Investigadores de humanidades se han convertido en «enemigos de la nación» en Brasil, según antropóloga

Antropóloga e pesquisadora Rosana Pinheiro Machado | Foto: Arquivo pessoal/Utilizada sob permissão

Este texto es parte de una serie especial de Global Voices sobre mujeres  con carreras académicas llamada Women in Science. Ver otras historias aquí y aquí.

Rosana Pinheiro-Machado, de 41 años, es una antropóloga reconocida por sus investigaciones sobre China y los hechos que precedieron al ascenso del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro. Tiene una columna en el sitio web The Intercept Brasil, era profesora en una universidad federal de Brasil (UFSM, en la ciudad de Santa María, al sur del país) y hace unos años se encontró en algo que los brasileños conocen como «atolladero».

La expresión se utiliza para definir a quienes se encuentran atrapados entre situaciones y decisiones. Por las dificultades que tuvo para seguir la carrera académica como docente, investigadora y profesora de Antropología Social en Brasil, Rosana decidió emigrar y aceptar la oferta de ocupar la cátedra de Desarrollo Internacional en la Universidad de Bath, Reino Unido. También integra la Academia de Educación Superior y fue profesora de Desarrollo Internacional en la Universidad de Oxford entre 2013 y 2017.

Al igual que otros académicos brasileños, en los últimos años Rosana enfrentó recortes en la financiación de la ciencia por parte del Gobierno federal y a la creciente devaluación de las humanidades y de quienes se especializan en humanidades en el país.

Además recibió ataques personales, especialmente de personas adeptas al movimiento de extrema derecha, que la acusaron de practicar y enseñar el comunismo en las universidades. Al convertirse prácticamente en «enemiga de la nación», según sus palabras, a los profesionales de las ciencias humanas los comenzaron a perseguir en el país. Ella misma enfrentó todo, desde una denuncia en el Ministerio Público Federal hasta insultos misóginos en internet e intentos de boicotear sus clases.

Así, ante una oportunidad en una universidad en el extranjero en 2019, Rosana acabó convirtiéndose en uno más de los «cerebros» que dejaron Brasil en busca de mejores oportunidades profesionales.

En la actualidad, sus investigaciones se centran principalmente en las relaciones entre China y Brasil y la economía informal; la producción y el consumo de mercancías y la inclusión social a través del consumo; las nuevas clases medias en el Sur global, y las narrativas del mundo tras el COVID en los medios internacionales. Es autora de varios libros, el más reciente «Amanhã Vai Ser Maior» (Mañana será mejor, Editorial Planeta, 2019), que analiza el ascenso de la ultraderecha en Brasil y las posibles «vías de escape», según sus palabras, y acaba de iniciar una nueva columna en el diario español El País.

En una videoconferencia con Global Voices, habló de sus inspiraciones profesionales, de sus investigaciones actuales y de su condición de mujer en el mundo académico.

Talita Fernandes (TF): ¿Qué te motivó a convertirte en investigadora? ¿Hay alguna mujer que te inspire en esta elección?

Rosana Pinheiro-Machado (RP): Eu não consigo separar a pesquisa da docência, então eu interpreto como o que me inspirou a ser professora de uma maneira geral. Eu venho de uma família muito ligada à política, eu sempre quis ir para questão mais intelectual e política. Isso se aliou com uma professora de História que eu tive, que foi muito importante na minha formação. Ela foi minha professora por anos na escola, e era um modelo para mim. Quando eu entrei para a faculdade de Ciências Sociais, a ideia era seguir carreira política. Mas aí eu descobri a pesquisa, começando minha carreira acadêmica com a Cornelia Eckert e a Ana Luiza Carvalho da Rocha, que foram minhas duas orientadoras e que, até hoje, influenciam a maneira como eu sou formatada como antropóloga, como etnógrafa. Hoje eu também tenho outros referenciais, como a Débora Diniz, que é alguém que não só me ajuda em termos práticos, mas uma pessoa que eu quero ser, que é um grande modelo para mim.

