
Ilustración de Giovana Fleck. Usada con autorización.
Cuando se trata de la capacidad de Pekín para cooptar a los dirigentes de los países que participan en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), República Checa es un caso interesante. La historia de la captura de la élite sino-checa ilustra cómo las ambiciones empresariales están estrechamente entrelazadas con las relaciones políticas en las altas esferas, y cómo un pequeño país en el centro de Europa puede convertirse en un campo de batalla para la narrativa sobre China.
Desde su independencia en 1993, República Checa ha experimentado notables cambios en sus relaciones oficiales con China. El primer presidente checo, Václav Havel, disidente y luego político electo, se reunía con frecuencia con el Dalai Lama y criticaba abiertamente a Pekín por sus violaciones de los derechos humanos. En marcado contraste, el actual presidente checo, Miloš Zeman, ha buscado un enfoque más pragmático.
Este enfoque se ha formado dentro de la narrativa de una prometedora cooperación con China. Con toda probabilidad, la presentación de esta imagen positiva también estuvo detrás de la decisión de las inversiones chinas en el espacio mediático checo (la primera oleada comenzó en 2015, luego se amplió en 2020, pero se retiró en 2021). No es de extrañar que un documento político checo de 2018 afirme que «la transferencia de la propiedad de los medios (o una parte) a una empresa china elimina efectivamente cualquier crítica a China».
Empresas casi privadas como herramienta geopolítica china
El singular desarrollo económico de China ha creado tipos específicos de empresas que, aunque son de propiedad privada, pueden promover la diplomacia económica y los intereses geopolíticos de Pekín. Una de esas empresas es CEFC China Energy (中国华信能源), dirigida por el magnate Ye Jianming (叶简明).
Antes de su expansión al extranjero, CEFC operaba como un conglomerado industrial local centrado principalmente en los sectores energético y financiero que aprovechaba las conexiones partidistas y militares, así como los miles de millones de dólares en préstamos de bancos estatales para impulsar su meteórico ascenso, según una investigación del medio chino Caixin.
La empresa contrató a varios exoficiales militares y, entre 2003 y 2005, Ye fue subsecretario de la Asociación China para el Contacto Amistoso Internacional (CAIFC). Los investigadores del Congreso estadounidense calificaron a la CAIFC como fachada del Ejército Popular de Liberación que desempeña «una doble función de recopilación de información y de realización de propaganda de la República Popular China».
En el contexto de la creciente importancia de Pekín como actor en el ámbito geopolítico, el CEFC representaba una herramienta ideal para la diplomacia económica y la captación encubierta de élites.
Expedición de CEFC en República Checa y más allá
Cuando el presidente Xi Jinping se convirtió en el primer líder chino en visitar la República Checa en marzo de 2016, llegó con promesas de enormes inversiones chinas, y Ye Jianming también. En abril de 2015, los medios chinos informaron del nombramiento de Ye como asesor económico de Zeman, pero el portavoz del presidente no lo notificó al público hasta seis meses después, cuando el CEFC comenzó a operar oficialmente en la República Checa.
Tras la visita de Xi, el presidente Zeman tenía la esperanza que la República Checa se convirtiera en «un portaaviones insumergible de la expansión de las inversiones chinas». El apoyo inquebrantable de Zeman se recicló inmediatamente en las narrativas a favor de Pekín, incluso en las declaraciones de la embajada china en Praga, que contió en su página de Facebook la afirmación de Zeman de que «BRI es el proyecto más importante de nuestra historia moderna».
Paradójicamente, la propia narrativa de Zeman sobre la cooperación con China ha cambiado notablemente a lo largo de su larga carrera política. En 1996, se le recuerda por haber expresado públicamente comentarios racistas sobre los chinos, dijo que algunos políticos incluso «tenían los ojos rasgados» y «cambiaban el color de su piel» para atraer a los chinos.
Entonces, CEFC entró en escena con una oleada de adquisiciones, compró acciones en varias empresas de diversos sectores, como la fábrica de cerveza Lobkowicz, el club de fútbol Slavia de Praga y los sectores turístico e inmobiliario. Este proceso fue supervisado por otra figura importante en la convergencia económica sino-checa en curso, Jaroslav Tvrdík, exministro de Defensa, miembro de un grupo de presión y en aquel momento presidente de CEFC Europe.
No todo lo que brilla es oro
El esfuerzo de Pekín por infiltrarse de forma encubierta en las altas esferas del aparato estatal checo hizo saltar el radar del Servicio de Información de Seguridad (BIS), agencia de contrainteligencia checa. En su informe anual de 2015, el BIS informó que había que tener «especial cuidado» en el contacto con sujetos que pudieran actuar como enlace entre las actividades empresariales y los posibles intereses de un poder estatal extranjero, «especialmente con las actividades de sus servicios de inteligencia (por ejemplo, la Federación Rusa o la República Popular China)».
