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Esencia de LeRoy Clarke, fallecido maestro artista de Trinidad y Tobago

Categorías: Caribe, Trinidad y Tobago, Arte y cultura, Medios ciudadanos, The Bridge

Profético bosque en llamas, LeRoy Clarke, 2003. Foto cortesía del Instituto Lloyd Best del Caribe, utilizada con autorización.

Por Sunity Maharaj

Nota del editor: En la mañana del 27 de julio, 31 años después de un intento de golpe de Estado [1] en Trinidad y Tobago, el país tuvo una pérdida diferente con la muerte del célebre maestro de la pintura LeRoy Clarke. Tenía 82 años.

Clarke era conocido sobre todo por sus vibrantes e intrincadas pinturas. Lo apodaban el «Jefe» (era un anciano [2] de la comunidad de los orishas [3]), y fue también un prolífico poeta que publicó varios libros a lo largo de su larga carrera.

En el centro de su inspiración había una visión profunda y tierna de todo lo que el Caribe podía llegar a ser, una visión arraigada en su amplio conocimiento de la historia y la cultura de la región, impulsada por su incesante afán de excelencia. Su trabajo es espiritual, apasionado [4], deliberado y pionero, guiado [5] por un deseo interior de conocer, comprender y establecer conexiones, más que por un deseo externo de aclamación, aunque también lo consiguió, y en sus propios términos.

Su legado [6] está asegurado, y la voz de mando de Clarke está hasta en la notificación oficial de su familia sobre su fallecimiento, que comenzaba así: «El jefe Ifa’ Oje’ Won Yomi Abiodun, desea anunciar que ha pasado al reino de los ancestros».

Captura de pantalla del maestro LeRoy Clarke, tomada del video de YouTube [5] «Archivos de estaduio, episodio 6 – LeRoy Clarke», de etv Island.

La periodista de Trinidad y Tobago Sunity Maharaj escribió sobre su increíble contribución al mundo del arte, en un escrito que Clarke utilizó como prólogo en dos de sus libros, Parables of our Joyless Days [7] y Eye Haiti…Cries…Everywhere [8]. Capta la esencia de LeRoy Clarke. Maharaj nos ha permitido amablemente volver a publicarlo aquí:

El arte de LeRoy Clarke

LeRoy Clarke es porque se atreve a ser.

El niño al que Yemanyá [madre orisha [3] de los océanos y de todos los orishas] levantó para salvar de una tumba acuática le ha devuelto su misericordia muchas veces con una implacable insistencia en vivir y ser. Octogenario, y con la mente ya firmemente comprometida con la escritura de epitafios, LeRoy Clarke nunca ha estado más presente en su vida, ni sus hilos han sido menos disonantes ahora que el patrón de un tapiz único comienza a emerger.

La suya es una vida de extrema autoconciencia. Cada dedo del pie colocado, cada dedo levantado, cada palabra pronunciada son tan precisos y deliberados como el más pequeño punto perfectamente colocado entre dos líneas fuertemente dibujadas en su lienzo.

[9]

LeRoy Clarke rodeado de su arte y sus admiradores en su exposición de 2019, The Art of Obeah. Foto cortesía de The Lloyd Best Institute of the Caribbean, usada con autorización.

El arte de ser LeRoy Clarke es una disciplina, cultivada por un artista inspirado y aterrorizado a partes iguales por la sociedad que ha forjado su arte. Es quien es por lo que nosotros somos. Su minuciosa precisión, sus imágenes puntillosas, su emoción cruda y su extremismo de opinión son sus respuestas a una sociedad que le parece demasiado informal, demasiado inespecífica, demasiado complaciente con la mediocridad y demasiado rápida para soltar la risa nerviosa de la aquiescencia no negociada. Se siente incómodo con nuestra interinidad y rechaza nuestra preferencia por vivir en el gris. En su búsqueda de la verdad como artista, lo que busca es la claridad de la certeza. En «Eye Haiti: Cries Everywhere» consiguió por fin la claridad descarnada e indudable de un mundo diseñado en blanco y negro.

En todos los sentidos, LeRoy Clarke es su propia creación y su propia obra de arte. Ha elaborado su propio lenguaje, ha inventado su propia filosofía del arte, ha diseñado su propia imagen y ha establecido las reglas de su propia casa. Para bien o para mal, no responde ante nadie, ni renuncia al derecho de valorarse a sí mismo o a su obra. Como comandante de su alma, se reserva el derecho de fijar su propio precio en las transacciones de su vida.

En un mundo educado para gestionar la diferencia y mantener a raya la rebeldía y en quien el conformismo y la irresponsabilidad habitan cómodamente en la misma casa, LeRoy Clarke es una anomalía de rabia con ceremonia y rebeldía envuelta en ritual.

Aunque podamos abrir nuestras mentes, nos llevará tiempo, primero comprender y, después, llegar a un acuerdo con el fenómeno de LeRoy Clarke. Mientras tanto, apreciémoslo.

La periodista Sunity Maharaj es directora del Instituto Lloyd Best del Caribe, organización sin fines de lucro de Trinidad y Tobago «dedicada a hacer realidad el potencial del Caribe».