Mujer bate récord de tumbarse en concurso de resistencia en Montenegro

Dubravka «Duda» Aksić participa en el Concurso de Tumbados 2021. Captura de pantalla de video de Facebook, cortesía de PBS Radio Televisión de Montenegro (RTCG).

Este artículo lo publicó originalmente Meta.mk. Reproducimos una versión editada en virtud de un acuerdo para compartir contenidos entre Global Voices y Metamorphosis Foundation. 

Brezna Ethno Village Montenegro, complejo hotelero en la aldea de Donja Brezna en Montenegro, organizó el tradicional concurso de tumbados la última semana de agosto de 2021. Por décima vez, la competencia se burla del estereotipo de que los montenegrinos son perezosos. Los concursantes deben tumbarse en el suelo durante horas, que se convierten en días.

RTCG, televisora pública de Montenegro, informó que aunque el récord mundial se batió el 24 de agosto, los tres concursantes que quedaban siguieron compitiendo, es decir, siguieron tumbados para ganar un premio de 300 euros (cerca de 353 dólares estadunidenses).

Radoje Blagojević, propietario del complejo turístico y organizador del concurso, declaró a RTCG que tres concursantes batieron el «récord mundial, establecido dos años antes». Batir el récord probablemente llegó como resultado directo de un cambio en las reglas de años anteriores, que permite a los concursantes ir al baño.

“Se les permite ir al baño después de ocho horas, así que tal vez fue más fácil batir el récord de dos años antes, que era de 52 horas continuas de estar tumbado. No se les permitía ir al baño. Yo no hubiera podido con eso, así que todo el crédito es para ellos», dijo Blagojević.

Foto de la página de Facebook de Ethno Village Montenegro. El texto dice: «La ganadora es Duda Aksić con 117 hours. Caballerosamente, Nikola Bosković se levantó apenas cinco minutos antes, y Marko Vučković duró 115. Todos son ganadores morales. ¡Felicitaciones a Duda! Concurso de Tumbados de Ethno Village Montenegro. Nuevo récord – 117 horas o cinco días».

Dos jóvenes de Nikšić y una muchacha de Podgorica competían por el nuevo récord. El 25 de agosto, ganó el concurso una dama de la capital, Dubravka «Duda» Aksić.

Aksić llegó a estar tumbada 117 horas. El otro finalista, Nikola Bošković, se levantó cinco minutos antes que ella. El tercer finalista, Marko Vučković, se dio por vencido dos horas antes, según informó el diario Vesti.

La ganadora declaró para Vijesti:

Zaista je bilo teško, posebno od tri sata noćas kada je počela jaka kiša. Bilo je hladno, mada smo se pokrili dodatnim ćebadima i prostirkama. Inače nam je bilo dosadilo i postalo nam je bilo naporno da ležimo, ali prizivali smo kišu da ona presudi, kao što se i desilo. Da nije bilo kiše sigurno bismo još ostali.

Fue muy difícil, sobre todo a las 3 a.m. anoche cuando empezó a llover muy fuerte. Hacía frío aunque usábamos frazadas adicionales. De otro lado, se volvió muy aburrido continuar, y nuestros cuerpos empezaron a dolernos de estar tumbados, así que intentamos invocar a la lluvia para que fuera quien juzgara, y así sucedió. Si no hubiera sido por la lluvia, nos hubiéramos quedado más tiempo.

Antes del final del concurso, los organizadores aumentaron el premio mayor a 350 euros (cerca de 412 dólares estadunidenses).

Duda Aksić declaró para Vijesti que tiene la intención de gastar el dinero en una fiesta con amigos y para comprar algo como recuerdo del concurso, que le demostró que no es fácil estar tumbada todo el tiempo.

Parte del folklore urbano en la región

Los estereotipos de montenegrinos perezoso son parte del folklore urbano común en los países que conformaban Yugoslavia, que también contiene bromas sobre estereotipos sobre comunidades étnicas o habitantes de regiones particulares como astutos, básicos, tacaños, ostentosos, hedonistas, etc.

Un ejemplo de este humor son los Diez Mandamientos montenegrinos  (Deset crnogorskih  zapovjedi), que usa el formato de los mandamientos bíblicos. El autor es anónimo.

Muy difundido meme con los Diez Mandamientos Montenegrinos.

  1. Čovjek se rodi umoran i živi da bi se odmar’o
  2. Ljubi svoj krevet ka’ samoga sebe
  3. Odmaraj se danju, da noću možeš spavat’
  4. Ne radi – rad ubija
  5. Ako vidiš nekog’ đe se odmara – pomozi mu
  6. Radi manje no što možeš, a ono što možeš prebači na drugoga
  7. U ‘ladu je spas – od odmaranja još niko nije crka’
  8. Rad donosi bolest – ne umri mlad
  9. Kad slučajno želiš radit’ – sjedi, pričeka, vidjećeš, proći će te
  10. Kad vidiš da jedu i piju – primakni se, kad vidiš đe rade – izmakni se da ne smetaš
  1. El hombre nace cansado y vive para descansar.
  2. Ama tu cama como a ti mismo.
  3. Descansa durante el día, para que puedas dormir de noche.
  4. No trabajes, el trabajo mata.
  5. Si ves a alguien reposando, ayúdalo.
  6. Trabaja tan poco como puedas, y pásale todo el trabajo que puedas a otro.
  7. La sombra es la salvación, nadie ha muerto por descansar.
  8. El trabajo trae enfermedades, no mueras joven.
  9. Si tienes ganas de trabajar, siéntate, esper y verás que pasarás.
  10. Cuando veas gente que come y bebe, acércate. Cuando la veas trabajar, retírate para no molestar.

Los montenegrinos también son famosos por ser valientes y caballerosos, y han usado estas bromas como gráficos en artículos (tazas, camisetas, afiches) y memes de internet.

Una de las muchas bromas favoritas que cuentan los montenegrinos también se refieren al difícil trabajo de estar tumbado:

Snimao Spillberg film u Crnoj Gori, pa su mu trebali neki statisti. I tako uzme on dvojicu Crnogoraca, i objasni im da im je jedini zadatak da leže ispod jednog drveta.
I tako Crnogorci radili dva dana, kad im trećeg Spillberg reče da bi se zbog nove scene morali premjestiti pod drugo drvo.
Nato će mu stariji Crnogorac: ‘Ej Spilberže, Spilberže mi smo statisti i glumci, al’ bogumi kaskaderi nijesmo!’

El director de cine Steven Spielberg estaba grabando una película en Montenegro e invitó a lugareños como extras. Contrató a dos montenegrinos y les explicó que su trabajo era tumbarse bajo un árbol.
Entonces, los dos montenegrinos trabajaron dos días. Al tercero, Spielberg les dijo que para la nueva escena, debían moverse debajo de otro árbol.
El montenegrino mayor respondió: «Lo siento, señor Spielberg, somos extras y actores, ¡pero no somos extras!».

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