Ron J’ouvert de Michael B. Jordan, ¿apropiación cultural u oportunidad perdida para Trinidad y Tobago?

Actor estadounidense Michael B. Jordan habla en la Comic Con International 2017 de ‘Black Panther’, Centro de Convenciones de San Diego, San Diego, California. Foto de Gage Skidmore en Flickr (CC BY-SA 2.0).

Después de que el actor afroamericano Michael B. Jordan presentó su nueva marca de ron en Juneteenth, día que conmemora la emancipación de personas esclavizadas en Estados Unidos, los usuarios de redes sociales de Trinidad y Tobago llenaron internet con gritos de «apropiación cultural» sobre el nombre del ron. J'ouvert (que viene de «Jour Ouvert», significa literalmente «apertura del día»), o el más acriollado «jouvay», es el ritual elemental que da comienzo al festival anual de carnaval del país.

J'ouvert tiene sus raíces en la celebración del fin de la esclavitud y «Canboulay«, que se convirtió en un elemento fijo alrededor del 1 de agosto después de la declaración de la emancipación total en 1838, fecha que en Trinidad y Tobago se conmemora como el Día de la Emancipación. En un artículo para Caribbean Beat, Attillah Springer, autodenominada «jouvayista,» explicó cómo J'ouvert está conectado visceralmente con los disturbios de Canboulay, de 1881, cuando descendientes de antiguos esclavos lucharon contra las autoridades coloniales por lo que era esencialmente su libertad de expresión cultural. En un hilo de Twitter, se dirigió a Jordan:

En 1834 se abolió la esclavitud y se añadieron seis años más de «aprendizaje». Las persistentes protestas lo redujeron a cuatro años. ¿Ves la conexión con Juneteenth?
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¿Entiendes la falta de respeto que algunos afroamericanos tienen por los caribeños y por nuestro lugar en la historia del panafricanismo y la resistencia a todas las tonterías capitalistas occidentales contra las que hemos estado luchando durante siglos?

Por lo tanto, J'ouvert es un símbolo de resistencia que va mucho más allá de la explicación en la etiqueta del ron de Michael B. Jordan, que dice, «Ron J'OUVERT es un tributo al comienzo de la fiesta».

Springer publicó una foto suya vestida como J'ouvert, y también respondió en Instagram:

You cannot trademark our desire to be free
You cannot trademark our desire to be seen
You cannot trademark our desire to create joy

No puedes registrar nuestro deseo de ser libres
No puedes registrar nuestro deseo de que nos vean
No puedes registrar nuestro deseo de crear alegría

En medio de la indignación, Jordan permaneció en silencio durante unos días, según dijo, escuchando las numerosas opiniones sobre el asunto, como la de Nicki Minaj, rapera y compositora trinitense que vive en Estados Unidos, antes de publicar esta declaración en su historia de Instagram el 22 de junio:

I just wanna say on behalf on myself & my partners, our intention was never to offend or hurt a culture (we love & respect) & hoped to celebrate and shine a positive light on. Last few days has been a lot of listening. A lot of learning & engaging in countless community conversations…

We hear you. I hear you & want to be clear that we are in the process of renaming. We sincerely apologize & look forward to introducing a brand we can all be proud of.

Solo quiero decir a mi nombre y el de mis socios que nuestra intención nunca fue ofender ni herir una cultura (que amamos y respetamos) y que esperábamos celebrar y mostrar una luz positiva. Los últimos días han sido de mucho escuchar. Mucho aprendizaje y participación en innumerables conversaciones comunitarias.

Los escuchamos. Los escucho y quiero dejar en claro que estamos en el proceso de cambiar el nombre. Nos disculpamos sinceramente y esperamos presentar una marca de la que todos podamos estar orgullosos.

Si bien la intención de Jordan y de sus socios comerciales, uno de los cuales tiene conexiones trinitenses, pudo haber sido rendir homenaje a las raíces de la lucha de la que surgió el alegre festival, mucho parece haberse perdido en el proceso, comenzando con la etimología de la palabra misma.

¿Qué hay en un nombre?

La lingüista trinitense Jo-Anne Ferreira se sintió molesta por una imagen de la documentación de registro de la marca del producto que decía: «El termino ‘J'OUVER» no tiene significado en un idioma extranjero». Suponiendo que «lengua extranjera» significa un idioma que no es el inglés, Ferreira explicó:

This is a denial that [the term] belongs to two languages—English Creole and French Creole, which is a massive insult and ignorance. [It shows] the utter lack of reference to specialists, including linguists and lexicographers. The other hypocrisy is the reference to Antillean Creole French, so the suggestion is that it is now part of English [only]…

Esta es una negación de que [el término] pertenezca a dos idiomas: criollo inglés y criollo francés, lo que es un insulto masivo e ignorancia. [Muestra] la absoluta falta de referencia a especialistas, incluidos lingüistas y lexicógrafos. La otra hipocresía es la referencia al francés criollo antillano, por lo que la sugerencia es que ahora es parte del inglés [solamente] …

En una publicación de blog sobre el tema, señaló:

As we loudly express our views on the matter, as exploited and culturally appropriated victims of US arrogance and dominance in our region, let us consider what we can do as authors of our own fate and captains of our own sailing.

