Este artículo apareció originalmente en el blog de un colaborador de Global Voices que no desea ser identificado. Se publica aquí como una serie de tres partes.
Tras las elecciones generales de noviembre de 2020, la transición democrática de Myanmar dio un giro inesperado. A primera hora de la mañana del lunes 1 de febrero, justo antes de la primera sesión parlamentaria del recién elegido gobierno de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el general de división Min Aung Hlaing, del Tatmadaw, el Ejército de Myanmar, dio un golpe de estado y detuvo a la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi, y a su presidente, Win Myint.
El general afirmó que los resultados de las elecciones eran inválidos, alegó que la gobernante LND había cometido un fraude masivo.
El líder golpista declaró inmediatamente el estado de emergencia de un año de duración. El primer día, los militares nombraron a 11 ministros para un gabinete provisional, y al día siguiente anunciaron que habían formado el Consejo Administrativo del Estado, consejo de gobierno compuesto principalmente por exmilitares.
Muchos ciudadanos se apresuraron a expresar su oposición al Consejo, y han opuesto una férrea resistencia desde el primer día del golpe.
El movimiento antigolpista cobró impulso a lo largo de febrero, con ciudadanos que participaron en protestas en línea y actos de desobediencia civil. Los militares respondieron con leyes draconianas, bloqueos de internet, detenciones y medidas violentas que provocaron la muerte de manifestantes e incluso de transeúntes.
He aquí una cronología de lo ocurrido en Myanmar durante el primer mes del golpe:
Febrero 1-5: Resistencia no violenta y desobediencia civil
A primera hora de la mañana del 1 de febrero, día del golpe, quedaron cortados los servicios telefónicos y de internet de la mayoría de los proveedores, y solo se restablecieron por completo después de las 15:00 horas de ese día.
En los primeros días, algunos analistas aconsejaron a la población no salir a la calle, por temor a que un levantamiento violento pudiera ayudar a los militares a legitimar su gobierno, teniendo en cuenta la experiencia previa del país en materia de golpes de Estado.
Pero las protestas estallaron espontáneamente en todo el país y, a medida que avanzaba el mes, el uso de métodos no violentos para expresar la disidencia se convirtió en un principio básico del movimiento.
Los civiles levantaron tres dedos para mostrar su desafío a los militares, gesto inspirado en las protestas de la vecina Tailandia, que tomó prestado el gesto de la popular película de Hollywood «Los Juegos del Hambre». El gesto se convirtió rápidamente en un símbolo antigolpista muy utilizado.
En el segundo día del golpe, algunos ciudadanos de Rangún, la mayor ciudad de Myanmar, se dedicaron a golpear ollas y sartenes metálicas como señal de protesta cada día a las 20:00 horas. Esta forma de protesta, tradicionalmente conocida como «သံပုံးတီး» (Than Pone Tee) o cubos de juego, también se había utilizado durante la revolución de 1988 contra la junta anterior. Al día siguiente, se había extendido por toda la nación.
A lo largo de la primera semana, los vehículos que circulaban por las calles de las ciudades de Myanmar también tocaron bocinas en señal de protesta contra el golpe.
El 3 de febrero, los empleados de 110 hospitales públicos iniciaron un movimiento de desobediencia civil e instaron a los trabajadores de otros ministerios y oficinas gubernamentales a unirse al movimiento conocido como «Campaña del Lazo Rojo». Para el 4 de febrero, el movimiento había ganado impulso y apoyo masivo.
Para sofocar la creciente resistencia, el 4 de febrero el consejo militar ordenó a los proveedores de servicios de internet y telecomunicaciones que bloquearan Facebook, la plataforma de medios sociales más usada en Myanmar, y al día siguiente Twitter e Instagram. Al 6 de febrero no se había levantado el bloqueo.
El 5 de febrero, parlamentarios de la destituida LND convocaron una reunión y formaron el Comité de Representación de la Pyidaungsu Hluttaw (CRPH) como oposición al consejo militar.
Febrero 6-13: Protestas contra el golpe e interrupción de internet
Entre el 4 y el 6 de febrero estallaron protestas a pequeña escala dirigidas por estudiantes y activistas en las mayores ciudades de Myanmar, Rangún y Mandalay. Algunos organizadores de las protestas en Mandalay fueron detenidos.
El sábado 6 de febrero, hacia las 10:30 de la mañana, hora local, los militares ordenaron el cierre de internet en todo el país. El servicio no se restableció hasta el mediodía del día siguiente.
