Las universidades turcas reanudarán las clases presenciales en octubre. Pero mientras los estudiantes se preparan para volver a clases, enfrentan una crisis de alojamiento: no hay suficientes dormitorios y los precios de los alquileres se han disparado en medio de la pandemia, lo que ha dejado a muchos sin hogar.
En un esfuerzo por resolver esta crisis, un grupo de estudiantes inició el Movimiento de los Sin Techo. Su demanda es clara, apoyar a los estudiantes con reducción de los precios de vivienda y alquiler. Como protesta, los estudiantes también están acampando en parques urbanos de ciudades de todo el país.
Según datos del Consejo de Educación Superior, hay en total más de 8,2 millones de universitarios inscritos para el año 2020-2021 en Turquía, mientras que solo hay 769 residencias con capacidad para 719 567 estudiantes.
Hay dos tipos de residencias en Turquía, públicas y privadas. Si bien los alojamientos públicos para estudiantes son más asequibles, la demanda es alta, y asegurarse una plaza es difícil
«Solicité una habitación en la residencia de mi escuela, pero no había sitio», explicó Olcay Atik, estudiante de química de 22 años de la Universidad del Bósfoto, en una entrevista con Middle East Eye. En 2020, Atik pagaba 700 liras turcas (81 dólares estadounidenses) por el alquiler de una casa compartida. Pero en 2021, el alquiler de Atik ha aumentado. «Estoy viviendo en un apartamento húmedo, y tengo que pagar 1800 liras (208 dólares estadounidenses) cada mes», dijo. El salario mínimo mensual neto en Turquía es de 2825 liras (382 dólares estadounidenses), y los estudiantes no son los únicos perjudicados por la escasez de viviendas asequibles.
En el último año, los precios de los apartamentos han aumentado un promedio de 55 %, en medio de una inflación de dos dígitos que alcanzó un máximo en agosto, con un 19,25 %.
Hay varios factores que explican la elevada inflación, según el economista Mustafa Sonmez. Estas «dinámicas osificadoras» incluyen una economía turca muy dependiente de las importaciones; unos inversionistas extranjeros que desconfían de la creciente inestabilidad de Turquía; una moneda nacional que se deprecia constantemente y un banco central que sigue bajo el control del presidente.
Por estos factores, el aumento de los costos inmobiliarios en Turquía no sorprende. Según un informe de Middle East Eye, el sector de la construcción turco depende en gran medida de los materiales de construcción importados, que han experimentado un aumento de precio sin precedentes. El medio informó:
Construction expenses have quadrupled due to [the] high inflation rate and the loss of the Turkish lira, which has depreciated by 45 percent against the US dollar since the coronavirus pandemic began. Some construction companies have recently declared that they will stop working because they can not afford the cost of materials. For instance, one tonne of cement was around 160 lira ($19) last year while it is now 500 TL ($60). The Turkish Statistical Institute (TUIK) has also released numbers outlining that total construction expenses have increased by 42.5 percent in one year.
Los gastos de construcción se han cuadruplicado debido a [la] elevada tasa de inflación y a la pérdida de la lira turca, que se ha depreciado un 45 % frente al dólar estadounidense desde que comenzó la pandemia de coronavirus. Algunas constructoras han declarado recientemente que dejarán de trabajar porque no pueden hacer frente al costo de los materiales. Por ejemplo, una tonelada de cemento costaba unas 160 liras (19 dólares) en 2020, mientras que ahora cuesta 500 liras turcas (60 dólares). El Instituto Turco de Estadística también ha publicado cifras que indican que los gastos totales de la construcción han aumentado un 42,5 % en un año.
Según el Centro de Justicia Espacial, solo el 2 % del mercado inmobiliario de alquiler de Estambul está disponible para quien gana el ingreso mínimo.
«Para frenar el aumento de los precios, se dice que el Gobierno está estudiando un nuevo modelo de alquiler similar al que se aplica en algunas partes de Europa», informó el periódico progubernamental Daily Sabah el 14 de septiembre. El modelo consistiría en que las empresas alquilasen las propiedades mediante contratos, en lugar de que los propietarios individuales las alquilasen.