We can agitate to have Tobagonian English Creole and Trinidadian English Creole recognised as official languages of this country, accept standard writing systems for them which should be taught in schools and used in public signage. At that point, no one can proclaim that J’Ouvert has no meaning in a foreign language.

A medida que expresamos en voz alta nuestras opiniones sobre el asunto, como víctimas explotadas y culturalmente apropiadas de la arrogancia y el dominio de Estados Unidos en nuestra región, consideremos lo que podemos hacer como autores de nuestro propio destino y capitanes de nuestro propio navegar.

Podemos debatir que el criollo inglés tobagoniano y el criollo inglés trinitense sean reconocidos como idiomas oficiales de este país, aceptarles sistemas de escritura estándar que deben enseñarse en las escuelas y usarse en la señalización pública. En ese momento, nadie puede proclamar que J’Ouvert no tiene significado en un idioma extranjero.

Reacción a la ‘apropiación cultural’

El principal punto de discordia para muchos trinbagonianos, como se expresó en Twitter, fue la cuestión de la apropiación cultural:

¿Michael B. Jordan es dueño de ron hecho en Trinidad? (Supongo que «esas mismas islas» se refieren a Trinidad y Tobago? No lo sé).
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Killmonger se convirtió en un colonizador desgraciado.

Oh bien, ¿y quién quiere demandar por el nombre?
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¿Podemos demandar en nombre de los ancestros?

La reacción inicial de la marca no ayudó para nada:

La gente del ron bloqueó la cuenta de Instagram, sí.
¿Quizás ahora están teniendo un momento de «la embarramos»?

Mientras tanto, comenzó a circular una petición en línea que pedía que se desestimara la solicitud de registro de la marca por su «declaración fraudulenta e inexacta» sobre la palabra J'ouvert, y que insinuaba que Angosturafabricante de ron indígena reconocido internacionalmente, podría haber sido parte de la empresa. Los productos de Angostura, incluidos sus mundialmente conocidos licores amargos, se incluyeron en los regalos de productos ofrecidos en la presentación de ron J'ouvert. El 23 de junio, la compañía declaró que no estaba involucrada con la marca de ron de Jordan.

Por otro lado, algunos usuarios de Twitter no vieron un gran problema, afirmaron que los negocios de las personas de raza negra, sin importar de dónde vengan, deberían contar con el apoyo de la comunidad. Muchos otros no estuvieron de acuerdo:

Como trinitense no tengo problema con esto. Vi una oportunidad y tomé el apoyo de las empresas negras, de todas formas.
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Definitivamente no es mi lugar, pero apoyar a los trabajadores negros y apoyar el capitalismo negro son dos cosas extremadamente diferentes. Mejor que muchas alternativas en las que puedo pensar, pero eso no lo hace esencialmente bueno.

Que los afroamericanos no nos digan que no es tan profundo solo porque Michael B Jordan es negro.
?

Para los estadounidenses que actúan como si estuviéramos ‘exagerando’ con lo del registro de la marca comercial J’Ouvert de Michael B Jordan… Registremos Juneteenth como una marca.

Varios cibernautas en Estados Unidos desafiaron a quienes sentían «vigilancia caribeña»:

¿Michael B. Jordan es dueño de ron hecho en Trinidad? (Supongo que «esas mismas islas» se refieren a Trinidad y Tobago? No lo sé).
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Me muero de la risa, así que cuando se trata de días festivos afroamericanos, todos somos negros, pero cuando se trata de ron en Trinidad, el linaje cuenta. No me hagan reír.

¿Michael B. Jordan es dueño de ron hecho en Trinidad? (Supongo que «esas mismas islas» se refieren a Trinidad y Tobago? No lo sé).
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Oigan, negros tropicales, no lo hicieron… No entrometan sus sentimientos cuando un negro estadounidense fundacional los entromete.
Nosotros obtenemos resultados.

Cultura y propiedad intelectual

Otra faceta de la discusión en línea involucró las consecuencias legales del uso del término J'ouvert por parte de Jordan. En Facebook, la abogada Saelese Haynes, que presentó una sesión de Clubhouse sobre cultura y protección de marcas junto con una abogado en Estados Unidos, dijo:

One fantastic thing coming out of the J’ouvert mark discussion has been that there is a long overdue focus on local IP – especially IP as an engine for economic growth and development.

Algo fantástico que surgió de la discusión sobre la marca J'ouvert es que hay una atención largamente esperada sobre propiedad intelectual local, especialmente propiedad intelectual como motor para el crecimiento y el desarrollo económicos.

El abogado Justin Koo, especializado en asuntos de propiedad intelectual, recurrió a las redes sociales para tratar de aclarar exactamente qué permite la ley sobre marcas registradas, incluido el hecho de que no prohíbe usar el término de marca registrada de una manera descriptiva, como algunos asumieron incorrectamente:

Unas breves palabras sobre el escenario del ron ‘JOUVERT’. Las ideas son mías y el video no constituye consejo legal.

