Durante meses, grupos internacionales de derechos humanos han instado a China a liberar a la periodista ciudadana Zhang Zhan. El Gobierno de Estados Unidos se sumó a la petición el 9 de noviembre dado el deterioro de la salud de Zhang, y que cabe la posibilidad de que no sobreviva al invierno en prisión.
En febrero de 2020, la periodista ciudadana de 38 años publicó en línea más de cien videos grabados en Wuhan, China, durante las primeras semanas del brote de COVID-19. Fue arrestada en mayo de 2020.
Al inicio de la pandemia, Wuhan estuvo confinada durante más de tres meses. Tan solo medios estatales podían informar acerca de las políticas del Gobierno con respecto a la pandemia, lo que resultó en una cobertura bastante arbitraria que solamente alababa a las autoridades. La información de los periodistas ciudadanos era crucial para que el público supiese qué estaba pasando realmente en la ciudad. Al menos tres periodistas ciudadanos, incluidos Chen Qiushi y Fang Bin, fueron arrestados por su trabajo, pero hasta ahora, solo Zhang ha ido a juicio y recibido una sentencia.
Zhang ha estado en una intermitente huelga de hambre para protestar por su arresto durante 18 meses. En diciembre de 2020, un tribunal de Shanghái la condenó a cuatro años en prisión por «provocar disputas y problemas», acusación común entre manifestantes y disidentes políticos en China. Según los documentos de la acusación, los «problemas» incluían difundir noticias falsas, y aceptar entrevistas de medios extranjeros.
Según Amnistía Internacional, fue torturada durante más de tres meses como castigo por su huelga de hambre, y la alimentaron a la fuerza con una sonda antes del juicio. Fue llevada al tribunal en una silla de ruedas el 28 de diciembre de 2020.
Según dice su abogado, Zhang se negó a apelar la decisión del tribunal dado que no confía en el sistema de justicia de China. En cambio, eligió llevar a cabo una intermitente huelga de hambre para demostrar su inocencia. Fue hospitalizada durante 11 días en agosto del 2021 debido a una severa desnutrición. El 30 de octubre, el hermano de Zhang, Zhang Ju, rompió su silencio y escribió en Twitter que su hermana no sobreviviría al invierno si permanece en prisión:
Zhan is 177cm tall, now she has less than 40kg wt. She may not survive the coming cold winter. I hope the world remember how she used to be. pic.twitter.com/6hJ5AxBH88
— Ju Zhang (@Jeffreychang81) October 30, 2021
Chan mide 1,77, y ahora pesa menos de 40 kilos. Puede que no sobreviva al frío invierno. Espero que el mundo recuerde cómo era.
Aunque las autoridades chinas advirtieron a la familia que no hablase con la prensa, han mantenido a los medios informados sobre su estado. La madre de Zhang dijo a un reportero de Radio Free Asia:
She can't walk unassisted now, and her head keeps drooping as she speaks. She will be in huge danger if they don't release her on medical parole. I cried for several hours straight after I got out [of a call with her].
Ahora no puede andar sin ayuda, y su cabeza se cae mientras habla. Estará en grave peligro si no la liberan por motivos médicos. Lloré durante varias horas cuando terminé [una llamada con ella].
Actualmente, la familia de Zhang busca una liberación por motivos médicos. Sin embargo, cuando el abogado Xie Yang intentó visitar Shanghái para ofrecer su consejo legal a la familia el 6 de noviembre, su código sanitario se volvió rojo de repente y se le prohibió tomar el vuelo. El sistema del código sanitario de tres colores es parte de una medida para contener la expansión del COVID-19 que restringe movimiento de personas según su estado de salud y sus contactos. Algunos disidentes han asegurado que las autoridades abusan ese sistema para ganar control político.
Desde diciembre de 2020, muchas organizaciones internacionales han pedido la liberación de Zhang. Amnistía Internacional inició una petición en línea recientemente, y en su comunicado de prensa de noviembre, la activista Gwen Lee destaca que el encarcelamiento de Zhang va contra lo que garantizan los derechos humanos internacionales.
Zhang Zhan is a victim of the Chinese government’s zero-tolerance approach to criticism and opposing views. She has been imprisoned solely for peacefully exercising her right to freedom of expression, and she must be immediately and unconditionally released
Zhang Zhan es víctima del enfoque de tolerancia cero del Gobierno chino con respecto a las críticas y las opiniones contrarias. Está encarcelada solo por ejercer de forma pacífica su derecho a la libertad de expresión, y debe quedar en libertad inmediata e incondicionalmente.
Human Rights Watch (HRW) también ha seguido de cerca el caso de Zhang. Después de que su hermano expresó su preocupación por la salud de su hermana, HRW destacó las brutales condiciones y las altas tasas de mortalidad de muchas prisiones chinas:
Conditions in China’s detention facilities and prisons are poor, usually with minimal nutrition and rudimentary health care. In recent years, a number of prominent dissidents in China have become seriously ill in detention, been denied adequate care, and died either in detention or shortly after being released.
Las condiciones de los centros penitenciarios chinos son malas, normalmente con nutrición mínima y cuidados médicos rudimentarios. En los últimos años, cierto número de destacados disidentes en China han enfermado gravemente tras ser detenidos, se les han negado los cuidados adecuados y han muerto cuando estaban detenidos o poco después de ser liberados.
Los activistas fallecidos que aparecen en la lista del comunicado de Human Rights Watch son el activista tibetano Kunchok Jinpa, el activista de Fujian Ji Sizun, el académico islámico Muhammed Salih Hajim, el nobel de la Paz Liu Xiaobo, el venerado lama tibetano Tenzin Delek Rinpoche y la activista por los derechos humanos Cao Shunli.
El comunicado de principios de noviembre de Reporteros Sin Fronteras pidió un esfuerzo global coordinado para hacer presión por la liberación de Zhang:
We call on the international community to apply pressure to the Chinese regime and secure Zhang Zhan’s immediate release before it is too late. She was only performing her duty as a reporter and should never have been detained, not to mention receive a four-year prison sentence.
Pedimos a la comunidad internacional que presione al régimen chino y asegure la liberación inmediata de Zhan antes de que sea demasiado tarde. Solo cumplía con su deber como reportera, y nunca le debieron detener, menos recibir una sentencia a prisión de cuatro años.