Rosana Pinheiro-Machado (RP): No puedo separar la investigación de la enseñanza, por lo que interpreto que fue lo que me inspiró a ser profesora en general. Vengo de una familia que participa mucho en política, así que siempre quise dedicarme a cuestiones más intelectuales y políticas. Esto se unió a una profesora de historia que tuve, que fue muy importante en mi educación. Fue mi profesora durante años en la escuela, y fue un modelo a seguir para mí. Cuando fui a la universidad a estudiar ciencias sociales, la idea era seguir una carrera política. Pero luego descubrí la investigación, e inició mi carrera académica conCornelia Eckert y Ana Luiza Carvalho da Rocha, que fueron mis dos mentoras y que hasta ahora influyen en mi forma de ser como antropóloga, como etnógrafa. Hoy también tengo otras referencias, como Débora Diniz, que me ayuda en términos prácticos, y además es alguien que quiero ser, es un gran modelo para mí.

TF: Hay casos de investigadoras que han salido de Brasil en los últimos años, como Débora Diniz y tú. ¿Estamos teniendo una fuga de cerebros? ¿Cuáles son algunas razones en el contexto actual que han llevado a esto?

RP: Sim. Sem dúvida há uma fuga de cérebros. Mas aí tem duas coisas: uma coisa é como isso ficou difícil para todos os pesquisadores de todas as áreas, com a falta de recursos e com a falta de crédito e legitimidade do governo brasileiro em relação à ciência. A outra coisa, endereçada especificamente às mulheres na ciência, é o fato de que, principalmente pesquisadoras e especialmente pesquisadoras de ciências humanas, que estão lidando com aspectos de política, de desigualdade social, racial, de gênero, atualmente esses temas transformam quem trabalha com eles em inimigos da nação.

Eu passei por situações de pessoas ligando para a ouvidoria da universidade quando eu escrevia uma coluna sobre Paulo Freire [educador brasileiro, que costuma ser criticado pela extrema-direita]. Já tive que acionar o diretor, deixar a guarda universitária sob aviso para eu entrar em sala de aula. Pessoas me chamando de terrorista por ministrar um curso sobre movimentos sociais. Recebi um processo de investigação no Ministério Público Federal, pedindo para investigar toda minha carreira docente na universidade: com que dinheiro eu fui para o exterior, quais disciplinas eu estava ministrando, quais os processos administrativos que existiam contra mim. O processo foi arquivado, porque não tinha fundamento. Então, simplesmente, se tornou impossível [seguir no Brasil].

RP: Sí, definitivamente hay una fuga de cerebros. Pero hay dos cosas: una es lo difícil que se ha vuelto para todos los investigadores en todos los campos, con la falta de recursos y la falta de crédito y legitimidad del Gobierno brasileño en relación con la ciencia. Lo otro, dirigida específicamente a las mujeres en la ciencia, especialmente las investigadoras y sobre todo los investigadores en ciencias humanas que se ocupan de aspectos políticos, sociales, raciales y de desigualdad de género, es que actualmente estos temas transforman a quienes trabajan con esto en enemigos de la nación.

He pasado por situaciones de personas que llamaron al defensor del pueblo universitario cuando escribí una columna sobre Paulo Freire [educador brasileño que suele ser criticado por la extrema derecha]. He tenido que llamar al director, prevenir al guardia de la universidad para que entre en el aula. La gente me llamó terrorista por impartir un curso sobre movimientos sociales. Recibí un proceso de investigación del Ministerio Público Federal, en el que se pedía que se investigara toda mi trayectoria docente en la universidad: con qué dinero me fui al extranjero, qué cursos impartía, qué procesos administrativos existían contra mí. La demanda fue archivada, porque no tenía fundamento. Así que, sencillamente, se hizo imposible [continuar en Brasil].

TF: ¿Consideras que los ataques que has sufrido han sido motivados o intensificados por el hecho de ser mujer?

RP: Sem dúvida. Primeiro, porque o nível de linguagem dirigido a mim é uma linguagem que para homem não se aplica. Vagabunda, baranga, ou, ao contrário, “essa daí pelo menos eu comia”. Teve um youtuber que dizia: “por que está estudando, por que está fazendo pesquisa essa daqui? Até que é bonitinha, se tivesse um homem talvez estivesse quieta”. Esse tipo de linguagem sexualizada, para me chamar de coroa que precisa de botox, ou para me chamar de «comível», é uma linguagem que só faz sentido para gênero.

