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Refugiados afganos complicarían política ugandesa

Categorías: África Subsahariana, Afganistán, Uganda, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Refugiados, La caída de Kabul, dos años después, La gran dispersión de Afganistán

Se suele elogiar a Uganda como modelo de hospitalidad para refugiados [4]. El país alberga al menos a 1.5 millones [5] de refugiados y tiene una destacada tradición de fronteras abiertas que tiene décadas [6], a pesar de que el tiene grandes niveles de pobreza. Pero la noticia [7] de que Uganda puede ser el destino para refugiados afganos luego del retiro de Estados Unidos de Afganistán en agosto de 2021 ha hecho sonar las alarmas en Uganda. A algunos defensores de derechos humanos locales les preocupa que aceptar refugiados afganos podría excusar el continuo gobierno autoritario del presidente Yoweri Museveni.

Denle un lugar a los refugiados, pero no nos abandonen.
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En la pagina 12 del Daily Monitor de hoy.

Sobre refugiados afganos y y ugandeses en Afganistán.

Cuéntanos qué opinas sobre la decisión de Uganda de alojar a 2000 refugiados afganos.

Foto de cortesía.

Okello Oryem, ministro de Estado para Cooperación Internacional, dijo al medio ugandés Daily Monitor [7] sobre una solicitud del Gobierno de Estados Unidos de que Uganda reciba a evacuados afganos hasta su reubicación:

They are not refugees; the US asked us on whether we could take them in temporarily as they are vetted possibly for relocation.

But before we could agree we asked them for certain information; under what terms and conditions, who are they bringing in — are they former soldiers, prisoners, translators, and for how long are they staying here? Once we are sure of that then we can agree.

No son refugiados; Estados Unidos nos preguntó si podíamos tomarlos temporalmente mientras se revisa una posible reubicación.

Pero antes podríamos estar de acuerdo cuando les pedimos algo de información; en qué términos y condiciones, quién los trae, ¿son exsoldados, prisioneros, traductores y cuánto tiempo se van a quedan? Cuando estemos seguros de eso, podremos estar de acuerdo.

La embajada de Estados Unidos en Kampala le confirmó el acuerdo al Daily Monitor [7]:

We deeply appreciate Uganda’s generous offer of assistance to host Afghanistan evacuees on a temporary basis. We have not yet made a final determination of assistance requirements in Uganda and discussions with the government of Uganda concerning the situation in Afghanistan, are ongoing,” a US embassy official noted.

Apreciamos profundamente la generosa oferta de Uganda para alojar temporalmente a evacuados de Afganistán. Aún no hemos tomado una decisión final de requisitos de asistencia en Uganda, y están «en curso» debates con el Gobierno de Uganda con respecto a la situación en Afganistán», señaló un funcionario de la embajada de Estados Unidos.

Opinión pública dividida 

La controversia anterior en torno a refugiados en Uganda [14] había sido sobre la falta de responsabilidad [15] del Gobierno de Uganda en el manejo de fondos. Algunos funcionarios gubernamentales quedaron suspendidos en 2018 tras acusaciones de fraude y aumento de cantidad de refugiados.

Mwambutysa Ndebeesa, historiador de la Universidad de Makerere, expresó sus temores de que los evacuados afganos podrían amenazar la seguridad nacional de Uganda. Dijo a Deutsche Welle [16]:

Afghan refugees may turn the attention of international terrorist groups such as al-Qaeda, al-Shabab, and ISIS to Uganda and destabilize the country.

Los refugiados afganos pueden virar la atención de los grupos terroristas internacionales como al-Qaeda, al-Shabab e ISIS hacia Uganda y desestabilizar al país.

En julio de 2010, 74 personas murieron y 85 quedaron heridas en atentados con bombas [17] en Kampala orquestados por el grupo Al-Shabaab de Somalia. Se consideró que fue una retribución por el rol de Uganda en la fuerza de paz de la Unión Africana que combatía al grupo extremista.

Eron Kiiza, abogado de derechos humanos, refuta los temores de Ndebeesa. En entrevista scon Global Voices, dijo:

It is good for countries including Uganda to welcome Afghan refugees fleeing uncertainty and extreme circumstances in their homeland. Human dignity, human solidarity and sheer necessity should allow us open arms to refugees and hope for a change in circumstances in their countries that would enable them to return to their homeland as a life in exile is no piece of cake.