A pesar de la interrupción del servicio de internet, el movimiento de protesta había crecido el domingo 7 de febrero hasta convertirse en manifestaciones mayores al menos en 10 ciudades.
En la mañana del 8 de febrero se produjo la primera de las muchas protestas masivas en todo el país, cuando estudiantes y funcionarios de varios ministerios salieron a la calle.
UPDATE: Civil servants from the Education and Railway departments in Mandalay, the economic hub of Upper Myanmar, join citywide protests against the military regime on Monday. (Photo: The Irrawaddy) #WhatishappeninginMyanmar pic.twitter.com/Pds0nE7WTT
— The Irrawaddy (Eng) (@IrrawaddyNews) February 8, 2021
ACTUALIZACIÓN: Funcionarios de los departamentos de Educación y Ferrocarriles de Mandalay, centro económico del Alto Myanmar, se unen a las protestas de toda la ciudad contra el régimen militar el lunes (Foto: The Irrawaddy).
Para entonces, el movimiento también se había fortalecido y estaba bien organizado: el servicio nacional de salud, por ejemplo, estaba casi paralizado. Se crearon varios equipos regionales de apoyo al movimiento para prestar financiación y servicios jurídicos.
Un pequeño número de policías desertó y se unió a las protestas civiles en Loikaw, Dawei, Naypyidaw, Mandalay y otras ciudades.
An iconic photo during Naypyidaw protests. The police officer who switched to the protesters’ side gave a speech to the crowd, calling for the “fall of dictator Min Aung Hlaing», the country's army chief and coup leader. #2021uprising pic.twitter.com/6wBN0WTxGK
— Myanmar Now (@Myanmar_Now_Eng) February 9, 2021
Foto icónica durante las protestas de Naypyidaw. El policía que se pasó al bando de los manifestantes pronunció un discurso ante la multitud en el que pedía la «caída del dictador Min Aung Hlaing», jefe del Ejército del país y líder golpista.
El 11 de febrero, el consejo militar amenazó a los medios para que no usaran la frase «gobierno golpista» en sus informaciones. El 25 de febrero, 40 agencias de noticias respondieron con una declaración en la que decían que no la cumplirían.
A lo largo de esa semana, el consejo militar aprobó una serie de leyes que aumentaban el alcance del poder de detención de la Policía. No obstante, las protestas continuaron durante toda la semana.
Febrero 14-21: Mayores protestas y la ‘Revolución de las hojas marrón claro de eugenia’
Las protestas que comenzaron el 8 de febrero continuaron cada día en muchas ciudades de Myanmar. Para el 17 de febrero, según las noticias, 325 municipios realizaban manifestaciones diarias.
La noche del 14 de febrero, los tanques militares desfilaron por las calles de Rangún. Pero la gente no se amilanó y se burló de los tanques que se rompieron en las calles. Al día siguiente, las protestas continuaron frente al Banco Central de Myanmar, cerca de donde estaban estacionados los tanques.
A partir de la mañana del lunes 15 de febrero, el Ministerio de Telecomunicaciones y Comunicaciones ordenó a todos los proveedores de servicios que cortaran el servicio de internet de 1 a 9 de la mañana todos los días durante una semana. La restricción seguía vigente al 5 de marzo.
El lunes 15 de febrero, todos los bancos privados anunciaron que cerrarían hasta nuevo aviso. Pocos bancos gubernamentales permanecieron abiertos, incluido el banco Myawaddy, de propiedad militar, donde la gente hizo cola para retirar su dinero como forma de boicot. El boicot obligó a cerrar algunas sucursales el 19 de febrero.
En la mañana del 17 de febrero, los propietarios de automóviles de Rangún organizaron una protesta en que fingían que sus vehículos se habían averiado en las calles esa mañana. Se trataba de un intento de impedir que los funcionarios que no se habían afiliado al movimiento fueran a trabajar. Unos días antes, los propietarios de vehículos habían utilizado tácticas similares para impedir que la Policía lastimara a los manifestantes.
El 17 de febrero, en las grandes zonas urbanas de Myanmar, miles de personas participaron en manifestaciones masivas.
El 20 de febrero, dos personas murieron en un violento ataque a tiros en Mandalay, pero esto no disuadió a los ciudadanos de Mandalay de salir a la calle en una protesta mayor al día siguiente, en la que en lugar de tomar represalias con violencia, se sentaron en las calles sosteniendo hojas del árbol de Eugenia. El evento fue apodado «သပြေညိုတော်လှန်ရေး«, o «Revolución de las hojas de marrón claro de eugenia».
