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Ignorado por el papa, cardenal de Hong Kong se va de Roma jurando protestar contra nombramiento de un obispo al gusto de Pekín

Categorías: Asia Oriental, Europa Occidental, China, Ciudad del Vaticano, Hong Kong (China), Derechos humanos, Medios ciudadanos, Política, Religión
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Imagen de Stand News utilizada con autorización.

El cardenal Joseph Zen, abiertamente crítico con Pekín, regresó a Hong Kong de Roma el 28 de septiembre sin conseguir entrevistarse con el papa Francisco, a quien pretendía expresar su objeción ante el posible nombramiento de un obispo favorable a Pekín para dirigir la diócesis hongkonesa.

El obispado de Hong Kong lleva vacante desde el fallecimiento del obispo Michael Yeung en enero de 2019. Aunque el cardenal retirado John Tong Hon actúa de obispo interino [2], el nombramiento pendiente al puesto permanente ha estado plagado de tensiones, mientras Pekín estrecha su control sobre el territorio semiautónomo.

El obispo auxiliar de Yeung, Joseph Ha, que apoya el movimiento prodemocracia hongkonés, es la opción favorita de los católicos locales. No obstante, en febrero los medios informaron de que el Vaticano pretendía nombrar al reverendo Peter Choy [3] para el puesto, un sacerdote abiertamente favorable a Pekín.

Tras enfrentarse a las críticas de la comunidad católica de Hong Kong, el Vaticano aplazó el anuncio del nuevo obispo. Pero a medida que la Santa Sede normaliza las relaciones con Pekín, muchos hongkoneses temen [4] que pronto se haga realidad el nombramiento de Choy.

China cortó las relaciones con la Santa Sede en 1951, después de que El Vaticano estableció vínculos con Taiwán, pero desde 2018 estas relaciones se han reanudado con un acuerdo que permite al Vaticano nombrar obispos para el país. Este acuerdo, cuyos detalles no se han hecho públicos, expiró en septiembre de 2020, pero se está negociando su renovación.

Actualmente, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, intenta organizar una reunión con el primer ministro chino, Li Keqiang, en lo que sería una acción sin precedentes entre ambos Gobiernos. Además, supuestamente, El Vaticano tiene planes [5] de abrir una delegación en Pekín.

El acuerdo con la Santa Sede ha adquirido un nuevo significado para Hong Kong con la aprobación de la ley de seguridad nacional, severamente criticada por amplios sectores de la sociedad hongkonesa, incluida a la comunidad católica. Un día después de que la ley entrara en vigor, el presidente de la Federación de Obispos Asiáticos, cardenal Charles Maung Bo, publicó una declaración [6] en la que afirmaba que la ley «debilita seriamente al Consejo Legislativo y a la autonomía de Hong Kong», y «cambia radicalmente la identidad de Hong Kong».

Es con estos antecedentes que Zen, que tiene 88 años, decidió viajar a Roma. A pesar de no haber conseguido entrevistarse con el papa Francisco, logró entregar una carta a uno de los secretarios especiales del pontífice.

Diane Montagna, corresponsal italiana en Ciudad del Vaticano, publicó una traducción al inglés de un artículo del periodista italiano Aldo Maria Valli sobre la visita de Zen:

EL CARDENAL ZEN EN ROMA: “Pedí una audiencia con Francisco, pero no ha habido ni un gesto de la Santa Marta”

Aldo Maria Valli se sienta con ++Zen durante su visita a Roma, donde esperaba hablar con el papa Francisco.

La traducción abajo, por cortesía de Aldo Maria Valli.

En la entrevista con Valli, Zen dijo:

The idea was to appoint Bishop Joseph Ha, the auxiliary. Now instead the odds of Monsignor Peter Choy’s — he is one of the four vicars, who is too close to Beijing — are increasing. In the letter, I warned the Pope: appointing Choy will be a disaster. I remained [in Rome] for the time permitted, but not even a nod from Santa Marta.

