El 12 de septiembre de 2021, la camerunesa Maeva Douma, de 16 años, hizo historia en el críquet internacional en Gaborone (Botsuana), durante el partido de clasificación para la Copa del Mundo Femenina Twenty-20 (T-20) del Consejo Internacional de Críquet (ICC) entre su país y Uganda.
Douma expulsó brillantemente a cuatro bateadoras ugandesas, estableció un nuevo récord de críquet durante su primera aparición en el escenario mundial. Era la primera vez que Douma lanzaba una pelota en un partido internacional y es justo decir que dejó su huella al conseguir cinco wickets contra Uganda.
Empleó una forma de expulsión controvertida, pero legal, llamada mankading, que a menudo ha dividido al mundo del críquet durante años. Se llama así por el legendario jugador de bolos indio Vinoo Mankad, y es una forma de expulsión que entra en juego cuando un bateador en el extremo no atacante abandona la base antes de que la pelota salga de la mano del lanzador. Aunque es impopular y controvertido, el mankading se considera legal según las normas del críquet internacional.
Douma es considerada pieza importante de la selección nacional de su país, y se ha convertido en una inspiración para muchos jóvenes de su país. Su victoria ya ha llevado al incipiente deporte del críquet femenino en ese país, situado entre África Occidental y Central, a la palestra mundial.
Maeva douma I will remember the name ???????? https://t.co/eDi32sT9wY
— Kartik Murali (@kartikmurali) September 13, 2021
Maeva Douma, recordaré ese nombre.
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«Cautivada» por el críquet
La camiseta de la selección nacional de críquet de Douma está colocada de forma llamativa en el centro de su habitación. Está rodeada por las de su club que tienen su preferido número 9 decorado. La presencia de otros implementos deportivos, como una pelota, un bate y un casco, da la imagen de la vida de alguien que ha nacido para jugar al críquet. Pero no es exactamente así.
Cuando Douma era chica, nunca se le ocurrió que estaba destinada a jugar al críquet y que llegaría a tener un récord internacional con solo 16 años. Nació en una familia de siete miembros, sus padres habían tenido una trayectoria deportiva memorable a su edad. La madre de Douma jugaba al balonmano y al básquetbol, mientras que su padre practicaba artes marciales mixtas. Ver a sus padres deportistas la motivó a conseguir lo que sus padres no pudieron lograr por falta de oportunidades. Tras la muerte de su padre en 2005, pareció haber heredado el don de sus padres y ha empezado a estar a la altura.
Douma, que dio su primer paso en el críquet a inicios de 2021, cuando tenía 15 años, vive en un barrio de seguidores de críquet. Es en este ambiente donde la estrella en ciernes aprendió el oficio de su hermano mayor, que a menudo la buscaba como refuerzo para su equipo de aficionados.
«Me cautivó cómo se jugaba al críquet en el barrio y decidí jugar yo también», dijo Douma a Global Voices en una entrevista.
Momento histórico del críquet
Hasta Douma se sorprendió de su logro en el partido de septiembre.
«Al principio estaba muy sorprendida, pero después me sentí muy orgullosa de mí porque ahora tengo un récord internacional en cricket», dijo. «Debo este éxito a mi entrenador y a todos quienes me inspiraron a jugar al críquet».
Douma declaró: «Me di cuenta de que era difícil vencer al delantero. Así que decidí buscar una alternativa. Me di cuenta de que cada vez que corría a lanzar la pelota, la no delantera salía de su base. Y ahí es donde decidí expulsarlas».
Cuatro mankading en una entrada no es nada fácil. Una vez puede haber sido un error. Dos veces pudo ser un mero descuido del equipo contrario. Pero cuatro mankads requieren ritmo, precisión y energía.
Una brillante combinación de habilidades y audacia le ha valido a Douma la atención internacional, que espera que la lance a una prometedora carrera. «Nunca creí que podría correr a los bateadores como mi modelo [Chris Benjamin, jugador de críquet sudafricano]. Creo que puedo sobresalir mucho en este deporte y tal vez brillar algún día», dijo.
