino Unido anunció la suspensión temporal [15] de sus acuerdos de entrenamiento militar con la Policía de Hong Kong. Un portavoz de la potencia excolonial citó las restricciones por el coronavirus, pero también destacó la preocupación de Westminster por el efecto de la ley de seguridad sobre las libertades civiles.

Miedo a la censura

Seis editores revisaron [16] el contenido de ocho grupos de textos sobre Estudios Liberales luego de una inspección voluntaria de la Oficina de Educación. El hecho desencadenó la desaprobación del Sindicato Profesional de Docentes de Hong Kong, quienes acusaron a los editores de censurar secciones sobre los objetivos de la desobediencia civil.

La diócesis católica también pidió [17] a sus escuelas primarias y secundarias dar a conocer a los estudiantes sobre la ley de seguridad y cultivar los “correctos valores de identidad nacional”, así como evitar la politización de sus recintos.

Mientras tanto, la emisora pública RTHK eliminó una entrevista [18] con el exlegislador exiliado Nathan Law por preocupaciones de publicar material sobre un entrevistado que está presuntamente “buscado” por sospecha de violar la ley de seguridad. No existen leyes ni normas que establezcan que la prensa no puede entrevistar a activistas buscados por la Policía.

Visas congeladas

Los extranjeros que esperaban trabajar en Hong Kong padecieron demoras de meses y muy pocas aprobaciones de las solicitudes de visa, generalmente sin explicación. La ciudad alberga las oficinas asiáticas de muchas empresas extranjeras y organizaciones internacionales de noticias.

Stand News y The Standard citaron fuentes que alegan que una nueva unidad de seguridad nacional del Departamento de Inmigraciones estaba vetando las visas de trabajo para periodistas [19], con lo que crecen las inquietudes sobre la libertad de prensa.

El 27 de agosto, luego de seis meses de espera, negaron [20] a Hong Kong Free Press la visa de trabajo para el periodista y editor entrante, Aaron Mc Nicholas. El rechazo del Departamento de Inmigraciones se entregó sin alegar una razón oficial.

En julio, las autoridades de Hong Kong se negaron a renovar el permiso de trabajo [21] del corresponsal de The New York Times, Chris Buckley, quien fue expulsado de China en medio de una disputa diplomática. El medio estadounidense también expresó su incertidumbre sobre el futuro de Hong Kong como polo regional al decidir mudar la mitad de sus operaciones al territorio de la capital surcoreana de Seúl.

La práctica de negar visas o emitir visas de trabajo cortas a periodistas se ve con frecuencia en China continental, donde existen restricciones más fuertes para el periodismo.

China captura a hongkoneses que salen del país

Alrededor de las 09:00 horas del 23 de agosto, la Policía Naval de China detuvo a doce personas [22], posibles activistas de Hong Kong, en una lancha que se dirigía a Taiwán, cerca de las Islas Ninepin, según relatan en la cuenta oficial de la Guardia Costera de Cantón en Weibo, por presuntas sospechas de cruzaban ilegalmente las fronteras nacionales.

Los medios locales informaron que el activista Andy Li fue uno de los capturados. Había sido arrestado [12] el 10 de agosto según la ley de seguridad nacional durante una redada. Todos los que estaban a bordo de la embarcación habían sido procesados penalmente –incluso vinculados a bombas caseras– y liberados bajo fianza.