«Atardecer en la ciudad en alza: Adís Abeba» de jeanotr editado por Giovana Fleck/Global Voices (CC BY 2.0 [1]).
Mahlet Fantahun contribuyó en este artículo.
Uno de los puntos más impactantes del discurso acerca de China en Etiopía es que las narrativas oficiales del Gobierno destacan la impresionante escala de los proyectos chinos, ya sea la construcción de infraestructuras, como carreteras y ferrocarriles, o la importación de bienes esenciales, como vacunas, celulares y ropa, mientras que las narrativas populares a menudo señalan la baja calidad de estos proyectos y productos
El Gobierno de Etiopía afirma con frecuencia que la participación económica de China en Etiopía facilita el desarrollo del país. En efecto, desde 2019 China ha sido [2] la mayor fuente de inversión extranjera en Etiopía. El Gobierno chino representa [3] casi la mitad de la deuda externa de Etiopía que se estima en aproximadamente 13 700 millones de dólares. La mayor parte de esta deuda se concentra en los principales proyectos de infraestructura que son también símbolos del desarrollo de Etiopía, como el ferrocarril de Adís Abeba a Yibuti. El mercado entre China y Etiopía ha aumentado drásticamente en las últimas dos décadas con las exportaciones de China que se estiman [4] en 2370 millones de dólares en 2019
Escéptica opinión pública de Etiopía
A diferencia del reconocimiento oficial, el público en Etiopía es bastante crítico con la calidad de estos proyectos y productos chinos que se venden en el país.
La opinión popular de un analista bajo el seudónimo de Lalibela, por ejemplo, debate [5] sobre un proyecto de infraestructura de carretera que conecta Gashena con la ciudad histórica de Lalibela en la región de Amhara, conocida por sus iglesias subterráneas. El proyecto comenzó hace ocho años, pero aún no está concluido. En ese período, la carretera ha requerido múltiples reparaciones, lo que sugiere una construcción de baja calidad. El autor del artículo sugiere que las autoridades y la comunidad no permanezcan en silencio cuando la calidad de la construcción continúe deteriorándose, y además, incluye fotos de un puente colapsado que era parte del proyecto .
Proyectos de infraestructura chinos, como el tren ligero [6], sistema de metro subterráneo que se inauguró en Adís Abeba en 2015, también ha atraído un escrutinio significativo. BBN media, órgano de prensa en línea, sostiene [7] que la construcción del tren ligero se apresuró por las elecciones nacionales de 2015 y que la calidad de los servicios se ha deteriorado con el pasar de los años. En el reportaje, los pasajeros se quejan del aumento de trenes fuera de servicio y la interferencia habitual de accidentes de autos o apagones. Aunque los servicios concretos los provee Etiopía, la asociación pública del proyecto está vinculada a China y a préstamos chinos.
En un reportaje [8]sobre el tren ligero publicado por BBC amárico y con gran debate en línea, los pasajeros se quejaron de un retraso de 45 minutos y frenadas bruscas durante el viaje a causa de averías. La historia también resalta las dificultades de manutención en los trenes: de acuerdo con un conductor de trenes, tan solo la mitad de los trenes originales continúan en funcionamiento debido a la falta de repuestos que son difíciles de obtener de China. El director de comunicaciones de Ethiopian Railways Corporation afirma que entre 20 y 28 trenes están disponibles a diario pero no todos pueden funcionar a plena capacidad y reconoce que el suministro de repuestos no era parte del contrato original firmado con los asociados chinos
El famoso ferrocarril de Adís Abeba a Yibuti que conecta Etiopía, que no tiene salida al mar, con Yibuti también ha sufrido el escrutinio de los medios y el público. Un informe de Fana Broadcasting Corporation, estación de televisión afiliada al Gobierno, presentó [9] una entrevista con Awel Wegris, viceministro de Transportes de Etiopía, que dijo que en los últimos tres años el tren ha dejado de funcionar 163 veces. También agregó que 27 personas y 875 animales resultaron heridos a causa del funcionamiento del tren. El informe también menciona que el proyecto de ferrocarril ha perdido más de 114 millones de birr (aproximadamente 2,4 millones de dólares) en costos de mantenimiento e indemnización.
Además de la calidad de infraestructura, muchas discusiones populares analizan la calidad de productos chinos en tono satírico. Por ejemplo, en una publicación reciente en Twitter con una queja sobre la calidad de los zapatos chinos, Yordanos Odalo escribe [10]que cuando le da el sol a los zapatos se agrandan del número 37 al 40. Otro escribe [11]que los zapatos chinos tienen una vida útil de un mes y pregunta: «¿Los chinos usan saliva como pegamento para zapatos?». Aunque esta publicación fue eliminada después, hicieron un gif al respecto:
Otro comentario escrito por Fraol Habesha halaga [12]los teléfonos chinos con ironía y pubica la imagen de un teléfono que muestra el nivel de batería con 102 %. Aunque el alto nivel de batería es un atributo positivo, la exhibición irreal indica una representación defectuosa por parte de la empresa china fabricante de teléfonos
Algunas observaciones como la de Feker Meri también conectan [13] las suposiciones sobre la calidad de los productos chinos en relación a la pandemia de coronavirus. Si los bienes chinos se rompen con tanta facilidad, escribe la autora, entonces «¿por qué el coronavirus ha durado tanto?».
Preocupación de control de calidad panafricana
Las preocupaciones sobre la calidad de las infraestructuras y los productos chinos no son privativas de Etiopía.
Las encuestas de opinión pública sobre la percepción de los africanos en relación a China sugiere [14] que a lo largo del continente los ciudadanos asocian los productos chinos con baja calidad. Las encuestas también plantean [15] que la calidad de los productos es el principal factor subyacente que perjudica la reputación de China en África. Muchos africanos asumen que los bienes de mayor calidad se exportan a países desarrollados mientras que África constituye el «vertedero» para bienes más baratos e infraestructuras de menor calidad. El Gobierno chino ha negado [16] constantemente las acusaciones de que proveen productos y servicios inferiores a África y pone énfasis en el papel de fijación de precios para determinar la calidad de los bienes. El análisis de las discusiones en redes sociales de Etiopía, por otro lado, sugiere que los ciudadanos africanos no están convencidos. Ya sean grandes proyectos o productos individuales, la oferta de China no es recibida con gratitud sino con críticas, escepticismo y humor
Este artículo forma parte de una investigación del Observatorio de Medios Cívicos [17] sobre las narrativas divergentes en cuanto a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, y explora las distintas percepciones que tienen las sociedades y las comunidades sobre los potenciales beneficios y perjuicios del desarrollo liderado por China. Para saber más sobre este proyecto y su metodología, haz click aquí [18].