El martes 8 de junio, el Congreso de El Salvador aprobó una nueva ley que lo convirtió en el primer país del mundo en clasificar el bitcoin como moneda de curso legal. Los legisladores aprobaron con 62 de los 84 votos la propuesta del presidente Nayib Bukele de aceptar la criptomoneda.
El Gobierno salvadoreño cree que el bitcoin representa una reducción de los gastos en los envíos de dinero de las familias, más inversiones extranjeras y la vía para convertirse en un centro tecnológico e innovador. Los partidarios de las criptomonedas y los medios especializados de todo el mundo han aplaudido esta decisión histórica.
No obstante, en El Salvador muchos están en contra, como Leonor Selva, directora ejecutiva de la mayor organización representativa del sector privado de El Salvador, que criticó la volatilidad de esta moneda. Selva afirma que el vendedor nunca puede estar seguro de cuánto gana en una transacción.
El bitcoin es una criptomoneda descentralizada, por lo que no depende de ninguna autoridad o banco central, y se envía de usuario a usuario a través de la red entre pares de bitcoin.
Una de las principales críticas es que la ley obligará a las empresas a aceptar bitcoins como forma de pago.
¿Qué supone esta nueva ley del bitcoin para el salvadoreño promedio o para el pequeño empresario? Para hacerme una idea de las reacciones sobre el terreno, fui a Sensuntepeque a buscar algunas respuestas.
Sensuntepeque, localidad ubicada cerca de la frontera hondureña, es similar a la mayor parte de las ciudades del país. Cuenta con un pequeño sector turístico y unos 25 000 habitantes, muchos de los cuales reciben envíos de dinero de familiares que viven en Estados Unidos.
Hablé con 20 pequeños empresarios sobre la nueva ley. Los que quisieron responder a mis preguntas me dijeron que solo aceptaban efectivo como forma de pago, y que no tenían planes de utilizar bitcoins. Estas 20 empresas existen de forma física, pero más del 75 % no están registradas como entidades empresariales, lo que significa que operan fuera de la economía oficial.
Es decir, en El Salvador, menos de un tercio de las empresas están registradas, por lo que de momento, son pocas las que se pueden beneficiar del uso de esta criptomoneda.
El empresario local Ernesto Vásquez se está tomando su tiempo en lo que respecta al bitcoin. Vásquez tiene una empresa de construcción y renovación en la ciudad. Explicó que más del 70 % de sus clientes son salvadoreños que viven en el extranjero y tienen propiedades en la zona. Vásquez dice:
La mayoría de las personas para las que trabajo viven fuera de El Salvador; me envían el pago mediante remesas. Ahora, si alguna de ellas quiere pagarme en bitcoins en el futuro, quizás voy a tener que aceptarlo. Sin embargo, iré inmediatamente a un lugar y la convertiré en efectivo. No me quedaré a especular en el valor futuro de esta moneda.
Se espera que el sector bancario sufra con la introducción del bitcoin, ya que la nueva moneda supondrá una alteración del negocio de los envíos de dinero. Anualmente entran en el país mediante envíos de familiares de más de 6000 millones de dólares, alrededor de un quinto del PIB de El Salvador. Como la mayor parte de la gente que recibe estos envíos no tiene cuenta bancaria, deben pagar fuertes tasas a las instituciones financieras para obtener el dinero en efectivo.
En Sensuntepeque conocí a Óscar Barrera, pequeño empresario que posee un centro de reparación de computadores y teléfonos móviles. Barrera es partidario del bitcoin y tiene intención de utilizarlo:
Especular sobre el valor futuro de Bitcoins es algo que la gente como yo, que entienden de Bitcoin, hará. Otras empresas o personas que reciben Bitcoins lo convertirán inmediatamente en efectivo; ellos necesitan ese dinero para hacer negocios al día siguiente o para sobrevivir.
Los ciudadanos privados mostraron reservas a la hora de dar sus opiniones sobre el bitcoin con Global Voices. El Salvador tiene un gran problema con la extorsión, por lo que muchos ciudadanos prefieren no hablar de su situación financiera. No obstante, la mayoría de quienes aceptaron hablar conmigo dijeron que no pensaban usar bitcoin, sobre todo por su falta de conocimientos sobre la criptomoneda.
El presidente Nayib Bukele tuiteó que la ley se ha hecho tan simple como ha sido posible, y que el Gobierno garantiza la tasa de cambio. Según la ley, el Gobierno salvadoreño «promoverá la formación y los mecanismos necesarios para que la población pueda acceder a transacciones en bitcoins».
La #LeyBitcoin es ambiciosa, pero sencilla, además está bien estructurada para que tenga riesgo 0 para quienes no quieran asumir riesgos.
El Gobierno garantizará la convertibilidad al valor exacto en dólares al momento de cada transacción.
— Nayib Bukele ?? (@nayibbukele) June 9, 2021
Además de la volatilidad de su valor, los críticos señalan que el bitcoin se usa en transacciones ilegales y cambios poco seguros, además de su gran huella de carbono, debida a la cantidad de electricidad que necesita la minería de criptomonedas. Respecto a este problema, Bukele tiene la intención de usar energía geotérmica procedente de volcanes para reducir las emisiones de carbono asociadas con el bitcoin.
Algunos economistas salvadoreños señalan que el bitcoin podría abrir la puerta a la corrupción y al blanqueo de dinero, puesto que es una criptomoneda que no deja huella de las transacciones que se hacen. Este hecho preocupa, ya que el Gobierno salvadoreño ha sido señalado cada vez más de autoritario y opaco.
El bitcoin ya estaba en uso en El Salvador. Las pequeñas localidades playeras de El Zonte y El Tunco llevan más de un año utilizándolo.
Si una señora vendedora de minuta en la playa El Tunco puede manejar el #BITCOIN y tu que eres de la capital estás preocupado y no sabes que es el BITCOIN !!! ???♂️?? pic.twitter.com/SX3sG4LAwc
— JℹⓂⓂy F⛎en✝es (@IsaiasOF_NI) June 9, 2021
Michael Peterson, creador del Programa Bitcoin para Jóvenes de El Salvador, argumenta que el camino a seguir es enseñar a la gente las ventajas e inconvenientes de aceptar bitcoins. Peterson escribe:
I think the key for Bitcoin adoption is just getting people in the door. Once they see how well it works, then they are willing to put the effort in.
Creo que la clave para la adopción del bitcoin es atraer a la gente hasta la puerta. Una vez que vean lo bien que funciona, desearán hacer el esfuerzo.