Según Funda Gökgel, integrante de la junta directiva de TÜYİSEN (Unión de Todos los Empresarios de Dormitorios), la crisis de la vivienda es exclusiva de 2021. En entrevista con el periódico BirGun, Gökgel explicó que, como el Gobierno no asignó muchos beneficios durante la pandemia, muchos dormitorios privados se vieron obligados a cerrar, y no se añadieron más. Este vacío y la falta de mecanismos de control han permitido que los hoteles, los dueños de los albergues y los propietarios de los inmuebles suban los precios, lo que deja a la gente con pocas opciones.
Una solución es abrir a los estudiantes las viviendas de los organismos estatales y comprar los servicios hoteleros, sugiere Gökgel. «Están las viviendas de Obras Hidráulicas del Estado, de la Policía, de los militares y de los profesores. Al menos hay que hacer algunos arreglos este año. No se puede abrir un nuevo espacio en un día en [el] sector privado», explicó Gökgel en entrevista con el periódico BirGun.
Mientras tanto, el 16 de septiembre, el presidente Erdogan prometió abordar el aumento de los costes de los alquileres. «Somos muy conscientes de los problemas del costo de vida causados por la inflación. Evitaremos el aumento excesivo de los precios poniendo la inflación bajo control lo antes posible mediante la reducción de costos y lucha contra los oportunistas», dijo el presidente Erdogan al dirigirse a los comerciantes en la ciudad de Kirsehir, en el centro de Anatolia, según informó Bloomberg.
El líder del principal partido de la oposición, Kemal Kılıçdaroğlu, propuso una solución más rápida: prometió convertir el palacio presidencial en una residencia estudiantil:
Bugüne kadar sarayını üniversite yapmayı düşünüyordum. Artık yurt yapmayı da düşüneceğim! Gençlerden çalınan her şeyi, onlara geri vereceğim. Senin yanlışlarını, israfını telafi edeceğim.
— Kemal Kılıçdaroğlu (@kilicdarogluk) September 20, 2021
Erdogan, además, no le das nada a nadie. Te gastas los impuestos que pagan los padres del país en conseguir becas para que nuestros hijos se hagan un palacio. Como el resto no es suficiente, nuestros hijos se quedan sin beca y sin hogar.
—————–
Hasta hoy, estaba pensando en convertir tu palacio en una universidad. ¡Ahora consideraré hacer un dormitorio estudiantil también! Todo lo robado a la juventud, se lo devolveré. Yo compensaré tus errores y excesos.
Mientras tanto, el Movimiento de los Sin Techo anima a sus seguidores a firmar una petición «con el objetivo de impulsar una acción legislativa que reduzca los precios exorbitantes de los alquileres».
El 19 de septiembre, mientras realizaba una protesta en uno de los parques de Estambul, el grupo expresó sus objetivos:
We are university students who are going back to their campuses after two years. We are left homeless because of state dormitories’ insufficient capacity and high prices at private dorms.
If all the opportunities we have of living a decent, humane life are taken away from us, we will create those opportunities ourselves. That’s why we are getting together. To make our voices heard, we are gathering on benches, in your neighborhoods’ parks.
Somos universitarios que vuelven a sus locales de estudios después de dos años. Nos quedamos sin casa por la insuficiente capacidad de las residencias estatales y a los elevados precios de las residencias privadas.
Si nos quitan todas las oportunidades que tenemos de vivir una vida decente y humana, nosotros crearemos esas oportunidades. Por eso nos estamos reuniendo. Para hacernos oír, nos reunimos en bancas y parques de sus barrios.
Hasta ahora, el grupo ha recabado el apoyo y la solidaridad del público:
Kadıköy halkı, bugün sokakta yatan üniversite öğrencilerine çorba getirdi.
Yoğurtçu Parkı’nda saatlerin ilerlemesine rağmen “Barınamıyoruz” diyen üniversitelilere desteğe gelen vatandaşlar da var. pic.twitter.com/0wGaPiDfhS
— Hazar Dost (@hazardost) September 20, 2021
Los habitantes de Kadıköy [barrio de Estambul] han llevado hoy sopa a los estudiantes que protestan. Aunque es tarde, los ciudadanos siguen apoyando a quienes afirman que no pueden encontrar refugio.
Hasta ahora, las manifestaciones han sido pacíficas, excepto en Ankara, donde nueve estudiantes fueron detenidos, según Gazete Duvar.