Una investigación realizada por Doublethink Lab, organización de análisis de desinformación taiwanesa, afirma que la masiva campaña difamatoria contra Chuang Tzu-i, esposa del excónsul general de Estados Unidos en Chengdu, fue amplificada por medios afiliados al Partido Comunista Chino.
Chuang Tzu-i nació en Taiwán y es antropóloga de formación. Es una conocida bloguera gastronómica que escribe sobre cocina y culturas chinas. Su madre es originaria de la provincia de Sichuán y, por lo que muestra especial apego a Chengdu, centro cultural de esa provincia. Se mudó a la ciudad poco después de que su marido, Jim Mullinax, fuera nombrado cónsul general de Estados Unidos en Chengdu en 2018. Un año después fue nombrada embajadora cultural y turística de Chengdu. Su popularidad está grabada en el apodo de su marido「四川女婿」o «yerno de Sichuán».
En junio de 2020, Chuang dijo en una publicación en Weibo que, por orden del Departamento de Estado de Estados Unidos, a ella y su familia los evacuaban de China en respuesta a la propagación de COVID-19. Describió que les dio 48 horas para reservar billetes de avión, albergues y hacer las maletas. En su largo artículo de despedida, describió su sentir:
我曾經一閃念,試想二戰前猶太人為了躲納粹而而離開家是否就像這樣,然後就甩甩頭不想太情緒化,告訴自己我很快就會回來。
Se me pasó por la cabeza si [nuestra evacuación] era parecida a la de los judíos que abandonaron sus casa para huir de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Luego meneé la cabeza. No quiero ser tan emotiva. Me dije que pronto volvería a casa.
Unas semanas después, se agudizaron las tensiones entre Estados Unidos y China, el primero ordenó el cierre del Consulado General de China en Houston el 23 de julio, y en represalia, China cerró el Consulado de Estados Unidos en Chengdu al día siguiente.
Entonces, Chung fue blanco de una masiva campaña difamatoria en las redes sociales que se centró en su publicación de despedida.
Su sentida carta se interpretó como una comparación entre China y la Alemania nazi. Ni después de disculparse por la inapropiada analogía el acoso se detuvo. Finalmente, suspendió su cuenta en Weibo, que tenía más de 650 000 seguidores para evitar comentarios llenos de odio (como: «espero que a tus hijos mestizos los muerdan perros, los atropelle un auto y mueran como perros»).
En enero, Chuang escribió en Facebook para agradecer a quienes la habían apoyado. Otra vez, recibió una avalancha de mensajes de odio.
El 22 de enero, Mullinax describió en su página Facebook la intensidad de las dos oleadas de troles, cuyo blanco fue su mujer. Dijo de la primera oleada:
Following the closure of the Chinese Consulate in Houston, Chinese trolls, commonly known as 五毛, (wu mao – “fifty cent-ers” because they reportedly get paid 50 cents by the government for each post) began attacking Tzu-I as a spy, a whore, and a closet revolutionary who used her popularity as a food writer and musician to lay the seeds for a color revolution in China. Many of them went into painful details about wanting to rape her, kill her, abuse our kids, and hurt our family. (…) It wasn’t just the trolls, many of the so-called big Vs (verified social media accounts with hundreds of thousands or millions of followers) also joined in… Voices brave enough to defend her were quickly shouted down or “disappeared” by Chinese censors. Many of her friends have been harassed […]
Tras el cierre del Consulado Chino en Houston, los troles chino, conocidos comúnmente como 五毛 (wu-mao- «5o centavos» porque supuestamente el Gobierno les paga 50 centavos por cada mensaje) empezaron a atacar a Tzu-I como espía, puta y revolucionaria no declarada, que utilizaba su popularidad como escritora gastronómica y música para sembrar las semillas de una revolución de color en China. Muchos entraron en dolorosos detalles sobre querer violarla, matarla, abusar de nuestros hijos y hacer daño a nuestra familia. (…) No fueron solo troles, muchos de los llamados grandes VS (cuentas verificadas de redes sociales con cientos de miles o millones de seguidores) también se unieron… Las voces lo suficientemente valientes como para defenderla fueron rápidamente acalladas o «desaparecidas» por los censores chinos. A muchos amigos suyos los han acosado […].
Mullinax dice que en la segunda oleada de troles, a su esposa la retrataron como una espía:
(…) a new series of lurid rumors started circulating – that Tzu-I and I were never married and that she was assigned by Taiwan intelligence to accompany me to Chengdu as a sex slave, with a mission to foment a color revolution in China. That she entered China as my domestic servant, rather than on a diplomatic visa as my wife. That I have another family in the U.S. and that I discarded her and our boys as soon as I got back home, leaving her alone and homeless. That she is a professional prostitute who lets anyone use her so long as she can promote Taiwan, Hong Kong, or Tibetan independence. It’s almost too ridiculous to get upset about. Yet it’s been circulating like wildfire across Chinese social media. (…)
(…) empezaron a circular una nueva serie de rumores escabrosos: que nunca estuvimos casados, que la inteligencia de Taiwán la asignó para acompañarme a Chengdu como esclava sexual con la misión de fomentar una revolución de color en China. Que entró en China como mi empleada doméstica y no con un visado diplomático como mi esposa. Que tengo otra familia en Estados Unidos y que me deshice de ella y de nuestros hijos en cuanto volví a casa, que la dejé sola y sin hogar. Que es prostituta de profesión, que deja que cualquiera la utilice con tal de promover la independencia de Taiwán, Hong Kong o el Tíbet. Es demasiado ridículo como para molestarse por eso. Sin embargo, ha corrido como la pólvora por las redes sociales chinas. (…)
Además de los ataques en línea, se filtró la ubicación de la casa de Chuang en Estados Unidos; también su familia y amigos se convirtieron en blanco de acoso, según The Wall Street Journal.