Es bueno que los países, incluido Uganda, reciban refugiados afganos que huyen de la incertidumbre y las circunstancias extremas en su patria. Dignidad humana, solidaridad humana y dura necesidad nos deben permitir abrirles los brazos a los refugiados y esperar un cambio en las circunstancias en sus países que les permitirían regresar a su patria pues una vida en el exilio no es fácil.

Pese a los elogios que Uganda ha recibido por su política de puertas abiertas, el financiamiento de donantes no lo ha equiparado. Para junio de 2021, el Plan de Respuesta de Refugiados de Uganda tenía financiado solo el 22 % [18], lo que dejaba un considerable déficit para cubrir la comida, la atención de salud y educación para comunidades de refugiados.

Global Voices conversó telefónicamente con Peter Manza, trabajador humanitario en Kampala:

The first thing is to open borders and ensure the safety of refugees. There may be funding constraints, but we cannot refuse to let them (refugees) in. The Afghans are here temporarily as arrangements are made to resettle them elsewhere. Resettlement is a complex process and can take months. It is also cheaper to keep the refugees in Uganda than in other countries.

Lo primero es abrir las fronteras y garantizar la seguridad de los refugiados. Puede haber restricciones de financiación, pero no podemos negarlos a dejarlos entrar (a los refugiados). Los afganos están acá temporalmente mientras se hacen los arreglos para reubicarlos en otro lugar. La reubicación es un proceso complejo y puede tomar meses. También es más barato mantener a los refugiados en Uganda que en otros países.

Refugio con complicados antecedentes de derechos humanos

En enero de 2021, los ugandeses vieron una de las elecciones más sangrientas [19] de su historia. El Gobierno bloqueó internet [20] durante la semana de las elecciones. En las semanas previas a las elecciones, personal de seguridad ugandés atacó a periodistas [21], a ONG de derechos humanos les congelaron sus cuentas bancarias [22]. Al menos 19 personas murieron [23] en respuesta a las protestas de oposición en Kampala, y muchos partidarios opositores desaparecieron [24] y siguen desaparecidos.

El Gobierno de Estados Unidos impuso [25] sanciones a funcionarios ugandeses por violaciones de derechos humanos y socavar la democracia. Las políticas inconsistentes del Gobierno de Estados Unidos en Uganda, que incluyen sanciones mientras apoyan al régimen de Kampala y ahora ponen a refugiados afganos al cuidado del régimen de Kampala, que ya lleva 35 años en el poder, plantea preguntas sobre su compromiso con los derechos humanos.

Lornah Afoyomungu, abogada ugandesa, explicó las implicaciones del acuerdo para acoger a los evacuados afganos en Uganda en una entrevista de WhatsApp con Global Voices:

The driving force behind Uganda's foreign policy has been less about alleviating the suffering of civilians in conflict areas but more about capital/ and capitalism.  Thus, being a host to some of the highest numbers of refugees globally and regionally is not as noble as we'd like it to be. The (NRM) regime has used the plight of these vulnerable people to enrich themselves while continuously dehumanizing refugees and denying them basic rights.

With this in mind, and Uganda's less than ideal human rights record, no («democratic») country should actively want to alleviate the suffering of civilians by bringing them into Uganda. That is where US imperialism comes in. In addition to playing a significant role in the creation of the Taliban in Afghanistan, should the «liberation» of its people then be left in the hands of the US president working in cohorts with a known dictator?

La fuerza impulsora de la política exterior de Uganda no se ha centrado tanto en aliviar el sufrimiento de los civiles en las zonas de conflicto, sino más bien en el capital y el capitalismo. Por eso, acoger a uno de los mayores números de refugiados del mundo y de la región no es tan noble como nos gustaría. El régimen ha usado la difícil situación de estas personas vulnerables para enriquecerse mientras deshumaniza continuamente a los refugiados y les niega derechos básicos.

Teniendo esto en cuenta, y el historial de derechos humanos de Uganda, que no es ideal, ningún país («democrático») debería querer activamente aliviar el sufrimiento de los civiles y llevárselos a Uganda. Ahí es donde entra el imperialismo estadounidense. Además de desempeñar un papel importante en la creación de los talibanes en Afganistán, ¿debería dejarse la «liberación» de su pueblo en manos del presidente estadounidense que trabaja en cohorte con un conocido dictador?