Estado intensifica ataques contra la libertad de los medios y la sociedad civil en Bielorrusia

Law enforcement officer confiscates equipment from a NGO office. Screenshot from July 15 news report by Svaboda Radio.

Agente de la ley confisca equipos de la oficina de una ONG. Captura de pantalla del 15 de julio de informe de noticias por Svaboda Radio.

Desde el inicio de las protestas contra las elecciones presidenciales amañadas en agosto del 2020, las autoridades bielorrusas han estado atacando constantemente a los manifestantes, y también a los medios de comunicación independientes y las organizaciones de la sociedad civil. Actualmente hay más de 570 presos políticos en Bielorrusia según el grupo de derechos humanos Vyasna. Pero desde mediados de 2021, la represión de Alksandr Lukashenko parece haberse intensificado y alcanzado una escala sin precedentes.

El Estado apunta a medios más independientes

Después de que Tut.by, principal sitio web de noticias de Bielorrusia, quedara bloqueado en mayo de 2021, las autoridades han apuntado a otros medios de comunicación. Según múltiples denuncias de la Asociación de Periodistas de Bielorrusia, entre el 6 y el 19 de julio, agentes del orden llevaron a cabo al menos 63 registros de las casas y salas de redacción de periodistas. Treinta y tres empleados de los medios están actualmente tras las rejas.

El 8 de julio del 2021, las fuerzas del orden allanaron la sala de redacción de Nasha Niva, periódico y sitio web independiente. Según el canal de Telegram de la publicación, la Policía detuvo al editor en jefe, Yahor Martsinovich, al editor Andrey Skurko y a Andrey Dynko, editor en jefe de la revista Nasha Istoriya, de Nasha Niva. También fue detenido el jefe de contabilidad Volha Rakovich. De acuerdo a los informes, a Martsinovich lo golpearon mientras estaba detenido, según BAJ.

La Policía también registró las casas de varios otros empleados de Nasha Niva. El Ministerio de Información de Bielorrusia dijo en un comunicado emitido el mismo día que había bloqueado el sitio web de Nasha Niva después de que los fiscales acusaron al medio de distribución de información ilegal.

Adicionalmente, el 8 de julio las autoridades detuvieron o registraron las oficinas y casas de varios otros reporteros independientes.

Alesia Latsinskaya, corresponsal del sitio web de noticias independiente Bobr.by en Babruysk, fue detenida brevemente después de que registraron su casa, pero fue liberada después de firmar un acuerdo de confidencialidad.

También se registraron las casas de Zmitser Kazakevich y Vitaly Skryl, corresponsales independientes de la emisora ​​independiente Belsat TV en Vitsebsk. Más tarde, Skryl fue detenido y acusado de insultar a un funcionario del Gobierno.

Los policías también detuvieron a Zmitser Lupach, corresponsal independiente de Belsat TV, mientras lo atendían en un centro médico en la ciudad de Plisa, y registraron su casa en su ausencia.

En la ciudad de Orsha, las fuerzas del orden registraron las casas de Ihar Kazmierczak, corresponsal del sitio web de noticias independiente Orsha.eu, y de Denis Dubkov, fotógrafo del mismo medio. Dubkov fue interrogado y puesto en libertad, mientras que Kazmierczak permaneció detenido durante tres días.

Ese mismo día en la región de Brest, los servicios de seguridad del Estado allanaron las oficinas de los sitios web de noticias independientes Brestskaya Gazeta, Media-Polesye.by e Intex-Press en la ciudad de Baranovichi. Anteriormente, el 6 de julio, la Policía detuvo a Aleh Suprunyuk, editor del sitio web de noticias Pershiy Region, de Brest, por presunta «distribución de material extremista».

Según informó BAJ, el 7 de julio un tribunal de Minsk ratificó su decisión anterior de reconocer los materiales publicados por el medio independiente Tut.by como «extremistas». Trece empleados de Tut.by permanecen bajo custodia desde los arrestos en mayo por presunta evasión fiscal.