Trinidad y Tobago es miembro del Protocolo de Madrid, tratado internacional diseñado para simplificar el proceso de registro internacional de marcas y que tendría directrices sobre cómo se puede crear una marca de festivales culturales.

Me comuniqué con Richard Aching, gerente de examen técnico en la oficina de propiedad intelectual del Ministerio del Fiscal General para obtener una aclaración sobre estos parámetros legales, y dijo que no estaba en libertad de discutirlo. Sin embargo, dijo que era importante «comenzar con la educación» y que la oficina de propiedad intelectual se había embarcado en una campaña de educación sobre cuestiones de registro de marcas.

No es la primera vez

Michael B. Jordan no es la primera celebridad acusada de apropiación cultural. Rihanna, el ícono del pop de Barbados, recientemente enfrentó críticas por usar un colgante de la deidad hindú Lord Ganesh en una fotografía atrevida que muchos consideraron irrespetuosa, y Kim Kardashian pasó por algo similar cuando trató de registrar la palabra japonesa kimono.

Tampoco es el primer intento de apropiarse de la cultura caribeña. Por ejemplo, la oficina de propiedad intelectual del Ministerio de Asuntos Jurídicos ha debido frustrar varios intentos en Estados Unidos de patentar al tambor metálico, instrumento nacional de Trinidad y Tobago.

En cambio, Granada, vecino caribeño de Trinidad y Tobago, cuenta con una marca de chocolate Jouvay que no tenido estas iras, probablemente porque la iniciativa es propiedad de productores de cacao locales y la nación tiene su propia tradición J’ouvert, al igual que otros territorios regionales.

Algunos interesados culturales que entrevistamos sintieron que la indignación en línea estaba equivocada y que estaría mejor dirigida a los custodios culturales locales que no son buenos administradores. Sin embargo, la apropiación a menudo tiene una nota amarga porque los extranjeros generalmente tienen acceso a mayores recursos y audiencias más amplias. Amanda Choo Quan se refirió a esto en una publicación de Facebook:

People dismissing this as “misinformed activism” are misreading the response of a people who are tired of not being — or not being allowed to be — custodians of their own culture. They are tired of being sidelined when it comes to music, art, culture on an international stage, watching on from the audience as non-Trinis or as the Trini diaspora, with greater access to more robust marketing and markets, runs with aspects of our culture while people in Trinidad literally try to eat a food.

This goes deeper than a trademark to me. It speaks others to enjoying the capital inherent within our culture but not allowing us to make it and to profit from it; it speaks to the failure of our Government to consider our artists; it speaks to our population never receiving the kind of marketing blitz or audience for their products on a global stage — while our culture sold back to us from overseas.

There is nothing new about this power dynamic, rooted in colonialism and mercantilism. Trinidad and Tobago was structured to literally be a ‘resource.’

Las personas que descartan esto como “activismo mal informado” están malinterpretando la respuesta de un pueblo que está cansado de no ser, o de que no se les permita ser, custodio de su propia cultura. Está cansado ​​de ser marginado cuando se trata de música, arte, cultura en un escenario internacional, de mirar desde la audiencia como no trinitenses o como trinitenses en el extranjero, con mayor acceso a marketing y mercados más sólidos, aspectos de nuestra cultura mientras que la gente en Trinidad literalmente intenta alimentarse.

Para mí, esto es más profundo que una marca registrada. Les habla a otros de disfrutar del capital inherente en nuestra cultura, pero no nos permite hacerlo y sacarle provecho; habla del fracaso de nuestro Gobierno en considerar a nuestros artistas; habla de nuestra población que nunca recibe la estrategia de marketing o audiencia para sus productos en un escenario global, mientras que nos venden  nuestra cultura desde el extranjero.

No hay nada nuevo en esta dinámica de poder, arraigada en el colonialismo y el mercantilismo. Trinidad y Tobago fue estructurada para ser literalmente un «recurso».

Una vez que pasó la tormenta y Jordan anunció que cambiaría el nombre del ron, la discusión regional se centró en salvaguardar la cultura caribeña:

Espero que Barbados se dé cuenta de que este momento j'ouvert / Trinidad / Michael B Jordan es una advertencia para nosotros. Necesitamos respetar, apreciar y valorar nuestros productos culturales e industrias.

Koo señaló que esto necesitaría incluir conversaciones sobre derechos de propiedad intelectual:

Esperamos que el escenario de Michael B Jordan con «JOUVERT» conduzca a un inicio rápido de protección de marcas internacionales para las marcas triniteneses.
??.
Si no lo hacemos, otro lo hará. Viene video sobre protección de marcas.

Aún así, la tuitera Rhoda Bharath reflexionó:

No estoy segura de si ganamos una batalla o perdimos una oportunidad. Espero que vencedores y triunfadores ahora cumplan con el arduo trabajo necesario para proteger y preservar.

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