RP: Sin duda alguna. En primer lugar, porque el nivel de lenguaje dirigido a mí es un lenguaje que para los hombres no se aplica. Mujerzuela, barata, o, por el contrario, «a esa de ahí al menos me la comería». Hubo un youtubero que dijo: «¿por qué estudia, por qué investiga aquí? Es bastante guapa, si tuviera un hombre quizá se callaría». Este lenguaje sexualizado, llamarme título que necesita bótox, o llamarme «comestible», es un lenguaje que sólo tiene sentido para el género.

TF: ¿Qué debería cambiar hoy en Brasil con relación a la investigación?

RP: A gente precisa de investimento e de valorização e precisa de um governo que não veja a ciência pelo senso comum, que veja a ciência pelo olhar dos cientistas. Que o Ministério da Ciência e Tecnologia seja conduzido por técnicos. Porque é muito mais do que investimento que a gente precisa. A gente precisa de apoio e de entender o que é o trabalho do cientista. É um absurdo a gente estar numa situação em que se é um inimigo da nação, que as pessoas não entendem o que você faz. E o que você faz, na verdade, é a linha de desenvolvimento nacional. Toda saída de desenvolvimento vai passar por inovação, tecnologia, inteligência artificial, soluções criativas para o século 21, soluções para um mundo mais sustentável. Não existe desenvolvimento sem ciência. No caso brasileiro, você não tem não só investimento; você é odiado, você é humilhado. A gente não recebe investimento e ainda é pisado pela comunidade.

RP: Necesitamos inversión y aprecio, y necesitamos un Gobierno que no vea la ciencia con sentido común, que vea la ciencia con ojos de científico. Que el Ministerio de Ciencia y Tecnología esté dirigido por técnicos. Porque es mucho más que inversión lo que necesitamos. Necesitamos apoyo y comprender el trabajo de los científicos. Es absurdo que estemos en una situación en la que somos un enemigo de la nación, que la gente no entienda lo que haces. Y lo que haces es la línea de desarrollo nacional. Todo el desarrollo pasará por la innovación, la tecnología, la inteligencia artificial, las soluciones creativas para el siglo XXI, las soluciones para un mundo más sostenible. No hay desarrollo sin ciencia. En el caso brasileño, no solo se tiene inversión, te odian, te humillan. No recibimos inversiones y la comunidad nos sigue pisoteando.

TF: ¿Puedes contarnos algo de tu investigación sobre el bolsonarismo? ¿Crees que es un movimiento propiamente? ¿Y cómo lo ves hoy, tras dos años de gobierno de Jair Bolsonaro?

Rosana Pinheiro Machado en una conferencia sobre el ascenso del Bolsonarismo, con el título: De la esperanza al odio | Foto: Archivo personal/Usada con autorización.

RP: Acho importante ressaltar que as mulheres estão à frente nesse campo. Mulheres com análises focadas na vida concreta. Aqui eu destaco o trabalho da Isabela Kalil e da Esther Solano, e o meu, em parceria com a Lucia Scalco. Nós somos pessoas que, desde 2016, estamos falando do bolsonarismo como bolsonarismo. Desde que esse movimento começou a se delinear. Penso que é um movimento específico, e que ele é uma conjunção de forças em torno da figura do Bolsonaro. Mas é uma conjunção de forças de extrema-direita, essa combinação única de conservadorismo, autoritarismo, hiperliberalismo, e hiperpunitivismo. Essa combinação única, que eram forças dispersas, anteriormente, e começam a se unificar em torno da figura do Bolsonaro. Como eu sempre digo, o bolsonarismo é maior que Bolsonaro. O Bolsonaro é a figura que reuniu todas essas forças e isso vai orbitando em torno dele, mas também, como mostra a própria Isabela Kalil, em determinados momentos os grupos vão se radicalizar a ponto de achar que o Bolsonaro não está sendo forte o suficiente, não está sendo autoritário o suficiente, como se esperava.

RP: Creo que es importante señalar que las mujeres van por delante en este campo. Mujeres con análisis centrados en la vida concreta. Aquí destaco el trabajo de Isabela KalilEsther Solano, y el mío, en colaboración con Lucía Scalco. Somos personas que desde 2016 hablamos del bolsonarismo como bolsonarismo. Desde que ese movimiento empezó a tomar forma. Creo que es un movimiento específico, y que es una conjunción de fuerzas en torno a la figura de Bolsonaro. Pero es una conjunción de fuerzas de extrema derecha, esta combinación única de conservadurismo, autoritarismo, hiperliberalismo e hiperpunitivismo. Esta combinación única, que antes eran fuerzas dispersas, y comienzan a unificarse en torno a la figura de Bolsonaro. Como siempre digo, el bolsonarismo es más grande que Bolsonaro. Bolsonaro es la figura que aglutinó a todas estas fuerzas y esto orbita en torno a él, pero también, como muestra la propia Isabela Kalil, en determinados momentos los grupos se radicalizarán hasta el punto de pensar que Bolsonaro no es lo suficientemente fuerte, no es lo suficientemente autoritario, como se esperaba.

