El 24 de agosto, bandidos armados atacaron una escuela de secundaria en Kaduna, al noroeste de Nigeria. Hubo un muerto y secuestraron a cuatro estudiantes y un maestro, informa el medio nigeriano en línea SaharaReporters.
Los pistoleros llegaron a la aldea de Damba-Kasaya, en la zona del Gobierno local de Chikun, estado Kaduna, cerca de las 07:45 horas en motocicletas. Atacaron primero la comunidad, donde se informa que mataron al agricultor Benjamin Auta, según el medio nigeriano en línea Premium Times.
De ahí se dirigieron a la Academia Prince de secundaria, donde secuestraron a la maestra Christianah Madugu, y cuatro estudiantes: Favour Danjuma, 9 años, Miracle Danjuma, 13 años, Happy Odoji, 14 años, y Ezra Bako, 15 años.
Isiaka Odoji, padre de Happy, dijo al diario nigeriano Daily Trust que los pistoleros piden un rescate de 20 millones de naira (cerca de 53 000 dólares estadounidenses) para liberar a los niños. Es una suma que no pueden reunir.
Los estudiantes secuestrados que cursan el último año de secundaria estaban rindiendo sus exámenes finales. Debido a la pandemia de COVID-19, solamente los estudiantes de los últimos años tenían autorización para regresar a la escuela.
Los Gobiernos federal y estatal de Kaduna han guardado silencio sobre el destino de los estudiantes secuestrados y su maestra.
‘Es un día normal en Nigeria’
En Twitter, el usuario Ndi Kato dijoi que el incidente es devastador para la nacion:
Today in Kaduna state, children in exit classes who were told to resume school were kidnapped by armed gunmen. One was reportedly killed. Small boy, his life cut short. The others have been taken away and we may never hear of them again.
This should devastate any nation…
— Ndi Kato (@YarKafanchan) August 24, 2020
Hoy en el estado Kaduna, niños que estaban en clases a quienes se les dijo que volvieran a la escuela fueron secuestrados por hombres armados. Se informa que mataron a uno. Un niño, le quitaron la vida. A los otros se los llevaron y tal vez nunca sepamos nunca más de ellos.
Esto debería dejar devastada a cualquier país…
Pero sigue siendo un “día normal en Nigeria”, afirmó en Twitter el usuario Chima Chigozie:
Some school children were kidnapped in kaduna, one of the school boys was killed
along the line. The boys life was cut short, the school children are being held in fear. This should spike the nation but NO, it's a normal day in Nigeria.— Chima Chigozie (@CallMeGozie) August 25, 2020
Secuestraron a varios escolares en Kaduna, mataron a uno de los niños. Le quitaron la vida a un niño, y los escolares están llenos de miedo. Esto debería afectar a un país, pero NO, es un día normal en Nigeria.
Jaja culpa a la política por la falta de empatía e indignación públicas por los escolares secuestrados:
The abducted Kaduna Boys will not get the same support and attention as the Chibok Girls because firstly, they are boys, and secondly, GEJ isn't President.
— Jamal (@JajaPhD) August 26, 2020
Los niños secuestrados en el estado Kaduna no tendrán el mismo apoyo que tuvieron las niñas de Chibok, en primer lugar porque no son niñas. Y luego, porque Goodluck Jonathan no es el presidente.
Goodluck Ebele Jonathan era presidente de Nigeria en abril de 2014, cuando 276 colegiales de una escuela secundaria pública fueron secuestradas por militantes de Boko Haram de Chibok, al noreste del país. Esto llevó a un movimiento global con la etiqueta #BringBackOurGirls [Devuelvan a nuestras niñas] que resonó con millones de personas en todo el mundo.
El 199 de febrero de 2018, Boko Haram también secuestró a 110 colegiales del Colegio Gubernamental de Ciencia y Técnica para niñas en Dapchi, estado de Yobe, al noreste de Nigeria.
Leer más: Se presume que estudiante nigeriana secuestrada por Boko Haram puede haber muerto en cautiverio
El secuestro de los escolares y su maestra de Damba-Kasaya es un triste episodio que se repite.
La única diferencia es que esta vez, los responsables de estos horrendos incidentes no son Boko Haram sino bandidos armados.
Los violentos bandidos de Kaduna
La violencia de bandidos aumentó en los estados noroccidentales de Nigeria, de Zamfara, Kaduna, Níger, Sokoto, Kebbi y Katsina.
ACAPS, grupo de expertos humanitario independiente, afirma que esta violencia armada “no se relaciona con la insurgencia de Boko Haram en el noreste”:
The banditry violence began as a farmer/herder conflict in 2011 and intensified between 2017 to 2018 to include cattle rustling, kidnapping for ransom, sexual violence and killings. By March 2020, more than 210,000 people have been internally displaced.
Esta violencia de parte de bandidos empezó como un conflicto de agricultores y pastores en 2011 y se intensificó entre 2017 y 2018 e incluyo robo de ganado, secuestro para pedir rescate, violencia sexual y muerte. En marzo de 2020, más de 210 000 personas han sido desplazadas internamente.
Las comunidades rurales han quedado a merced de estos bandidos, que entre enero y junio de 2020, han matado al menos a 1126 personas al norte de Nigeria.
Las aldeas del sur de Kaduna son las más afectadas, con 366 muertes en la primera mitad de 2020, dice Amnistía Internacional.
Chikun LGA, donde viven los estudiantes secuestrados, han tenido una serie de ataques de milicias que han resultado en muertes y secuestros “con 45 comunidades desplazadas y ocupadas desde 2019”, según la Unión de Pueblos del sur de Kaduna.
El pueblo del sur de Kaduna sostiene que los bandidos son pastores fulani en misión de toma de tierras, con el consentimiento pasivo de los Gobiernos federal y estatal.
Pero el gobernador de Kaduna, Nasir El-Rufai, negó que el secuestro tenga relación con toma de tierras ni motivación etnoreligiosa.
El 22 de agosto, el Gobierno estatal de Kaduna flexibilizó el toque de queda de 18:00 a 06:00 horas, impuesto en algunas zonas del estado para contener los hechos violentos.
No obstante, Luka Binniyat, portavoz de la Unión de Pueblos del sur de Kaduna (SOKAPU) lamenta que el “hambre también nos está matando y no podemos ir a nuestras granjas. Nuestro pueblo está indefenso».