- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Condenan a bloguero a prisión por calificar de «rusofóbica» la política lingüística de Kazajistán

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Europa Central y del Este, Kazajistán, Rusia, Activismo digital, Censura, Etnicidad y raza, Guerra y conflicto, Lenguaje, Libertad de expresión, Medios ciudadanos, Periodismo y medios, Política, GV Advox, El legado de la URSS 30 años después
Yermek Taichibekov speaks in an interview to Ukraina.ru, a Russian state-funded media outlet. Screenshot from YouTube. [1]

Yermek Taichibekov en entrevista con Ukraina.ru, medio estatal ruso. Captura de pantalla de YouTube [2].

Una corte de Almaty ha sentenciado el bloguero y activista kazajo Yermek Taichibekov a siete años en una colonia penal tras declararlo culpable de «incitar el conflicto interétnico» a través de medios masivos (artículo 174 del Código Penal de la República de Kazajistán).

El bloguero prorruso fue detenido en septiembre de 2020 y afirma [3] que sus acusaciones se derivan de una entrevista de stvideo [4] de mayo de 2020 que dio al medio ruso Ukraina.ru, que es parte del conglomerado estatal de medios ruso Rossiya Segodnya (Rusia Hoy). En la entrevista, Taichibekov comentaba sobre los conflictos en curso [5] entre personas de etnia kazaja y dunganos (grupo musulmán con orígenes chinos) en la región de Korday de la provincia kazaja de Jambyl.

Los enfrentamientos entre kazajos y dunganos de febrero de 2020 tuvieron como resultado [6] daños a la propiedad de más de 4.44 millones de dólares y el desplazamiento de cerca de 20 000 personas al vecino Kirguistán.

El bloguero habló frente a una bandera [7] negra-amarilla-blanca del Imperio ruso (1858-1896). Es ampliamente conocido por apoyar públicamente el ruso en el país y dijo al entrevistador que las autoridades de Kazajistán realizaban una «política rusofóbica».

Según Taichibekov, el Estado kazajo ha estado «rastreando rusos que apoyen la prohibición de la televisión rusa, la prohibición del ruso y que se excluya de la Constitución». También sostuvo que en Kazajistán «todo está dirigido a humillar a otras naciones».

El bloguero ya había sido sentenciado [8] a cuatro años tras las rejas por «incitar el odio interétnico» en publicaciones en medios sociales en 2015. En ese momento, no se declaró culpable y calificó su sentencia como «políticamente motivada». En 2017, lo liberaron anticipadamente.

En agosto, Yevgeny Primakov, jefe de la agencia rusa Rossotrudnichestvo que presta asistencia personas de etnia rusa que viven en el extranjero, criticó [9] a las autoridades kazajas por «no denunciar las acciones de los nacionalistas locales», luego de informes de presuntas manifestaciones lideradas por presuntos nacionalistas en tiendas, con activistas que revisan si las etiquetas en los artículos se han traducido al kazajo y si el personal de ventas habla en kazajo a los clientes.

Según el medio independiente Eurasianet [10], las patrullas de idioma han sido instigadas por el activista Kuat Akhmetov, de Kostanay, que ha inspirado un movimiento de kazajos que exigen que se les atienda en su lengua materna. En el canal de YouTube [11] de Akhmetov, Til Maydani (Campo de batalla de idioma), hay videos de los registros. Algunos tienen más de 20 000 visitas.

Los incidentes también han encendido la ira de grupos nacionalistas rusos. Tsargrad TV, televisora de derecha afín al Kremlin, ha calificado [12] las patrullas en Kazajistan de “rusofóbicas”, las equiparó con movimientos nacionalista de Ucrania que las autoridades rusas han usado como una de las justificaciones para invadir el país.

A comienzos de agosto, en respuesta a las críticas de Rusia, Dauren Abayev, primer subjefe de la administración presidencial kazaja, calificó [13] de «injusticia» y dijo que los registros eran «nacionalismo cavernario» e «inaceptable e indignante» y prometió que evaluaría esta acción «de manera justa».

Según la Constitución kazaja [14], el kazajo y el ruso son idiomas oficiales. Ambos se hablan ampliamente en Kazajistán, pero el ruso es más común en zonas urbanas y en el norte del país, donde las personas de etnia rusa suelen ser mayoría. Sin embargo, las autoridades kazajas están obligadas por la Constitución a promover el uso del kazajo, que quedó relegado a una segundo nivel en la era soviética.