TF: ¿Cuál ha sido el momento más gratificante de tu carrera hasta ahora?

RP: Tendo vindo de escola pública, das condições que eu vim, acho que o momento mais gratificante da minha vida foi ter mudado a história da minha vida via conhecimento. Ter chegado na China pela primeira vez. Esse momento, quando eu pousei em Pequim, acho que foi um dos momentos mais bonitos da minha vida. Acho que esse é o primeiro, do âmbito pessoal. E depois o coroamento dessa pesquisa, quando eu ganhei o prêmio de melhor tese do Brasil.

Mas depois disso eu diria que foi o curso de escrita acadêmica que eu fiz no YouTube em 2020. Foi a coisa mais gratificante que eu fiz na minha vida, porque eu saí do Brasil, mas acho que eu consegui contribuir como nunca havia contribuído para o Brasil. Tive contato direto com 50 mil estudantes brasileiros, no mínimo. É um curso que reúne diversas coisas que eu pensava sobre escrita acadêmica, dessa falta de suporte à escrita, mas ele também é um espaço de acolhimento, de afeto.

RP: Viniendo de la escuela pública, de las condiciones en las que venía, creo que el momento más gratificante de mi vida fue haber cambiado la historia de mi vida a través del conocimiento. Haber llegado a China por primera vez. Ese momento, cuando aterricé en Pekín, creo que fue uno de los más hermosos de mi vida. Creo que eso es lo primero, a nivel personal. Y luego el momento cumbre de esta investigación, cuando gané el premio a la mejor tesis en Brasil.

Pero después diría que fue el curso de escritura académica que hice en YouTube en 2020. Fue lo más gratificante que hice en mi vida, porque salí de Brasil, pero creo que logré contribuir como nunca había contribuido a Brasil. Tuve contacto directo con 50 000 estudiantes brasileños, por lo menos. Es un curso que reúne varias cosas que pensaba sobre la escritura académica, esta falta de apoyo a la escritura, pero también es un espacio de acogida, de afecto.

TF: ¿Qué consejo te gustaría dar a otras investigadoras?

RP: Se eu pudesse dar um conselho, eu diria duas coisas. Primeiro: trabalhe com mulheres em colaboração, não em competição. O conhecimento colaborativo é melhor, é mais interessante. Ele é melhor como produto. Inclusive, individualmente, é melhor, porque você vai fazer mais, sua carreira vai ser melhor.

A segunda coisa é: leia muito. Muito, muito. Porque nós, mulheres, vamos precisar saber o dobro, o triplo, para chegar no mesmo lugar que os homens. Estude e colabore. E não acredite na síndrome da impostora. Somos todos meio ruins e somos todos muito bons. Precisamos lidar com as fraquezas de uma maneira realista e saber aproveitar as qualidades. Olhar para o conhecimento de uma maneira mais objetiva e menos fantasiosa em relação à nossa capacidade.

RP: Si pudiera dar un consejo, diría dos cosas. Uno: trabajar con las mujeres en colaboración, no en competencia. El conocimiento colaborativo es mejor, es más interesante. Es mejor como producto. Incluso individualmente, es mejor porque vas a hacer más, tu carrera va a ser mejor.

Lo segundo es: leer mucho. Mucho, mucho. Porque las mujeres necesitaremos saber el doble, el triple, para llegar al mismo lugar que los hombres. Estudiar y colaborar. Y no creas en el síndrome del impostor. Todos somos medio malos y todos somos muy buenos. Tenemos que tratar nuestras debilidades de forma realista y saber aprovechar nuestras cualidades. Considerar el conocimiento de una manera más objetiva y menos fantasiosa en relación con nuestra capacidad.



Nombre:
Rosana Pinheiro-Machado
Área de investigación: Universidade de Bath (Reino Unido), Antropología y Ciencias Sociales, especializada en economías emergentes
Para saber más: Twitter @_pinheira

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