«Pérdidas y daños» son temas críticos para los Estados frágiles del Caribe en la COP26

Weise Road, en la zona de Bull Bay (Jamaica), octubre de 2020, después de que fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del cercano río Chalky, que provocó que la carretera se desprendiera. Fotografía: Ministerio de Vivienda, Renovación Urbana, Ambiente y Cambio Climático, usada con autorización.

El término «pérdidas y daños» habla por sí mismo, pero en el contexto de la crisis climática, abarca una amplia gama de cuestiones particularmente preocupantes para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo), que a menudo se encuentran en la primera línea de impactos del cambio climático.

El Mecanismo Internacional de Varsovia sobre Pérdidas y Daños se creó en 2013 y está incluido en el histórico Acuerdo de París de 2015. Sin embargo, muchos países en desarrollo –como la Alianza de los Pequeños Estados Insulares (AOSIS), a la que pertenece el Caribe– consideran que la cuestión debería tener un perfil mucho más alto en la Conferencia sobre el Cambio Climático de la CMNUCC (COP26) que se celebra en Glasgow (Escocia) del 31 de octubre al 12 de noviembre.

Antes de que viajara a Glasgow, llamó por Zoom a Le-Anne Roper, responsable técnica de adaptación en la división de cambio climático del Ministerio de Vivienda, Renovación Urbana, Ambiente y Cambio Climático de Jamaica –también será la negociadora principal de la AOSIS en pérdidas y daños en la conferencia– para averiguar cómo las naciones en desarrollo más pequeñas pueden presionar para que se preste más atención a las pérdidas y daños que han estado experimentando casi semanalmente.

Le-Anne Roper, responsable técnica de adaptación en la división de cambio climático del Ministerio de Vivienda, Renovación Urbana, Ambiente y Cambio Climático de Jamaica, y principal negociadora sobre pérdidas y daños de la Alianza de Pequeños Estados Insulares en la COP-26 en Glasgow, Escocia. Fotografía: Ministerio de Vivienda, Renovación Urbana, Ambiente y Cambio Climático, usada con autorización.

Emma Lewis (EL): ¿Qué significa pérdidas y daños en las negociaciones sobre cambio climático y por qué es tan importante para Jamaica y otros países del Caribe?

Le-Anne Roper (LAR): In the formal United Nations process there is not a standard definition [but] what has been agreed is that there are certainly some limits to where adaptation is possible. Adaptation involves reducing or reversing the harmful impacts of climate change—beyond those limits, Loss and Damage becomes a reality.

The latest report by the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) Working Group of scientists (August 2021) unequivocally stated that the 1.1 degree increase in global warming since the industrial revolution is due to human activities. We are adjusting to a climate that is changing at a faster pace than we are. This is where Loss and Damage becomes more extreme, and more of a reality.

We can see that those limits are being reached and passed. We are already experiencing Loss and Damage in the Caribbean, forcing people to leave their homes due to floods, landslides and so on.

There are two types of events that we would call Loss and Damage. Both are contributing to the problem. There are the extreme events, which are easy to identify: in the Caribbean, hurricanes and floods, for example. Then, there are the slow onset events caused by climate change, which happen gradually—for example, sea level rise.

What we are seeing now is the multiplier effect of these types of happenings. The slow-onset events are making extreme events worse. For example, the impact of a storm on our coastlines is worsened by the fact that sea levels are rising.

The economic losses are easy enough to calculate. What we are trying to do now is to calculate non-economic losses [like] loss of life, ill health, injuries caused by disasters, vector-borne diseases, even the loss of indigenous knowledge, cultural heritage, loss of benefits from an ecosystem that is destroyed.

One example is in St. Margaret’s Bay, where people have abandoned their homes, because the sea has reclaimed them.

Le-Anne Roper (LAR): En el proceso formal de Naciones Unidas no hay definición estándar [pero] lo que se ha acordado es que hay algunos límites en los que la adaptación es posible. La adaptación implica reducir o revertir los impactos nocivos del cambio climático; más allá de esos límites, la pérdida y el daño se convierten en una realidad.

El último informe del grupo de trabajo de científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) (agosto de 2021) afirma de forma inequívoca que el aumento de 1,1 grados en el calentamiento global desde la revolución industrial se debe a actividades humanas. Nos estamos adaptando a un clima que cambia a un ritmo más rápido que nosotros. Aquí es donde las pérdidas y los daños se vuelven más extremos, y más una realidad.

Podemos ver que esos límites se están alcanzando y sobrepasando. Ya estamos experimentando pérdidas y daños en el Caribe, que obliga a la gente a abandonar sus hogares por las inundaciones, los deslizamientos de tierra, etc.