Febrero 22-28: La revolución del 22222 y la solidaridad de la Alianza del Té con Leche
El lunes 22 de febrero, los ciudadanos volvieron a salir a la calle en una huelga general en todo el país, y se pidió a todos los comercios y empresas del país que cerraran ese día. El acto, apodado «နှစ်ငါးလုံး တော်လှန်ရေး» («22222″ o la «Revolución de los Cinco Tramos») tomó su nombre de la fecha 22/02/2021, inspirada en el levantamiento del 8888 contra la dictadura militar del 8 de agosto de 1988.
GeneralStrike : Incredibly huge, well-organized and peaceful crowd protesting at Hledan, Rangoon. This is the biggest protesting so far. #BurmaGeneralStrike #WhatsHappeningInMyanmar #Feb22Coup pic.twitter.com/Nid1u1NDtQ
— Myanmar Protests News (@MMProtestsNews) February 22, 2021
Huelg general: Una multitud increíblemente grande, bien organizada y pacífica, protesta en Hledan, Rangún. Esta es la mayor protesta hasta ahora.
El 25 de febrero, Facebook anunció que el consejo militar había quedado bloqueado en Facebook e Instagram.
También el 25 de febrero, un grupo de partidarios de la junta se manifestó en Sule, distrito comercial de Rangún, con carteles con lemas a favor del Tatmadaw y algunos con armas. Se enfrentaron a los vecinos y [ADVERTENCIA: IMAGEN GRÁFICA] atacaron a los transeúntes.
El 28 de febrero, los organizadores de la huelga convocaron otra protesta a nivel nacional para reconocer el apoyo que el movimiento democrático de Myanmar ha recibido de los manifestantes tailandeses y hongkoneses vinculados al movimiento de protesta Alianza del Té con Leche. Los hongkoneses incluso publicaron en redes sociales un manual bilingüe de las protestas de Hong Kong.
A pesar del creciente uso de la fuerza, la represión violenta y las detenciones de manifestantes en las grandes ciudades en los tres días anteriores, los manifestantes salieron en gran número el domingo 28 de febrero para unirse a la Marcha de la Alianza del Té con Leche Ese día, los militares respondieron con una represión mortal de las protestas pacíficas en al menos cinco ciudades, la violencia más sangrienta desde el inicio del movimiento. Se informó de la muerte de al menos 18 personas.
El analista político Naing Aung escribió una nota en la que detalla los logros del movimiento de protesta durante las cuatro semanas de febrero. En resumen, escribió, la nación se ha unido con «unidad en la diversidad» a través de generaciones, etnias y religiones. La resistencia civil ha puesto en entredicho la moral de quienes usan las armas, y las acciones de los militares han sido condenadas enérgicamente a nivel nacional e internacional:
[…] လူထုလှုပ်ရှားမှု လုပ်တဲ့ပြည်သူများအနေနဲ့ အကြမ်းမဖက်ဘူးဆိုတဲ့ စည်းကမ်းကို တိတိကျကျ လိုက်နာနိုင်ခဲ့ပြီး အကြမ်းဖက်လို့ ဖြိုခွဲမယ်ဆိုတဲ့အကြောင်းပြချက်ကို ရဲနဲ့ စစ်တပ်က တော်တော်ကြာ ပေးလို့မရအောင် လုပ်နိုင်ခဲ့တယ်။ အခုလုပ်နေတာက သူတို့ဘက်က ရာဇဝတ်မှု ကျုးလွန်တာဖြစ်သွားပြီ။ ငြိမ်းချမ်းစွာ ဆန္ဒပြသူတွေကို လက်နက်နဲ့ အဓမ္မဖြိုခွဲတာ နိုင်ငံတကာ လူ့အခွင့်အရေးချိုးဖောက်မှု ဖြစ်တယ်၊ လူသားဖြစ်မှုကို ဆန့်ကျင်တဲ့ ရာဇဝတ်မှုကို ကျုးလွန်ရာ ရောက်တဲ့ အနေအထားဖြစ်သွားပြီ။ တရားစီရင်ရေးကို ခံကြရတော့မယ်။ […]
La gente del movimiento ha seguido estrictamente la disciplina de la no violencia y durante mucho tiempo la Policía y el Ejército no pudieron reprimir porque no hubo violencia civil. Lo que están haciendo ahora es puramente un crimen. Usar la fuerza violenta contra manifestantes pacíficos es una violación de los derechos humanos a nivel internacional, hasta llegar a ser un crimen contra la humanidad. Pronto se les juzgará.