Fuentes de los comentarios de los troles
Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China negó cualquier implicación estatal en la campaña contra Chuang y, dijo a The Wall Street Journal:
China has a free internet, its users can freely express their opinions, and Chinese media is unbiased, truthful and accurate…
China tiene una internet libre, sus usuarios pueden expresar libremente sus opiniones, y los medios chinos son imparciales, sinceros y certeros…
Sin embargo, según la investigación de Doublethink Lab, las tormentas en las redes sociales en torno a Chuang Tzu-I se desencadenaron por las noticias publicadas por el Gobierno y los medios afiliados al Partido Comunista Chino, que mencionaron y amplificaron los comentarios, infundados y difamatorios, de cuentas en línea. Entonces, los informes de medios se difundieron en publicaciones aún más insultantes a través de varias plataformas.
Doublethink Lab envió a Global Voices dos gráficos que muestran la tendencia de la palabra clave «Chuang Tzu-I» en las redes sociales chinas a lo largo del tiempo:
Como se ha visto, la primera oleada de la campaña difamatoria en torno a Chuang surgió poco después del anuncio del cierre del Consulado Chino en Houston el 23 de julio.
Cuando el Consulado de Estados Unidos en Chengdu se encontró en el ojo de una tormenta en redes sociales, Chuang se convirtió en la cabeza de turco con los patriotas en línea que escarbaron en su historial de redes sociales.
El 26 de julio, la página nacionalista y extremista Guancha.cn en chino y The Global Times, afiliado al Partido Comunista Chino, en inglés citaron y difundieron la afirmación de que Chuang había comparado a China con la Alemania nazi que hicieron algunos internautas. El artículo de Guancha lo reprodujo el mismo día la cuenta oficial de Weibo de la Liga de la Juventud Comunista de China y el periódico digital The Paper, también afiliado al Partido Comunista Chino.
La primera oleada alcanzó su punto álgido un día después de que varios medios en línea reprodujeron el artículo de Guancha, y añadieran comentarios aún más difamatorios. Por ejemplo, Read01, fábrica de contenido muy popular que utiliza optimización de motores de búsqueda para obtener ingresos generales, publicó un artículo el 27 de julio, en el que retrataba a Chuang como una profesora fracasada y sin talento, cuya popularidad se debía únicamente a su marido y a su entorno familiar. Como resultado, la publicación en Weibo de Chuang, escrita el 30 de junio, se hizo viral: se compartió más de 5000 veces y tuvo 8000 comentarios.
Según DoubleThink Lab, la segunda oleada fue desencadenada por un informe publicado el 5 de enero por Want Want China Times, grupo de medios a favor de Pekín en Taiwán, sobre la publicación en Facebook de Chuang a principios de enero. La publicación describe brevemente cómo a ella, su familia, y amigos los habían troleado en redes sociales y a través de mensajes privado en los últimos meses y que le gustaría agradecer a quienes la habían apoyado en los momentos difíciles. Sin embargo, los periódicos publicaron la noticia con el siguiente titular: Llaman ‘criada sexual’ a estrella taiwanesa por casarse con diplomático: nos revela su historia de miseria» (台灣女星遭指「陪睡丫頭」 嫁美國外交官吐心酸內幕).
El informe de China Times no tuvo una repercusión evidente en las redes sociales hasta que el periódico Ta Kung Pao, de Hong Kong y financiado por China, recicló la historia el 8 de enero con un nuevo titular: «Llaman ‘criada sexual’ a estrella taiwanesa por casarse con diplomático, internautas sospechan que Chuang Tzu-yi la han abandonado» (台女星被指美外交官“陪睡丫头” 网民怀疑庄祖宜遭抛弃). Ese mismo día, Sima Nan, destacado influenciador de las redes sociales, publicó un comentario en vídeo, en el que sugería que la popularidad en línea de Chuang era un «proyecto político» para influir en el público chino y conseguir que apoyara la independencia de Taiwán, Tíbet, Sinkiang y Hong Kong.
El punto álgido de la segunda oleada tuvo lugar el 9 de enero, un día después de la publicación del informe de Ta Kung Pao y el comentario de Sima Nan.
La campaña difamatoria continuó con acusaciones cada vez más vulgares hechas por cuentas verificadas con gran visibilidad, como la de Digua Xiong Lao Lui, que retrató a Chuang como una «hechicera demoníaca» que usa el sexo y el encanto para seducir a los diplomáticos de Estados Unidos y al público.
Ha habido abundantes investigaciones y estudios de las comunidades de derechos humanos y tecnología que demuestran que la internet china no es «libre» ni «sus usuarios pueden expresar libremente sus opiniones», como describió el Ministerio de Asuntos Exteriores china en respuesta a The Wall Street Journal. El patrón de informes que citan a comentarios difamatorios durante las dos oleadas de troleo demostró que los medios de chinos pueden estar lejos de ser «imparciales, sinceros y certeros».