Montaje de La Pesada Subversiva
Este articulo fue originalmente publicado en Muy Waso [1], y fue editada y republicada por Global Voices.
La colectiva transfeminista de la ciudad Santa Cruz en Bolivia, La Pesada Subversiva [2], trabaja en una iniciativa digital llamada “Se va a caer”. Su intención es movilizarse a través de las redes sociales, especialmente en TikTok [3], para vizibilizar las personas transgénero, travesti, y no binarias.
Se trata de una serie de testimonios transfeministas y disidentes sexuales sobre diversos temas como el aborto, trabajo sexual, corporalidad, crímenes de odio y luchas trans.
Hubieron 60 agresiones hacia la comunidad LGBTQI+ [4] en 2020 y se estima que sólo uno de cada diez ataques [5] son denunciados, por temor ha ser víctimas de discriminación. Aunque Bolivia adoptó la ley de identida de género [6] en 2016, la unión entre personas del mismo sexo sigue difícil de acceder [7]. En una encuesta de 2016, se resaltó que 65 porciento [8] de los encuestados piensan que «los derechos humanos deben aplicarse a todos, sin importar hacia quién se sientan atraídos o el género con el que se identifican».
Lo que La Pesada Subversiva busca es “invadir” los espacios virtuales con contenido referido a las reivindicaciones antipatriarcales desde la propia voz de sus protagonistas. Hasta el momento han contado con invitadas como la activista y indígena trans Vanina Lobo [9] o la activista por los derechos humanos y trabajadora sexual Catalina Parada [10].
En el siguiente video, Vanina Lobo explica la lucha que hubo para el reconocimiento de la ley de identidad en Bolivia y lo que falta hacer para los derechos humanos de la comunidad.
@lapesadasubversiva [11]2da parte del diálogo junto a la querida Vanina Lobo, activista ##Trans [12] de ##Bolivia [13] ##LGBTIQ [14] ##Feminismo [15] ##8M [16] ##Diversidad [17] ##Justicia [18]♬ sonido original – La Pesada Subversiva [19]
¿Por qué TikTok?
«TikTok es una red social perfecta para generar reflexión, hay muchísima gente joven y diversa dispuesta a debatir e interactuar en torno a videos que no duran más de un minuto», comenta Chris Egüez, activista de la disidencia sexual.
Para Chris existe una gran oportunidad de alentar transformaciones sociales a través de estas plataformas. «Si se logra concentrar todo lo que queremos decir en ese tiempo, se puede construir debate y empatía.»
La idea desde La Pesada Subversiva es que los activismos feministas no se queden atrás en el manejo de los nuevos lenguajes digitales. También buscan que los discursos de la violencia no sean los únicos que acaparen las redes sociales.
En el siguiente video, el a Chris Egüez hace un analísis mediático para explicar como los medios tradicionales bolivianos promueven discursos transfóbicos cuando no reconocen la identidad del género de las personas trans.
@lapesadasubversiva [11]Periodismo patriarcal ##Bolivia [13] ##Feminismos [20] ##Orgullo [21] ##SeVaACaer [22] ##Justicia [18] ##Lucha [23] ##LGBTIQ [14] ##Trans [12] comenta @chriseguez♬ sonido original – La Pesada Subversiva [24]
Nuevas herramientas para las luchas de siempre
«Tenemos a ir donde todo el mundo va. Ahora los jóvenes están en el TikTok y nosotras estamos planteando difundir nuestras voces en ese lugar», dice Alejandra Menacho, comunicadora audiovisual y feminista.
Por ejemplo, en el siguiente TikTok, una abuela habla de su aceptación y amor por su nieto e hija que forman parte de la diversidad sexual.
@lapesadasubversiva [11]Madre y abuela que apoya la diversidad ##pridemonth?️? [25] ##LGBTIQ [14] ##Diversidad [17] ##Bolivia [13] ##Feminismos [20] ##Orgullo [21] ##SeVaACaer [22] ##Justicia [18] ##Lucha [23] ##Amor [26]♬ sonido original – La Pesada Subversiva [27]
Para Menacho, no es una opción quedarse desplazadas y excluidas del aprovechamiento de las nuevas tecnologías. «Esta red social nos da un montón de herramientas para seguir ocupando espacios de manera creativa, sin abandonar nuestras luchas y causas”, agrega Menacho.
En medio de la pandemia, con mucho más tiempo invertido en la virtualidad y el aparente avance de discursos basados en un enfoque identitario excluyente, el ciclo “Se va a caer” busca ser un lugar de expresión para personas trans y no binarias.