La idea era nombrar al obispo Joseph Ha, el auxiliar. Ahora, en lugar de eso, se están incrementando las posibilidades de monseñor Peter Choy, uno de los cuatro vicarios y muy cercano a Pekín. En la carta advierto al papa que el nombramiento de Choy sería un desastre. Me he quedado [en Roma] durante el tiempo permitido, pero no ha habido ni un gesto de Santa Marta.

Zen también criticó el acuerdo secreto entre China y la Santa Sede:

It is inconceivable that it has remained secret even for those who deal closely with these matters… in Beijing not everyone wants the accord to be ratified. There is one component of the [Communist] Party that does not want agreements: they are the most hardline, those for whom the Church must simply be controlled and, if necessary, crushed, without agreement of any kind…Thinking one can make deals with Beijing is folly. You don’t make a deal with the devil. You just fight the devil! The Church does not take orders from governments, and this applies everywhere.

Es inconcebible que se haya mantenido en secreto hasta para quienes tratan estrechamente estos asuntos (…) en Pekín no todos quieren que se ratifique el acuerdo. Hay un sector del Partido [Comunista] que no quiere acuerdos: es la línea más dura, los que consideran que la Iglesia simplemente debe controlarse y si es necesario, aplastarse, sin pactos de ninguna clase (…). Pensar que se puede hacer tratos con Pekín es de tontos. No pactas con el diablo, ¡lo combates! La Iglesia no acepta órdenes de Gobiernos, y esto se aplica a todo lugar.

También publicó fotos del viaje en Twitter después de regresar a Hong Kong:

Visita a Roma para ver al santo padre papa Francisco.

Ejercicio de Hon como obispo interino

Mientras tanto, el obispo interino Tong Hon está recibiendo críticas por su posición ante las políticas de Pekín sobre Hong Kong

En junio, cuando Pekín reveló sus planes para eludir la legislatura de Hong Kong y aprobar la ley de seguridad nacional, Hon dijo [13] en una entrevista para un periódico católico que «entendía» la decisión de Pekín y creía que la «ley no afectará la libertad de religión en Hong Kong».

La entrevista se publicó apenas días después de que Hon asistiera a una reunión [14] a puerta cerrada organizada por la Oficina China de Enlace en Hong Kong, en la que los funcionarios de Pekín urgieron a los líderes religiosos a expresar su apoyo a la ley de seguridad nacional.

En agosto, el comité de educación de la Iglesia Católica de Hong Kong envió una nota [15] a todas las escuelas católicas de primaria y secundaria instando a los administradores a evitar la politización de las escuelas y a educar a los estudiantes en la ley de seguridad nacional y la ley del himno nacional, y a dar a conocer la seguridad nacional.

Hon también publicó una carta a los párrocos [16] el 28 de agosto, les pidió que silenciaran sus opiniones políticas personales durante las misas, y afirmaba que es «absolutamente inapropiado» dar homilías «ofensivas o que inciten al odio y a la inestabilidad social».

Ese mismo día, la Iglesia instruyó a su ONG Comisión de Justicia y Paz de la Diócesis Católica de Hong Kong que suspendiera una campaña de financiación popular para publicar en el diario Apple Daily News «una oración por Hong Kong», que la Iglesia considera «politizada».

Todos esos gestos se perciben en el campo prodemocracia de Hong Kong como una serie de pasos al servicio de los intereses de Pekín más que al de los intereses de la comunidad católica local.

En una entrevista más reciente, cuando le preguntaron qué haría si El Vaticano procediera al nombramiento de Peter Choy como nuevo obispo, Joseph Zen describió cuál sería su último acto de protesta:

Cardenal Zen sobre China: No hay nada más que hacer que rezar.

El cardenal Zen ha criticado la falta de transparencia por el manejo del Vaticano de China.
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«Mi último acto de protesta sería hacer justamente eso, desaparecer y que todo el mundo supiera por qué. Pondría esto en mi testamento, que mis huesos no se coloquen en la catedral, no quiero estar enterrado hombres así…».
–Cardenal Joseph Zen