Abubakar Idris Dadiyata, profesor universitario y crítico acérrimo del Gobierno nigeriano, fue secuestrado frente a su casa el 1 de agosto de 2019, en el distrito Barnawa de Kaduna, provincia ubicada en el noroeste de Nigeria.
Un año después de su secuestro, Dadiyata sigue sin aparecer.
Abubakar Idris (Didiyata) was abducted from his home in Kaduna state, Nigeria. His whereabouts still not known. His family and friends are demanding answer to the question: where is @dadiyata? Abubakar is a victim of enforced disappearance. #DayoftheDisappeared #FreeDadiyata. pic.twitter.com/3DtPxMVK3C
— Amnesty Int. Nigeria (@AmnestyNigeria) August 30, 2019
Bloguero desaparecido a la fuerza desde el 1 de agosto.
Libertad para la prensa.
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Abubakar Idris (Didiyata) fue secuestrado frente a su casa en el estado de Kaduna, Nigeria. Aún se desconoce su paradero. Su familia y amigos exigen respuesta a la pregunta: ¿Donde está Dadiyata? Abubakar es víctima de una desaparición forzada.
Dadiyata daba clases en la Universidad Federal Dutsinma, en el estado de Katsina. Era miembro del partido opositor Democrático del Pueblo y con frecuencia enfrontaba a miembros del partido gobernante Congreso de Todos los Progresistas a través de las redes sociales.
«El Estado y las agencias federales están ocupadas haciendo nada»
El 1 de agosto de 2019, hace más de un año, Dadiyata fue llevado por la fuerza alrededor de la 1 am cuando llegaba a su casa, según relató Premium Times.
En una entrevista con la BBC, su esposa Kadija recuerda que su marido “hablaba por teléfono con el auto aún encendido” cuando lo capturaron sus secuestradores. Aunque Kadija no llegó a oír lo que “decía al teléfono o con quién hablaba», recordó que los secuestradores “lo habían seguido, incluso, habían venido a la casa”. La esposa de Dadiyata vio desde su habitación cuando se lo llevaban en el auto.
Lamentablemente, aún no hay información sobre el paradero de Dadiyata. «Es muy doloroso», dijo Kadija a BBC. Mientras, sus hijos siguen preguntando por su padre desaparecido.
En lugar de buscar a Dadiyata, las agencias de seguridad de Nigeria se deslindan de toda responsabilidad o culpa por su desaparición.
En enero, el Departamento de Seguridad de Estado de Nigeria (DSS) negó tener a Dadiyata en custodia. La agencia de seguridad estatal declaró que el hecho de que “hombres armados lo sacaran de su casa no sugiere que esas personas fueran del DSS”.
De igual manera, Aisha Dikko, fiscal general del estado de Kaduna, negó tener conocimiento de su paradero o estar implicada “de forma alguna” en el secuestro de Dadiyata. “Cualquier declaración contraria es una vil aseveración que busca asociar el hecho de su secuestro dentro del estado de Kaduna para insinuar que el Gobierno estuvo implicado», declaró Dikko.
Sin embargo, las negativas del DSS y del Gobierno estatal de Kaduna no alivian la agonía de la esposa de Dadiyata y sus dos hijos, ni le devuelve a él la libertad.
La petición de libertad para Dadiyata sigue teniendo eco en Twitter con la etiqueta #OneYearWithOutDadiyata [Un año sin Dadiyata] con la que los nigerianos exigen su aparición.
Bulama Bukarti lamentó el «trauma» que ha causado «tanta impunidad» a la familia de Dadiyata:
It’s unfathomable how a Nigerian would disappear just like that. We must continue to do everything we can to get Dadiyata reunited with his family. There must be no place for this kind of impunity. Those that abducted Dadiyata will pay the price. If not now, definitely later.
— Bulama Bukarti (@bulamabukarti) August 1, 2020
Hoy hace exactamente un año, a Dadiyata lo secuestraron de su casa en Kaduna. Su esposa contó a la BBC Hausa el trauma por el que pasan todos los días. Sus dos hijitos preguntan “¿cuándo regresará papá de su viaje?”. Sus padres siguen llorando y rezando. Están devastados.
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Es incomprensible que un ciudadano nigeriano desaparezca así no más. Debemos seguir haciendo todo lo que podamos para reunir a Dadiyata con su familia. No debe haber cabida para tanta impunidad. Quienes secuestraron a Dadiyata pagarán las consecuencias. Si no es ahora, será más adelante.
Este usuario de Twitter quedó «devastado» al oír la entrevista a la esposa de Dadiyata:
I was shattered to hear Dadiyata’s wife speak to @bbchausa, this morning.
All she is demanding is for his holders to forgive him and let him come back to his family; especially his little children. #OneYearWithOutDadiyata— Anders (@Ameenu_Kutama) August 1, 2020
Quedé devastado cuando oí hablar a la esposa de Dadiyata con BBC Hausa esta mañana.
Solo pide a quienes lo retienen que lo perdonen y lo dejen volver con su familia, especialmente con sus hijitos.
Akin Akíntáyọ̀ no entiende cómo Dadiyata puede «estar desaparecido durante un año sin dejar rastro»:
One question, how can Dadiyata and his car disappear without trace for a year in Nigeria and the government be just so nonchalant about it, seeking exculpation rather than taking full responsibility for finding him, especially when they were a target of his criticism? https://t.co/pIvl5q6vgt
— Akin Akíntáyọ̀ ?️? #European (@forakin) September 1, 2020
?? Ha pasado un año desde que el abierto crítico del Gobierno Abubakar Idris, conocido popularmente como Dadiyata, desapareció de su casa en el estado Kaduna, al norte de Nigeria. Escuchen este informe para saber más: https://bbc.co.uk/sounds/play/p0
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Me pregunto: ¿Cómo pueden desaparecer Dadiyata y su auto desde hace año en Nigeria estar sin dejar rastro y que el Gobierno sea tan indiferente, que busque exculparse en lugar de asumir la total responsabilidad de su búsqueda, especialmente cuando eran objeto de sus críticas?
Desafortunadamente, parece que a nadie le importa buscarlo.
Por el contrario, “el Estado y las agencias federales están ocupadas” en esquivar culpas y “hacer nada”, según afirma el activista de derechos humanos profesor Chidi Odinkalu en una entrevista con Vyral Africa:
Besides saying that they don’t know where he is. Nobody has really made the effort to tell us what they have done to find him and how it is that they can’t account for him. It tells you how so little we matter as citizens. The least we can do is ask where Dadiyata is and why can’t our government find him.
Aparte de repetir que no saben dónde está, nadie hizo un esfuerzo real para decirnos qué han hecho para buscarlo y cómo es que no pueden dar con él. Eso te dice qué poco importamos los ciudadanos. Lo mínimo que podemos hacer es preguntar dónde está Dadiyata y por qué no lo busca el Gobierno.