Captira de pantalla de reportaje de vídeo de AlJazeera [1] de Georgia
En medio de la polarización y las tensiones políticas, Georgia, en el sur del Cáucaso, celebró el 2 de octubre unas elecciones locales que se consideraron una prueba crucial [2] para el partido gobernante Sueño Georgiano. Tres millones y medio de votantes acudieron a las urnas, y el partido Sueño Georgiano obtuvo el 47,6 % de los votos, mientras que su rival, el principal partido de la oposición, el Movimiento Nacional Unido, quedó en segundo lugar, con el 27,1 % de los votos. El resto de los votos se repartieron entre los 48 partidos restantes, según informó Radio Liberty [3]. En las elecciones nacionales se disputaban 64 alcaldías.
Tensiones nacionales
Las tensiones estaban altas antes de los comicios, y culminaron con la detención del expresidente, Mikheil Saakashili, tras su regreso del exilio el 1 de octubre. Saakashvili es el fundador del principal partido de la oposición, el Movimiento Nacional Unido. En declaraciones a la agencia de noticias AFP [4] desde la cárcel, el expresidente declaró: «Georgia necesita una transición pacífica hacia una auténtica democracia en la que a los opositores políticos no los encierren con acusaciones falsas ni se les obligue a exiliarse».
Saakashvili abandonó Georgia en 2013 y fue condenado [5] a seis años de prisión en ausencia en 2018 por varias acusaciones de abuso de poder [6] en Georgia. El expresidente niega las acusaciones.
My letter from prison
My dear associates and my Georgian community.When I left Kyiv and came here, I knew that I would most likely be arrested, with fabricated, false verdicts which were issued by order of Putin. No country in the world except Russia recognizes this sentence… pic.twitter.com/ffA8VPvhz6 [7]
— Mikheil Saakashvili (@SaakashviliM) October 2, 2021 [8]
Mi carta desde la cárcel
Mis queridos socios y mi comunidad georgiana:Cuando salí de Kiev y llegué aquí, sabía que lo más probable es que me detuvieran, con sentencias falsas e inventadas emitidas por orden de Putin. Ningún país del mundo, excepto Rusia, reconoce esta sentencia.
Pero la crisis política [9] comenzó mucho antes de la llegada de Saakashvili. Georgia está sumida en una crisis política desde octubre de 2020, cuando grupos opositores impugnaron la victoria del gobernante partido Sueño Georgiano en las elecciones parlamentarias. Las partes llegaron a un acuerdo el 19 de abril de 2021, con la mediación de Estados Unidos y la Unión Europea. En una rueda de prensa del 28 de julio de 2021, el partido Sueño Georgiano anunció su decisión de retirarse del acuerdo.
Según el acuerdo de abril, se celebrarían nuevas elecciones [10] en 2022 si el partido gobernante no conseguía el 43 % del voto popular en las elecciones locales.
Los resultados electorales revelaron que el partido gobernante, Sueño Georgiano, ha enfrentado desafíos en los principales núcleos de población, según informa [10] OC Media. «Las cinco ciudades autónomas están abocadas a la segunda vuelta entre el UNM y Sueño Georgiano», incluso en la capital, Tiflis.
Día de elecciones
La jornada electoral no estuvo libre de infracciones [10], ya que los observadores denunciaron [11] agresiones a periodistas, compra de votos y votaciones en carrusel [12]. El Ministerio del Interior dijo que había iniciado [3] 16 investigaciones penales relacionadas con los incidentes registrados el día de las elecciones.
En su declaración tras las elecciones, la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos es la principal institución de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa dijo [13]:
The 2 October local elections were generally well-administered but held against the backdrop of a protracted political crisis and characterized by hardened polarization. Contestants were able to campaign freely in a competitive environment that was, however, marred by wide-spread and consistent allegations of intimidation, vote-buying, pressure on candidates and voters, and an unleveled playing field.
Las elecciones locales del 2 de octubre estuvieron bien administradas en general, pero se celebraron en el marco de una prolongada crisis política y se caracterizaron por una fuerte polarización. Los contendientes pudieron hacer campaña libremente en un entorno competitivo que se vio empañado por acusaciones generalizadas y constantes de intimidación, compra de votos, presión sobre los candidatos y los votantes, y desigualdad de condiciones.
Las elecciones atrajeron la atención internacional, incluida la de Estados Unidos. En declaraciones a los medios locales, la embajadora de Estados Unidos en Georgia, Kelly Degnan, declaró [10]: «He recibido muchas peticiones de mis colegas en Washington, hasta en el Departamento de Estado, en la Casa Blanca y en el Congreso, que también están muy pendientes de esto».
El 3 de octubre, la presidenta Salomé Zurabishvili evaluó los resultados de las elecciones y concluyó [11] que «a pesar del difícil entorno político y electoral polarizado, puede decirse que las elecciones locales en Georgia se celebraron en un ambiente tranquilo, justo, seguro y competitivo, sin violaciones significativas».
Transparencia Internacional Georgia, que supervisó las elecciones del 2 de octubre con más de 300 observadores, concluyó [14] algo diferente.
The analysis of the pre-electoral environment and election day has demonstrated that the government still lacks the political will to hold elections in line with high-level democratic standards and that the country is still far away from the goals set by the ambitious electoral reform.
El análisis del entorno preelectoral y de la jornada electoral ha demostrado que el Gobierno aún no tiene voluntad política para celebrar elecciones acordes con los parámetros democráticos de alto nivel y que el país aún está lejos de los objetivos fijados por la ambiciosa reforma electoral.
¿Que sigue?
En una declaración [15] emitida por la Delegación de la Unión Europea en coordinación con las embajadas de los Estados miembros, el grupo concluyó que aunque las elecciones estuvieron «administradas en general», también se «caracterizaron por una polarización endurecida».
In view of the second round of elections, the European Union calls on the authorities and all the political parties to urgently make additional efforts to ensure a fair electoral process. The reported malpractices must not become a norm. We also expect credible and swift investigations of all complaints, including reported intimidation and violence against journalists.
De cara a la segunda vuelta de las elecciones, la Unión Europea pide a las autoridades y a todos los partidos políticos que realicen urgentemente esfuerzos adicionales para garantizar un proceso electoral justo. Las malas prácticas denunciadas no deben convertirse en una norma. También esperamos que se investiguen de forma creíble y rápida todas las denuncias, incluidas las de intimidación y violencia contra los periodistas.
Muchos observadores coinciden en que el país se dirige a un periodo de inestabilidad. En declaraciones [3] a Radio Liberty, la analista principal del Grupo de Crisis Internacional, Olesya Vartanyan, dijo que la «votación de hoy es probablemente la culminación de la crisis política de meses que tiene muchas posibilidades de llevar a Georgia a una mayor inestabilidad y a menos perspectivas de desarrollo».