El 9 de julio, la Policía allanó las casas del personal de la popular publicación en línea de Homiel, Silnyye Novosti, incluida la editora en jefe Hanna Jakstas y los periodistas Dzianis Jakstas, Iryna Volskaja y Jauhienija Krascyk.

El 16 de julio, las fuerzas del orden bielorrusas detuvieron a cinco periodistas más. Tras una redada policial en la sede del servicio bielorruso de Radio Europa Libre/Radio Libertad donde se confiscaron ordenadores, Alieh Hruzdzilovich, Alies Dascynski e Inesa Studzinskaja fueron detenidos y registraron sus casas. A los periodistas Valiancin Zdanko y Maryna Arcybasava también les registraron sus hogares.

Los reporteros Ihar Iljas y Hanna Haliota de Belsat TV también fueron detenidos el mismo día después de un registro en sus casas. La Policía también registró las casas de otros reporteros y colaboradores independientes que cooperaban con Belsat TV: Jauhien Mierkis, Hlieb Labadzienka, Halina Abakuncyk, Paviel Mazejka, Aliaksiej Kajrys, Aliaksandr Sajenka, Chryscina Carniauskaja, Alies Liaucuk, Milana y Andrei Javaktona Luniova.

Franak Viachorka, asesor de la líder opositora Svetlana Tsikhanouskaya y experiodista, expresó su consternación por las detenciones masivas en Twitter:

Al menos 12 periodistas enfrentaron registros y detenciones hoy, y recién son las 10 de la mañana. Los matones de Lukashenko continuaron su persecución a los medios independientes. Algunos creen que la destrucción total de los medios y las ONG está diseñada como un «regalo» para Lukashenko de sus compinches antes del 9 de agosto.

 ONG y grupos de derechos humanos bajo ataque

Al menos 19 organizaciones de la sociedad civil y ONG de derechos humanos también enfrentaron redadas, registros y detenciones en julio de 2021.

El 14 de julio, agentes de la policía irrumpieron en las oficinas de varias organizaciones de derechos humanos, detuvieron a más de una docena de miembros del personal y realizaron registros, incluidos algunos de los hogares de los empleados.

Las redadas tuvieron como objetivo el centro de derechos humanos de Vyasna y el Comité Helsinki de Bielorrusia, destacados grupos de derechos cívicos y de derechos de los presos. El presidente de Vyasna, Ales Byalyatski, dejó de responder a las llamadas, mientras que el presidente de la junta, Valiantsin Stefanovich, y las activistas Siarhei Sys y Alena Laptsionak fueron detenidas, según informes. Se registró la casa del abogado de Vyasna, Uladzimer Labkovich, y él y su esposa Nina también fueron detenidos.

La Policía también allanó la sede de Minsk de la Asociación de Periodistas de Bielorrusia (BAJ), la principal organización de derechos de medios en el país.

Según activistas de derechos humanos, hubo otras organizaciones cuyas oficinas fueron atacadas en las redadas del 14 de julio como por ejemplo, el grupo de derechos Lawtrend, Human Constanta, la Asociación de Bielorrusos del Mundo Batslaushchyna (Patria), el grupo Territorio de Derechos, la organización de derechos humanos Perspectivas de Género, el proyecto Nombres, la Unión de Escritores Bielorrusos, el Frente Popular Bielorruso, el movimiento Por la Libertad y el Centro de Investigaciones Económicas BEROC.

El 16 de julio, las fuerzas del orden llevaron a cabo registros en las casas de Maryna Dubina, directora del grupo ambientalista Ecodom, y de Halina Uscinava, miembro de la junta de Pravavaja Inicyjatyva, grupo de defensa legal y derechos humanos.

Mary Lawlor, relatora especial de Naciones Unidas sobre Defensores de los Derechos Humanos, condenó la represión contra la sociedad civil bielorrusa y dijo que “defender pacíficamente los derechos humanos es legítimo y nunca se debe perseguir”. Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa del Este y Asia Central, también criticó la última represión y dijo que todos los detenidos “deben quedar en libertad de inmediato y que esta campaña contra la sociedad civil debe terminar”.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.