- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Asunto uigur, el mayor temor de China, se cierne sobre Afganistán

Categorías: Asia Central y Cáucaso, Afganistán, Derechos humanos, Guerra y conflicto, Medios ciudadanos, Relaciones internacionales, Religión, La gran dispersión de Afganistán

Desierto a las afueras de Kashgar, el mayor asentamiento de Sinkiang, cerca de la frontera entre China y Afganistán. Foto de Marc van der Chijs [1] (CC BY-ND 2.0 [2]).

Mientras los talibanes retiran a los militantes de etnia uigur de la zona fronteriza entre Afganistán y China, los observadores afirman que podría haber una coordinación de políticas [3] reavivada entre los nuevos dirigentes de Kabul y el Partido Comunista de Pekín.

Según un informe [4] de Naciones Unidas, hay 500 militantes uigures entre los talibanes. Si esto es cierto, significa que los talibanes tienen información de primera mano sobre la tragedia uigur.

Las noticias han revelado que los uigures que viven en Afganistán, incluidos los soldados, temen ahora ser deportados [5] a China. Una fuente del New York Times [6] dijo que la comunidad de uigures en Afganistán está «extremadamente preocupada y nerviosa».

En una entrevista con VOA [7], el activista uigur Abdugheni Sabit dijo que los talibanes tendrán que equilibrar su voz oficial.

If the Taliban speaks up for Uyghur Muslims in China, it might increase its reputation [globally]. But at the same time, the group is wary of losing China's support.

Si los talibanes defienden a los musulmanes uigures en China, podría aumentar su reputación [a nivel mundial]. Pero, al mismo tiempo, el grupo teme perder el apoyo de China.

Voces disonantes

A principios de septiembre, los talibanes manifestaron su apoyo a la causa uigur, medida que podría haber tensado los lazos diplomáticos entre los nuevos gobernantes de Afganistán y China, que lleva años esforzándose por mantener bajo control su región occidental de Sinkiang, donde vive la mayoría de los uigures.

Sin embargo, unos días antes, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, dijo que su Gobierno dependería principalmente de la financiación de China. En declaraciones al periódico italiano La Repubblica [8], Mujahid dijo que el gobierno talibán participaría en el «renacimiento del antiguo proyecto de la Ruta de la Seda», mediante una asociación con China.

Afganistán posee «ricas minas de cobre en el país que, gracias a los chinos, pueden volver a ponerse en funcionamiento y modernizarse».

«China es nuestro pase a los mercados de todo el mundo», concluyó Mujahid.

Días después, en lo que parecía un vuelco total, Suheyil Shaheed, otro portavoz de los talibanes, declaró al canal japonés TBS TV [9] que su movimiento defiende la justicia.

I hope that when we visit China, we will […] talk about the safety and equality of the Uyghurs. The Uyghurs are Chinese citizens, and all citizens should have equal rights, and so should the Uyghurs.

Espero que cuando visitemos China, […] hablemos de la seguridad y la igualdad de los uigures. Los uigures son ciudadanos chinos, y todos los ciudadanos deben tener los mismos derechos, y también los uigures.

Era la primera vez que los talibanes se referían a los musulmanes uigures en público y demostraban solidaridad con su causa.

Sin embargo, el portavoz talibán pareció mostrarse cauto y añadió: «Ciertamente, esperamos continuar nuestra cooperación económica con China, lo que sin duda también es bueno para China».

Un punto de fricción diplomático

Para China, Sinkiang es una prioridad absoluta, desde la perspectiva de sus recursos naturales, y también en términos de los intereses estratégicos del Partido Comunista. Es probable que China vincule cualquiera de sus ayudas e inversiones previstas a un consentimiento general hacia la cuestión uigur.

Es más, durante una reunión de alto nivel entre talibanes y funcionarios chinos en la ciudad nororiental de Tianjin, China exigió que los talibanes rompieran claramente con el Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (ETIM), grupo separatista que pretende crear un estado independiente para los uigures.

China prefiere mantener el asunto en silencio, mientras al menos un millón de uigures están retenidos [10] en 380 campos de concentración en la región de Sinkiang.

El líder uigur Rabiye Kadeer dijo [11] que en los próximos años saldrán a la luz las víctimas no reveladas del genocidio uigur.

Even if three million people are imprisoned in a five-star hotel, not in a camp or prison, it will lead to illness, and if it lasts for four years, it will lead to death.

Incluso si tres millones de personas son encarceladas en un hotel de cinco estrellas, y no en un campo o en una prisión, esto llevará a la enfermedad, y si dura cuatro años, llevará a la muerte.

China ha instado [12] a los talibanes a romper con el ETIM y pidió [13] al Gobierno estadounidense que lo vuelva a incluir en la lista negra de movimientos terroristas. Siendo realistas, el temor de China respecto a Afganistán no proviene del ETIM, sino de la postura de los talibanes en el caso de los uigures.

En un movimiento hostil hacia la religión, China calificó [14] abiertamente al islam de enfermedad mental.

Being ‘infected’ by religious extremism and violent terrorist ideology but not receiving immediate ‘re-education’ is similar to contracting an illness but not seeking a cure, or becoming a drug addict but refusing treatment.

Estar «infectado» por el extremismo religioso y la ideología terrorista violenta pero no recibir una «reeducación» inmediata es similar a contraer una enfermedad pero no buscar una cura, o convertirse en un drogadicto y rechazar el tratamiento.

Sin embargo, los países musulmanes que quieren mantener una buena relación comercial con China han optado por minimizar la cuestión uigur o seguir abiertamente [15] la retórica de Pekín.

Así, los talibanes enfrentan una prueba de fe con el caso uigur: o se quedan con los oprimidos o se aseguran el apoyo financiero.

Nota: por motivos de seguridad, el autor escribe bajo un seudónimo.