- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Encuentran muerto en Turquía a Bayram Mammadov, «exprisionero de grafiti»

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Azerbaiyán, Medios ciudadanos, Política

Bayram Mammadov. Foto cortesía de Vahid Aliyev, usada con autorización.

El 10 de mayo es el cumpleaños de Heydər Əliyev, expresidente de Azerbaiyán. En 2016, dos hombres fueron encarcelados por hacer grafitis en la estatua del presidente antes de las celebraciones. El 2 de mayo de 2021, Bayram Mammadov, uno de los hombres encarcelados ilegalmente, fue hallado muerto en Estambul. Para los familiares y amigos del prisionero político, esa sentencia y el trato inhumano durante su tiempo en prisión acabaron con su vida abruptamente, a los 26 años.

Fue un acto de desobediencia civil. En 2016, provistos de pintura en aerosol, los jóvenes activistas Bayram Mammadov y Giyas Ibrahimov dejaron un mensaje. Rociaron «Qul Bayramınız Mübarək» (Feliz Día del Esclavo) y «A la m***da el sistema» en la estatua de Heydər Əliyev, expresidente de Azerbaiyán, antes de la «Celebración de las Flores», con motivo del cumpleaños del expresidente. No se imaginaron que eso les costaría tres años de sus vidas [1], además de ser sometidos a torturas y otras formas de intimidación, por no mencionar daño permanente a su medios de vida.

“Qul Bayramınız Mübarək” es un juego de palabras. “Gül” significa flor en azerbaiyano , y “qul” significa esclavo. Cuando arrestaron a Giyas y Bayram, se le acusó de posesión de drogas. Supuestamente, el Ministerio del Interior “encontró» dos kilos de heroína en la casa de ambos hombres. En una farsa de juicio, a Giyas y Bayram los sentenciaron primero a cuatro meses de detención previa al juicio. En octubre de 2016, Giyas, de 21 años en ese momento, fue sentenciado a diez años. Por su parte, Bayram, también de 21 años, recibió una sentencia similar en diciembre de 2016. En marzo de 2019, ambos fueron indultados y salieron de prisión.

No hubo celebraciones en 2016. Según informes [2] de medios locales, el presidente Ilham Aliyev (hijo del exjefe de Estado) canceló todas las celebraciones en memoria de los soldados azerbaiyano muertos en los enfrentamientos [3] de abril entre Armenia y Azerbaiyán. El 30 de abril de 2009, cuando en un mortal tiroteo [4] murieron estudiantes y académicos en la Universidad Estatal del Petróleo e Industria de Azerbaiyán, el presidente no se molestó en cancelar las celebraciones.

En los años siguientes, las celebraciones que costaban al erario público millones de dólares cesaron del todo .

La historia detrás de la celebración

La tradición detrás del Día de las Flores empezó en 2000 cuando Heydər Əliyev seguía siendo presidente. Originalmente era el 11 de mayo, pero desde 2004, se celebra el 10 de mayo con ocasión del cumpleaños del presidente (Heydər Əliyev murió en 2003).

Aunque los funcionarios desestimaron todas las preguntas sobre el costo del Día de las Flores, algunos expertos lo estimaban [3] en millones de dólares. El economista Rovshan Agayev dijo [3] que el país pagó cerca de 117 millones de dólares para las lujosas celebraciones entre 2004 y 2013. Cada años, se  compraban flores de [5] Europa, América Latina, Estados Unidos, Israel y Turquía que duraban apenas dos días antes de que las barrieran y echaran a la basura.

Las celebraciones anual fueron causa de críticas [6] de grupos opositores contra el Gobierno, pedían que alguien respondiera. También hubo una crisis financiera, en que la moneda nacional se desplomó al menos dos veces, en 2015 [7]2016 [8].

Sin embargo, algunos especularon [9] que la razón para cancelar las celebraciones fue el arresto de Bayram y Giyas.

Prisioneros de grafiti

A los dos activistas se les llamó «prisioneros del grafiti» o «prisioneros de la estatua». En febrero de 2020, la Corta Europea de Derechos Humanos resolvió que el juicio y la sentencia de Bayram y Giyas se hicieron en violación de varios artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos y ordenó al Gobierno de Azerbaiyán que pagara a los hombres 36 000 euros (43 700 dólares) en compensación.

Bayram planeaba usar el dinero para estudiar en el extranjero. Se instaló en Estambul en noviembre de 2020, para sus exámenes de inglés y seguir postulando a universidades del extranjero.

Sus amigos lo vieron por última vez el 29 de abril, antes de que Turquía iniciara el confinamiento.

La última vez que él habló con alguien fue el 2 de mayo. Esa tarde, guardacostas encontraron su cadáver después de que testigos informaran a la Policía que vieron a un hombre saltar al agua.

Su familia y amigos recién supieron de la muerte de Bayram el 4 de mayo.

Con las investigación sobre su muerte en curso, el padre de Bayram viajó a Estambul para llevar a su hijo a casa para el último adiós. Bayram fue enterrado el 9 de mayo, un día antes del Día de las Flores, celebración que motivó su prisión en 2016.

Es muy prematuro aún para decir qué pasó con el joven activista, pero algo en lo que coinciden sus amigos es en la injusta sentencia y el trato inhumano al que Bayram fue sometido cuando estuvo en prisión. No es fácil ser activista político en Azerbaiyán. Intimidación, persecución, presión a la familia y detención son formas comunes de castigo que se usan en el país. En la última década, se ha enjuiciado a muchos activistas, periodistas y defensores de derechos. Bayram fue una de las muchas voces que el Gobierno trató de silenciar.

El 10 de mayo de 2021 se vio a dos policías cuidando [10] la estatua del expresidente en el sitio donde cinco años antes Bayram y Giyas se convirtieron en los «prisioneros del grafiti».

Giyasm que ahora vive en Bakú, dijo sobre su amigo:

Me resulta muy difícil creer en las cosas; que hayan pasado exactamente cinco años y que dentro de cinco años, y los siguientes, vayan a pasar sin Bayram.

Giyas estuvo en Estambul hasta hace poco, cuando recibió permiso de un año de residencia. El 16 de abril, cuando viajó a Azerbaiyán, Giyas pasó una hora interrogado por la Policía del aeropuerto y le dijeron que se le había impuesto una prohibición de viaje indefinida [12]. Le cancelaron su permiso de residencia. No le dieron mayor explicación a Giyas. Actualmente está buscando una solución legal para averiguar cuál fue la verdadera causa detrás de la deportación.