Hay dos tipos de hechos que llamaríamos pérdidas y daños. Ambos contribuyen al problema. Están los hechos extremos, que son fáciles de identificar: en el Caribe, huracanes e inundaciones, por ejemplo. Por otro lado, están los sucesos de aparición lenta causados por el cambio climático, que se producen gradualmente: por ejemplo, la subida del nivel del mar.

Lo que estamos viendo ahora es el efecto multiplicador de estos sucesos. Los hechos de aparición lenta están empeorando los hechos extremos. Por ejemplo, el impacto de una tormenta en nuestras costas se ve agravado por el hecho de que el nivel del mar está subiendo.

Las pérdidas económicas son bastante fáciles de calcular. Lo que estamos tratando de hacer ahora es calcular las pérdidas no económicas [como] la pérdida de vidas, la mala salud, las lesiones causadas por los desastres, las enfermedades transmitidas por vectores, hasta la pérdida de conocimientos indígenas, el patrimonio cultural, la pérdida de beneficios de un ecosistema que se destruye.

Un ejemplo es el de la bahía de Santa Margarita, donde la gente ha abandonado su casa porque el mar las ha reclamado.

EL: ¿Las pérdidas y los daños son un problema principalmente de los «países en desarrollo»? ¿Los países desarrollados lo toman suficientemente en serio?

LAR: The nature of climate change is such that vulnerable developing countries like ours are always disproportionately affected. […] Nevertheless, developed countries are also suffering, [as with] the wildfires in the United States and Canada, and floods in Europe—but those countries have the ability to respond. For us on the frontline, it is beyond our capacity to respond sufficiently to protect our people.

This is an issue that is not of our doing.

LAR: La naturaleza del cambio climático es tal que los países en desarrollo vulnerables como el nuestro se ven siempre desproporcionadamente afectados. […] Sin embargo, los países desarrollados también están sufriendo, [como con] los incendios forestales en Estados Unidos y Canadá, y las inundaciones en Europa, pero esos países tienen la capacidad de responder. Para nosotros, en primera línea, está más allá de nuestra capacidad de respuesta para proteger a nuestra gente.

Se trata de un problema que no es de nuestra incumbencia.

EL: ¿Cuál será la posición de Jamaica sobre pérdidas y daños en la COP26 y qué resultados espera?

LAR: There is a need for a focused push for Loss and Damage to be treated with the kind of importance that it demands. In terms of finance, the mantra ‘it takes cash to care’ really does apply.

We are pushing for increased, amplified financing in addition to previous commitments made on finance. The $100 billion goal previously agreed on did not take Loss and Damage into account.

Discussions are beginning around a new finance goal [and] we must ensure that Loss and Damage is […] the third element in the conversation, in addition to Mitigation and Adaptation. In the past, it was merged into Adaptation, but we are pushing for it to stand on its own, separately, in the negotiations at COP26.

We need the Santiago Network [established in 2019] on Loss and Damage to be fully operating. This will bring together technical assistance from international and regional organisations, bodies, networks and individual experts, benefiting civil society and communities on the ground.

LAR: Es necesario dar un impulso específico para que las pérdidas y los daños se traten con la importancia que exigen. En cuanto a la financiación, se puede aplicar el mantra «se necesita dinero para cuidar».

Estamos presionando para que se aumente y amplíe la financiación, además de los compromisos anteriores. El objetivo de 100 000 millones de dólares acordado antes no tenía en cuenta las pérdidas y los daños.

Se está debatiendo un nuevo objetivo de financiación [y] debemos asegurarnos de que las pérdidas y los daños sean […] el tercer elemento de la conversación, además de mitigación y adaptación. Antes, se fusionó con la adaptación, pero estamos presionando para que se mantenga solo, por separado, en las negociaciones de la COP26.

Necesitamos que la Red de Santiago [creada en 2019] sobre pérdidas y daños esté plenamente operativa. Ésta reunirá la asistencia técnica de organizaciones internacionales y regionales, organismos, redes y expertos individuales, que beneficiará a la sociedad civil y a las comunidades del lugar.

Weise Road, en la zona jamaicana de Bull Bay, tras las fuertes lluvias de octubre de 2020. El río Chalky se desbordó y arrojó una montaña de limo sobre las casas, las tiendas y la iglesia de la comunidad. Fotografía: Ministerio de Vivienda, Renovación Urbana, Ambiente y Cambio Climático, usada con autorización.

EL: ¿Cómo ha afectado la pandemia de COVID-19 a las negociaciones sobre el cambio climático?