Pero la estrella del críquet todavía tiene los ojos puestos en su educación. «Suelo entrenar después de la escuela y recoger mis libros. Solemos entrenar los fines de semana y, ocasionalmente, durante la semana», dijo Douma a Global Voices.
Las hazañas de Douma la convirtieron en la estrella del equipo, de su familia y del barrio. «Espero que Maeva se beneficie de una tutoría adecuada que la ayude a practicar más este deporte por parte de la federación y otros organismos competentes. Espero que su talento siga. A los 16 años, es solo una niña y puede llegar muy lejos», declaró a Global Voices la madre de Douma, Djoh Christine Limoungue.
COVID-19 amenaza el debut internacional de Camerún
Tras varios meses de intensa preparación, la selección nacional femenina de críquet de Camerún partió a Botsuana para participar en su primera clasificación para la Copa Mundial Femenina 2021 del ICC.
Era la primera competencia internacional para el equipo de críquet camerunés. Sin embargo, su entusiasmo por el torneo de clasificación de 11 países se vio truncado cuando una de sus jugadoras –la mejor de la selección– dio positivo en la prueba de COVID-19 a su llegada a Gaborone.
Todo el equipo quedó en cuarentena durante cinco días. El escenario afectó su preparación, }física y psicológicamente. Muchas jugadoras eran muy jóvenes y habían viajado por primera vez.
Victor Agbor Nso, presidente de la Federación de Criquet de Camerún, declaró a Global Voices que «no tuvimos los entrenamientos normales que debíamos tener. Tuvimos que salir del aislamiento y la cuarentena para jugar sin entrenar, estábaamos estigmatizados y traumatizados. A pesar de las adversidades, llegamos al torneo con nuestro legendario espíritu de lucha y dimos lo mejor que pudimos».
No fue el debut que Camerún había imaginado. El equipo quedó último en el Grupo B, en el que tuvo que enfrentarse a naciones de peso como Namibia, Uganda y Nigeria. Perdieron los cuatro partidos, pero se han centrado en lo positivo de su participación.
«Fue una gran experiencia llena de altibajos», dijo Nso. «La preparación se hizo sin el apoyo del Gobierno. Nuestra participación no fue fácil. Salimos de Camerún a Gaborone y la suerte no estuvo de nuestro lado».
A pesar del resultado, Camerún estaba en el punto de mira. El equipo se dio cuenta de que la formación que habían recibido en su país era una de las mejores, a pesar de las escasas posibilidades y recursos disponibles.
James Solefack, responsable de promocion y entrenador del equipo masculino, también destacó en una charla con Global Voices que «no nos fue fácil preparar a las chicas para esa competencia. En nuestro pequeño nivel, enseñamos a las chicas las reglas. No nos tomamos las cosas a la ligera. Nuestro entrenamiento es gradual. Les enseñamos el críquet desde la base».
Ve la posibilidad de que el críquet femenino crezca en Camerún. «Si se da la oportunidad a Camerún de tomarse su tiempo y prepararse muy bien en los próximos años, tendremos una cosecha de jugadoras bien formadas y con talento para el país», afirmó.
Cómo le va al críquet en Camerún
Muchos consideran el críquet como una disciplina novedosa en Camerún, pero se ha desarrollado mucho desde que se introdujo en el país hace más de una década. Su popularidad va en aumento, hay más de 7000 niños procedentes de las diez regiones que ahora son fervientes practicantes de la disciplina, según Nso, presidente de la federación de cricket.
Sin embargo, los clubes de las regiones afectadas por la crisis anglófona no pueden participar en las competencias organizadas por la federación de críquet por el conflicto.
«Tenemos escuelas en Douala, Yaundé, el noroeste y el suroeste, aunque la crisis sociopolítica ha frenado el trabajo. Estos son los baluartes del críquet. Tenemos atletas que pueden estar a la altura del talento de Maeva en el futuro», dijo Nso.
«Hemos avanzado mucho. Cuando empezamos, la gente no tenía confianza en nosotros. Recibimos críticas. Decían que el críquet no podía prosperar en Camerún», afirmó. «Y yo les dije: he recorrido el mundo, he visto lo que hacen otros países. Hoy somos la nueva admiración del mundo».