[1]Activista rusa Yulia Tsvetkova en el exterior del juzgado. Foto (c): Yulia Tsvetkova/Anna Khodyreva. Usado con autorización.
La activista LGBT y artista feminista Yulia Tsvetkova, que enfrenta pena de cárcel por cargos de distribución de imágenes pornográficas por difundir dibujos «cuerpo positivo» en las redes sociales, anunció que comenzará una huelga de hambre.
Como Tsvetkova tiene prohibido usar internet y redes sociales, su madre, Anna Khodyreva, publicó el 1 de mayo de parte de su hija una actualización en Facebook [2]. En la publicación, Tsvetkova explica que el principal pedido detrás de su decisión es que el juzgado gestione su caso más rápido. La investigación y los procedimientos penales del caso de la activista llevan ya casi dos años.
Leer más sobre el caso de Yulia Tsvetkova: Activista feminista en Rusia enfrenta pena de cárcel por dibujos “cuerpo positivo” [3]
En su larga declaración de Facebook [2], su «primera publicación publica en ocho meses», Yulia Tsvetkova reflexiona sobre sus motivos de emprender la huelga de hambre:
Говорят, что голодовку объявляют от отчаяния, и с этим, да, трудно не согласиться. Еще считается, что это средство, к которому люди прибегают только в тюрьмах_колониях. Вот это не так. Голодовка – это способ мирного протеста против несправедливости, который использовали многие активисты и активистки по всему миру, в и вне физического ограничения свободы. А еще голодовка – это способ привлечь внимание к проблеме личной, или глобальной.
Dicen que la huelga de hambre es una medida anunciada por la desesperación, y sí, es difícil no estar de acuerdo con eso. También se cree que estas medidas se usan solamente en colonias penales. Esto no es tan cierto. Una huelga de hambre es un recurso de protesta pacifica contra la injusticia que usan muchos artistas y activistas en el mundo, dentro y fuera de la limitación física de su libertad. Es además una herramienta para llamar la atención sobre un problema personal o global.
Tras señalar los numerosos presos políticos de Rusia y las «inconcebibles sentencias por ‘palabras y pensamientos'», Tsvetkova se centra en un «problema ligeramente diferente, quizá menos perceptible»: el de los prolongados procedimientos penales administrativos y las audiencias judiciales, típicos de Rusia y que a menudo hacen que los acusados pasen meses o años en prisión preventiva o bajo arresto domiciliario.
2 года следствия. 2 года украденной жизни. За репосты. И эти 2 года даже не зачтуться в срок, потому что я под самой мягкой мерой пресечения.
И мое дело не уникально. Многие люди годами просиживают в сизо, под арестом, или под следствием. Многие проходят через ад, еще до того, как им назначат срок. У системы есть все время, ей некуда торопиться. И ей все равно на людей, и их жизни. А защититься от системы почти не возможно.
Dos años de investigación. Dos años de vida robada. Por republicaciones. Y esos dos años no pueden ni contar como tiempo cumplido, porque estoy bajo la medida de restricción más leve.
Mi caso no es el único Mucha gente pasa años en detención preventiva, bajo arresto o bajo investigación. Muchos pasan por el infierno incluso antes de ser condenados. El sistema tiene todo el tiempo del mundo; no tiene prisa. No le importan las personas ni sus vidas. Además, es casi imposible defenderse del sistema.
En su publicación Tsvetkova subraya la carga y el dolor de la «tortura invisible» de las restricciones menos evidentes a la libertad cívica impuestas por el sistema judicial estatal. Dice que apenas puede soportar el aislamiento y la imposibilidad de trabajar debido a la prohibición de cualquier contacto social.
Люди, проходящие через пытку ожиданием, неизвестностью, изоляцией достойны того, чтобы про них не забывали. Нельзя мерить кто страдает сильнее или больше или правильнее. Простая истина – никто не должен подвергаться преследованию по причине своей инакости или неудобности.
Las personas que aguantan la tortura de esperar, de lo desconocido, del aislamiento merecen que no se les olvide. No se puede medir quién sufre más o con más intensidad o más adecuadamente. La simple verdad es que no se debería perseguir a nadie por ser diferente o poco conveniente.
Cuando explica los motivos de su huelga de hambre, la activista escribe que está preparada para afrontar condena de prisión y no pide que le levanten los cargos. Pero exige un debido proceso rápido, juicio abierto y acceso a un abogado de oficio para ejercer sus derechos legales.
Мое требование просто. Я прошу государство “быть мужиком”.
Хотите меня осудить? Пожалуйста. Но делайте это открыто.
Я требую открыть мой процесс для общественности, тк основания для его закрытия притянуты за уши.
Я требую дать мне возможность защищаться всеми законными методами, и допустить в процесс общественного защитника. И я требую не затягивать мой процесс. Назначать заседания не по одному в месяц, а чаще.
Mi pedido es simple. Pido al estado que «sea valiente».
¿Quieren condenarme? De acuerdo. Pero háganlo públicamente.
Exijo que mi juicio sea abierto al público, ya que las razones para cerrarlo son endebles, en el mejor de los casos.
Exijo la oportunidad de defenderme a través de medios legales y que un abogado de oficio tenga acceso al juicio. Además, exijo que mi juicio proceda sin demora. Que las audiencias se realicen con más frecuencia que una vez al mes.
La declaración [2] de Tsvetkova termina con una nota vulnerable: admite su miedo, pero también dice no puede hacer las paces con sus circunstancias actuales y no puede permitirse la «oportunidad de abstraerse y pensar globalmente».
Страшно ли мне? Да, пожалуй. Но терять мне особо нечего. Здоровье у меня подорвано уже достаточно давно. Каких то привязок ввидя работы, коллег или друзей, благодаря действием государства, тоже почти не осталось. У меня есть только мое достоинство, и сейчас я рада, что поступаю так, как говорит совесть.
¿Si tengo miedo? Sí. Eso creo. Pero no tengo mucho que perder. Mi salud se empeoró hace ya un tiempo. Gracias a los actos del Estado. Ya casi no tengo vínculos con los compañeros de trabajo, pocos colegas y amigos. Solamente me queda mi dignidad y ahora me alegro de hacer lo que me dicta mi conciencia.