La importancia de esta advertencia se hizo más patente el 18 de noviembre de 2017, cuando Patrick Ho Chi-shi, director del Comité del Fondo de Energía de China, ONG afiliada al CEFC, fue detenido en Nueva York por lavado de dinero y corrupción de altos políticos africanos, concretamente el presidente de Chad y el ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, Sam Kutesa (que casualmente también nombró a Ye Jianming como asesor especial en 2015).
Aun así, Zeman se refirió a Ye como su asesor mucho después de que estalló el escándalo de corrupción de Patrick Ho en Estados Unidos y durante un tiempo hasta después de que las autoridades chinas detuvieron e investigaron a Ye personalmente en febrero de 2019. Los activos checos de CEFC, que quebró en 2020, fueron adquiridos por un banco estatal chino llamado CITIC Group.
Home Credit: beneficiario del eje checo hacia China
Las entidades capturadas no se limitan solo a la política; también incluyen a las élites económicas. Al mismo tiempo que recibía inversiones chinas, Zeman allanaba el camino a China a uno de los checos más ricos, Petr Kellner. Antes de morir trágicamente en un accidente de helicóptero en marzo de 2021, Kellner controlaba una participación mayoritaria en el Grupo PPF, coloso de la inversión internacional centrado en servicios financieros, telecomunicaciones, biotecnología, sector inmobiliario y otros campos.
Con el apoyo de políticos checos de alto nivel, Home Credit China adquirió una licencia estatal para conceder créditos no bancarios en 2014. Ese mismo año, Zeman abordó el avión privado de PPF a su regreso de una visita de Estado a China. En abril de 2016, Jiří Šmejc, entonces director general y accionista minoritario de Home Credit, afirmó:
PPF and Home Credit, and we are proud of that, stood at the birth of the initiative which I think led to the revival of Czech-Chinese relations.
PPF y Home Credit, y estamos orgullosos de eso, estuvieron en el nacimiento de la iniciativa que creo que llevó a la reactivación de las relaciones checo-chinas.
En efecto, la reactivación aportó inmensos beneficios a Home Credit y, en pocos años, la empresa se convirtió en uno de los mayores proveedores de préstamos de consumo de China.
La importancia de la influencia de Home Credit en la política exterior checa no pasó desapercibida. Sinopsis, proyecto de análisis centrado en China y respaldado por expertos del Departamento de Sinología de la Universidad Charles, realizó un informe crítico sobre la empresa. Esto, junto con el perjudicial escándalo de CEFC, llevó a los implicados a asegurar su propia voz en el campo de batalla de la narrativa relacionada con China.
Home Credit: también es plataforma para narrativas a favor de Pekín
En junio de 2019, Sinoskop (luego rebautizado como Asiaskop) surgió como otro proyecto mediático centrado en China. Su rostro oficial desde entonces es Vít Vojta, sinólogo, asesor e intérprete de presidentes checos. Su misión, según el anuncio de su fundación, era «unirse al actual debate polarizado sobre China para ayudar a equilibrarlo».
A pesar del noble objetivo proclamado por Sinoskop y de la supuesta «financiación de fuentes propias», los periodistas de investigación del medio checo Aktuálně.cz revelaron que Sinoskop en realidad estaba relacionado con Home Credit y recibía sus fondos. Para eso, Home Credit contrató a una empresa llamada C&B Reputation Management con el fin de pulir la imagen de la empresa, y también la percepción general de la República Popular China en la República Checa.
En octubre de 2020, el Grupo PPF adquirió Central European Media Enterprises Ltd., que incluye el canal de televisión más popular de la República Checa, TV Nova. Curiosamente, CEFC también había mostrado interés en TV Nova.
Con el inesperado fallecimiento de Petr Kellner en marzo de 2021 y el final del segundo mandato de Zeman en 2023, no está claro qué dirección podría tomar la relación sino-checa. Pero una cosa está clara. Mientras Pekín y las élites checas tenían grandes esperanzas de presentar una imagen atractiva de China, después de todos sus manejos, la opinión pública ha ido en dirección contraria. Como muestra una encuesta internacional publicada a finales de 2020, la opinión del 41 % de los encuestados sobre China empeoró en los últimos tres años, lo que convierte a «la República Checa en uno de los países más negativos hacia China en Europa».
Descargo de responsabilidad: el autor de esta historia participa en el proyecto Sinopsis.
Este artículo forma parte de una investigación del Observatorio Cívico de Medios sobre las narrativas contrapuestas sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China y explora cómo las sociedades y las comunidades tienen diferentes percepciones de los posibles beneficios y perjuicios del desarrollo liderado por China. Para saber más sobre este proyecto y sus métodos, haz clic aquí.