LAR: The meetings were all virtual, and not all decisions can be made virtually. We had to delay formal negotiations. There will be less participation from developing countries at COP26, but AOSIS will do its best to ensure that even those unable to attend physically will have their views taken on board. […] Ideally, we would want to have everyone physically at the table, but we will make the best of a bad situation.

LAR: Las reuniones fueron todas virtuales, y no todas las decisiones pueden tomarse virtualmente. Tuvimos que retrasar las negociaciones formales. La participación de los países en desarrollo en la COP26 será menor, pero la AOSIS hará todo lo posible para que se puede tomar en cuenta opiniones de hasta quienes no puedan asistir físicamente. […] Lo ideal sería que todo el mundo estuviera físicamente en la mesa, pero sacaremos lo mejor de una mala situación.

EL: Muchas comunidades jamaicanas son cada vez más vulnerables a los impactos del cambio climático. ¿Qué pueden hacer para proteger su entorno y sus medios de vida?

LAR: First, and most important, is to seek information. Communities need to become more knowledgeable. Once citizens understand the potential impact and risks of climate change, it puts them in a better position to assess their own risk and work out ways to reduce it. Without knowledge, you can be doing things that put you in an even worse position.

Partnering with organisations and governments on ways to adapt to climate change is important, contributing traditional [and experiential] knowledge. Unfortunately, since most of us live along [rapidly eroding] coastlines, communities also need to grasp the breadth of the impact of climate change. They will need to find alternative livelihoods, or supplementary ways of earning a living.

LAR: Lo primero, y más importante, es buscar información. Las comunidades tienen que estar más informadas. Una vez que los ciudadanos comprenden el impacto y los riesgos del cambio climático, están en mejor posición para evaluar su propio riesgo y buscar formas de reducirlo. Sin conocimientos, pueden hacer cosas que les pongan en una situación aún peor.

Es importante colaborar con las organizaciones y los Gobiernos en la búsqueda de formas de adaptación al cambio climático, con conocimientos tradicionales [y experienciales]. Desgraciadamente, como la mayoría vivimos a lo largo de las costas [que se erosionan rápidamente], las comunidades también tienen que comprender la amplitud del impacto del cambio climático. Tendrán que encontrar medios de vida alternativos, o formas complementarias de ganarse la vida.

EL: ¿Significa esto que la gente también tiene que cambiar la mentalidad, quizás alejarse de las formas tradicionales de hacer las cosas?

LAR: For sure. The old ways we are used to need to be revisited. Indigenous knowledge is very important, but we need to recognise that some practices are no longer going to be viable.

LAR: Por supuesto. Hay que revisar los métodos antiguos a los que estamos acostumbrados. El conocimiento indígena es muy importante, pero tenemos que reconocer que algunas prácticas ya no van a ser viables.

EL: Por último, ¿se trata de conseguir más financiación en la COP26? ¿Es el dinero el problema, si es así, dónde encaja el sector de los seguros?

LAR: Insurance usually applies after an event has occurred—there’s a trigger for payout if certain criteria are met. The Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility (CCRIF) is one such insurance [through which] regional governments buy premiums for their countries. It covers earthquakes, hurricanes, and excess rainfall—but insurance is just one aspect and mustn’t be seen as a saviour. There is a significant amount of financing required before something happens, so that the effect of it is less.

I want to stress that it’s important for high emitting, major polluters to commit to reducing greenhouse gas emissions. That is what is driving the extremes of climate change. Meanwhile, we have to adapt. We must recognise that Loss and Damage is now a reality for us. The changes are already with us—we are committed to living with these extremes now.

We must be prepared. Our way of life will have to evolve. This is not just a ‘government thing.’ Everyone must come on board and play a role.

LAR: Los seguros suelen aplicarse después de producido un suceso: hay un desencadenante para el pago si se cumplen algunos criterios. El mecanismo de seguro contra riesgos de catástrofe en el Caribe (CCRIF) es uno de esos seguros [a través del cual] los Gobiernos de la región compran primas para sus países. Cubre terremotos, huracanes y exceso de lluvia, pero el seguro es solo un aspecto y no debe considerarse como una salvación. Se necesita una cantidad importante de financiación antes de que ocurra algo, para que su efecto sea menor.

Quiero subrayar que es importante que los grandes emisores y contaminadores se comprometan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Eso es lo que está impulsando los extremos del cambio climático. Mientras tanto, tenemos que adaptarnos. Debemos reconocer que las pérdidas y los daños son ya una realidad para nosotros. Los cambios ya están aquí: estamos comprometidos a vivir con estos extremos ahora.

Debemos estar preparados. Nuestro modo de vida tendrá que evolucionar. Esto no es sólo «algo del Gobierno». Todo el mundo debe participar y desempeñar un papel.

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